PAVOROSO INCENDIO ACABÓ CON EL HOTEL JABA NIBUE “MADRE MAR” EN BAHÍA DE
PLAYA GRANDE EN TAGANGA
foto El Informador
Otra vez, en lo que a incendios
estructurales se refiere, y en América Latina o Centro América, es un lugar común levantar edificaciones como hoteles suntuosos,
edificios increíbles, pero a la hora de pensar en su seguridad, si los códigos de construcción
no lo obligan con multas de por medio, resulta ser el rubro más sacrificado. Lo
increíble es que se invierten grandes sumas de dinero para que estas
construcciones en su diseño arquitectónico sean atractivas y llamativas a la
vista de todos y principalmente para aquellos que las van a disfrutar, pero adolecen por completo de lo vital en lo
atinente a prevención y seguridad.
Sin instalaciones adecuadas de redes contra
incendio, porque invertir
en estos sistemas de protección incrementa los costos que algunos constructores
o propietarios no están dispuestos a asumir.
Siempre se cree que jamás va a
ocurrir un percance de tal naturaleza. Pero, ¡eso sí! Si, por ejemplo, es un hotel, como en este
caso, o cualquier otro tipo de edificación dedicada a vivienda, se espera produzca los frutos de rentabilidad anhelados. Es en este punto,
antes de su construcción, dicen los ingenieros de obra –en el diseño de los
planos-, donde se debería tener claro cuál es la seguridad que deben
implementar.
Colombia, por ejemplo, en los
últimos años expidió la Ley 1796 del 13 de Julio de 2016 dirigida a que se
incremente la seguridad en los inmuebles y asimismo proteger al comprador de
vivienda. Que las nuevas edificaciones que se construyan en el país cuenten con
la reglamentación más rigurosa posible, donde haya un mayor control a la hora
de elaborar y revisar diseños, en la expedición de licencias y en la
supervisión de cada una de las obras habitacionales…
¡APAGANDO CON BALDES!
Pudimos conocer por declaraciones
hechas a distintos medios que los propietarios del eco resort, en una acción desesperada por salvar el
complejo del voraz incendio, se lanzaron a hacerlo con simples ¡baldados de
agua! Como si el inesperado ejercicio bastara para controlarlo, cuando se
trataba de una estructura –quioscos- totalmente inflamables de madera, paja y palma seca. 40 de las 44 cabañas quedaron a
merced de las llamas. “Gracias a Dios, no hubo víctimas que lamentar”, decían
los desprevenidos espectadores.
En las redes sociales la gente
opinaba que, ¿cómo era posible que se permitiera la construcción de hoteles –cuatro estrellas- con materiales tan
propensos a atizar el fuego y sin características anti ignífugas, sin siquiera
implementar primero sistemas contra incendios que los protejan? Todavía, ¡hay más! Otras personas protestaban
preguntándose por qué se permitía se edificaran hoteles y carreteras en lugares
considerados parques naturales, donde está prohibido hacerlo y el Plan de
Ordenamiento Territorial en un acuerdo citado en el artículo 433 lo consigna
así.
Según el Diario El Informador del
Magdalena, Santa Marta, en el artículo “Siguen las investigaciones por incendio
en Jaba Nibue”, uno de sus textos dice: “El
hecho que puso en alerta a diferentes sectores del comercio de la ciudad, ha
abierto el debate sobre las medidas preventivas que adoptan este tipo de
establecimientos para la prevención de situaciones de esta envergadura.
“Por su parte, Carlos Javier
Campo López, experto en prevención y seguridad, y quien habría participado en
la construcción del complejo hotelero, aseguró en una entrevista hecha por
Fuego Noticias de la emisora Fuego Stereo, dijo que: “en el momento en que el hotel se construyó, lo primero que notamos por
ser un hotel tipo hostal en madera, las recomendaciones eran que tenía que
tener una excelente red contra incendios, pero no pudimos construirlo por
situaciones económicas, que no permitieron la instalación de una turbina
sumergible en el mar, que eran nuestras recomendaciones porqué el lugar no
cuenta con agua potable, y eso hacia evidente la posibilidad de que se
presentara un caso así”, puntualizó Campo Lopéz”.
MÁQUINAS
BOMBERILES NO PUDIERON ACCEDER
Pero el incendio surge en cualquier
momento y el hotel Jabe Nibue no fue la excepción. Dada su empinada ubicación
no permitió el ingreso y acceso de los vehículos de bomberos. ¿Qué debieron
hacer? Como lo dio a conocer a los
medios de comunicación el Capitán José Chaín de Bomberos Santa Marta,
gracias a los guardacostas, se pudo trasladar personal y equipo por vía
marítima, y con bombas y mangueras aprovisionarse de agua de las piscinas del
mismo hotel para confinarlo.
Las autoridades investigan las
causas de la conflagración. Se piensa que pudo haber sido una colilla de
cigarrillo encendida, un corto circuito, un rayo, o quizás pudo ser
intencional. Se estima que las pérdidas económicas ascienden a veinte mil
millones de pesos.
Por corresponsal Carlos Gallo M.
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