martes, 27 de febrero de 2024

LA CATÁSTROFE INCENDIARIA EN CHILE QUE COBRÓ LA VIDA DE, AL MENOS, 133 PERSONAS NOS ENSEÑA...

 


LA PREVENCIÓN SIN COOPERACIÓN NO PUEDE SER





FOTO AFP

Editores y colaboradores de revista LLAMAS se unen al dolor del pueblo chileno por el luto forzoso que padecen las familias porteñas de las 133 víctimas que,  a comienzos de febrero de 2024, vivieron su más dantesca emergencia por la simultaneidad de incendios forestales, en su mayoría, de carácter doloso, que afectaron la región de Valparaíso y sus comunas.  Cerca de quince mil casas consumidas por el fuego y 55.000 hectáreas devastadas.

En el operativo de extinción desplegado en Valparaíso participaron 16 brigadas,  seis helicópteros, cuatro aviones,  setenta carros de extinción y otros 30 que llegaron más tarde.

Una vez más queda demostrado que cuando el liderazgo se ejerce siempre fundamentado en el amor, cualquier empresa por imposible que sea resulta victoriosa. No importando se deban enfrentar crudas adversidades climáticas o acciones humanas irracionales, cegadas por el odio u otros oscuros móviles.

Las nuevas generaciones de especialistas en gestión de riesgos, seguridad y ambiente, saben que no se puede hablar, ni ejecutar planes de prevención y sus resultados no pueden florecer de no estar impulsados por los ingredientes imprescindibles, de la cooperación y el amor. Un deseo interior de ayudar, de proteger sin egoísmos, de servir al otro, no importando su raza, ideas, religión, posición económica, política… Porque a los ojos de Dios todos somos iguales y el objetivo del amor es ¡salvar vidas!

La siguiente experiencia, aplicada por Caritas Chile, confirma como la colaboración de unos con otros en la comunidad de Botania consigue que la prevención movida por el amor logre ¡lo increíble!  

Es así, como Caritas Chile en alianza  con la Corporación Nacional Forestal, CONAF, y financiada por USAD BHA, E. U., obedeciendo al plan gestión territorial participativa de la reducción de riesgos de incendios forestales de la interfaz urbano forestal de Chile,  del servicio nacional de emergencias y desastres,  Senapred,  y con la participación activa de la comunidad !70 casas del condominio Villa Botania en Quilpue y sus habitantes! logran salvarse de los infaustos incendios, que no perdonaron los otros barrios que los circundaban, devorándolos en su totalidad.

 DESTRUCCIÓN INCENDIARIA DE LA MAGNITUD DE LOS TERREMOTOS


Terremoto en Valdivia, Chile 1960

Compararon la tempestuosa tragedia con los terremotos de 1960 y 2010. El sismo de los sesenta dejó una destrucción del tamaño de una bomba atómica,  muriendo, cerca de 2000 personas y dos millones de damnificados. El del 2010, arrojó 432 fallecidos y dos millones de damnificados.

El evento telúrico de Valdivia tuvo una magnitud de 9,5 en la escala de Richter. Afectó la península de Arauco hasta la península de Taitao. Ocasionó un tsunami de grandes proporciones que  arrasó Valdivia,  Corral,  Puerto Saavedra,  isla Mocha, Maullin, Ancud, Castro y otras localidades. Causó daños y victimas en sitios tan lejanos como Hawaii,  Japón y Filipinas.

Su peculiaridad fue la de transformar los conceptos que se manejaban, hasta entonces, en la geo ciencia sobre qué fuerzas terrestres misteriosas ocasionaban los seísmos. Entonces,  se confirmó que la corteza terrestre no se movía por contracción, sino por el desplazamiento de las placas continentales y oceánicas.

El plan piloto, puesto en práctica por Caritas Chile para mitigar futuros desastres por conflagraciones de origen climático o criminal, es digno de replicar en el mundo, con sus ocho pasos preventivos,  la columna vertebral que se constituye en el muro de contención contra los incontrolables giga incendios forestales.

Las acciones colaborativas, preventivas y comunitarias frenan los resultados dolorosos de las desalmadas manos criminales.

Las víctimas fatales y sus familiares ¡claman justicia! Los autores de las masacres incendiarias amenazan  la integridad humana en todas partes del globo terráqueo,  máxime si la justicia es débil para procesarlos.

La sociedad chilena se pregunta por qué, si sabiendo que, las temporadas de verano son el "caldo" de cultivo de los fuegos forestales no se tomaron con anticipación medidas de prevención necesarias, para enfrentarlos.  Ojalá la justicia aplique las medidas ejemplarizantes para pirómanos redomados.

INCENDIOS PROVOCADOS, INCENDIOS INDOMABLES


FOTO AFP

Un incendio forestal comúnmente y, de acuerdo a las voces de expertos,  se declara como tal cuando al observarlo a la distancia surge como un pequeño humo y luego va tomando cuerpo.  Esta percepción la explica a Radio Universidad de Chile,  Juan Paredes Brante,  Superintendente de Bomberos de Valparaíso.  Por ello,  es que la catástrofe mega incendiaria ocurrida en Chile apunta a ser provocada. Distintos focos  producidos en simultáneo.

Brante explicó a los medios,  tras una reunión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) en Valparaíso,  donde se agrupan las autoridades y servicios de emergencia,  que por más que trabajen para controlar y tratar de mitigar la situación,  les resultaba difícil si hay quiénes provocan los incendios.

"Con toda la fuerza operativa que tenemos,  esperamos la factibilidad de controlar los incendios,  pero aunque tengamos la mejor intención,  como dijo el Comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso,  mientras lograban un avance en el Salto del Agua,  ellos vieron cuando se estaba haciendo otro foco con líquidos acelerantes en el sector de la Laguna de la Luz parte sur.  Eso es real.  Eso fue afirmativo.  Aunque trabajemos bien,  estamos viendo que se quema a nuestras espaldas", aseguró.

Paredes,  concluye por ello, que el fuego, en esta ocasión, fue en forma instantánea,  por eso,  el mando declaró intencionalidad.  Para el Arquitecto Alberto Texido, los incendios tienen causa humana,  ya sea intencional o no".

Esta sentencia es apoyada por los hallazgos que los investigadores han encontrado en las zonas siniestradas, donde comenzó el fuego. Hallando, al parecer,  bidones y acelerantes...

Observando las sobrecogedoras imágenes en las provincias de Marga,  Marga, Valparaíso y las comunas de Limache,  Quilpue,  Villa Alemana y Viña del Mar,  esta última que perdió su Jardín Botánico,  en el que se dice murieron cuatro personas,  es como si estuviéramos recorriendo lugares devastados por una bomba atómica o una guerra.  Sólo que en la guerra los que se enfrentan buscan armarse en iguales condiciones.  No así,  bomberos,  ejército,  brigadas forestales,  policías, carabineros, que deben combatir a los, cada vez, más feroces ataques de la naturaleza,  respaldada,  también, por largas sequías y corrientes de vientos impetuosos.

Al explorar las opiniones de conocedores de temas de ordenamiento urbanístico,  ambiental y de prevención de riesgos de incendio, estos  se  cuestionan cómo es que se permite el desarrollo de viviendas en lugares de Valparaíso que se habían señalado como zonas de alto riesgo, vulnerables, donde se encuentran, lo que se denomina en el argot de los incendios, la interfaz urbana con la forestal.  Y en las que se habían trazado zonas cortafuego.  Algunos son asentamientos ilegales. Barrios enteros que desaparecieron en cuestión de nada, gracias a las despiadadas lenguas de fuego.

Sus moradores,  seguramente,  llegaron allí un día,  buscando levantar un techo seguro para ellos y su familia. A la secretaria, al contador, al enfermero,  al vendedor,  al estudiante, se le puede culpar por hacer valer su derecho,  de tener una habitación digna para reclinar allí su cansacio,  su vejez,  sus juegos, celebraciones familiares y, también, pasar sus enfermedades,  dolores del alma,  y preocupaciones. En síntesis, ¿para bien vivir o bien morir?

Lo que,  quizás,  no imaginaron jamás es que no morirían en paz.  ¡No! ¡Sus viviendas,  por atroces actos demenciales darían lugar al cementerio de moradores, desaparecidos y fallecidos,  casas calcinadas y coches más grande de Chile -! ¡cerca de quince mil viviendas! -, en su mayoría en madera, pues la  piromanía y no el piroceno, consiguieron de manera macabra juntar las cenizas de las incautas víctimas: de la secretaria,  del estudiante, de la madre,  del padre,  del cansado anciano,  del vendedor...  Con las de carbonizados cuerpos de animales domésticos, callejeros y humeantes escombros de casas,  objetos y carros chamuscados, en los que se hallaron los cadáveres de quiénes quisieron escapar de un aterrador final, pero terminaron atrapados en largas filas de vehículos. Jamás pudieron huir del lugar.

Hoy,  Chile ¡llora sus muertos! Y,  tristemente,  piensa: esos terrenos,  barridos por el fuego malintencionado no podrán reemplazar en su valor cada vida perdida,  irrepetible y valiosa - cerca de 133 personas carbonizadas y 55.000 hectáreas afectadas por el fuego-.

Otros,  en las redes sociales expresan pero,  "de todos modos esas personas habitando en esos riesgosos lugares convivían,  cada día, con el fantasma del fuego forestal". Comunidades completas en cenizas.  Llamas diezmaron siembras, casas,  empresas,  animales,  lugares patrimoniales..."


 LAS ALERTAS FUNCIONARON,  NO ASÍ LAS EVACUACIONES


FOTO AFP

En caso de emergencias los chilenos reciben una alarma en sus teléfonos móviles del Sistema de Alerta de Emergencia (SAE) administrado por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred),  organismo gubernamental.  Esta alarma o alerta proporciona avisos de evacuación en casos de tsunamis o incendios forestales.

Según el gobierno chileno las alertas se activaron,  pero el fuego aumento y se movió más rápido - 10 kms por hora-,  lo que impidió la rápida evacuación. Le solicitó a la Unión Europea una investigación externa para compilar todos los hechos, con la ayuda de un programa satelital de monitoreo de emergencias.

BARRIO BOTANIA, CASO EXCEPCIONAL, INTACTO EN LOS INCENDIOS

Producto de la catástrofe padecida en Chile,  Caritas invitó a la ciudadanía y a organismos del gobierno,  instituciones públicas y privadas a sumarse en su tarea de ayuda y reconstrucción de las poblaciones damnificadas por el insuceso.

Desde el año 2022,  con el interés de ser resilientes ante las calamidades por incendio,  muy comunes en Chile, Caritas con el lema "Juntos Somos Comunidad. Juntos Prevenimos",  aplicó con buen acierto el plan "Gestión Territorial Participativa de la Reducción de Riesgos de Incendios Forestales de la Interfaz Urbano Forestal de Chile,  en unión con la Corporación Nacional. Forestal CONAF,  financiada por USAID BHA,  EE. UU,  en las regiones de Valparaíso y de Ñuble.

Esta sobresaliente experiencia salvó la vida de la Villa Botania, cuando todo a su alrededor había sido devastado por el fuego.

Pedro Contreras,  profesional del Programa Medio Ambiente,  Gestión Riesgos y Emergencias (MAGRE) de Caritas Chile,  describió a la  prensa la adopción de  ocho medidas básicas de este proyecto "salvavidas" y bienes que fue la barrera de contención para que el incendio catastrófico no hiciera más estragos. Plan aplaudido por ingenieros expertos.

Estas son: 1- Capacitación 2- Reservas de agua. 3- Desmalezamiento 4- Distancias Seguras 5-Manejo de la basura.  6- Limpieza de troncos. 7-Comunicaciones 8- Y sugerencia de uso de drones por parte de la policía y Conaf.


VILLA BOTANIA. FOTO ADRIANA THOMASA FOTO EFE

Es una labor que la comunidad aprendió y adelantó con los Bomberos y en dónde ellos usaron sus herramientas para trazar las líneas de prevención de fuego,  limpieza, accesos de maleza y la vestimenta especializada para  apoyar la prevención contra el fuego.

A medios chilenos Pedro Contreras observó: "Cuando comienza la emergencia,  las ocho comunidades de las comunas de Villa Alemana,  Viña del Mar,  Quilpue y Valpo se activaron y comenzaron a habilitar las bombas de espalda y a organizar a la gente frente a la situación de emergencia.

"El grupo de canal Chacao se activó ayudando a la evacuación,  ellos adquirieron radio de comunicación que les permitió coordinarse frente a la emergencia. Y antes habían realizado extenuantes jornadas de limpiezas y desmalezado en distintos sectores”.

Pedro Contreras valoró que el logro alcanzado "es comunitario de la misma gente que actúa frente a su situación de riesgo y que va trabajando colaborativamente con otros actores técnicos".

Lorenzo Figueroa, Director Ejecutivo Caritas Chile, en diálogo con Expreso Bio Bio aseguró que este proyecto comunitario junto con la necesidad en responder a estas tragedias,  "hay que ponerle énfasis a la PREVENCIÓN, dado que vivimos en un país con tantos riesgos.

"Lo fundamental es la organización de las comunidades en coordinación con los municipios,  CONAF y otras organizaciones".

Catherine Mella,  encargada Nacional de Programa Gestión de Riesgo y Emergencias Chile,  comentó a un medio radial que "se ha demostrado que, efectivamente, cuando ponemos al centro de las intervenciones a la comunidad como motor de cambio y  sus capacidades que tienen son articuladas con el territorio,  podemos reducir los riesgos.

“Los desastres no son naturales,  son producto de la forma en la cual nos relacionamos y habitamos en el territorio. Lo sucedido en Botania es una buena práctica que demostró que cuando se hace una gestión comunitaria con medidas preventivas,  podemos salvar vidas y bienes".

PENAS POR DELITOS DE INCENDIOS



Se afirma que hace cerca de cuatro años reposa en el Congreso chileno una ley que prohíbe darle otro uso al suelo, donde se ha presentado la emergencia por incendio. Hasta el momento, no ha sido aprobada. El comentario surge a raíz de rumores no comprobados, de que estos actos dolosos pretendían, que estos terrenos fueran usados para levantar construcciones lucrativas.  Pero, otras afirmaciones contradicen esta versión, ya que los barrios afectados están en zonas de alto riesgo y allí se demarcaron las líneas cortafuego, debido a su permanente exposición al fuego en temporadas de calor intenso o actos malintencionados.  Sin embargo, estas conjeturas son motivo de investigación.

En su cuenta de X el analista político Pedro David Hernández,  confirma que la justicia en la nación austral es flexible para procesar a sospechosos de ser pirómanos. Y que las medidas cautelares como la firma mensual,  el arraigo nacional y la prohibición de acercarse al lugar resultan improcedentes. "En qué tipo de mente un pirómano no es un peligro para la seguridad de la sociedad? La prisión preventiva es la cautelar más lógica. Qué le está pasando a los jueces de garantía?  Hasta cuándo nos arruinan como país?", señaló.

La Fiscalía de este país abrió una investigación por considerar que pudieron presentarse errores en el plan de emergencia sobre las áreas afectadas. Asimismo, diputados chilenos crearon una comisión investigadora para conocer qué tan efectiva fue la respuesta del gobierno y de la municipalidad de Viña del Mar y el porqué de tanta mortandad y daños en bienes.

Entre tanto, el Ministerio Público busca esclarecer si esta catástrofe incendiaria se hubiera podido prevenir,  pese a que según la prensa local la municipalidad de Viña del Mar,  al parecer,  adolecía de un  plan actualizado  de emergencia como de evacuación por incendios forestales.

Macarena Ripamonte, Alcaldesa de Viña del Mar, indicó a medios de comunicación locales que Viña del Mar sí tiene un Plan Municipal de Emergencia,  vigente hasta el año 2025. “Eso incluye, entre otras cosas,  los procesos y los procedimientos de la organizacion y, obviamente,  la evacuación". La funcionaria explicó que el Proyecto observó el formato exigido por el Senapred.

INCENDIOS: DE SER FORESTALES A ACABAR CON LA VIDA DE LAS PERSONAS


FOTO AFP

En todo caso,  los giga incendios forestales ocurridos en distintos sitios del mundo,  como  California,  Estados Unidos,  España,  Grecia,  Australia, han dejado claro que ya no sólo eliminan especies arbóreas y animales,  sino que atentan indiscriminadamente contra la vida humana,  ya sea porque estos viven cerca de zonas boscosas, dónde el evento climático, las quemas prohibidas, la deforestación, los rayos, tormentas eléctricas,  erosión, la falta de mantenimiento, cables de alta tensión en contacto con la vegetación,  el descuido y lo que ahora se presenta con mayor frecuencia,  la acción pirómana,  se confabulan para llevarse por delante cientos de vidas humanas, como lo hemos presenciado en los últimos años.

Sea como fuere,  estas dolorosas tragedias,  donde la vida del hombre se ve altamente expuesta, la sociedad clama al cielo,  porque las penas contra los delitos por incendio se endurezcan y sean ejemplarizantes,  sobre todo en países donde aún no lo son.

Porque, en una humanidad que se ha acostumbrado a ver cuadros macabros  como lo son las muertes por fuego,  donde el deceso es por asfixia ocasionada por inhalación del humo, o por el abrazo del horno ardiente del incendio,  incinerando todo a su paso, es imperativo que los culpables,  intelectuales como materiales que siguen por el mundo tan campantes,  pasando por encima del llanto y la desesperación de las familias de sus víctimas,  las cuales impotentes ansían justicia,  reciban todo el peso de la ley. (Editores LLAMAS)