LOS VITICULTORES Y POBLADORES DE LOS VALLES DE NAPA, SONOMA, MENDOCINO,
YUBA CIUDAD DE SANTA ROSA, AL NORTE DE CALIFORNIA, JAMÁS PENSARON QUE…
TSUNAMIS DE
FUEGO CONSUMIRÍAN SIGLO Y MEDIO DE EVOLUCIÓN VITIVINÍCOLA Y MILES DE SUS
HABITANTES QUEDARÍAN SIN NADA
Sin
lugar a dudas, Dios el Creador de todo cuanto existe en el universo, en los
distintos tiempos de la humanidad siempre está dispuesto a dar avisos, signos y
señales al hombre a quién desde el Génesis, según las Sagradas Escrituras, lo
delegó como el gran administrador de su reino natural en la tierra.
Es
el hombre, el primero y principal en toda la Creación, de acuerdo a los
designios de Dios, por encima de plantas, animales y minerales. Todo nos habla
de Dios y de su profundo deseo, porque el hombre no abandone ni destruya el
ambiente que lo rodea.
Lo
acontecido el domingo ocho de octubre de este año en los Valles de Napa, Sonoma
y otros condados, de California, pareciera tener una relación con lo divino y
lo sobrenatural. No porque el fuego hubiera sido desatado por la ira Divina,
sino, por el contrario, es quizás la indiferencia, el desgano del administrador de la tierra, el hombre que,
en muchas oportunidades le ha dado la espalda a las reservas de bosques y
selvas, que, en cualquier descuido o abandono, son visitadas, en períodos de
verano y sequía, por los fuertes temporales de ventiscas y calor que
incuban increíbles tsunamis de fuego; ahora
más temibles a causa del Fenómeno del Niño y
el tan indiscutible cambio climático.
Calificativos
como el Paraíso del Vino. Nombres como Sacramento, Santa Rosa, San Francisco,
la vid y los sarmientos, el fuego, “Vientos de Diablo”, etcétera. ¿Serán sólo
una coincidencia y nada más? Aun así, todas estas casualidades no dejan de ser inquietantes y nos llevan a
hacernos consideraciones sobre la inmensidad inabordable que es la Creación de Dios, el mundo natural que nos
rodea y de cómo ésta eclosionó por un sublime acto de amor, en donde el ser humano surgido a la vida por el misterioso
milagro del amor y en compensación a ello, siendo este el centro de la Creación
por voluntad de su Creador, no podría menos que amar al Dador de la vida,
amarse así mismo por el valor que representa en este enigmático mundo y amar el
otro, e indiscutible milagro de la génesis, tejido en los
laboratorios de la sapiencia eterna, ¡el entorno ambiental!
Paradise Ridge Winery |
California, es el Estado,
por excelencia, de mayor producción de vino de Estados Unidos. La actividad
gratificante de la viticultura se inicia cuando, a mediados del S.XIX
misioneros españoles empezaron a cultivar viñedos allí. Hoy, el fuego en
cuestión de horas devastó cientos de miles de acres, cegó la vida de cerca de
42 personas y volvió polvo y cenizas cinco mil edificaciones. El impacto
económico de la industria del vino podría estimarse en al menos US $13.000 millones de dólares por cada condado.
Versiones
de autorizados meteorólogos apuntan a que sus causas fueron porque esta es
temporada de calor, sequía, vientos y poca humedad, lo que alimenta con gran rapidez
los implacables incendios.
Foto Nath Meyer, Mercury News |
Otras
voces, de algunos habitantes de Sonoma, por ejemplo, sostienen que los cables
de la electricidad dieron pie a que se
propagaran las deflagraciones, al derribarse por las ráfagas de viento sobre
los árboles que no habían sido podados y causar la mayor emergencia por
incendios en el Estado de California. Aseveraciones que son materia de
investigación por parte de ajustadores de seguros e investigadores de
incendios.
No
obstante, en situaciones de emergencias por combustiones forestales ha habido antecedentes que postes y
transformadores de energía en contacto con los árboles a los que, por descuido
no se les podó, fueron una de las causas para que los pavorosos e
incontrolables incendios se expandieran.
Otra
dificultad que impidió el estar preparados para su efectivo control, según
observación hecha por los residentes de las zonas afectadas a los diversos
medios de prensa, como el Grupo de Noticias del Área de la Bahía, fue la falta
de comunicación.
Según
información del medio, funcionarios del condado de Sonoma no enviaron una
alerta de emergencia a los teléfonos celulares de los residentes cuando los
incendios estallaron la noche del domingo, porque según ellos se habría
generado pánico, obstaculizando las operaciones de evacuación. Los habitantes
no se enteraron del peligro sino cuando este ya “tocaba” las puertas de sus
casas. Los funcionarios de Santa Clara, según el mismo diario, también fueron
objeto de las mismas quejas en las inundaciones de febrero a lo largo del río
Coyote.
Bombero se tapa los ojos ante el impresionante humo e incendio |
También
los bomberos tuvieron dificultades para comunicarse cuando se enfrentaron a la
furia del fuego que barrió con las regiones del vino en California. Torres de
teléfonos celulares caídas. La topografía montañosa bloqueó las señales de
radio. Y el número de mega incendios, además
de los grupos de ejércitos combatiéndolos imposibilitó la actualización
de la información sobre el desastre.
Los
afectados no han salido de su asombro, al preguntar a diversos medios de
comunicación cómo era posible, si los Incendios se originaron en la naturaleza, en
las colinas ondulantes de los valles de Napa y de Sonoma, en su parte rural, se
expandieran con tal poder de destrucción y magnitud hacia las zonas
urbanas, arrasando con todo lo que nutriera su voracidad.
“LOS VIENTOS DEL DIABLO”
Monte del Diablo (Imagen BBC dominio Público) |
La
brisa marina parte del Océano Pacífico y toca tierra. En el otoño, la alta
presión se acumula en la Gran Cuenca, una amplia franja de tierra que abarca
buena parte del oeste de los Estados Unidos, haciendo que el viento sople en
dirección opuesta. El aire desciende desde las altas elevadas de Nevada y Utah,
al nivel del mar, al norte de California. Este aire se comprime y se calienta
en el proceso.
Estos
vientos se cree que soplan desde el Monte Diablo, una montaña de donde se
desprenden misteriosas leyendas a partir de la conquista española.
En
1991, cuando los incendios de Oakland, gran número de personas lo relacionaron
con las escenas dantescas del averno. A partir de ahí, los vientos cálidos y
secos del nordeste que, se dice proceden del Monte Diablo han recibido el
calificativo popular de “Vientos del Diablo”.
Estas
borrascas afectan la rica y feraz región vinícola del norte de California, hoy
catalogada como una de las peores tormentas de fuego en la historia del Estado.
Fuera
de “Los Vientos del Diablo”, el fuego se fortaleció con las condiciones secas,
la baja humedad, los céfiros imparables, convirtiendo el boscaje y árboles en
yesca, devorándolos con rapidez e incinerando sin remedio hermosos chalets,
cavas, bodegas, hoteles, colegios, hospitales, negocios, barrios y vehículos.
El
meteorólogo de UCLA, Daniel Swain dijo a la prensa: “Se trata de las peores
condiciones climáticas para diseminar rápidamente un incendio forestal, dado el
combustible”.
Los
incendios se desplazaron desde la parte más baja, al pie de la montaña, hasta
su cumbre, durante la noche, afectando diez condados de California.
El FUEGO EVAPORÓ EL VINO
Bodega Vino Valle de Napa, California |
Paradise
Ridge Winery, empresa vinícola en California siendo como su nombre lo indica,
un paraíso para los enólogos-expertos en vinos-, turistas y amantes del vino,
ubicada en las colinas de Santa Rosa, es una de las vitícolas convertida en
cenizas, por los gigantes incendios en el centro californiano. Y la ruta
del Valle de Napa, con su Sendero
Silverado, bordeado por vistosos robles que cautivan a los viajeros admirados
por la belleza del paisaje, también sepultado por el fuego.
Ray
Jonhson, Jefe del Departamento de Negocios del Vino de la Universidad de Sonoma
explicó a la AFP, que los incendios tienen un gran efecto sobre la industria en
Santa Rosa. Una postal que atraía a muchos turistas cada año.
La
bodega Stag’s Leap Cellars, (Valle de Napa) mundialmente famosa cuando en 1976,
venció a Francia en una competencia de vinos, fue evacuada y el daño en su
estructura así como sus pérdidas están siendo investigadas por las compañías de
seguros.
Los
viticultores expresaron en las redes sociales que, pese a que sus empleados
enfrentaron las llamas, fue imposible detenerlas, porque éstas avanzaron hacia
los edificios obligándolos a evacuar. Un panorama devastador de barriles
carbonizados, fuerte olor a alcohol quemado, bodegas y edificaciones hechas
escombros.
“Pareciera
que hubo un bombardeo”, comentó Joe Nielsen de la Doneland Family Winery, en
declaraciones a ‘San Francisco Chronicle’ “.
Cushing
Doneland, empresario del vino, hablando para la misma agencia noticiosa,
lamentó lo sucedido: La gente ha perdido todo, viñedos con mucha historia han
sido barridos por las llamas. Enfrente de nosotros, vecindarios dónde nuestros
amigos y vecinos viven, se redujeron a cenizas”.
Otro
productor del vino, el Señor Buizque, contó a la prensa que, “tomará años
replantar las viñas quemadas. Las mejores uvas –Cabernet y Merlot- que producen
el mejor y más costoso vino, su cosecha iba a ser recogida luego”.
PREVENIR ANTES QUE LAMENTAR
Bombero luchando contra el fuego |
Después
de estas duras lecciones, donde las pérdidas son todo el resultado, los
expertos prevencionistas y ambientalistas hacen las siguientes recomendaciones:
“Aunque no se crea que el imprevisto “toca” a su puerta, su negocio o su casa,
un día sin pensarlo, resuelve aparecerse y dejarlo sin nada…
“Es
la Prevención la receta de oro que puede salvar su vida, su trabajo y su patrimonio.
De seguro, la mayoría de los grandes
empresarios del vino tenían sistemas
contra incendio en sus bodegas, fincas y chalets para asegurarlos del evento
del fuego.
Asimismo, prestigiosos hoteles, y reconocidos negocios contaban con dicha protección. Pero, al
parecer, el fuego los tomó por sorpresa.
“En
cuanto a los habitantes de urbanizaciones más populares que, también,
resultaron devastadas por las conflagraciones, la pregunta es: ¿Serían sus
construcciones más vulnerables a este tipo de desastres? ¿Contaban con la
seguridad adecuada?
“Los
dueños de cultivos y sus empleados o colaboradores, que están próximos a zonas
dónde la ignición forestal es frecuente, deben capacitarse, conformar grupos y
dotarse de herramientas para contener el
comienzo de un fuego mortal.
“Los
vigías y bomberos forestales de los bosques y montañas requieren monitorear
estas zonas permanentemente, las cuales deben ser objeto de mantenimiento y limpieza oportunos para que
no se abra el camino a nuevos incendios.
“Los
bomberos deben tener fácil acceso a las zonas incendiadas para realizar su
labor sin obstáculos.
“Los
encargados de la riqueza natural de las distintas especies, tanto de plantas
como de animales, deben cuidar que éstos no sean aniquilados por desastres”.
EL APORTE DE LA TECNOLOGÍA SALVA LA
VIDA, NATURALEZA Y BIENES
En
los últimos tiempos empresas dedicadas a crear y diseñar softwares ofrecen hoy
plataformas ideales y seguras para informar a los primeros respondientes acerca
de la naturaleza de las conflagraciones forestales y otros desastres de
preocupante magnitud.
En
la actualidad, hay plataformas basadas en la nube, con monitoreo automatizado
de alta calidad, de riesgos en tiempo casi real, conocimiento de la situación,
soporte de decisiones e intercambio de información a ejecutivos que, por su
liderazgo, pueden responder a las situaciones de emergencia.
Son
aplicaciones seguras. Cuentan con mapas que enseñan los lugares más riesgosos
en desastres naturales del mundo y una aplicación móvil. Asimismo, documentan
qué tan severos son los incendios, su dirección y velocidad, movimiento, la
densidad de población, áreas en peligro, sus construcciones y dónde se
localizan las organizaciones de respuesta inmediata.
Son
herramientas que detectan huracanes, sismos, entre otros desastres y el daño
que puede provocar. (Texto: Mery Cristina Robledo)