El Incendio de Campanar, Valencia,
España...
CAMPANAZO PARA REFORZAR LA PREVENCIÓN EN PRO
DE LA VIDA HUMANA Y LA
DETECCIÓN EN TORRES DE ALTA OCUPACIÓN
Así mismo, se está verificando si
el origen del incendio es por falla eléctrica. Y, si es así, las autoridades en
incendios lo calificarán como un "accidente fortuito".
Según las pesquisas de los
investigadores de incendios, lo que sí pudo haber ocurrido es que la causa haya
sido por un electrodoméstico en la cocina del apartamento 86, planta ocho. Se
descarta la versión, según la cual la emergencia se produjo por un contacto
eléctrico en el sistema motorizado de un toldo.
Son dos plantas, una de catorce pisos y la otra más baja, que albergaban alrededor de 450 personas. Esta vez tuvieron algo de buena suerte, comparado con un siniestro similar por fuego, el del muy renombrado incendio de la Torre Grenfell - 14 de junio de 2017-, ubicado en el North Kensington, en Londres, Reino Unido, donde perdieron la vida cerca de setenta y dos personas. En el incendio del barrio Campanar, en Valencia, España, perecieron diez personas, entre ellas una familia, padres y sus dos pequeños, que desesperados por el devastador fuego se encerraron en el cuarto de baño de su vivienda y, desde allí, en medio del infortunio, se despidieron de familiares y amigos.
Pero, en la tragedia por incendio se dan los contrastres. La vida y la muerte van de la mano. Una pareja, Sara y Amar, son rescatados por los valientes bomberos. Las dos horas y media que debieron esperar ser evacuados desde el balcón de su casa, fueron las más eternas de su existencia. Dos grúas fueron utilizadas por los combatientes del fuego. Una, para controlar el incendio de las plantas inferiores y, otra, para salvarlos.
Según lo informa la prensa española
el que no haya habido más víctimas mortales es gracias a la actitud de un
rescatista voluntario nato, quien
espontáneamente, asumió la apremiante tarea. Se trata de Julián, el conserje
de uno de los complejos, quien
dio aviso de la emergencia tocando la puerta de algunos vecinos. Hasta ese
momento desprevenidos moradores.
Lo
que, obviamente, era una norma de
seguridad desconocida para los ocupantes de las plantas del barrio El Campanar.
Según informaciones periodísticas algunos vecinos al evacuar se encontraron con
que la
escalera estaba llena de humo.
Mientras el fuego adquirió una fuerza y velocidad inusitada.
En
estructuras como estas, según la Norma Básica de la Edificación (NBE)- CPI/96,
vigente en ese momento, se especificaba que,
al menos el edificio más alto de los dos (en este caso el de 14 pisos)
tuviera dos escaleras y "protegidas",
con paredes resistentes al fuego, puertas de acceso, resistentes al fuego 60 minutos, con sistema de cierre automático, evitando así que el humo y el incendio
penetrasen en la escalera. Además de conductos y ventanas para ventilar el humo
y los gases en su interior.
Hay que destacar el valioso llamado
que, en una nota especializada hace a legisladores y a profesionales
relacionados con la seguridad contra incendios, el notable experto en este
tema, Javier Larrea, Presidente del Observatorio de Prevención de
Riesgos y Accidentes, y que debería ser
prioritaria. Asegura que "el
objetivo de la seguridad contra incendio ha de ser la Protección de las
personas, ocupantes y usuarios, no la de los edificios. En vez de edificios o locales, o espacios de riesgo especial, hay que hablar de personas, de ocupantes vulnerables".
"Lo que hace falta es que los
responsables del Ministerio de Fomento den este importante paso y que las
asociaciones del sector de Protección Contra Incendios se atengan a sus
declaraciones formales de perseguir la seguridad de los ciudadanos y presionen
a las administraciones y a los gobiernos de las CCAA - Comunidades Autónomas- y
autoridades municipales de incendios para que produzcan cambios legislativos, necesarios en sus normativas poniendo el foco
en la Protección en las personas".
“PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD INTERTERRITORIAL”
Se estima que el catastrófico
incendio de bloques de vivienda dejó más de 400 damnificados, los cuales, recibirán ayudas económicas,
sicológicas y en especie del gobierno.
Pilar Bernabé, delegada del gobierno
en la Comunidad Valenciana, informó que
el Consejo de Ministros aprobó un paquete de medidas, para lo cual se declaró
que el edificio de Campanar está en una zona gravemente afectada por emergencia,
para que "podamos desde el gobierno también contribuir a esa ayuda, para esos momentos difíciles, en los que los afectados de este incendio
puedan salir adelante".
Las zonas dañadas gravemente por una emergencia de protección civil (ZAEPC) que provocaron daños personales, en infraestructuras y en bienes públicos y privados, así como daños en masas forestales, cultivos y explotaciones agropecuarias, polígonos industriales y otras instalaciones productivas de tal magnitud que justifican ayudas estatales basadas en el PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD INTERTERRITORIAL y con carácter subsidiario y complementario.
Dichas labores solidarias también incluyen, los cuarenta incendios forestales de la Comunidad Valenciana, entre los que se destacan por su magnitud el de Montitxelvo y la emergencia por incendio de una empresa de productos químicos, en el municipio Valenciano de Potries.
El Ministerio del Interior brindará
ayudas por fallecimiento o incapacidad absoluta y permanente 18.000 euros. Ayudas por destrucción o daños en enseres de
primera necesidad con un límite de 2580 euros. Por destrucción de la vivienda
habitual con un máximo de 15.120 euros,
así como ayudas por daños a la estructura de la vivienda habitual: el.
50 por ciento de los daños con un máximo de10.320 euros.
"LAS DECISIONES ADOPTADAS FUERON CRITICAS Y URGENTES"
El medio digital español, La Razón,
señaló que, más de un centenar de
agentes del Consorcio de Bomberos de Valencia actuaron en el incendio, según ha informado el Cuerpo, en un fuego en el que se "siguieron los
procedimientos entrenados".
“Las decisiones adoptadas fueron
críticas y urgentes, condicionadas por
la cantidad de personas y el virulento desarrollo del incendio".
La prensa europea señaló que uno de
los colectivos claves en resolver y extinguir el trágico incendio del bloque de
viviendas de Campanar es el de los bomberos. En un
comunicado informaron cómo se procedió,
en el que ellos han considerado "el mayor incendio estructural en
la historia de la comunidad valenciana". El fuego afectó el edificio compuesto por dos plantas,
en la avenida General Avilés.
1ro. "Durante los días 22 y 23
se aportó un total de cien efectivos para colaborar con el dispositivo
desplegado por el Cuerpo Municipal de Bomberos de la ciudad de Valencia, responsables de la dirección.
2do."Nuestros efectivos se
integraron tanto en el operativo de las unidades de intervención directa, como en el Puesto de Mando Avanzado, donde en el transcurso del incendio se fueron
incorporando el resto de agencias".
3ro. De acuerdo a cómo hallaron el
fuego, explican, hay que aplicar de manera estricta "los
procedimientos de actuación aprobados y entrenados, es la forma de minimizar las consecuencias
trágicas que pueden suceder en este tipo de actuaciones. Desgraciadamente a veces no es
suficiente, y a pesar del esfuerzo y del
riesgo asumido por el personal de intervención,
los resultados no son los esperados", lamentan.
4to. Desde el Consorcio Provincial
hacen hincapié en la diligencia en el desarrollo de la intervención por los
efectivos del Cuerpo de Bomberos Municipal de la ciudad de Valencia. "Las decisiones adoptadas, en todo momento fueron evaluadas y
consensuadas aplicando estándares de seguridad".
5to. ... "Los efectivos de intervención, en momentos puntuales, debieron relegar a un segundo plano su propia
integridad física frente a los requisitos de auxilio y defensa". Hubo
quince heridos y seis bomberos lesionados.
SUPERVISIÓN PERMANENTE DE INSPECTORES DE SEGURIDAD
El Ayuntamiento de Valencia ha
estado al tanto de los afectados por la emergencia, ubicándolos en viviendas
temporales y cubriendo sus más apremiantes necesidades, como nuevas tarjetas sanitarias, duplicado de la llave del coche, ropa,
kit de higiene, bonos de
transporte, hipotecas, orientación psicológica y otros
requerimientos.
Las Concejalas Julia Climent, encargada
de Coordinar el operativo municipal, que movilizó más de 650 personas de sus servicios
y Paula Llobet, encargada de Innovación y Tecnología, explicaron a EFE que lo
urgente, después de declarado el
incendio, fue alojar más de un centenar de personas en un hotel de la ciudad y
organizar un sitio para la atención psicológica, médica y farmacéutica en las
primeras horas.
INSPECCIONAR LA SEGURIDAD DE LOS EDIFICIOS ALTOS
La Psicóloga Industrial y
perteneciente a una brigada de Seguridad de Comité de Ayuda, Diana Estela Arbeláez, señaló a
LLAMAS dos premisas que, a su parecer, adquieren gran importancia en la
presente emergencia: "Es la permanente revisión, supervisión de
inspectores de incendios, de bomberos, o autoridades oficiales, alcaldías municipales, que "puedan valorar los aspectos de que
adolecen las construcciones en el segmento de su seguridad contra incendios, en
donde suelen habitar un significativo número de personas. Y la otra, es que las
administraciones de estos inmuebles se preocupen por organizar brigadas, entre
sus mismos habitantes, para que conozcan
el manejo de extintores, señalización, evacuación y nociones básicas de seguridad
para prevenir posibles incendios.
"Porque suele ser un golpe muy
duro para quienes lo pierden todo en un incendio, familiares, su propiedad y enseres, ya que experimentan que sus vidas se desploman,
hay una gran pérdida y están totalmente desorientados. Estas reacciones suceden
a quiénes están en situación más vulnerable: adultos mayores, enfermos y discapacitados. Algunos entran en
'schock', nerviosismo, lloran... ¡Y, no
es para menos! Porque pierden la
estabilidad, la normalidad de sus vidas.
Otros, en cambio, son más
resilientes. Los jóvenes, por, ejemplo,
a pesar de las dificultades,
buscan levantarse de las cenizas y luchan por volver a empezar".
"LA SEGURIDAD NO TIENE UN PAPEL PROTAGÓNICO"
El profesor Lorenzo Ibáñez, Técnico
e Instructor en Seguridad en Incendios en la
Construcción, observa con algo de
ironía a LLAMAS “que, en su momento, la promotora
de las torres calcinadas las publicitó
como un complejo. ¡"Vanguardista y Singular"! Con innovadores
materiales en su fachada, entre los que se cuentan, el del aluminio tipo
aucobond y otros productos con sello de calidad, resistentes al tiempo, al clima... ¿¡Y al
fuego!?
“Los ingenieros en seguridad y la
ciudadanía en general, hoy se preguntan conmocionados qué ocasionó el voraz incendio en la parte exterior de estas
torres? Eso, es lo que la ciencia en este siniestro tiene el reto de demostrar.
"Con todo y esto, además, de los más adelantados
revestimientos, considero conveniente
que los inmuebles, donde se aglutine un número considerable de habitantes, es más que razonable disponer de sistemas
activos y pasivos de protección contra incendio - alarmas, detectores, rociadores,
extintores..., - "lo que,
también, daría aviso oportuno a
los residentes para su pronta evacuación,
buscando hacer más lenta la propagación del fuego.
“Según, entiendo,
en España, la ley no obliga a que
edificios de vivienda dispongan de estos sistemas, no así los de ocupación para oficinas, comerciales,
centros educativos,
hoteles...
"Lo que se observa en esas
construcciones es que se le da más importancia a lo funcional, a lo estético, al diseño, a una fachada atractiva a la hora
de conquistar el futuro mercado de compradores o inversores de estas unidades
habitacionales. La seguridad contra incendios no tiene papel protagónico, porque, ¡lo de siempre!!! No se piensa que
una catástrofe por incendio pueda suceder.
Y lo de Campanar, fue el campanazo para recordarnos que estos inmuebles
encierran en sí mismos toda una gama de riesgos y materiales combustibles
que, el día menos pensado, tendrán como
furtivo invitado al indeseable
fuego", concluyó el profesional.
Jorge Murtra, arquitecto y exbombero español señaló al
medio "Espejo Público" que "Lamentablemente, en España, no es obligatorio para viviendas, ni siquiera, tener sistemas de detección de
incendios. Es obligatorio en
oficinas, hospitales, hoteles,
pero no en viviendas. Yo en mi
caso tengo. Gracias a eso puedo
actuar", agrega.
"No es obligatorio en
viviendas, en edificios de gran altura
hay sistemas complementarios",
detalla Murtra. Quizás este incendio provoque un cambio. La
carga de fuego en una vivienda es alta.
El tema es la prevención para que no haya cortos circuitos. Se puede recomendar detección de incendios y
rociadores en viviendas, no suele ser
habitual. El rociador no hubiese evitado
el desarrollo del incendio, pero sí que
da tiempo".
En la misma entrevista el
arquitecto agregó que el material de la fachada era muy combustible. "El
exterior parece que era aluminio e interiormente tenía materiales muy
combustibles. Era un fuego muy difícil de atajar,
porque no es un fuego interior".
¿CIUDADES DE HORMIGÓN, NO NECESITARÁN SEGURIDAD?
Para los especialistas en
Ingeniería Industrial y de Protección de Incendios hay tres pilares
interconectados que sostienen el edificio de la seguridad contra incendios y
son:
·
1ro. LA PREVENCIÓN.
2do. LA PROTECCIÓN Y 3ro. PLANES DE EVACUACIÓN EFICACES. Y cuando falla cualquiera de estos, aparecen en escena LOS SERVICIOS DE
EXTINCIÓN.
Hoy la construcción es en sentido
vertical. Ciudades de hormigón. Moles que parecieran rozar el cielo y, en su interior, transitan todo el tiempo personal flotante y
habitantes permanentes. Por ello, es que
sorprende a los profesionales de la investigación contra incendios que, de
acuerdo a estas condiciones, sus
ocupantes no exijan que sus edificios posean dispositivos de detección y
protección que harán la diferencia entre la vida y la muerte.
En la parte de sistemas pasivos
contra incendio, la lana de roca es un aislante térmico. En caso de una
emergencia por incendio, propende porque
este no se propague velozmente, por su
estructura fibrosa multidireccional y
llega a soportar hasta 1000 grados centígrados. Su uso en la fachada de
edificios evita el efecto "chimenea", que termina envolviéndolo en
una enorme tea.
Ahora, lo que es motivo de investigación es si las torres no contaban con un
recubrimiento que no ofrecía alta combustibilidad, ¿qué produjo que en menos de,
cerca de veinte minutos y una hora fueran consumidas por el letal fuego?
Foto Andy Rain EFE
TORRE GRENFELL
En Inglaterra el uso de poliétileno
en las placas de fachadas fue legal
hasta 2017.
La normativa cambió a partir de lo
acontecido en la Torre de Grenfell de Londres, y lo cambió por núcleo mineral
que retrasa la combustión. Esta torre ardió en junio de 2017 con la muerte de
setenta y dos personas.
La obra de Campanar se diseñó con
chapas de aluminio exterior, pero, al parecer,
con un material termoplástico que propagó el fuego con rapidez y a lo
cual los peritos le han puesto la lupa,
para determinar que convirtió el edificio en una tea. Cerca de quince agentes
de la Comisaría de Policía Científica tienen la misión de esclarecer qué pasó.
En otra óptica, la posición de El Colegio Oficial de
Arquitectura Técnica de Valencia sostiene que en el certificado final del
proyecto de la obra de las Torres de Campanar no aparece el famoso poliuretano
como aislante, sino que el material
utilizado fue lana de roca, más
resistente y menos inflamable.
Después de minuciosa observación la
ingeniera Esther Puchades,
Vicepresidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia
(Cogitiva) y miembro de la Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de
Averías (Apeas), realizó el peritaje del
edificio, concluyendo que una vez vistas
las imágenes, a la lana de roca y el
aluminio se le debió añadir "algún tipo de material termoplástico"
que propició la propagación del fuego.
La propia estructura de "fachada ventilada" contribuyó, además,
a generar ese "efecto chimenea" que se extendió por los dos
bloques de viviendas.
Los encargados en la Investigación
Científica, en memoria de las víctimas y damnificados, tienen la última palabra
sobre lo qué, en realidad, causó el fuego y qué hizo que este aumentara sin
control.
Mientras tanto, por la cabeza de
muchos ronda la idea de que, el fatídico descenlace, no habría acontecido si
los encargados de la seguridad de las torres hubieran considerado, en sus planes de Seguridad, adelantar con sus
habitantes campañas de PREVENCIÓN. Hoy, sería otra la historia.
Porque, en menos de sesenta minutos, los
sueños y los hogares de cientos de personas se desplomaron, al igual que estas moles después de ser
destruidas por el fuego. Estos incidentes, de largo alcance, nos concientizan
para ser VIGÍAS de nuestra propia SEGURIDAD. Y como sentenciaban nuestras
abuelas: "Después del ojo afuera, no hay Santa Lucía que valga".