"... LAS RESTRICCIONES AMBIENTALES NUNCA VAN A PERMITIR QUE DESARROLLEMOS NUESTRA ACTIVIDAD MINERA. SEGUIREMOS SIENDO INFORMALES...”.
Nuestra bandera colombiana retrata en sus tres franjas a los ciudadanos de bien, quiénes en libertad, con sus humildes, pequeños o grandes emprendimientos han forjado y continúan forjando patria.
Las manos callosas del minero que, por centurias, cual hábil topo se interna en las misteriosas y silenciosas entrañas de nuestra feraz tierra y extrae paciente para Colombia y el mundo el oro negro, el blanco, el amarillo y el verde que darán bienestar a los pueblos. ¡Ellos, también hacen patria!
Los anónimos vendedores informales que constantes se abren paso con su viajera carreta, recorriendo ciudades para proveer de frutas a su mesa y a la mía.
Los vendedores de dulces, de mercancías y como decimos en el ‘argot’ popular, de chucherías que, de sol a sol, trabajan para llevar el diario a sus familias.
Y en el variopinto ramillete de desconocidos colombianos, construyendo nación, se encuentran las enfermeras, médicos, paramédicos, educadores, bomberos, defensa civil... Y nuestros militares, oficiales, suboficiales, soldados que, un día, enamorados de la patria juraron ante Dios verter, si era necesario, su sangre, al igual que el Mártir del Gólgota, por cuidar bien de mi vida, la tuya y la de todos.
Soldados, policías, marineros, aviadores, hombres valerosos que, por años, donaron sus vidas y nuestro suelo celoso guarda su memoria por siempre, para las generaciones futuras que, con gratitud, reconocerán que, un día, ese campeador desconocido dio la vida por mi libertad, la tuya y la de los tuyos.
La pregunta que hoy cansados y con dolor patrio los colombianos de bien nos hacemos es: ¿¡Hasta cuándo veremos resplandecer la verdadera paz!? ¡Queremos una Colombia libre! ¡No herida! En donde todos, como nuestros modestos y laboriosos padres nos enseñaron, a vivir haciendo el bien, en el respeto y en el amor.
Rafael González, trabajador honesto, cuidador de carros y motos en el centro de Jamundí, Valle del Cauca, es una nueva víctima del terrorismo. Quizás no pueda volver a caminar, porque una moto-bomba quebró su frágil humanidad. Y en el espacio sigue flotando la impotente y angustiosa pregunta: ¿¡Por qué estamos dejando matar nuestra auténtica patria!?
“...NO HAY UNA POLÍTICA MINERA EN EL PAÍS...”
Fabio Maldonado, Director del Consejo para el Desarrollo de Soto Norte, Santander. Foto cortesía
Josefa Toloza, aguerrida minera santandereana, es también de la Colombia anónima quien, por más de sesenta años, levantó a su familia en las eternas faenas de la explotación aurífera. Es otra voz que se alza, junto con la de sus hijos y los mineros de Santander, para que su trabajo no sea clausurado por demoledoras restricciones ambientales que dejarían cesantes a cientos de mineros y miles de familias sin sustento.
Su hijo Fabio Maldonado, Director del Consejo para el Desarrollo de Soto Norte, Santander, en entrevista con revista LLAMAS, nos contó orgulloso que continuó los pasos de su progenitora, de quien afirma es una mujer saludable y “ha participado en tres estudios de la Universidad Industrial de Santander, UIS, en los cuales se quiso demostrar que el mercurio tiene unos efectos en los mineros. Se han hecho dos, con una diferencia de 25 años, ¡imaginense! entre un estudio y el otro y ha participado en los dos. Manipuló mercurio más de sesenta años y esta perfecta de salud. El segundo análisis, increíblemente, demostró que los Californianos y Vetanos no acumulan mercurio en el cuerpo, porque la presencia de selenio actúa como un escudo, sirviendo de defensa contra este metal”.
Foto cortesía
¿Qué hacer con nuestros mineros artesanos tradicionales que, aunque muchos realizan su ancestral labor heredada de abuelos a padres y de estos a hijos y nietos, y en siglos lo han manejado con la experticia que dan los años y, sin embargo, han luchado por formalizarse, con miras a no ser atrapados por accidentes de trabajo, enfermedades profesionales y a no ser factor de impulso para la economía de la región?
Son compatriotas que trabajan y su vocación es extractiva, pero sienten que el Estado no se interesa por adelantar una política minera en el país, en serio. Y que el negarles la licencia ambiental es la vía más segura para hacer del negocio extractivo, un negocio ilegal.
El reclamo de los mineros de Santander es alrededor del decreto presidencial 044 expedido el 30 de enero de 2024, el cual dispone de más zonas declarándolas reservas naturales, con lo cual podrían restringirse o prohibirse la emisión de permisos o licencias ambientales para la exploración y explotación de minerales en estas áreas. Por ello, cerca de 1300 mineros de Vetas, California y Suratá y sus familias, unas quince mil, verían afectado su trabajo y por ende su supervivencia.
Para conocer la realidad de lo que está pasando en Santander, con este importante rubro de la economía, el gerente de Cosotonorte, Fabio Maldonado, minero de tradición, con estudios en agronomía, especialista en ingeniería ambiental y geotecnia, nos documentó sobre el tema.
DECRETO 044 DE 2024
LL: Sobre el decreto presidencial 044 del 30 de enero de 2024, qué opinión tiene usted como Gerente de Cosotonorte?
F. M: El decreto, está bien concebido porque pretende es declarar zonas que deben ser de conservación. Zonas de reserva temporal es una figura que busca proteger una zona mientras se hacen estudios para determinar que usos son los más adecuados. Pero el asunto es que es una figura que este gobierno pretende y es pues la ministra de Ambiente y Desarrollo, María Susana Muhamad Gonzalez, en cabeza de ella, para delimitar o implementar más determinantes ambientales en zonas que están saturadas de medidas ambientales. El caso de Soto Norte: tenemos Parque Natural Santurbán, Distrito de Manejo Integrado de Berlín, delimitación de Páramo Santurbán, con la resolución 2090 y con el cumplimiento de la sentencia T 361.
Tenemos la cuenca alta del río Lebrija. Tenemos una gran cantidad de determinantes ambientales, que nos tienen sumidos, practicamente en la ilegalidad, porque es casi imposible acceder a una licencia ambiental, o acceder a cualquier tipo de permiso de vertimientos o de concesiones de agua.
Si ya estamos prácticamente en la ilegalidad con toda esa cantidad de determinantes ¡imagínese una más! Dicen que es temporal pero, eso no es cierto, el gobierno implementa una cosa por cinco años y termina volviéndose permanente.
El mejor ejemplo de que se vuelve permanente es que el Páramo de Pisba fue delimitado en el 2011, fue el único páramo del país que no fue declarado por ley, sino por este decreto de zonas de reserva temporal. Y desde el 2011, ya estamos en el 2024, y sigue siendo zona de reserva. Osea, eso se vuelve permanente. No estamos ni alcaldes, ni lideres, ni nadie.
Gobernador de Santander General (r) Juvenal Díaz, Foto Gobernación Santander
LL: Don Fabio, ¿ustedes tienen el apoyo del gobernador de Santander, el General (r) Juvenal Díaz?
F.M: Bueno, el gobernador viene trabajando de la mano con todos los alcaldes de Soto Norte. Esperamos el respaldo de él, porque yo lo dije publicamente: “es la primera vez en muchos años, que por lo menos los últimos cinco gobernadores no se apropiaban del tema. No decían ni siquiera nada. Es más atacaban las actividades económicas legales”. Mientras este gobernador dice: “No señores, yo soy el jefe de la casa, yo soy el ordenador del departamento”. Incluso se molestó porque la ministra vino a California y no invitó al gobernador, así iban a implementar una medida de esta importancia que altera el uso del suelo en el departamento, ¡y no lo invitaron! Pues, tiene razón en estar molesto.
LL: ¿Cuál es la función de Cosotonorte que Usted dirige?
F. M: La organización es una asociación de consejeros y lideres de todo Soto Norte que tiene como objetivo principal buscar el desarrollo de la provincia. Es la provincia más atrasada de las siete provincias del departamento. Es la que menos inversión tiene y en la que más abandono se encuentra. El otro objetivo más allá del desarrollo es el posicionamiento de región.
LL: La minería tradicional que se ha desarrollado allí en el departamento, ¿ qué regiones ustedes tienen en cobertura para poder realizarla sin ninguna restricción?
F.M: La implementación del decreto en Soto Norte dice la ministra que excluiría algunas zonas, pero que lo demás es necesario porque están por encima de la bocatoma del acueducto. El trasfondo, en realidad, es un acuerdo que hizo este gobierno con los movimientos activistas del área metropolitana. Dicen defender el páramo, pero allá en el páramo no han puesto el primer frailejón. No han hecho absolutamente nada por el páramo allí. Y vienen a decir hace unos catorce años que son unos defensores del páramo de Santurbán. Usurparon nuestro nombre. Hablan en nombre de nosotros. Hasta usan el mismo nombre. Se llama Comité de Defensa del Páramo de Santurbán y ellos en Santurbán no hacen absolutamente nada. Entonces, son unos activistas que cada vez que se acercan elecciones sacan el tema y asustan a la gente de Bucaramanga con que se les va a acabar el agua y con eso vuelven y logran votos para hacerse elegir.
LL: ¿Pero ustedes como mineros han hecho una actividad favorable sostenible en la región, porque entiendo que tienen más de cuatro siglos en esta actividad, pero con dificultad para formalizarse, ¿ustedes han buscado la formalización? ¿Les han colaborado también en este aspecto?
F. M: Sí, claro. Pero el gobierno hasta ahora no ha formalizado la actividad. Nosotros de mil seiscientos mineros de California llevamos liderando el proceso, hemos avanzado en la formalización de ciento sesenta mineros, constituye la empresa Calimineros, esto de la mano del proyecto Soto Norte que le ha dado el aporte financiero y tecnológico al proceso. Eso es lo que ha permitido avanzar en la formalización.
Todo el capítulo minero ya tiene los permisos de PPT y en fin los necesarios. El cuello de botella de Calimineros es la licencia ambiental, porque el Ministerio de Ambiente su figura local que viene siendo la Corporación, en este caso la CDNE, no licencia. El caso de Sumical que recoge otros quince títulares pequeños de California duraron más de catorce años y nunca fueron licenciados. Luego, le deciamos eso a la ministra, quienes están aportándole más a la ilegalidad y a que no se de una formalización más definitiva es al área ambiental de este país, bien sea Ministerio, bien sea ANLA o las corporaciones no licencian ambientalmente a nadie. Cogen a dar vueltas: requisitos, requisitos y nunca les otorgan el permiso.
LL: Es decir que eso los están conduciendo a ustedes a llevar una minería ilegal?
F.M: Exactamente. Es el capítulo ambiental el que restringe tanto y ponen tanta determinante ambiental, tanto requisito ambiental que al final la ley se convierte en el “cuello de botella”, hasta ahí llegamos nosotros.
“...LA ILEGALIDAD VIENE UNIDA A LA CONTAMINACIÓN...”
LL: En un comunicado a la opinión pública de Cosotonorte informaban ustedes que, es posible, que hayan personas que se tomen esta actividad, que no son ustedes, para seguir haciendo una labor extractiva ilegal, ¿es cierto?
F.M: Si, el temor es latente, porque a partir del oro van llegando personas de distintas regiones del país e, incluso, extranjeros y como no hay control. Eso es de todos, no es de nadie y, pues, no hay forma de impedirlo. Mientras no se formalice, la ilegalidad va a reinar y viene unida a la contaminación, al riesgo de la vida, los accidentes y no hay tributación. El municipio no percibe recursos por la minería ilegal y el Estado tampoco.
LL: Señor Fabio, ¿ qué accidentes de trabajo regularmente ocurren cuando se hace ilegalmente esta actividad?
F.M: Asociado a la minería los dos últimos años van una gran cantidad de muertos y directamente en la mina por la mala manipulación minera. Llega gente que no sabe, que no tiene la tradición minera, entonces cometen errores como pasó hace unos veinte días, menos de un mes, en que unos muchachos que no son mineros, que llegan en busca de una oportunidad metieron una motobomba de gasolina a una mina, algo que el minero sabe que no se puede hacer, pues tiene que estar en lugar ventilado, porque se acumulan los gases que emite la misma máquina. La misma planta ese gas carbónico se concentró y mató tres muchachos que no eran mineros, que habían llegado en busca de oportunidad. Entonces, ese es el tipo de accidentes porque no hay control en la actividad.
LL: ¿Cuántas familias dependen de esta actividad y cuántos son los que trabajan en la minería en esta región?
F.M: En el distrito minero de California Veta Suratá, se pueden encontrar unas mil seiscientas personas que dependen de esta labor y de esos hay mil trescientos que necesitan ser formalizados. Es decir están trabajando en la informalidad.
LL: Y las regalías... Recibe la región por este concepto, usted tiene algún dato que pueda suministrarnos?
F. M: No, no reciben. Por ejemplo, en el caso de California no recibe, porque no hay explotación legal. Los quince titulares mineros que tienen título legal no tienen licencia ambiental, luego no pueden explotar. Entonces legalmente no hay generación de regalías, hasta el momento, en California. Toda la generación de oro es informal.
“...EL MUNICIPIO DEJA DE PERCIBIR VEINTE MIL MILLONES DE PESOS ANUALES...”
LL: Y, si existiera la legalización y la formalización, cuánto Usted cree que podría recibir el municipio?
F. M: El municipio está dejando de percibir entre diez mil y veinte mil millones de pesos anuales.
Foto Cortesía
LL: Eso representa importante impulso para la economía colombiana, no es cierto don Fabio?
F. M: Ese es el otro asunto. El país, yo considero, que el gobierno no ha definido y esto, pues, vale la pena para decírselo al país: primero, Colombia no ha definido si va a ser minero o no. Si va a definir una política minera o no. Pretende formalizar a todos los pequeños mineros del país, pero no sabe cómo. Formalizar pareciera sencillo o no. Llena unos documentos y ya, pero no es el único elemento que necesita la minería para desarrollarse. Luego viene el tema de la técnica y la tecnología que se debe aplicar para que no se contamine y viene luego el tema de los recursos.
¿Quién pone el dinero? Es un elemento muy importante que el Estado no sabe. No sabe de dónde va a poner los recursos, ni quién va a poner la tecnología. Entonces, hablan de que las universidades hagan investigación y desarrollo. Resulta que un proceso de investigación y desarrollo, luego que haya transferencia requiere, al menos, quince años para que se dé y con recursos. Sin recursos no hay nada. Sin recursos sólo se queda en el papel una formalización, porque sin plata no se puede implementar nada. No se puede hacer transferencia.
“...INDUSTRIA PRIVADA HA FACILITADO LOS RECURSOS...”
LL: ¿Cómo ve, Usted, el futuro de esta actividad en estos momentos?
F.M: Si no es de la mano de la industria privada, dudo que el país sea capaz de desarrollar el sector minero. Los pequeños, desafortunadamente, no tenemos los recursos, si no es con la industria privada, sino es con financiación, veo muy difícil que el país lo logre. Además hay una política antiminera. Este es un gobierno que dice que va a favorecer a los pequeños, pero, en realidad, las restricciones ambientales nunca van a permitir que desarrollemos. Seguiremos siendo informales.
En California hemos podido avanzar, la industria privada en este caso el proyecto Soto Norte ha facilitado los recursos. Tampoco ha sido un proceso sencillo, pero se podrá avanzar en la medida que haya tecnología y dinero.
LL: ¿Quién puede aportar la tecnología?
F.M: Existen iniciativas privadas en distintas regiones como Canadá, Perú, Chile, Colombia, por ejemplo, en Vetas, muy cerca de California, hay dos plantas que producen oro verde. No utilizan ni mercurio, ni cianuro. Pero, ¿qué ocurre? No se puede montar en California así tal cual. Hay que hacer unos estudios sencillos. No estoy hablando de documentos, si no de identificar en un proceso de metalurgia qué tipo de molienda, de granolumetrías se le da a la molienda de manera que se pueda liberar el oro de California que es de composición distinta a la de Vetas. Esa transferencia no es tan difícil, lo que requiere es discíplina y dinero, sin el cual no se puede montar nada.
LL: El General Juvenal Díaz, Gobernador de Santander, expresó a la prensa, que tenía interés en ayudar a aportar equipos y tecnología, ¿usted, que piensa, si puede ser que la gobernación, les colabore en este sentido?
F.M: Sí, la gobernación viene colaborando. Incluso quedó en el Plan de Desarrollo del departamento, yo hago parte del Consejo Departamental de Planeación, quedó la meta de formalización y en diálogos con la embajada de Suiza ya se consiguieron recursos para tres municipios Veta, California, Suratá, para avanzar en este punto. En el tema de la planta es un poco más complejo, que procese todo el mineral de los mineros. Sería una planta mucho más avanzada de un valor estimado en treinta mil millones de pesos. El gobernador ha manifestado la intención de ayudar en la gestión de esos recursos.
“...CUANDO USTED SIENTA EQUIPOS TÉCNICOS, AHÍ NO HAY MENTIRAS...”
LL: ¿Qué llamado consciente le hace, Usted, al sector ambientalista colombiano para que vean la importancia que tiene la minería tradicional, artesanal, pequeña y lo que aporta al país, sin estigmatizar que van a dañar el ambiente?
F.M: Se le dijo a la ministra, el año pasado, en el encuentro nacional de minería en Cartagena, y se le reiteró en California, en tres oportunidades, si es necesario nos sentamos el equipo técnico ambiental, incluso los activistas ambientales pueden sentarse en la mesa técnica. ¿Por qué técnica? Porque esto no es de discusión, no es de ideologías y tampoco es de políticas. Es de desarrollo tecnológico. Cuando usted sienta equipos técnicos a hacer una revisión, ahí no hay mentiras. Si yo digo la concentración del agua es de cinco pps por millón de mercurio, en un análisis y en una contramuestra se puede evidenciar si es falsa la afirmación o no. Eso no tiene discusión. Y para desmitificar el señalamiento de la actividad minera. Ayer estábamos en Bucaramanga revisando la ley de pasivos ambientales y en todas las cuatro mesas: la minería, la minería, la minería. Resulta que nosotros hicimos un estudio en Soto Norte y el principal contaminante que llega a la planta de Bosconia, a la planta del acueducto no es la minería. El principal contaminador son las catorce mil viviendas que vierten sus aguas residuales a esa quebrada. La minería no está ni en segundo lugar, porque luego sigue la actividad agro industrial y agropecuaria. En cuarto lugar está la minería y como la minería está satanizada nos echan la culpa de todo.
En una mesa técnica nosotros vamos a ganar en este sentido, porque podemos demostrar que no es la minería la principal contaminante, pero que además si la formalizamos estaríamos eliminando más del noventa por ciento de la contaminación que generamos. Otro elemento bastante importante es que se establezca un plan de manejo de aguas residuales para Soto Norte. Eso se lo pedimos al gobierno. Tanto que hablamos de conservación de páramos, le presentamos 32 propuestas al gobierno nacional en el Plan de Desarrollo y no incluyeron ni una de esas propuestas. Entonces no hay una voluntad del ministerio seria y tampoco de los activistas de resolver el problema de contaminación, porque si fuera así, al menos, hubieran dejado el manejo de aguas residuales y el plan de formalización de la actividad minera.
LL: ¿Colombia es rica en oro? ¿Todavía tenemos muchos años para explotar esta minería?
F. M: Colombia tiene unas regiones muy importantes está, sin duda, el Sur de Bolívar, que también creó una figura ambiental que es parque. Entonces, esta condenado a realizar esta actividad en medio de la ilegalidad todo el tiempo. Está Antioquia que tiene oro en todas las regiones. Está Santander con un aporte importante de este renglón, con distrito California Veta Suratá y hay algunas áreas en la Guajira, Huila, Tolima. (Entrevista Editores LLAMAS)
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