lunes, 31 de mayo de 2021

SARS CoV 2 EN SU TERCERA OLA: LA ECONOMÍA DEL PAÍS ATRAVIESA SU MÁS LARGO E INTERMINABLE INCENDIO

 

COLOMBIA, PAÍS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS…

 ROMPE EN LLANTO ANTE LA FELONÍA DE HIJOS POR LOS QUE HOY SANGRA SU SUELO PATRIO



Cuando veíamos asombrados las imágenes televisivas de las danzantes lenguas incendiarias de origen criminal que, en cuestión de minutos, se devoraron la centenaria estructura estilo griego, de orden jónico, del hermoso Palacio de Justicia de Tuluá, Valle del Cauca, emblemático punto de referencia para el visitante foráneo  y orgullo de los tulueños, donde otrora sus instalaciones funcionaran como claustro educativo, los colombianos alarmados nos preguntábamos, ¿cómo podíamos ser objeto de los inimaginables e inclementes ataques de grupos de hombres incontrolados que amparados por la oscuridad se ensañaban y acababan con la justicia  quemando los muros y paredes que la protegían? 

Deplorable hecho que nos trajo a la memoria el incendio del Museo Nacional del Brasil, 2018, en donde se perdió la riqueza y la recopilación de arduos años de estudio e investigación sobre el conocimiento ancestral de la extensa nación y cerca de veinte millones de piezas de diferentes períodos históricos, imposibles de recuperar.

TORBELLINO ÍGNEO SE ABALANZÓ CONTRA LA JUSTICIA


Foto Alcaldía de Jamundí

Y, pensábamos, cuántas veces en nuestras campañas periodísticas llamamos la atención a proteger los históricos sitios colombianos como museos, bibliotecas, archivos públicos de los sorpresivos riesgos de incendio, y en donde se compila el acervo cultural y la idiosincrasia de nuestros pueblos.  Pero, esta vez, el torbellino ígneo producto del terror malintencionado se abalanzó contra la justicia y la memoria de las propiedades contenidas en las Notarías y Despachos de Registro del país.

Siempre la excusa que salía a relucir era la falta de presupuesto o las demoras eternas en la gestión pública para su aprobación, siendo vistos con algo de desinterés y sin ninguna importancia, aun cuando lo pretendido era y es buscar la protección de los patrimonios de la nación contra los riesgos de futuros incendios.

Entonces, no sólo el Palacio de Justicia de Tuluá, en el Valle del Cauca, sino también el de Popayán y el de Facatativá, en Cundinamarca, fueron criminalmente consumidos por el fuego, a lo que se agrega la larga lista de delitos incendiarios a bancos, comercio, cadenas de alimentos, oficinas del Dian, Alcaldías, Concejos, Cades, estaciones de policía y otros inmuebles.  

Creemos que después de los sorpresivos disturbios, aumentará en mayor grado la preocupación por la protección contra incendios de  edificaciones públicas y privadas y  cómo hacer de estas estructuras lugares  más seguros y resistentes ante  devastadores ataques.

 

¿“… QUIÉNES PAGARÁN LOS DAÑOS A NUESTRO PATRIMONIO PÚBLICO Y PRIVADO”  ?

Aquí señalamos que los bomberos, como en el caso del Palacio de Justicia de Tuluá, tristemente estando su estación al lado de la edificación siniestrada, fueron detenidos por la turba encapuchada, impidiéndoles salvar la icónica estructura. En otros casos vandálicos pudieron confinar los intencionales incendios, apoyados por el Ejército, salvando algunos inmuebles, como en el caso de Facatativá.  

En este mes de mayo, mes dulce, Mariano, por excelencia, y mes de las Madres, la población colombiana asistió a las peores noches de terror  que haya vivido en mucho tiempo en sus ciudades y municipios, donde las bombas incendiarias y otros artefactos letales fueron los protagonistas y en los que sus habitantes con desespero e incredulidad se preguntaban: ¿Pero quiénes pagarán los daños ocasionados a nuestro patrimonio público y privado? A lo que aterrados espectadores afirmaban: ¡Pues los responsables de tales descalabros! Mientras otros respondían: ¡Pero si están encapuchados, sus rostros no son visibles, son seres anónimos…!

LA ECONOMÍA ATRAVIESA EL MÁS LARGO E INTERMINABLE INCENDIO

Miles de manifestantes marchan hasta la Plazoleta Jairo Varela, centro de Cali, para rechazar los bloqueos. Jorge Orozco/ El País


Pero la economía del país atraviesa su más largo e interminable  incendio destructor. Con la restricción en la movilidad de puntuales vías colombianas, donde a diario, por la inaudita parálisis, se pierden cerca de quinientos mil millones de pesos diarios, de acuerdo a cálculos del ministros de Hacienda, Juan Manuel Restrepo. Descalabro que está saliendo muy caro a empresarios, industriales, comerciantes de todos los tamaños, siendo estos los pilares que sostienen la vida económica de la nación.

Dado los execrables acontecimientos que están llevando al traste la economía colombiana, se ha venido extendiendo cual paloma blanca en Cali, Popayán, Medellín, Ibagué, Bucaramanga -Santander- y Villavicencio, la Marcha del Silencio. Apoteósico pronunciamiento de la Colombia que clama se le devuelva su pacífico país, la normalidad  para  trabajar, y la liberación de la movilidad del transporte de alimentos, mercancías e insumos industriales y médicos, tan necesarios para la vida en paz del país.

Dios escucha el corazón de aquella Colombia que, en años, viene tejiendo con constancia, valor, solidez y tenacidad un mejor destino para sus familias, enfrentando pruebas tan difíciles como la actual epidemia vírica. Un  país así se resiste a perder lo conquistado y jamás negocia su libertad, porque sus buenos logros siempre los consigue surcando senderos rectos de amor y de respeto por el otro.

En momentos como estos, en donde debemos cambiar nuestros caminos hacia senderos de paz y felicidad, consignamos estas palabras del reconocido Apóstol del Amor, San Pablo, que dirigiéndose a los Gálatas les dijo: “Nuestra vocación hermanos es la libertad. No hablo de esa libertad que encubre los deseos de la carne, sino del AMOR por el que nos hacemos esclavos unos de otros. PUES LA LEY ENTERA SE RESUME EN UNA FRASE: AMARÁS AL PROJIMO COMO A TI MISMO. Pero si se muerden y se devoran unos a otros ¡cuidado!, que llegarán a perderse todos…” (Gálatas 5,1. 13-15. 19-26. 6, 3-9 S. Biblia)  


viernes, 21 de mayo de 2021

LA PANDEMIA EN SU TERCER PICO: A PROPÓSITO DE LOS DISTURBIOS EN COLOMBIA ESTA VERDAD SIEMPRE ACTUAL: 'UN REINO EN GUERRA CIVIL VA A LA RUINA Y SE DERRUMBA CASA POR CASA'

 

¿ ‘LA LEY DEL MÁS FUERTE’… NO ES ACASO LA LEY DEL MÁS DÉBIL ?


 


El volcán Pacaya de 2.552 metros de altura y situado a unos 25 km al sur de Ciudad de Guatemala, es uno de los más activos de ese país centroamericano. Imagen de archivo (25.07.2020)

Dado que el planeta tierra es, hoy por hoy, el blanco de incontables desastres naturales entre inundaciones, huracanes, tornados, tsunamis, movimientos sísmicos, erupciones volcánicas,  como las ocurridas recientemente en Guatemala con su volcán Pacaya y el Etna, en Italia, e incendios forestales, las poblaciones más expuestas han aprendido a ser resilientes, preparándose conscientemente para evacuar o para hacer de sus viviendas refugios seguros donde preservar sus vidas, por encima de sus posesiones materiales.

Es claro, que los albures y riadas que, frecuentemente, golpean nuestro planeta son un desahogo de la energía concentrada en este pequeño globo terráqueo. Producen mucha destrucción pero su acción no está determinada por un cálculo racional, premeditado. ¡Noo!!! Es la liberación propia de sus incontenibles fuerzas naturales.

La naturaleza es sabia. Se convulsiona, pero se reconstruye. La naturaleza y sus embates salen indemnes de cualquier juicio, de cualquier señalamiento humano. No así las actuaciones salidas de  manos humanas.

¿Qué nos conduce a esta reflexión? Los hechos rechazables que llevan a algunos a lesionar la libertad de sus congéneres, sin siquiera conocerlos y sin motivo alguno más que el uso desbocado de la fuerza. Su lema es sin lugar a dudas: aquí vence ‘LA LEY DEL MÁS FUERTE’. Siendo seres racionales provocan acciones irracionales, fríamente calculadas y premeditadas. En donde algunos hombres están a un nivel por debajo de cualquier fiera salvaje, porque el animal obra por instinto y por sobrevivencia.

¿QUÉ CONDUCE AL HOMBRE A  ACTUAR ASÍ?

Saqueos en el Puerto de Buenaventura. Foto Redes Sociales

Entonces impulsado por sus descontroladas inclinaciones, en donde prevalece un ser sin sentimientos, sin corazón, sin buen uso de razón y sin alma. ¿Qué conduce al hombre a actuar así? Esto nos contesta el profesor en Humanismo y Ciencias Religiosas, Teodoro Núñez: “Pienso cuando nuestros antepasados primitivos arrastraban a sus mujeres por los cabellos para llevarlas a sus cuevas. Lo hacían porque era su forma de reafirmar su supremacía ante su pareja y el entorno natural hostil que lo rodeaba. Son cientos de años que nos separan de estos nuestros antepasados, pero el comportamiento actual de algunos hombres es peor, es del todo censurable, cuando estamos en una era cultural, tecnológica  y educativa sin precedentes.

“Con el tiempo, para hacerse a terrenos y asentar allí su vida y la de sus clanes guerreaba para disputarse esas tierras. Luego las técnicas bélicas se sofistican  entre países para ostentar su poderío reinante y armamentista. Sus enfrentamientos no son desiguales.  

“Pero, mirando lo que pasa aquí en Colombia es más duro e inaceptable cuando las hostilidades se producen entre hijos de una misma nación, haciendo uso de las armas menos convencionales, más artesanales, pero no menos letales. Es el pueblo contra el mismo pueblo. Dañando con sevicia lo que es de utilidad y servicio para toda la comunidad.

“Unos movidos por intereses nada altruistas como saquear, incendiar, bloquear y sembrar el terror y el temor. Otros impulsados por su loable tarea de mantener el orden, la seguridad y la vida. Como nos enseñó el Maestro de maestros, cuando piso nuestro suelo hace dos mil años: ‘Un reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa por casa’ (Lucas 11, 14-23) S. Biblia. Sabia expresión que nos confirma porque Jesús hizo Su alianza de Amor con los hombres, al donar su vida por amor a nosotros en la Cruz para salvarnos. Para demostrarnos que si en la vida sembramos lo contrario a su Ley de Amor, nos dejamos enceguecer por el odio, la venganza, lo malo, en ese momento nos deshumanizamos y convertimos nuestras vidas en verdaderos infiernos, donde más pierden quiénes se dejan dominar por tales inclinaciones. La historia así lo demuestra, la maldad nunca triunfa y los pueblos pudiendo desarrollarse en paz se pierden de esa gran oportunidad. La violencia y la tiranía son de hecho derrotas del hombre carente de toda espiritualidad”, concluye el académico.

¡SE ENGAÑAN!

 

    Foto El País de Cali

Aquí surge otra frase que nos hace reflexionar en si vivimos esta verdadera y estremecedora  afirmación: “En el ocaso de nuestras vidas seremos juzgados por nuestras obras de amor”. Y esta aplica tanto para ricos como para pobres,  feos y bellos,  altos y bajos, delgados o gordos, etcétera.

Y, aunque algunos crean saborear el valor de la victoria al ejercer la equivocada ‘LEY DEL MÁS FUERTE’, ¡se engañan! Por allá, esculcando en lo más profundo de sus conciencias,  lo divino que no es ajeno a nadie, porque todos, aun cuando algunos traten de negarlo, somos creación de Dios, no deja de perseguirnos y recordarnos que lo actuado sin dirección, con insensatez, causando todo el daño posible, ¡no está bien!

Tristemente, en estos momentos, vemos como Colombia se desmorona. Padecemos una verdadera intifada en la tierra que nos vio nacer. Donde, alguna vez, con nuestras sencillas familias respiramos y vivimos en libertad. Ahora nos sentimos encadenados porque nos duele cada golpe que recibe, porque lo recibimos todos los colombianos. Lo cierto es que hemos visto pasar nuestras existencias aportando con nuestra humilde labor diaria lo mejor y lo más bello para vivir en paz, seguridad y libertad.

Pero ahora manos inescrupulosas, pirómanas, sin dolor de Patria, no se levantan para bendecir, acariciar, amar construir, sino están dispuestas a lanzar la bomba incendiaria, la papa explosiva o la  piedra arreglada de pólvora gris, tachuelas y demás objetos cortantes. Instrumentos que cumplirán sus objetivos perversos de herir o matar, dizque a un enemigo desconocido, a un inocente. ¡A un hermano colombiano!  

En este oscuro escenario surgen los potentes chorros  maniobrados por las  manos de los bomberos que salvaron la vida de miles de habitantes de Yumbo, Valle del Cauca, porque en medio de  las revueltas se produce la explosión de un cilindro de gas, cerca a la subestación Primax, amenazando con alcanzar los tanques de almacenamiento de combustible y gas de Ecopetrol.

Bogotá, no es ajeno a los disparatados ataques. Sin embargo el corazón se regocija cuando un noticiero colombiano en su franja del medio día emite una nota que nos llena de alborozo, de esperanza. Desearía uno que, en momentos como estos, fuera la información de apertura de todos los noticieros. Se trata de una mujer menuda, de edad mediana, madre cabeza de familia de cinco hijos, que va por las calles de la capital, con su escoba y bote de basura. El periodista y su camarógrafo la siguen, entusiasmados, porque ella es la cara positiva en medio del desorden y los destrozos.

A las tres de la mañana comienza su faena de limpieza.  Cantando depura las calles del peso de tanta iniquidad. Ella nos deja una lección. Asegura que mientras unos destruyen, otros como ella se preocupan por construir con su humilde trabajo. “Sudando de verdad”, dice. Convencida de que todo lo bueno que uno quiera lograr en la vida, lo puede realizar. “Jesús nos ayuda y nos bendice”.


sábado, 8 de mayo de 2021

EN TIEMPOS DE PANDEMIA: BLOQUEO DE VÍAS ¿NO ES MÁS VIOLENCIA CONTRA EL PACÍFICO PUEBLO COLOMBIANO?

 

¿Y POR QUÉ CONTRA LA CANASTA FAMILIAR?

¿ESCASEZ DE ALIMENTOS E INSUMOS NO ES OTRA FORMA DE VIOLENCIA?

“No se puede ser feliz sobre la infelicidad de otros”

–adagio popular-


Toneladas de alimentos represadas Foto La República


Mientras una Colombia marcha al son de tambores, conciertos, música, baile y fiesta, actos que acompañan las protestas pacíficas, hay otra Colombia que llora porque padece serias dificultades de acceso a lo más indispensable para su subsistencia: ¡Su alimentación! 

Campesinos, agricultores, ganaderos se han visto duramente afectados en el ejercicio de sus labores, porque no cuentan con los insumos para sostener la vida de sus criaderos de aves y otros animales, así como también los cultivos tradicionales del agro.

Voces de empresarios de la industria de lácteos, aves, ganadería, verduras, frutas registran multimillonarias pérdidas.

Hoy los colombianos, debemos asumir los altos costos en la canasta familiar, fuera de que venimos siendo golpeados por la dura recesión económica mundial, resultado de la epidemia viral que continúa cobrando vidas a diario en nuestro país. Promedio 500 muertos diarios.

Popayán, Norte de Santander, Quindío, Antioquia, Valle del Cauca. Asimismo, Nariño, Pasto. Neiva, Huila. Ibagué, Tolima. Villavicencio y Cundinamarca, son algunas de las regiones que están afectadas por el desabastecimiento de alimentos.

Pero, pese a esta cruda situación, se presenta un alivio para los capitalinos, porque según voceros de Corabastos, en Bogotá, han comenzado a ingresar alimentos como la papa, guayaba, hortalizas, arveja, etcétera, que mostraban dificultades para su llegada a la Central, y que, además, distribuirán alimentos a Cali que sufre  escasez de los mismos.

Voces de analistas y hacedores de paz han dicho en redes sociales que los bloqueos de las vías, se convierten también en actos violentos que van en contra de todos, sin excepción, “porque atacan lo más sensible de toda persona. Un estómago vacío amenaza la estabilidad y la vida pacífica de los pueblos”.

El sociólogo e historiador, Pablo Miranda, asegura que “la carestía y la escasez de alimentos es más miseria y hambre para cualquier grupo humano. Un pueblo desnutrido es incapaz de producir y menos contribuir a la reactivación económica de cualquier nación. Esta falencia también  ha producido  enormes movilizaciones y migraciones humanas de las que hoy somos testigos y que se vienen registrando mayormente en todo el mundo”.

Por lo pronto alcaldes, gobernadores de municipios y ciudades, además de Asociaciones de Agricultores y líderes comunitarios lanzan un SOS para que se habiliten Corredores Humanitarios que faciliten el ingreso de alimentos, insumos, oxígeno, medicamentos… Y que haya disponibilidad de combustibles, gas para la movilización de ambulancias y transporte de mercancías.

 

  

 

 

 

 


miércoles, 5 de mayo de 2021

EN ÉPOCAS DE PANDEMIA: ALIANZA POR BOGOTÁ REGIÓN -ANDI, ANIF, CENTRO DE ESTUDIOS ECONÓMICOS, CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ, FEDESARROLLO Y PROBOGOTÁ- RECHAZAN HECHOS DE DESTRUCCIÓN Y DE VIOLENCIA

 

Voces de Gremios Económicos y Empresariales a Favor del Diálogo Nacional...

La Alianza por Bogotá Región propone cinco ejes para recuperación social y económica

 

Recibimos con beneplácito la invitación del Presidente de la República Iván Duque de convocar a una mesa de diálogo nacional que nos lleve a una pronta solución de la situación afrontada por la ciudad y el país.

Cerca de 60 millones de aves están en riesgo de muerte por falta de alimento, según Fenavi. Foto: captura de video

Bogotá, mayo 5 de 2021. La Alianza por Bogotá Región, conformada por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), ANIF – Centro de Estudios Económicos, la Cámara de Comercio de Bogotá- CCB, Fedesarrollo y ProBogotá Región rechaza los hechos de destrucción y violencia que grupos han desarrollado en medio de las manifestaciones adelantadas por ciudadanos pacíficos.

Como Alianza proponemos avanzar con sentido de urgencia en el desarrollo de cinco campos de actuación para la recuperación social y económica:

1. Garantizar las condiciones de seguridad para el respeto de los derechos humanos.

2. Garantizar de manera íntegra y permanente el abastecimiento alimentario y mantener activo el servicio de salud, más aún en este momento crítico de la pandemia.

3. Reactivar la discusión democrática por los canales institucionales establecidos en nuestra Constitución.

4. Garantizar el derecho al trabajo y la actividad empresarial como mecanismo central para la recuperación económica y social.

5. Garantizar el suministro de oxígeno, dispositivos médicos, y todos los demás insumos para evitar el colapso del sistema salud, fomentar medidas de autocuidado y evitar aglomeraciones para impedir la propagación del virus del COVID- 19.

Invitamos a trabajar de manera conjunta a las autoridades locales administrativas y de policía a proteger la vida e integridad de las personas, permitir el ejercicio pleno del derecho al trabajo, y garantizar el debido funcionamiento de la cadena de suministros alimentarios, sanitarios y de combustibles. No actuar de manera decidida en este sentido impacta el bien común y empeorará los desafíos que enfrentan los ciudadanos por cuenta de la pandemia.

Lamentamos las pérdidas humanas tanto de ciudadanos como de integrantes de la fuerza pública y respaldamos su labor de velar por la vida, los bienes, las creencias y las libertades de los colombianos, restablecer el orden y garantizar el ejercicio de los derechos en el territorio nacional.

Rechazamos a los violentos que bloquean las vías nacionales y locales y los graves daños que causan a la infraestructura y a los bienes públicos que han cobrado vidas de colombianos, deteriorado la calidad de vida, el bienestar social, el erario y la economía nacional.

Así mismo, condenamos los ataques contra el sector que se dedica a producir bienes y servicios, en sus plantas, comercios y centros de abastecimiento lo cual pone en grave riesgo a los empleados y retrasa la reactivación productiva, la recuperación del empleo y el ingreso de miles de familias.

La democracia y la convivencia pacífica demandan que las conductas violatorias de los derechos sean investigadas y juzgadas con prontitud.

Instamos a que, de manera inmediata, prevalezca el orden democrático para garantizar un entorno seguro con el fin de afrontar los desafíos en materia de pobreza y desempleo. (ANDI- Noticias)

 


martes, 4 de mayo de 2021

EN TIEMPOS DE PANDEMIA: ¡COLOMBIANOS! UNIDOS Y CON GRANDEZA DEFENDAMOS NUESTRA DEMOCRACIA Y LIBERTAD


¡COLOMBIA SE ESTREMECE!

NO PERMITAMOS QUE AGONICE EN MANOS DE LA ANARQUÍA. LA PATRIA DEMANDA LA UNIÓN DE QUIÉNES DEFENDEMOS Y QUEREMOS SALVAR NUESTRA DEMOCRACIA. 

DEMOCRACIA QUE HA SIDO ESCRITA CON SANGRE Y LOS BUENOS PROPÓSITOS DE NUESTROS PRÓCERES E INSIGNES PATRIOTAS DE NUESTRA HISTORIA.


 VOCES QUE SE PRONUNCIAN EN BÚSQUEDA DE UN GRAN ACUERDO NACIONAL


Consignamos la misiva que el doctor Oscar Iván Zuluaga, envió al presidente de Colombia, Iván Duque, en estos momentos aciagos por los que atraviesa nuestra República, buscando avanzar en la construcción de un gran acuerdo político nacional.