... “¿QUIÉNES SOMOS NOSOTROS PARA NEGARLE O DISPONER DE LA VIDA DE OTROS?”...
¿Fue este un mensaje profético el de Charlie Kirk en su cuenta X, días antes de su magnicidio? “Jesús derrotó la muerte para que tú puedas vivir”, porque Él sabía que su muerte de Cruz liberaría a la humanidad de las cadenas del pecado e hizo que Él siendo Dios y hombre, su mensaje de salvación y de amor se perpetuarán, adentrándose en el corazón de la humanidad hace más de dos mil años.
Y este crimen ya catalogado como de lesa humanidad del reconocido y carismático joven activista de 31 años de edad, e influencer de derecha Provida y defensor de la Iglesia doméstica, levantó voces de total rechazo e indignación como las del Presidente Donald Trump, quien lo quería y admiraba, además de la clase política, no sólo de Estados Unidos, sino del planeta, despertando en su joven público, en vez de temor, gran valor y mayor creencia en los postulados de la fe cristiana que el innato orador promulgaba, con una adhesión significativa en el número de sus admiradores y seguidores en todo el globo.
Dos meses antes de su magnicidio, un joven universitario le preguntó sobre la muerte: “¿cómo te gustaría ser recordado?” Y esto le respondió: “Quiero ser recordado por mi coraje y por mi fe. Eso sería la cosa más importante. Lo que más importa en la vida es mi fe”.
El diez de septiembre en el Campus Universitario Utah Valley, Estados Unidos, donde se encontraba Charlie Kirk, muy animado, disertando al aire libre, ante un nutrido auditorio de jóvenes estudiantes, ¿ quién creería que un acto demencial iba a producirse ante la mirada impotente y horrorizada de la multitud? Un francotirador le disparaba un tiro en la garganta, acabando con su breve, pero fecunda vida.
Lo sorprendente es que los colombianos no acabábamos de sobreponernos ante un hecho similar con nuestro joven senador y precandidato a la presidencia del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, quien el 11 de septiembre, un día después del atentado a Charlie Kirk, cumplía un mes de su fallecimiento.
Pero, no terminaba de escribir mis impresiones y las opiniones que en las redes aparecían sobre este deplorable atentado, cuando otra noticia nos conmocionaba: la muerte de ocho personas y cerca de cuarenta y siete heridas por una explosión de un camión cisterna con cincuenta mil litros de gas en México. Las imágenes son desgarradoras, tanto que nos recuerdan la bomba de Hiroshima. Los sobrevivientes despellejados, sin cabello y desfigurados por el impacto de la explosión nuclear.
Y con el alma encogida por tantos hechos indeseables e impactantes, me preguntaba: ¿Por qué si Miguel y Charlie eran sembradores de valores, principios, grandes defensores de la vida, de los niños, de la libertad y la democracia, les fue arrebatada su vida así?
Su pensamiento no fue combatido o debatido esgrimiendo las armas nobles de la democracia: una idea contra la otra. Una posición contra la otra. Un argumento contra el otro. ¡No! Como sus enseñanzas, ceñidas al Evangelio de Dios, reñían con la ideología radical de ciertos sectores, de extrema izquierda de la sociedad, lo más expedito era borrarlos del todo del escenario, sin importar las consecuencias de sus enceguecidas acciones.
Entonces, la repudiable actuación, escudada tras la violencia de un arma, era detonar su ira y animadversión contra la humanidad de los mensajeros anunciadores de la verdad de Cristo, de Miguel Uribe, de Charlie Kirk. Testimonios de luz. Evangelio viviente. Ahuyentando así las tinieblas y el caos, en una sociedad que camina, cada vez más, hacía la decadencia de valores cristianos imponiendo la muerte a cada paso.
Eso es lo que está marcado en las agendas del globalismo, pero no en la agenda de Dios. Porque les resulta incómodo, para sus oscuros propósitos, seguir los mandamientos de Aquel Dios que les habla de amor y respeto por la vida. Van en contra de la natalidad y de la familia, porque saben que es el dique contra todo totalitarismo.
Ahora, ni Miguel ni Charlie están con nosotros. Sin embargo, fueron con su testimonio de vida verdaderos discípulos del Señor. Marcaron y transformaron muchas vidas con su ejemplo.
... “DOS NOBLES DAMAS, DOS VALIENTES MUJERES, ME HAN HECHO LLORAR COMO UN NIÑO”...
Al activista trompista Kirk no le tembló la voz a la hora de dar la batalla cultural, de enfrentar el combate espiritual entre el bien y el mal y de proteger la vida de los no nacidos, cobijada por ese espacio natural y amoroso del vientre materno, el diseño original de hombre y mujer y de la familia, espejo de la Familia de Nazaret.
Gracias a sus aleccionadores discursos y testimonio, ¿ cuántos jóvenes fueron conducidos a hacer lo correcto, a valorar su existencia y la de los demás? Seguramente, cientos o miles.
Esto escriben en las redes los jóvenes consternados por estos violentos hechos. @aragutierritos4149 dice: “Tengo 26 años, hace mucho que había dejado la palabra de Dios, de hecho cuando tenía nueve y mis padres fallecieron, cuando me quedé con mi hermano menor y estuve enfrentada a muchos tipos de abusos. No soy cristiana, pero si de derecha, ahora cada vez quiero volver a los brazos de Dios”.
@TheNirvanero22: “Soy de muy poco sentimentalismo, o por lo menos, no lo exteriorizo, pero últimamente dos nobles damas, dos valientes mujeres, dos heroínas me han hecho llorar como un niño, primero la noble esposa del mártir colombiano Miguel Uribe Turbay y ahora esta valiente mujer, cuyo noble esposo fue vilmente asesinado y en el mismo libreto. Ellos prometedores y jóvenes promesas emergentes, que estaban destinados a dirigir a grandes multitudes. Amorosos padres, esposos, buenas personas, que fueron asesinados por progres izquierdosos. ¡Me encantaría que ambas damas llegaran a conocerse y ambas se unan a la lucha que emprendieron sus nobles esposos! ¡Paz a sus almas! ¡Y, también, queremos JUSTICIA!”.
... “DONDE ELLOS CAYERON, OTRAS VIDAS DECIDIDAS SEGUIRÁN SUS BATALLAS”...
Y aunque su partida de este mundo fue forzada, no se fue con su corazón árido de amor hacia los demás, o con sus manos vacías de buenas obras. Su temporada en la tierra fue fugaz, más no infructuosa. Porque, de ninguna manera, el salvar la vida de un bebé, o enaltecer el papel de la familia original en la sociedad es un acto de odio, al contrario, es obediencia a los mandatos de amor Divinos.
Han acallado su voz y con sus manos manchadas de sangre crucifican una y otra vez al Salvador del mundo, pero allí dónde ellos cayeron, otras vidas decididas seguirán la batalla y las semillas del bien germinarán, derrotando la ignominia y el mal.
Miguel y Charlie Kirk inmolados nos recuerdan que el único dueño de nuestras existencias es Dios. Quien con su Omnipotencia nos creó a todos, seres limitados, equivocados o no, incapaces de originar la vida, porque ésta es solo producto de un acto sublime de amor. Un misterio divino. ¡Un extraordinario milagro! Solo Dios tiene la potestad de crear y recrear. Entonces, ¿ quiénes somos nosotros para negarle o disponer de la vida de otros? ¿Quiénes para quitarla?
FAMILIAS DISUELTAS POR LAS SOLAPADAS BALAS DE LA INTOLERANCIA
Al observar con detenimiento la fotografía familiar de los inmolados padres Miguel y Charlie, causa gran dolor y consternación reconocer que sus pequeños hijos no podrán gozar del amor y la orientación de la figura paterna. ¡Es inaceptable! Y las lágrimas de sus esposas y familiares no cesarán por un buen, buen tiempo. Será un vacío imposible de llenar.
Su ausencia es como cuando una cremallera se desajusta. Se daña de un lado, y el otro, aunque sirva, no puede funcionar. ¡La chaqueta no cierra! O como cuando una mesa pierde una pata. ¿Cómo se sostiene?
Y los niños... No podrán decir esa palabra que es poder, protección y amor: “Papá, te quiero”. Y sus esposas los sentirán y los verán en todas partes, sin verlos, pero no volverán a abrazarlos y decirles: “Amor, cómo te fue. Los niños y yo te esperábamos y extrañábamos. Eres el rey de este hogar...”
Lo admirable de sus historias es que siempre buscaron hacer el bien. Obraron bien y desearon el bien para los demás. Como personas creyentes dieron pedazos del Corazón de Jesús a sus hermanos. Fueron instrumentos afinados al servicio incondicional de su prójimo. Por eso, brillarán como estrellas por toda la eternidad. (Textos Editores revista LLAMAS)
... “NO TIENEN IDEA, NO TIENEN IDEA DEL FUEGO QUE HAN ENCENDIDO DENTRO DE ESTA ESPOSA”...
La joven esposa de Charlie Kirk, Erika Kirk, de 36 años, después de dos días del atentado contra su esposo, se dirigió al mundo en medio de lágrimas, haciendo de ‘tripas corazón”, con dolor, sentimiento de desolación y devastación por la inmensa pérdida de su amor, de su esposo, del padre de sus hijos, al que no volverán a ver jamás y que el odio demencial, la cobardía y la intolerancia les arrebató para siempre.
En las redes la organización fundada por Kirk emitió el siguiente mensaje: “Los gritos de esta viuda resonarán en todo el mundo como un grito de guerra”. Y sostuvo que su marido “llevará la gloriosa corona del mártir por toda la eternidad”.
PALABRAS DE LA ESPOSA DE CHARLIE, ERIKA KIRK
Jesús... Buenas noches, mi nombre es Erika Kirk, Charlie Kirk es mi esposo. Primero quiero agradecer a la Policía local, estatal y federal que trabajó incansablemente para capturar al asesino de mi esposo para que pueda ser llevado ante la Justicia. Quiero agradecer a los primeros asistentes que lucharon heroicamente para salvar la vida de Charlie. Y a la Policía que actuó valientemente para asegurarse de que no hubiera otras víctimas en esa terrible tarde.
Quiero agradecer a los oficiales que han protegido a nuestra familia de Turning Point USA estos últimos dos días y quiero agradecer a la junta directiva de Turning Point USA, al director de operaciones Justin Streiff y al jefe de personal de mi esposo, el increíble Mikey McCoy, por todo su trabajo en estos días terribles para ser la estabilidad para nuestra familia y también para la familia más amplia de Turning Point USA. Mi corazón está con cada uno de los empleados de mi esposo que perdieron un amigo y un mentor. Quiero agradecer al personal de su increíble programa de Charlie Kirk que lo ayudó a transmitir desde este estudio, esta silla, todos los días. Le encantaba lo que hacía.
Quiero agradecer a los millones de personas que han mostrado su amor por Charlie aquí en Phoenix, en toda América y en todo el mundo. Quiero agradecer al querido amigo de mi esposo, el Vicepresidente Vance y su fenomenal esposa Usha por su amor y apoyo, ustedes honraron, también, a mi esposo al traerlo a casa, ambos son tremendos.
Quiero agradecer al Presidente Trump y a su increíble familia por lo mismo. Señor Presidente, mi esposo lo amaba y él sabía que usted, también, lo amaba. Sí, su amistad fue asombrosa. Usted lo apoyó, también, como él a usted.
Hace dos días, mi esposo Charlie fue a reunirse con su Salvador y su Dios. Charlie siempre dijo que cuando se fuera, quería ser recordado por su coraje y por su fe. Y en una de las conversaciones finales que tuvo en esta tierra, mi esposo testificó por su Señor y Salvador Jesucristo. Ahora y por la eternidad, él estará al lado de su Salvador usando la gloriosa corona de un mártir.
Charlie amaba, amaba la vida, amaba su vida, amaba América, amaba la naturaleza que siempre lo ayudaba a acercarse a Dios. Amaba a los Chicago Cubs y, Dios mío, ¡cómo amaba a los Oregon Ducks! ¿Quieren que diga “Go Ducks”? Tengo que hacerlo ya que juegan el sábado, así que: “Go Ducks”.
Pero, sobre todo, Charlie amaba a sus hijos y me amaba a mí con todo su corazón. Y yo lo sabía todos los días. Sabía que él se aseguraba de que yo lo supiera todos los días, todos los días él me preguntaba: “¿Cómo puedo servirte mejor, cómo puedo ser un mejor esposo, cómo puedo ser un mejor padre?”. Sigue siendo un hombre bueno. Fue el padre perfecto, fue el esposo perfecto. Charlie, siempre creyó que el diseño de Dios para el matrimonio era absolutamente asombroso y lo es, lo es y fue la mayor alegría de su vida. Y una y otra vez les decía a todos estos jóvenes que vinieran y encontraran a su futuro cónyuge, que se convirtieran en esposas y esposos y padres. Y la razón es porque quería que todos ustedes experimentaran lo que él tenía y todavía tiene.
Quería que todos trajeran el cielo a esta tierra a través del amor y la alegría que proviene de criar una familia, es hermoso.
Charlie, siempre dijo que si alguna vez se postulaba para un cargo... Sé que muchos de ustedes preguntaron si alguna vez lo haría, pero en privado me dijo que si alguna vez se postulaba para un cargo, su máxima prioridad sería revivir la familia estadounidense. Esa era su prioridad. Uno de los versículos bíblicos favoritos de Charlie era Efesios 5, versículo 25: “Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella”.
Mi esposo dio su vida por mí, por nuestra nación, por nuestros hijos. Él mostró el amor definitivo y verdadero. Nunca tendré las palabras para describir la pérdida que siento en mi corazón. Sinceramente, no tengo idea de lo que significa nada de esto. Sé que Dios sí, pero yo no. Pero, Charlie, cariño, sé que tú también. Sé que tú también. También, Nuestro Señor... Y nuestro mundo está lleno de maldad. ¡Pero, Dios...! ¡Ustedes...! Nuestro Dios es tan bueno, tan increíblemente bueno. Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas obran juntas para bien, para los que son llamados según su propósito. Ya he visto el derramamiento mundial de amor por mi esposo. He escuchado los testimonios de personas a las que mi esposo inspiró a casarse, a formar familias, a buscar una relación con Dios. Es lo más importante, lo más importante de todo.
Los infames responsables del asesinato de mi esposo no tienen idea de lo que han hecho. Mataron a Charlie porque predicaba un mensaje de patriotismo, fe y del amor misericordioso de Dios. Pero, todos deberían saber esto: si pensaban que la misión de mi esposo era poderosa antes, no tienen idea, no tienen idea de lo que acaban de desatar en todo este país, en este mundo. No tienen, no tienen idea del fuego que han encendido dentro de esta esposa. Los gritos de esta viuda resonarán por todo el mundo como un grito de guerra para todos los que escuchan esta noche en toda América. El movimiento que mi esposo construyó no morirá. Me niego a que eso suceda. No morirá. Todos nosotros nos negaremos a que eso suceda.
Nadie olvidará jamás el nombre de mi esposo. Me aseguraré de ello. Se volverá más fuerte, más audaz, más ruidoso y más grande que nunca. La misión de mi esposo no terminará, ni por un momento. Uno de los mayores talentos de Charlie fue su habilidad, esta habilidad fenomenal para elegir a grandes personas para que lo siguieran. Siempre podía encontrar a aquellos que podían manejar cualquier revés, y es casi como si supiera, simplemente lo veía en ti. Incluso, cuando tú no podías verlo en ti mismo. Simplemente sabía, sabía que podías manejarlo. Pensabas que solo te quedaba el cinco por ciento y el sabía que tenías el quince. Sabía que estabas listo para ir esa milla extra, incluso cuando no lo estabas. Siempre desafió a las personas a su alrededor a trabajar más duro y a ser mejores. Nunca se rindió y me encanta saber que uno de sus lemas era “nunca te rindas”. Así que quiero decirles que nunca nos rendiremos. Nunca lo haremos, nunca, nunca. Nuestra gira por los campus este otoño continuará. Habrá aún más giras en los próximos años. AmericaFest, aquí en Phoenix este diciembre, seguirá adelante. Será más grande que nunca. El programa de radio y podcast del que estaba tan orgulloso seguirá adelante y en un mundo lleno de caos, duda e incertidumbre. La voz de mi esposo permanecerá y resonará más fuerte y claramente que nunca y su sabiduría perdurará.
Mi favorita, mi favorita también, pero la palabra favorita de mi esposo en el idioma inglés era “earn” -ganar/merecer-. Él los llamaría a todos ustedes a ser personas de acción, que ganen el futuro que América merece. Así que a todos los jóvenes que se sintieron inspirados por la fe y el arduo trabajo de mi esposo, todos ustedes ya saben lo que Charlie querría que hicieran. Saben, saben. Si están en la escuela secundaria o en la universidad, vayan a encontrar un capítulo local de Turning Point USA. ¡Únanse! Manténganse involucrados. Él quiere que hagan la diferencia y ustedes ¡pueden, pueden! El movimiento no va a ninguna parte y solo crecerá más fuerte cuando se unan a él. Si no hay un capítulo, si no pueden encontrar uno, entonces comiencen uno. No hay excusa. Pueden comenzar uno. Y como mi esposo solía decir en esta habitación todos los días: si quieren involucrarse, la mejor manera de hacerlo es yendo a tpusa.com. Eso es lo que diría todos los días desde eta silla, todos los días...
Yo veía su programa todos los días y él siempre decía: “Si quieres involucrarte, ve a la página Tpusa. Si eres pastor, únete a nuestro movimiento en Tpusa Faith. Y si eres padre, te recomiendo encarecidamente que vengas a AmericaFest en diciembre. Inscríbete ahora mismo para eso. Me encantaría verte, me encantaría verte. Charlie estaría allí, él estará allí en espíritu. Trae a tus hijos, trae a tu familia, pero lo más importante de todo, si no eres miembro de una Iglesia, te ruego que te unas a una Iglesia que crea en la Biblia.
Nuestra batalla, no es simplemente política, sobre todo es espiritual. La guerra espiritual es palpable. Charlie amaba a su Salvador con todo su corazón y quería que todos ustedes, también, lo conocieran. Quería que todos supieran que si confiesan, si confiesan al Señor Jesucristo que resucitó de los muertos, entonces serán salvos.
¡Escúchenme! Cuando digo esto: nadie es demasiado joven para conocer el Evangelio. Nadie, nadie es demasiado joven para involucrarse en salvar a este hermoso país. Este país que mi esposo amaba y aún ama. Y nadie es demasiado viejo tampoco. No hay límite de edad.
Sé que mi esposo todavía está aquí. Nos está cuidando. No recuerdo la última vez que dormí y no pude dormir anoche. Y Charlie, cariño, Charlie, te prometo que nunca dejaré morir tu legado. Cariño, no lo haré, lo prometo. Prometo. Haré de Turning Point USA la cosa más grande que esta nación haya visto, lo prometo. Charlie, te amo, cariño. Descansa en los brazos de Nuestro Señor, mientras él te cubre con las palabras que sé que tu corazón anheló escuchar: “Bien hecho, mi siervo bueno y fiel”.
Cuando llegué a casa anoche, Gigi, nuestra hija, corrió a mis brazos y hablé con ella y me dijo: “Mami, te extrañé”. Le dije: “Yo también te extraño, cariño”. Ella pregunta: “¿Dónde está papá? ¿Qué le dices a una niña de tres años, ¡tiene tres años!? Le dije: “Cariño, papá te ama mucho... No te preocupes, está en un viaje de trabajo con Jesús para que pueda pagar tu presupuesto de arándanos”.
Y Dios mío, ¡qué humilde me siento al presenciar a Charlie, tú junto a Jesús ahora mismo, haciendo lo que siempre quisiste hacer, cariño, ¡llenando el cielo de gente! ¿Verdad? De eso se trata, de llenar el cielo de gente. No puedo esperar verte de nuevo un día.
Gracias a todos de nuevo que amaron a mi esposo, que lo apoyaron, que le escribieron un correo electrónico todos los días, durante su programa de radio. Los leía todos, todos. Que Dios los bendiga a todos y que Dios bendiga a América.
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