¿VOLVEREMOS A TENER EN COLOMBIA ELECCIONES INTEGRAS Y TRANSPARENTES?
Es cierto, que uno de los derechos que nos otorga el privilegio de elegir y ser elegidos, en épocas de elecciones, nos lo posibilita nuestra democracia.
Cada vez que se acerca la contienda electoral, Colombia, se viste de fiesta y todos libremente somos invitados a participar para que, con nuestro voto consciente y responsable, llevemos al primer cargo de la nación a aquel compatriota que nos seduce con un coherente programa político. En contraprestación el elegido se compromete, en nombre de Dios y de la Patria, a cumplir lo prometido a la ciudadanía, sirviendo a su país, y a sus familias, alcanzando la paz y la prosperidad para todos, incluso para quiénes no optaron por su elección.
Pero, el sagrado ejercicio democrático, en países Latinoamericanos como Colombia, viene siendo sacudido por movimientos fuertes de ilegalidad, alterando su más valiosa esencia. De ahí, que toda suerte de contingencias lo arrastran, buscando, irremediablemente, hundirlo en las oscuras prácticas que le restan transparencia, responsabilidad y credibilidad, frente a una población, cada vez más apática, que prefiere abstenerse de votar o, en últimas, feriar su voto, venderlo por cualquier prebenda u otra pasajera tentación, sin medir el perjuicio que, a larga, se estaría gestando para la patria, por una decisión inmadura.
Y nuestra democracia participativa, designada así en la Carta Magna del 91, es porque los gobernados no sólo se limitan a votar, sino que, también, tienen injerencia directa en la decisión, ejecución y control de la gestión estatal en sus distintos niveles de gobierno, se está enfrentando, hoy más que nunca, al peligro de ser desplazada por elecciones fraudulentas, donde el que llega al poder presidencial no es, precisamente, por la voluntad popular.
Entonces, ya no sólo es la compra de votos. También, delitos electorales cometidos por el votante: carrusel del tarjetón, voto de incentivos y los realizados por los jurados como el doble voto y la urna embarazada, entre otros, los que vienen deteriorando el espíritu diáfano de la democracia.
El fraude encuentra campo fértil, mediante el voto electrónico y se hace aún más descarado cuando hay extralimitación de los topes electorales, al ingresar cuantiosos recursos a las campañas, que no están permitidos por ley.
Algunos ciudadanos defraudados alzando su voz, con razón concluyen: “Aquí todo es corrupción. ¿Qué sacamos con ejercer nuestro “derecho” al voto, si otras fuerzas, en contra de las leyes bien instituidas, se imponen, violando normas electorales y sin ética? Alcanzan el poder, burlando el interés popular, mientras nosotros, los habitantes, quedamos ‘supeditados’ a regímenes tiranos, autocráticos que, en nombre de la democracia, terminan por aplastarla y con ella a todo un país".
Pero, no todo está perdido. La Constitución del 91 en Colombia, en su artículo 109, es el ‘salvavidas’ de nuestra casi agonizante democracia, que señala que la violación de topes o los límites de financiación conduce a la pérdida del cargo del gobernante, sanción de competencia exclusiva del Congreso de La República. Deberá enfrentarse a un juicio por indignidad, que no es penal.
De acuerdo con la posición de un amplio espectro de colombianos, de no darse esta sanción ejemplar, nuestra democracia se vendría al ‘traste’ y, cualquiera, en futuras luchas electorales, podría tener asegurada la más alta dignidad, la Presidencia de La República, sin siquiera pasar por el cedazo de una elección libre y democrática.
... “LO QUE SE HA HECHO ES DILATAR”...
"Quiera Dios, por bien de la democracia y respeto a la Constitución del 91, norma de normas, claman distintas esferas de la sociedad colombiana, que la recusación que surgió, presumiblemente, torpedeando la tan ardua batalla jurídica adelantada por el abogado guajiro, experto en Derecho Electoral, doctor José Manuel Abuchaibe, sea retirada por el representante de la Cámara, Cristian Garcés, del Centro Democrático y el proceso pueda seguir sanamente su curso normal".
Un tanto sorprendido con lo que está ocurriendo, el doctor Abuchaibe sentó su posición frente al tema en reciente entrevista en el programa La Hora de la Verdad, emitido por Youtube, y del cual escogimos algunas de sus relevantes opiniones: “Es una lucha sin antecedentes en Colombia, porque se trata de aplicar una norma que consagra la salida del cargo del señor presidente Petro. Indudablemente, hay confusión. No se sabe a ciencia cierta, cómo se comportan ciertos sectores dentro de este trámite que hemos llevado adelante. Que está por culminar, porque ya hay una rueda de prensa. Los señores Alirio Uribe y la doctora Gloria Arizabaleta Corral indicaron que están culminando las pruebas, corroborando la que ya tenían, a petición nuestra, y una inspección que se hizo en el Consejo Nacional Electoral, CNE, y que muy pronto van a decidir lo conveniente, lo legal, para que sea el Pleno de la Comisión que decida lo que a, continuación, va a presentar a la Plenaria de la Cámara.
... “Aquí hay un factor que transformó todo. Lo que hizo el CNE, cuando con su decisión de hacerle cargo a la campaña, nos demostró a los colombianos que Petro es un presidente ilegítimo, inconstitucional, de eso no hay lugar a dudas. En estos momentos la infracción electoral más grave que hay en Colombia es la violación de topes, porque se elevó a la Constitución en el 109, las demás son legales, esto es constitucional y dice claro que deberá sancionarse, una vez se pruebe la violación de los topes. En estos momentos, se lo he dicho a todos, el Congreso sí va a sacar a Petro, porque las pruebas son contundentes. Ellos no pueden ir en contra de esas pruebas porque incurren en prevaricato y no tienen como argumentar lo contrario. Lo que se ha hecho es dilatar. Pero, a raíz de nuestra presión, de una denuncia que hicimos en la Corte Suprema de Justicia, la Sala de Instrucción, en donde le estamos pidiendo que intervenga por el prevaricato que se sigue realizando, porque nuestra denuncia se inició por indignidad.
“El expediente 6207 tenía a la representante Velásquez como ponente y, de un momento a otro, llegó el abogado Pava de Petro con la complicidad de Alirio Uribe y resolvieron acumular ese expediente, que tenían aparte con los penales. El Consejo de Estado, gracias a Dios, definió que la pérdida se tramita como un proceso de indignidad , tal como lo venimos diciendo.
“Nosotros hicimos la denuncia, nos ratificamos que no era penal. A raíz de eso, se precipitó lo que se viene, porque al abrir el proceso, a nosotros no nos pueden aplicar procedimiento penal, sino la ley 5 del 92, que eso es rápido. Estamos prontos a que la Plenaria comience el tema y que los representantes con las pruebas, que son contundentes, resuelvan acusar y el Senado sancionar con la pérdida del cargo.
... “¿Sabe cuánto demoraron en resolver la recusación en la que él - Cristian Garcés- participó el año anterior? ¡Siete meses! Paralizaron el proceso... Ya se decidió que él no tiene problemas para continuar al frente de eso... Pero llega el doctor en una forma temeraria, infundada, que me obligará a denunciarlo formalmente. Quiere volver a paralizar el proceso. Yo no he podido entender, ¿qué está sucediendo con él? El pertenece al Centro Democrático.
“...No les importa que se viole la Constitución, se acabaría la democracia, si se le permite a Petro terminar sin ser sancionado por la violación de topes. Eso sería imposible, porque sería el 2026 el desastre más grande que hay...
“...Es que la recusación es una figura estricta y taxativa. Eso no es inventar que tú eres amigo del doctor Petro, amigo del doctor Uribe. Estos no son factores para una recusación, por eso nunca la he hecho, porque no quiero que un proceso se retrase. Eso es lo que contienen esas recusaciones.
“Sin duda no voy a retroceder. No lo hice cuando Mockus, con Roy Barreras. No lo he hecho con ninguno. Yo lo llevo hasta el final, así me enfrente a muchos amigos, pero no veo explicaciones... Esto está favorable a que Petro sea sancionado”...
... “REGULACIÓN SOBRE LA FINANCIACIÓN”...
En el artículo publicado en el portal de Legis, Ámbito Jurídico, “Dinero y democracia: financiación electoral en Colombia”, de Eliana Marcela Espinosa, en uno de sus planteamientos asegura: ... “La presencia de recursos financieros robustos se convierte en un factor determinante para el éxito electoral. Quiénes cuentan con los mayores recursos económicos tienen, en general, más posibilidades de lograr resultados. Lo preocupante no es sólo el acceso desmedido al financiamiento por parte de algunos actores, sino el riesgo de que quiénes proveen esos fondos ejerzan presiones indebidas sobre los candidatos electos para concretar sus propios intereses.
... “De tal manera que la regulación sobre la financiación de las campañas políticas y los dineros que ingresan a estas resulta crucial para dotar el proceso electoral de integridad, transparencia y responsabilidad.
“No hay duda de la importancia de una regulación clara y efectiva para asegurar la integridad del proceso electoral y la legitimidad de quiénes resultan elegidos”... (Textos Adrian L. Cortés)
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