jueves, 30 de julio de 2020

NI EN TIEMPOS DE PANDEMIA LOS INCENDIOS EN LA VEGETACIÓN DEJAN EN PAZ A BRASIL


¡URGENTE!

 ECOLOGISTA DAVID NAPSED LLAMA A DETENER LOS INCENDIOS SIN CONTROL EN NUESTRA SELVA AMAZÓNICA



¡AL RESCATE DE SUS TIERRAS 

PRODUCTIVAS, MÁS 

INVERSIONES Y  CONQUISTA DE

 MERCADOS!






Hoy por hoy en algunos extensos escenarios de este paraíso terrenal, la Tierra, que el Creador sembró para el bienestar humano, como fruto de Su inteligente administración de las riquezas planetarias que nos legó por herencia, ya no se respiran los perfumes sanadores de las selvas Amazónicas, ni nos arrullan los conciertos de sus multicolores criaturas, acuarela pictórica de la enamoradora fauna.
El pulmón del planeta ya no exhala su aroma saludable, sino que fenece asfixiado. Asfixia que, también, experimenta el hombre al inhalar los letales y febriles gases de efecto invernadero.

foto Victor Moriyama Greenpeace


Mientras la selva amazónica duerme albergando en sus entrañas las más exóticas y aún no descubiertas especies, sobre todo en lo que atañe a extraños seres, motivo de estudio de la entomología, los insectos, a toda hora trabaja para mantener el equilibrio ambiental del planeta. Sin embargo cuando ella purifica el ambiente, otros se dedican a arrancar de raíz y de su frágil epidermis cientos de árboles, increíbles laboratorios naturales que consumen enormes cantidades de carbono que, luego, almacenarán en sus inertes cuerpos, pletóricos de vida, para mantener libre la atmósfera del bosque tropical de emisiones de dióxido de carbono y, de no ser así, asfixiarían el ambiente.

La selva amazónica del país más extenso y poblado de Sudamérica, Brasil, vuelve a ser noticia, está vez no por ocupar los primeros lugares, rebasando al Reino Unido en aumento de contagios, ni por registrar la sexta posición en el mundo de muertes por el Covid-19, sino por otro dramático hecho que de nuevo amenaza con devorar extensas hectáreas de su multivariada riqueza forestal selvática, los indistintos focos de incendios presentes en la región.

En este mes de junio –período seco para este bosque tropical- sendos incendios de cobertura vegetal recorren sus llagados terrenos, los que por la deforestación, que unas veces disminuye y otras aumenta, es la causa para que esta zona del planeta no acuse los niveles de humedad de otros tiempos y si una notable sequía, lo que la convierte en el blanco de indomables fuegos de cobertura vegetal.

MÁS DE DOS MIL FOCOS ACTIVOS

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales, Inpe, se detectaron 2.248 incendios en la selva amazónica, incrementándose los focos activos,  número por debajo de los registrados en ese mismo mes  de 2007 -3519-. Se cree que su origen es provocado por manos criminales.

10.129 KILÓMETROS CUADRADOS DEFORESTADOS

Otra de sus causas es la deforestación indiscriminada e imparable que, según datos generados por el Proyecto de Monitoreo de Deforestación en (ALB) Amazonía Legal Brasilera por satélite (PRODES) arrojó en el período de agosto de 2018  a julio de 2019 10.129 kilómetros cuadrados de la Amazonía Legal Brasilera (ALB), la cual comprende los Estados de Acre, Amazonas, Amapá, Maranhao, Mato Grosso, Para, Rondonia, Roralma y Tocantins, lo que vuelva a reflejar la más alta tasa consolidada de deforestación, ocurrida en noviembre de 2019 que es 3.76 por ciento en estos Estados brasileños.

Según los consolidados de las tasas de deforestación anuales (PRODES) históricamente los años de 1988, 1995, 2002, 2003, 2004, 2005, se han caracterizado por registrar altos índices de deforestación en la ALB y van desde 19.014, 21.050,  21.650, 25.696, 27.772 hasta 29095 kilómetros cuadrados.

Es claro que con la quema y tala de los bosques, para destinar esas tierras en  uso agrícola y ganadero, se sacrifican, en gran medida, los ecosistemas amazónicos, siendo laboratorios naturales para almacenar carbono del aire y del suelo y que, sin este sabio proceso, realizado por sus diversas especies arbóreas, se liberaría peligrosamente el dióxido de carbono CO2.

La mega diversidad selvática, única en el mundo, es eliminada de su cuna natural, porque la misma deforestación provoca también incontables incendios.

Otro resultado de las conflagraciones de la capa vegetal son las emisiones de gases de invernadero, con aumento inevitable de la temperatura del planeta, además de atraer grandes sequías.

La deforestación conduce, sin remedio alguno, a que la Amazonía pierda su señalada humedad, sembrando sequía. Terreno proclive a los incendios.

“SE NECESITAN MÁS ARBOLES…”

 Fundador Earth Innovation Institute


Daniel Nepsad, doctor en ecología forestal de la Universidad de Yale (EE.UU) y fundador del Earth Innovation Institute quien, por más de treinta años, es un estudioso de la región amazónica, al repasar sus reportajes en medios internacionales como bbc Mundo News, el científico advierte que la gran oportunidad de la Amazonía es buscar que la selva se regenere naturalmente en tierras que son magníficamente productivas, protegiéndolas de incendios fuera de control y hacer más cultivos de árboles como el cacao, el café, palma de acaí, aceite de palma y otros en tierras deforestadas.

“Cuando los amazónicos, incluidos los líderes gubernamentales, se convenzan de que una buena administración de la selva amazónica, atraerá inversiones y abrirá mercados, creó que será posible frenar las pérdidas y acelerar la recuperación.

Para el defensor ambiental de esta región el reto es manejar mejor la selva que ha sido talada para pastos y cultivos. “Se necesitan más árboles en las áreas despejadas para mantener el régimen de lluvias del Amazonas que depende de la cubierta arbórea”. (Editores Llamas.-)







jueves, 23 de julio de 2020

EN TIEMPOS DE PANDEMIA... CONOZCA PORQUÉ OCURRIÓ HACE CERCA DE MEDIO SIGLO EL INCENDIO DE AVIANCA


PRIMERA PARTE

CERCA DE MEDIO SIGLO CUMPLE INCENDIO DE AVIANCA...

Y ALGUNOS EDIFICIOS DE ALTURA EN PREVENCIÓN DE INCENDIOS... ¿EN CAÍDA LIBRE?



Hace cerca de medio siglo ocurrió uno de los peores incendios en América Latina, el inesperado incendio del edificio Avianca -23 de julio de 1973-, ubicado en la carrera séptima con calle 16-36, centro de Bogotá, Colombia.

Cuando los expertos en sus charlas de seguridad hablan de incendios estructurales, acaecidos en fechas posteriores al recordado episodio de Avianca, se remiten a este evento que estremeció al mundo de la seguridad. En su concepto consideran que uno de los errores más comunes es creer que con sólo instalar los equipos contra incendio normalizados o no, sin señalización u ocultos para que no riñan con la decoración del ambiente es suficiente para considerar que los inmuebles permanecerán seguros, en caso de una conflagración accidental o premeditada.

Los ingenieros anti-incendios conscientes observan que las normas, fruto de largos años de investigaciones, simulacros realizados en academias, laboratorios de organizaciones de incendios (Nfpa, Cfpa-E) y universidades de prestigio mundial, señalan la frecuencia exacta con la que se deben revisar y probar los delicados equipos, lo que hará la diferencia para que el fuego no consuma, en cuestión de segundos, la costosa estructura, su bien elaborado diseño, su mobiliario y lo más valioso: ¡la vida y supervivencia de sus ocupantes, residentes o personal flotante! 

Aparte de la notoria imprevisión presente en edificios de altura,  en países de América Latina, se suma nuestra naturaleza olímpica y cuando sólo el único interés que nos motiva es instalar equipos contra incendio por instalarlos, pasando por alto las normas que invitan a realizar su mantenimiento con meridiana periodicidad, verificando así su correcto funcionamiento, en aras de que la seguridad, siendo una inversión vital, no sucumba en las inestables redes de otros factores que nos identifican como nuestra excesiva confianza e indiferencia, exponiendo así al fuego cientos de vidas inocentes y cuantiosas inversiones.

Hace siete años entrevistamos al presidente de la Organización Iberoamericana de Protección Contra Incendios, Opci, el Ingeniero Jaime Moncada Pérez, quien contó a los editores de revista LLAMAS cuál fue su vivencia personal aquel histórico día del incendio del edificio Avianca.

A continuación un fragmento del diálogo con el Ingeniero Moncada Pérez, consignado en la revista LLAMAS:

EN AVIANCA UNA VÁLVULA DE REDUCCIÓN DE PRESIÓN MAL ARMADA IMPIDIÓ QUE LLEGARA EL AGUA AL PISO INCENDIADO

fotos Clásicas Incendio del Edificio de Avianca Instagram

El presidente de la Opci al hablarnos del muy recordado, en la mente de los colombianos, el incendio de Avianca, nos hizo retroceder a la escena que el presenció cuando fue uno de los testigos de lo que pasó ese día: "Al llegar al edificio de Avianca, me dice el comandante de esa época, Mayor Enrique Talero que cuando recibieron la llamada de auxilio no creía posible que hubiera un incendio allí. Solo cuando el vehículo de avanzada enviado llegó a la calle 45 con séptima vio el incendio y confirmaron el despacho de las máquinas pesadas.

"Cuando llegué al sitio estaban los bomberos tratando de inyectar agua al edificio por la conexión siamesa. El tanque de la azotea estaba en reparación y vacío. En el tiempo en que esto sucedió estuve parado en la esquina de la diecisiete con séptima - Parque Santander-, al lado de la edificación. 

"Los bomberos comenzaron a meterle agua al edificio para operar los gabinetes y no les subía el líquido. En esa operación no había comunicación por radio. Por señas, desde el piso trece, donde estaban los bomberos, decían que no llegaba el agua y pedían más presión. Estimo estaban con presiones mayores a 300 psi, pues empezaron a reventar mangueras. Trataron de subir mangueras y una bomba portátil, pero no había una reducción de 3"por 2 1/2". Como anécdota, el Mayor Talero se me arrimó equipado con auto contenido y acompañado por un bombero voluntario, equipado con una máscara de cartucho y me dijo que iba a subir a ver si era posible abrir, romper o volar una parte del tanque, para que la inundación apagara el incendio. Le comenté que el tanque estaba vacío y que no debía abandonar a su gente. Me contó que él ya no era el comandante, pues había llegado un oficial de la policía de mayor rango y había asumido el mando. Escuché después que llegó un general y asumió el mando y que también había llegado al sitio el Ministro de Guerra.

"El carro escalera no era efectivo. El edificio se quemó sin remedio. Era un edificio relativamente bien construido con escaleras cerradas, pocas conducciones verticales abiertas y creo que nunca estuvieron más de tres o cuatro pisos, ardiendo simultáneamente. Una fuente de propagación fue el espacio sin sellar entre la losa del piso y el muro cortina (fachada colgante). Se hubiera salvado con rociadores automáticos. Los gabinetes de mangueras hoy no se usan en estos edificios. No sirven y, por ejemplo, la norma Nfpa 101 Life Safety Code sólo los pide en dos tipos de edificios, cárceles y teatros con presentaciones en vivo.

"La experiencia que saqué de aquel inesperado episodio es que el sistema contra incendio de Avianca había sido bien diseñado. Sólo tenía mangueras que eran, son y seguirán siendo bajo la norma NSR 10 el principal sistema activo de defensa contra el fuego. Además era un sistema mal instalado y nunca probado. En el piso diez una válvula de reducción de presión que debía dejar pasar el agua inyectada por los bomberos estaba colgada al revés y no permitía subir el fluido, dejaba bajar el agua del tanque, pero el tanque estaba dañado, se encontraba en reparación. ¡No había agua en el edificio!

"Los bomberos cumplieron con su deber. Obviamente, con las demoras de toda la vida, por cuanto aquí el bombero no llega como en Estados Unidos, a los cuatro minutos, después de presentarse la emergencia. Las estaciones no estaban bien dotadas. Ese edificio de unos cinco años de haber sido ocupado nunca había sido probado".

A la pregunta de los periodistas de LLAMAS de cuántos muertos dejó este hecho, el profesional de la Nfpa nos comentó: "Por lo que sé sólo dos muertos. Ese fue un incendio muy barato, porque poco después de ese suceso surgió el incendio de Joelma en Brasil, en el que murieron cerca de 192 personas por un evento muy similar, pero en un edificio con escaleras abiertas, sin rociadores y se quemó totalmente en dos horas; un incendio en el piso once que subió hasta el veintiocho. Lo triste es que cuarenta y dos personas se vieron obligadas a saltar del edificio, incluso después que el fuego se había extinguido.

"En cambio el incendio de Avianca fue sumamente suave. Durante el tiempo de la conflagración hubo comunicación por la escalera de incendios.

"Hay una anécdota de esa época: uno de los pilotos de los helicópteros que se hallaban sacando gente, es de las pocas veces que se puede hacer esto, porque es una falacia creer que debemos tener helipuertos para casos de emergencia. Eso no sirve para nada, porque el calor no les permite aterrizar y después que van cargados con gente ¡peor todavía! No pueden salir porque no hay sustentación, arriba del edificio está caliente. Lo peor es que si entra en una nube densa de humo el motor se apaga por falta de oxígeno.

"Allí lograron aterrizar, es cierto, pero eran aparatos que podían rescatar dos personas. Un comentario no confirmado es que un muchacho que había sido rescatado y llevado a la Plaza de Bolívar se devolvió, subió por la escalera para que lo volvieran a montar en helicóptero. El capitán le dice: ¡Usted otra vez! Capitán sí, pero como era la primera vez que yo montaba en helicóptero, volví a subirme a ver si me daban otro paseito.

"Ese edificio fue posible reconstruirlo después de cerca de 70000 horas de estudio de ingeniería; creo que por una firma de Chicago.

"Otro comentario es que los dos últimos pisos eran de estructura metálica y estuvieron en mucho riesgo de quemarse".  





   

   





jueves, 16 de julio de 2020

EN TIEMPOS DE COVID: LA TRAGEDIA DE TASAJERA RECUERDA LA DE TACOA


En Tasajera: como un "mini Tacoa" sumió en el llanto a cientos de familias…

IMPRUDENCIA Y  TENTACIÓN QUEMARON LA VIDA DE CUARENTA JÓVENES



En el corregimiento de Tasajera, en el municipio caribeño de Pueblo Viejo en Magdalena, Colombia,  ocurrió el doloroso siniestro.  Población ubicada en la isla de Salamanca, una delgada división entre la Ciénaga Grande de Santa Marta y el mar Caribe, hoy acusa un lamentable atraso y  pobreza, en donde la gente se ahoga en sus basuras, esparcidas por todas partes. No hay agua potable, ni sistema de alcantarillado.

En este lugar, en tiempos de pandemia, sucedió un hecho por el cual la alcaldía del Magdalena declaró un mes de luto en la región. El día seis de julio, cuando varios de sus pobladores, entre niños y jóvenes, al menos ochenta, apareciendo a pie y  en moto, cerca al  peaje de  la carretera que conduce a Santa Marta, fueron atraídos por el volcamiento de un camión cisterna que estrepitosamente se sale del camino llevando gasolina en su interior.

¿Qué hacían allí? Para muchos de ellos esta vía, en la que la concesionaria Ruta del Sol II es responsable de su operación, es el lugar donde obtienen el pan diario en ventas de alimentos y otros artículos. Sin embargo para otros, tristemente mal acostumbrados, significa la oportunidad para mediante acciones delictivas “pescar”  la mercancía transportada o hurtar los automotores accidentados, con la excusa inaceptable de estar pasando por una mala situación, en donde su trabajo como pescadores, vendedores y moto taxistas no está en su mejor momento.

Aun así, pese a las necesidades, por fortuna, algunos de estos jóvenes se niegan a participar de estos nada lucrativos ilícitos, pues reconocen que pueden terminar muertos a manos de las víctimas o de sus mismos compañeros y piensan que… “Más vale mi vida que ir a perderla en semejantes aventuras y  mi pobreza no es sinónimo de delincuencia”.  

Sin embargo, ese día seis de julio, la tentación peso más sobre la mayoría de estos muchachos y jóvenes inclinándose en su errada decisión de “ordeñar” el líquido prohibido que, irremediablemente, los atrapó en un infierno, en donde al menos a siete de ellos, ni sus restos encontraron. La mayoría pereció en el escenario dantesco calcinados o por quemaduras insalvables.

Así que ese funesto día un camión cisterna que transportaba gasolina, según versiones a la prensa de su conductor Manuel Cataño, se salió de la vía y dio dos botes, volcándose  al tratar de desviarse para no atropellar una babilla que pasaba por allí.

Él pudo salir ileso del vehículo, mientras el desorden se formaba y los infortunados amigos de lo ajeno que, en dichas circunstancias, nunca faltan, arrancaron la batería del automotor, lo que, al parecer, produjo la chispa que prendió el camión, versión que todavía es motivo de verificación.

Entre tanto, el tumulto descontrolado saqueaba con pimpinas la gasolina, haciendo oídos sordos a los llamados angustiosos de la policía que les advertía no saquearan el combustible y se retiraran del camión, porque era peligroso y podía incendiarse o explotar. Pero su reacción fue exaltarse e iban a agredir a las autoridades y como quién no quiere oír es como quién no quiere ver, pudo más la tentación de extraer el combustible, sin importar el riesgo que corrían  sus vidas.

¡JUGARON CON FUEGO Y SALIERON QUEMADOS!

Y así fue. No salieron bien librados de esta nueva jornada de asaltos. ¡Jugaron con fuego y salieron quemados! Al menos más de cuarenta son las víctimas mortales del trágico evento,  siendo abrazados por la peor de las muertes. ¡Morir quemados! Envueltos en un mar de fuego. Bañados en el líquido inflamable. Semidesnudos. Sus ropas fueron disueltas al instante, al igual que sus ojos, su cabello y su piel, con quemaduras de primer y segundo grado, afectando desde el sesenta, setenta y hasta el ochenta por ciento de sus cuerpos.

Hoy, los que sobreviven lloran el episodio. Entre ellos un joven de 24 años, Cristian Maldonado, moto taxista, padre de un hermoso niño que, en entrevista a los medios de comunicación, asegura estar arrepentido del mal cometido. Recuerda que introdujo sus manos para cometer el ilícito y vio, de un momento a otro, una llamarada. Sintió como el fuego lo sorprendió y le quemó no sólo las manos, sino el cuello y otras partes de su cuerpo. Marcadas heridas que le causan mucho dolor. Huellas indelebles de un forzoso aprendizaje que le cambió el camino, enseñándole que obrar mal siempre se paga  muy caro.

Desde esta tribuna virtual destacamos la oportuna labor de traslado de nueve pacientes sobrevivientes de la tragedia a la capital, por parte de la Fuerza Aérea Colombiana que, por su experiencia, adecuó un avión C-295 en avión ambulancia para cuidado crítico, disponiendo de monitores, signos vitales, ventiladores, desfibriladores, bombas de infusión, oxígenos e insumos y medicamentos, con la atención especializada de médicos, anestesiólogos, emergenciólogo, enfermeros, técnicos en atención pre hospitalaria e ingenieros biomédicos.

Igualmente valoramos la labor profesional del Hospital Simón Bolívar adónde llegaron los heridos de gravedad, reconocido por contar con la Unidad de Quemados más especializada de Latinoamérica.

ACTUACIÓN DE BOMBEROS DE CIÉNAGA, MAGDALENA

Según la Comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ciénaga Magdalena,  Lourdes Peña, en diálogo con un medio de comunicación aseguró: “Los bomberos trabajaron hasta altas horas de la noche en el lugar para reducir el incendio y remover los restos del camión”.

Doce bomberos atendieron la emergencia. “No nos informaron que había un accidente en el momento. No nos dijeron que hubo un volcamiento del vehículo, sino un incendio”.

“Los bomberos llegaron y efectivamente se encontró el vehículo en llamas. Iniciaron el control y reducción del fuego. Ellos estuvieron allí como hasta el mediodía. Luego llegaron unos ingenieros para atender esa fase del derrame de combustibles”.

La comandante Lourdes confirmó que se envió otro camión cisterna para hacer el trasbordo el material combustible, porque en el carro incinerado quedo el producto”.

¿QUÉ RIESGOS TÓXICOS TRAE LA CONTAMINACIÓN POR GASOLINA?

Según los expertos en la prevención de los hidrocarburos absorber, ingerir o quemarse con gasolina implica para la salud de quién está expuesto a un accidente con este combustible: conjuntivitis, irritación de la nariz y garganta, dermatitis seca, dolor de cabeza, vértigo, somnolencia y confusión mental, tos, disnea, bronquitis, pneumonitis, naúsea y vómitos, nerviosismo e irritabilidad, visión borrosa, ataxia y convulsiones. En el caso de un incendio con gasolina ocasiona provoca quemaduras de primer y segundo grado o la muerte por la gravedad de las mismas.






jueves, 21 de mayo de 2020

EN TIEMPOS DE PANDEMIA: EN EL ANIVERSARIO 141 DE LAS GLORIAS NAVALES, BOMBEROS DE CHILE HICIERON SONAR SUS SIRENAS RESPETANDO LOS PROTOCOLOS DE SANIDAD ANTE LA AMENAZA DE LA EPIDEMIA


Palabras del Comandante en Jefe de la Cuarta Brigada Naval de la Armada Nacional Chilena, Contralamirante Alberto Soto, en la celebración de las Glorias Navales.

..."CREO QUE LA MEJOR FORMA DE HONRAR A ESTOS HÉROES ES ASUMIR UNA ACTITUD CONSTRUCTIVA Y DECIDIDA EN LA LUCHA CONTRA ESTE VIRUS..."

Foto Armada Nacional

La comandancia del Cuerpo de Bomberos de Lanco, Chile, se adhirió a nuestro facebook, y nos participó del aniversario 141 de las Glorias Navales, fecha de un profundo sentimiento patriótico para los chilenos y que,  muy a su pesar, no pudieron estar presentes en esta conmemoración, como en años anteriores, en la Plaza '21 de mayo', en donde sólo asistieron pocos invitados, obedeciendo a los protocolos sanitarios.
Los bomberos de Chile celebran este acontecimiento histórico,  porque recuerdan la valerosa intervención en esta gesta del guardiamarina Ernesto Rimelque, quien también se desempeñó en las tareas bomberiles en este país y dan honor al héroe naval capitán Arturo Prat Chacón y su tripulación, dado que algunas de la Compañías de bomberos llevan su nombre. 
Los bomberos, pescadores e iglesias se vincularon a tan histórica celebración con el sonido de sus sirenas y campanas.
Foto Armada Nacional Chile
En la tradicional efemérides el Comandante en Jefe de la Cuarta Zona Naval de la Armada Nacional Chilena,  Contralmirante Alberto Soto, pronunció las siguientes palabras: "Los héroes de Iquique y Punta Gruesa siempre han sido referencia en estas tierras áridas del desierto, de esfuerzo, sacrificio y entrega por este país y cumplimiento del deber. Yo creo que la mejor forma de honrar a estos héroes es asumir una actitud constructiva y decidida en la lucha contra este virus que a todos nos ha cambiado la vida. De la misma forma, buscamos con esto, honrar a los Tarapaqueños caídos en esta lucha y a aquellos que están haciendo todo lo posible, en cada uno de los roles que les ha correspondido cumplir para combatir esta pandemia", expresó.
En la actualidad el Covid-19 amenaza su peligrosa expansión en la población chilena. Hoy, por ejemplo, murieron 45 personas, cuando tres días atrás sólo fallecían 30 personas por día. En total van 589 muertes y miles de contagiados, lo que impulsa a este país a fortalecer su red sanitaria. 

Bomberos de Chile realizará homenaje a 
las Glorias Navales
(Prensa Bomberos Chile)

 Este 21 de mayo, a las 12:10, la Junta Nacional de Bomberos de Chile invitó a los distintos Cuerpos de Bomberos del país a sumarse a esta efemérides tocando simbólicamente las sirenas de los cuarteles para conmemorar el Combate Naval de Iquique, acción que representa el día y hora en que la Corbeta Esmeralda se hundió en la rada de Iquique en 1879. Además, rememora el último disparo de la Corbeta y que fue efectuado por el guardiamarina Ernesto Riquelme, quien fuera marino y bombero chileno.

 
Bombero y Guardiamarina Ernesto Riquelme Venegas

Tradicionalmente, Bomberos de Chile se ha sumado a esta conmemoración, a través de los Cuerpos de Bomberos del país, especialmente los que se emplazan en las ciudades costeras y las Compañías que llevan el nombre del héroe naval, Arturo Prat Chacón, el de sus oficiales y el de la Gloriosa Corbeta “Esmeralda”.

Sin embargo, la situación hoy es distinta, puesto que la pandemia que afecta al país, ha llevado a la autoridad gubernamental a impartir medidas de prevención, como la cuarentena en algunas comunas del país y el distanciamiento social, por lo tanto, la institución bomberil no  acompañó presencialmente a la Armada en esta celebración.

Ante esta realidad, el Secretario General de la Armada de Chile, Almirante Raúl Zamorano Goñi, tomó contacto con el Presidente Nacional de Bomberos de Chile, Raúl Bustos Zavala, para informar que su institución no realizará ningún acto público ni desfile con motivo de la conmemoración del Combate Naval de Iquique y de las Glorias Navales.

Sin perjuicio de aquello, el Almirante Zamorano expresó el anhelo del Alto Mando en orden a mantener viva esta tradición de conmemoración conjunta de esta efemérides, invitando a todos los Cuerpos de Bomberos del país a sumarse simbólicamente a la conmemoración privada que realizará la Armada de Chile, tocando las sirenas en todos los cuarteles del país el día 21 de mayo, a las 12:10 horas, día y hora en que la Corbeta Esmeralda se hundió en la rada de Iquique. Esta invitación fue aceptada por el Directorio Nacional de Bomberos de Chile en su Sesión Extraordinaria N°406 efectuada el día martes 12 de mayo de 2020.

Para Bomberos de Chile es de suma importancia la conmemoración del 141º aniversario de esta gesta naval por la unión que existe entre ambas instituciones, representado por el Bombero y Guardiamarina Ernesto Riquelme Venegas, (Bombero activo de la "Bomba Sur" del Cuerpo de Bomberos de Santiago, hoy Segunda Compañía Esmeralda), quien era parte de la tripulación de la Corbeta Esmeralda, y quien fue el que efectuó el último cañonazo de la Corbeta Esmeralda en los momentos finales en que se hundía.

Biografía del guardiamarina Ernesto Rimelque Venegas 

Nació en Santiago el 14 de abril de 1852. Sus padres fueron don José Riquelme, el primer taquígrafo que hubo en Chile y la señora Bruna Venegas, distinguida educadora.

El joven Ernesto hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y se graduó de Bachiller en 1870. Era un muchacho muy inclinado a las cosas del mar, tenía, asimismo una marcada afición por la música, arte de su predilección. Igual cosa ocurría con la literatura y su despertar juvenil lo inclinaba hacia la poesía. Colaboró con el periódico "El Alba", donde los alumnos del Instituto Nacional publicaban artículos literarios.

No obstante poseer inclinaciones marineras, siguió la carrera de Derecho y mientras estudiaba esta carrera, conoció al capitán de corbeta Arturo Prat Chacón, lo que habría de influir en el ánimo del joven Ernesto, a quien se le despertó el semidormido amor por el mar.

Mientras estudiaba derecho, en 1871, ingresó a la Segunda Compañía de Bomberos de Santiago, que en ese entonces se llamaba "Bomba Sur", tenía 19 años de edad. Al ingresar a la 2° Compañía, su número de registro fue el 444. Ya incorporado a la actividad bomberil en pleno, los oficiales de la Compañía vieron en él numerosas cualidades como bombero, su inmensa vocación de servicio y compromiso con la noble causa bomberil, siendo ejemplo para sus compañeros por la pasión y responsabilidad con que tomaba su cargo voluntario.

Una vez que dejó sus estudios de derecho, ingresó a la Escuela Naval, que funcionaba a bordo de la corbeta "Esmeralda", el 14 de abril de 1874. Su comandante era el capitán de fragata Luis Alfredo Lynch Zaldívar y el segundo comandante y subdirector, el capitán de corbeta Arturo Prat Chacón.

El 18 de noviembre de 1876, nombrado guardiamarina, se embarca en el blindado "Cochrane", que al mando del capitán de navío don Enrique Simpson Baeza partió a Europa, a terminar trabajos pendientes en los astilleros de Hull, en Inglaterra.

Permaneció algún tiempo en Londres, donde hizo un curso de torpedos, entre otros estudios navales que desarrolló. Los conocimientos del idioma inglés que poseía los perfeccionó hasta lograr hablarlo con soltura. De vuelta en el país en 1878, se retiró del servicio y se estableció en Santiago.

Iniciada la Guerra del Pacífico contra Perú y Bolivia, se reincorporó de inmediato a la Armada, siendo destinado a la corbeta "Esmeralda". Allí volvió a encontrarse con su antiguo amigo, el capitán de fragata Arturo Prat, ahora comandante de la corbeta, pues Prat había llegado al buque el día 16 de mayo de 1879, fecha en que la Escuadra chilena zarpó a El Callao y dejó a la corbeta "Esmeralda" y goleta "Virgen de Covadonga" en el bloqueo de Iquique.

La actuación del guardiamarina Riquelme en el Combate Naval de Iquique es conocida. Cuando la "Esmeralda" se hundía, Riquelme, que atendía la artillería de popa, preparó un cañón y aferrándose a la borda como pudo para no caerse y dándole depresión al cañón, dio fuego en un postrer esfuerzo por dañar al blindado "Huáscar". Después de esto, ya no pudo sostenerse y rodó por la cubierta, donde el mar pronto se lo tragó.

Su cañonazo fue por cierto estéril. Sólo resultó un saludo a la bandera que aún flameaba, pero mostró a la posterioridad el alto nivel de patriotismo y el temple de héroe de este joven oficial, que murió ahogado en el momento mismo en que la bandera, izada en el pico de mesana de la corbeta, se perdía en el mar.

El guardiamarina Riquelme personifica en la historia naval de Chile al héroe de la juventud chilena: artista, bombero, estudiante de derecho y poeta; que fue capaz de mostrar su heroísmo al sellar con la última descarga de su cañón, la decisión del comandante Prat, su amigo, su jefe, de no arriar jamás la bandera nacional ante el enemigo, aun cuando se combatiera en inferioridad de condiciones.


miércoles, 20 de mayo de 2020

COVID 19: CIENTÍFICO BIOQUÍMICO DICE: "CON EL DESESCALAMIENTO NO PODEMOS BAJAR LA GUARDIA"


El bioquímico J.M. Ordovás: "Esto no ha acabado ni acabará en un futuro próximo"
José María Ordovás es director del laboratorio de Nutrición y Genómica de la Universidad de Tufts, en Boston SINC

"En tiempos de crisis, los inteligentes buscan soluciones y los inútiles culpables" / "Nuestras vidas van a seguir dependiendo de la Covid-19" / "Los científicos somos el blanco de quienes buscan culpables"

Mónica G. Salomone

José María Ordovás (Zaragoza, 1956) preside el grupo de 16 científicos asesores del ministerio de Ciencia e Innovación para la COVID 19. Siguió la llegada del coronavirus a España desde Estados Unidos, donde reside, "con sensación de impotencia", como cuando "ves dos coches en rumbo de colisión y sabes que se la van a pegar, pero no puedes evitarlo", dice. Pionero en el estudio de la relación entre la dieta, los genes y la salud, Ordovás es director del laboratorio de Nutrición y Genómica de la Universidad de Tufts, en Boston, e investigador Senior de IMDEA, Alimentación, en Madrid.

Con la desescalada, hay un mensaje que quiere marcar en fosforito: "No podemos bajar la guardia". En esta entrevista recuerda la importancia de una buena alimentación para hacer frente a la COVID-19; habla del papel de la ciencia en la toma de decisiones; y llama la atención sobre el reto que supondrá producir una vacuna para todos, cuando se descubra.
Con la desescalada hay cierta sensación de que esto ha sido un mal sueño que ya ha terminado. ¿Qué opina?
El mensaje es claro y global: esto no ha acabado ni acabará en un futuro próximo. Nuestras vidas van a seguir dependiendo de la Covid 19, a la espera de que la investigación encuentre la barrera contra el virus, es decir, la vacuna. Y no ocurrirá mañana. Todos los días se habla de la "inminencia" de la vacuna, pero no solo es descubrirla. ¡Hay que fabricarla!

¿En qué sentido fabricar la vacuna supondrá un problema?
Con cada nueva pandemia la capacidad de producción de vacunas ha estado muy por debajo de las necesidades. Esto es un reto para la OMS desde hace décadas. Incluso en EE.UU la capacidad de fabricación está muy por debajo de las necesidades internas. Con la COVID-19 no solo hay que descubrir la vacuna, sino además crear nuevas instalaciones para producirla. Y existe la preocupación añadida de las desigualdades geográficas y sociales.

Suena muy pesimista...

No es pesimista, es realista. No solo el mal sueño no se ha terminado, sino que nos podemos encontrar ante la tormenta perfecta, sobre todo para las personas mayores que han estado confinadas, con un sistema inmunitario debilitado, quizá por carencias nutricionales —comunes en este segmento de la población—, psicológicamente afectadas por la soledad o por el miedo.
¿No hay posibilidad de que la epidemia remita en verano?
No sabemos si el verano va a traer un respiro. Es un virus nuevo, no conocemos sus hábitos. La evidencia sugiere que no nos vamos a librar totalmente de él, así que tenemos que añadir al escenario las altas temperaturas y la necesidad del aire acondicionado, que precisamente ahora se habla de limitar. En 2003 hubo una ola de calor brutal, con un exceso de mortalidad de 6.600 muertes en menos de dos meses. Desde entonces la mortalidad por olas de calor ha descendido, pero en gran parte por el aire acondicionado. Ahora los golpes nos pueden venir de todos lados. Así que el mensaje es: ¡No bajar la guardia y anticiparlos! Para eso tenemos la ciencia.
¿Es en serio lo del aire acondicionado?
Se está estudiando en qué medida podría contribuir a la dispersión del virus, pero no estamos en posición todavía de hacer recomendaciones.
Su área de estudio —la nutrición— no es de las que más se han relacionado con la COVID-19. ¿Cómo es que coordina el grupo de científicos asesores?

Soy miembro del Comité Científico Técnico de la Agencia Estatal de Investigación. Al ver lo que estaba pasando, el Comité comunicó en una carta al ministro Pedro Duque nuestra preocupación como científicos y nuestra disponibilidad para contribuir a salir lo mejor posible de esta situación, dando pasos basados en la ciencia. Inmediatamente recibimos respuesta positiva y se nos encomendó sugerir un comité multidisciplinar de expertos. Así lo hicimos. Vimos que la nutrición era un aspecto crucial, así como el énfasis en las personas mayores. Como investigo en nutrición y salud, especialmente en el envejecimiento, fui propuesto como miembro de este nuevo grupo.
¿Cuál es la relación entre la nutrición y la COVID-19?
Es muy, muy importante, ya lo decía Napoleón: "Los ejércitos caminan sobre los estómagos". Esto es más real aún en lo que respecta al sistema inmunitario: su funcionamiento depende de la nutrición. Si es buena, funciona eficazmente; si no, no. Atención: no es que una buena alimentación vaya a prevenir el contagio, pero si nos contagiamos, la batalla que vamos a montarle al virus será más efectiva. También es importante por las comorbilidades que afectan el curso de la enfermedad: la obesidad, la diabetes y la inflamación.
Ha dicho antes que la nutrición de las personas mayores no suele ser óptima.


La nutrición de la tercera edad a menudo es deficiente en varios nutrientes, así que este es otro punto urgente en estos meses: hay que reparar todo lo posible esta situación para que en las olas sucesivas el virus se encuentre con sistemas inmunitarios más potentes y luchadores.
También investiga la predisposición genética a sufrir la COVID-19 de manera más o menos grave. ¿Hay ya algún resultado?

Hay resultados prometedores, pero muy preliminares. Por ahora debemos considerar que todos estamos expuestos, todos debemos extremar las precauciones y recibir los cuidados médicos apropiados, independientemente de nuestra genética
Volviendo a su función en el grupo de expertos, ¿se observa mejor desde fuera de España lo que ocurre aquí?

Es importante aclarar que no estoy desconectado de España. Colaboro estrechamente desde hace décadas con grupos de investigación e instituciones españolas, a menudo haciendo viajes semanales, y tengo un grupo de investigación en IMDEA Alimentación, en Madrid. La capacidad de observar la situación desde arriba, como un satélite, quizá me de esa visión que hace falta para coordinar un excelente grupo de colegas.

En el grupo hay personas de áreas muy distintas. ¿Cómo está siendo el trabajo?



Fantástico. Espero que nos sirva de lección para el futuro. Esta pandemia debe combatirse con una estrategia científica global, además de con epidemiólogos y virólogos. Lo mismo ocurre con otras enfermedades. La obesidad, por ejemplo, que ahora se ha visto que también es un riesgo para la COVID-19, es una pandemia que con el tiempo tenemos que erradicar, y solo lo haremos con el esfuerzo integrado de investigadores básicos y aplicados, sociólogos, economistas, expertos en big data, inteligencia artificial, expertos en salud pública, psicólogos, ecologistas, etcétera.

Desde el ministerio les han planteado preguntas. ¿Cuáles? ¿Tienen ya respuestas?

Nos han planteado una docena de preguntas; preferiría no entrar en más detalles. Sí, aunque llevamos poco tiempo trabajando tenemos algunas respuestas, basadas en el mejor conocimiento científico. No siempre son soluciones, pero al menos damos indicaciones acerca de por dónde no se debería ir en la toma de decisiones. Y por cierto, a pesar de que estamos trabajando de manera totalmente altruista, somos blanco de aquellos que, en lugar de soluciones, buscan culpables. Pero eso no va a desviarnos de nuestro camino.
¿Se ha sentido atacado?
Al poco de ser nombrados se nos atribuyeron decisiones con las que no habíamos tenido nada que ver. Es fruto de la ignorancia. Se han criticado nuestras respuestas antes de haber dado ninguna.
Ustedes no son los expertos que asesoran en la desescalada.
No en las medidas que se han tomado hasta ahora.
¿Pero tienen relación con los demás comités asesores?

Por ahora no, nuestro grupo es de formación reciente y trabajamos día y noche para responder a los asuntos más inmediatos. Pero nuestro propósito es establecer tal contacto tan pronto como sea posible. Todos los comités deben estar bajo la misma presión, y son profesionales excelentes; en aquellas preguntas que tengamos en común deberíamos presentar un consenso. La unión hace la fuerza, si nos coordinamos tenemos más probabilidades de cumplir con éxito la misión para la que se nos ha constituido, desde diferentes ministerios.
¿Son públicos los informes que ustedes elaboran?
Por ahora no, pero la idea es hacerlos públicos en un futuro muy próximo.
¿Qué peso tienen en las decisiones que toma el Gobierno?
Todavía no podemos evaluar su impacto. Hasta ahora sabemos que nuestra información ha pasado a los destinatarios sin modificación alguna, señal de que nuestra opinión es considerada altamente.
¿Qué pensó, estando en Estados Unidos, cuando la epidemia llegó a España?

Nos lo han preguntado mucho tanto a mí como a mi hijo, José Manuel Ordovás-Montanés, que investiga los mecanismos básicos de la COVID-19. No sé cómo describirlo, quizá es como cuando estás conduciendo y ves dos coches en rumbo de colisión; sabes que se la van a pegar y no puedes evitarlo. Es una sensación de impotencia, de pensar, ¿cómo es posible? ¿En qué están pensando? Es estupor, pena, sorpresa por la falta de reacción adecuada. Ya lo dice el refranero popular: cuando las barbas de tu vecino —en este caso Italia— veas pelar, echa las tuyas a remojar. En el caso de España ha sido pelado en seco y muy doloroso.

¿Cómo ha vivido las declaraciones de Trump en la pandemia, por ejemplo la de la lejía?

Sin comentarios. Ahí sí que uno se siente como en el medio de ese mal sueño que mencionábamos: ¡No, no puede ser! ¡No hay manera de que esto esté realmente pasando! Ni la más absurda de las tragicomedias de Pedro Almódovar hubiera recreado las situaciones que se han dado. No hay explicación racional.
La información proporcionada por la OMS ha sido a veces criticada o utilizada para justificar una reacción tardía. ¿Cuál es su visión?

Mi visión se resume en una frase: en tiempos de crisis, los inteligentes buscan soluciones y los inútiles culpables.
¿Qué resultado de investigación le ha sorprendido más en esta pandemia?

Más que resultados me ha sorprendido la capacidad de los científicos de unirnos frente al enemigo común. Hay excepciones, lamentablemente, pero en general ha primado la generosidad y la apertura para avanzar. En este sentido, los científicos somos un colectivo a imitar por los políticos para dejar los partidismos a un lado cuando hay que reaccionar ante situaciones extremas.
¿Qué es lo más importante que, en su opinión, debe saber el público no experto acerca de esta pandemia?

Que los científicos existimos para buscar soluciones a los problemas de la humanidad y para mejorar nuestras vidas. También, que cada uno de nosotros contribuimos a la solución y al problema. La respuesta de los españoles ha sido ejemplar durante el confinamiento, pero es extremadamente fácil desandar el camino andado y caer otra vez en la situación tan catastrófica en que hemos estado sumidos.
Quiere decir que vendrán más oleadas, pero nosotros
podemos hacer que sean menos duras.
Exactamente, la intensidad dependerá del comportamiento de la sociedad, de cada uno de nosotros. (Mónica G. Salomone. El Español)