miércoles, 11 de abril de 2018

CON EL VERTIMIENTO DE CRUDO EN BARRANCABERMEJA ¡COLOMBIA PIERDE!


EMERGENCIAS EN CERCA DE 25 KILÓMETROS Y CUARENTA CUERPOS DE AGUA CONTAMINADOS POR VERTIMIENTO DE CRUDO, EN BARRANCABERMEJA, SANTANDER…

158: LA LIZAMA, EL POZO DE LA DESDICHA

DEJA SIN TRABAJO A FAMILIAS PESQUERAS, PONE FIN A RICAS ESPECIES DE FAUNA Y PLANTAS Y CONTAMINA AFLUENTES CERCANOS AL RÍO MAGDALENA  


Mortandad de peces Foto Vanguardia Liberal

La Cascajera, Puente Sogamoso, La Fortuna y Río Sucio, zonas más afectadas por el sorpresivo derrame de petróleo, lodo y gas del pozo 158 de Barrancabermeja, Santander.

Si las aves, el ganado y otras especies animales pudieran hablar dirían: “Pacíficos e indefensos nos encontrábamos en nuestros ambientes naturales de origen, pero un día…,  ¡algo muy oscuro, viscoso, aceitoso y pegajoso cubrió nuestras plumas, nuestro pelo, nuestro cuerpo, hasta que su poder tóxico nos condujo lentamente a la muerte! ¿Por qué padecimos este accidente? ¿Qué nos pasó?  Si nosotros no violábamos el hábitat de los hombres, vivíamos sin molestar a nadie y, al contrario, colaborábamos para sostener el equilibrio natural, limpiar el entorno, además de servir de alimento al género humano?

Organismos ambientales como la CAS, Corporación Autónoma Ambiental de Santander, Corpoantioquia, La Car y agencias protectoras de animales preocupados por la hecatombe ambiental, ocasionada, según voces de consultores ambientalistas autorizadas, tal vez, por omisión e imprevisión humana o por causas de eventos naturales que señalan que la emisión asombrosa de crudo, lodo y gas pudo deberse a los eventos sísmicos detectados en la región de Santander en el mes de marzo o a un aumento inexplicable de presión en el pozo La Lizama, lo que se esclarecerá, con seguridad, en  las investigaciones adelantadas, por ejemplo, por la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA y la Escuela de Ingeniería de Petróleos de la Universidad Industrial, UIS,  entidades que se apresuraron a salvar las especies que pudieron, pero con impotencia tuvieron que ver como otras morían sin remedio.

Así patos, babillas, iguanas, bagres, blanquillas, barbudas, doncellas, doradas, tortugas, garzas fueron cubiertas por el crudo, el lodo y el gas sin lograr sobrevivir. Pagaron con su vida, al parecer, porque el plan de contingencia no se ejecutó oportunamente.  Además de exceso de confianza.  Y es que, en opinión de expertos en prevención, el pozo La Lizama no estaba operando y en estos casos debe ser sellado, ya que  en cualquier momento, podría brotar el fluido como efectivamente así sucedió.  Detonante que produjo la expansión de la película negra sobre fuentes hídricas y vegetación. Al decir de especialistas en manejo seguro de hidrocarburos se cree que, antes de la emergencia ambiental,  ya se habían detectado  fallas mecánicas y de revestimiento del pozo.

…”SE PAGA CON CRECES”



Foto EFE

Para el ingeniero Gustavo Angel López, asesor en Planes Ambientales y  Seguridad Industrial, un descuido en la implementación de las acciones en seguridad, en cualquier ambiente laboral y sobre todo en una de las industrias más riesgosas del mundo como suele ser la actividad petrolera, se paga con creces, en pérdida de vidas de trabajadores y como en este caso el atentado sufrido por el edén natural santandereano. “Descuido o exceso de confianza que se traduce en creer que tal o cuál evento crítico impensable no pasará y de llegar a suceder podrá ser controlado sin problemas y sin graves repercusiones, olvidando quizás que, en los planes de contingencia, se contemplan situaciones de emergencia, su gravedad o no, y cómo prevenirlas, mitigarlas y controlarlas”.

Por su parte, el ingeniero de petróleos Raúl Fernández Ortiz, comenta que “sea por las causas que fueran las que produjeron el vertimiento de crudo, la actividad petrolera en sus procesos de exploración, extracción, refinación, cuenta con unidades o cuadrillas de trabajo encargadas de la seguridad en las operaciones, el ambiente, etcétera, las cuales  deben estar siempre atentas, monitoreando, supervisando, revisando y haciendo el mantenimiento preventivo que permitirá que todo marche bien”.   

¡COLOMBIA PIERDE!

Así las cosas, en un accidente ambiental como el acontecido y que lamentamos sobremanera, porque ¡todos perdemos! ¡Colombia pierde! Su ambiente se deteriora, su agua potable no vuelve a ser igual y sus recursos naturales se acaban. Ecopetrol, también, pierde, porque lo que hubiera podido corregir con una inversión sensata en seguridad, previniendo a tiempo, ahora debe asumirlo con costos altísimos para recuperar el ecosistema afectado, con equipos, personal, maquinaria y expertos internacionales.

Según las estadísticas mundiales, la historia de los eventos de vertimiento petrolero nos hablan de que la industria petrolera y del gas, exige continúas inspecciones y mantenimiento, porque se ha verificado que, por pequeños e inadvertidos errores, se han desatado los más costosos y devastadores desastres. Es un negocio que, en materia de seguridad industrial no puede dejarse al azar.

…”DE LOS DESASTRES SE OBTIENEN GRANDES LECCIONES”


Foto Colprensa
Gilberto Tovar, Especialista en Seguridad e Ingeniería de Petróleos, advierte que en el lenguaje de la seguridad afirmaciones tales como: “¡Es que jamás creímos que esto pudiera ocurrir!” “¡Ya estaba controlado, pero no sabemos... ¿qué pasó?!”.  “¡No sopesamos que el origen de este accidente pudiera ser tal o cuál cosa!”. Son algunas de las fallas que advierten que algo importante en el camino se obvio, o no se hizo lo correcto, o en el peor de los casos la negligencia es una de las causas que saltan a la vista.

“En el campo de la prevención no hay excusas que valgan, ni términos medios. O se hace bien o se hace mal, o simplemente no se hace”.

El ingeniero Ramiro Millán, es un poco más benévolo en sus conceptos y explica “es cierto que de los percances, también, se obtienen grandes lecciones. Sin embargo, el vertimiento del “oro negro”, se ha vivido en tantas partes del mundo, incluso aquí en Colombia hubo otro en Caño Cristales, que ya deberíamos estar curtidos y cuidar nuestros afluentes y entornos naturales que, para recuperarlos, siendo optimistas, tardaría: entre medio siglo o un siglo para lograrlo.

CIENCIA CONTRA DERRAME PETROLERO

Foto Colprensa

Mediante una empresa contratista de Ecopetrol y con el fin de disipar la mancha de crudo, se trae del Canadá la bacteria Lysinilacillus Sphaericus, microorganismo que al esparcirse sobre el agua contaminada acumula el crudo y reduce su molécula, se le conoce como  el “come crudo”.
La empresa estatal como plan de choque consideró la posibilidad de perforar un pozo paralelo (de alivio), otra alternativa en el pozo. Desde el inicio de la fuga de crudo se instalaron barreras de contención y una piscina para evitar que el hidrocarburo se expandiera, no obstante las continuas lluvias en la región hicieron que la mancha continuara su camino, burlando los diques de contención.
Otra acción para el control del pozo 158 es la intervención por parte de expertos de Houston, EE.UU, con el fin de bajarle la presión de gas del yacimiento.
Para contener el fluido se destinaron cinco cuadrillas de atención de emergencias, equipos contra incendios, ambulancia, tanques de armado rápido, bombas y un camión de vacío.

COMPENSACIONES

El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, manifestó a los medios que “estamos comprometidos en solucionar esta emergencia, nos responsabilizamos en el cierre definitivo del pozo, la compensación y acompañamiento a las comunidades. Se debe abandonar técnicamente el pozo para evitar que haya comunicación con la superficie”.

Asimismo, advirtió que con la llegada de una maquinaria de Estados Unidos se sellará formalmente el pozo, pero que la situación quedaría superada en julio o agosto. (Texto: Ibeth Díaz)






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