¿ES INMINENTE DEPURAR NUESTRA JUSTICIA?
Oía a alguien que se ha desempeñado por largos años en el ámbito de la jurisprudencia y la magistratura, con respecto a la justa decisión adoptada por el Tribunal Superior de Bogotá de liberar, de inmediato, de un cautiverio injusto, de casa por cárcel, al expresidente Álvaro Uribe Vélez, con presunción de inocencia, que la justicia, algunas veces, puede tardar, pero cuando llega, ¡llega!, rompiendo los eslabones de la infamia y en este, tan sonado caso, ya se dio el primer paso.
OPINIONES DE SIMPATIZANTES Y FIGURAS NACIONALES E INTERNACIONALES
Recogemos distintas opiniones sobre el fallo del Tribunal Superior de Bogotá: “¡La justicia prevalece! El expresidente Álvaro Uribe Vélez recupera su libertad, desmontando la persecución política que buscaba silenciarlo. Su voz sigue siendo la de millones de colombianos que creen en la democracia y en un país en orden. -Patrick Geordy.-
“No hay sorpresas en el fallo del Tribunal Superior de Bogotá que ordena la cancelación de la orden de captura contra Álvaro Uribe. ¡Claro que le habían violado sus derechos fundamentales! Esa decisión, de la juez 44 Penal de Conocimiento de Bogotá, lo que buscaba era humillarlo en contravía de toda la jurisprudencia Constitucional vigente, en relación con la captura durante la apelación. Hoy, se hace un principio de justicia sólo en el plano constitucional. Confieso en que el Tribunal Superior de Bogotá tendrá la misma capacidad de revisar ese fallo injusto contra Álvaro Uribe y evitar la politización de la justicia”. - Enrique Gómez Martínez, Director Salvación Nacional.-
“Muy contento como colombiano, porque he sentido que la justicia ha puesto las cosas en su lugar y el Tribunal Superior de Bogotá revocó la medida en contra del expresidente Álvaro Uribe y ordenó su liberación inmediata.
“Yo considero que esta decisión es un grito de verdad frente a años de persecución política, de montajes fabricados, que todo el país lo sabe. De un odio disfrazado de justicia”... -Doctor Wilson Ruiz, exministro de Justicia, entrevista en emisión YouTube, La Hora de la Verdad.-
“¡Uribe libre, la verdad resiste!
"No es el fin del caso, pero es una victoria contra la persecución política que quería privarlo de su sagrada libertad. La izquierda no pudo encarcelar al hombre que salvó a Colombia. Uribe sigue firme. Petro, cada vez más solo”. -María Elvira Salazar, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.-
“¡Gran noticia desde Colombia! Un alto tribunal de Bogotá ordenó la liberación inmediata de @AlvaroUribeVel!
“La democracia próspera cuando un país cuenta con instituciones sólidas. Esta decisión de hoy es una victoria tanto para Colombia como para la familia Uribe”.- Bernie Moreno, Senador de los Estados Unidos.-
“Álvaro Uribe es inocente. Quieren silenciarlo, quebrarlo, porque es el muro que se interpone entre la tiranía y nuestra libertad. No podemos, bajo ninguna circunstancia, permitir que la izquierda reescriba nuestra historia y tampoco podemos aceptar que aplasten nuestra esperanza. Defendamos la verdad. Defendamos a Uribe. Defendamos a Colombia, porque Colombia es Uribe y Uribe es Colombia. ¡Firme con Uribe. Firme por la Patria!”. -Abelardo De la Espriella, Defensores de La Patria-.
RESPUESTA ESPERANZADORA
Este primer triunfo es un haz de esperanza que le devuelve la fe al ciudadano del común sobre nuestro sistema jurídico colombiano y sobre quiénes son responsables de impartir justicia con equidad, ajustada al derecho y no politizada, como, también, es la respuesta esperanzadora a un país que se movilizó, ya cerca de dos semanas, clamando justicia. A esos hombres y mujeres que marchamos el 7A, por las principales ciudades del país, pregonando: ¡Uribe Inocente! ¡Uribe Inocente!
Porque cuando se llega al extremo de atenazar con procesos jurídicos desgastantes, de falsos testigos, sin pruebas fehacientes, a nadie menos que a un hombre probo que, sin duda, está en el corazón del colombiano de bien, trabajador, como lo es el expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, empieza uno a ver que, en realidad, la justicia colombiana está en cuidados intensivos y manipulada.
Pensamos que, quizá, está entrando en una fase de decadencia y descomposición, y ¿ qué podemos esperar el resto de los conciudadanos, si tal estado de cosas socavan la credibilidad en la eficiencia y transparencia de nuestras leyes y por ende de la aplicación misma de la justicia?
DECISIÓN DEL TRIBUNAL PRODUJO ALEGRÍA EN LOS COLOMBIANOS
Decíamos que la decisión del Tribunal Superior de Bogotá produjo gran alegría en el ánimo y expectativa en los colombianos que están rezando, para que sea absuelto y declarado inocente, porque ¡Uribe es Inocente!
Aparte de esta buena noticia, la ciudadanía clama se debería buscar depurar la forma cómo están concebidas algunas leyes, que avivan más la delincuencia e incentivan la criminalidad.
Entonces, al inocente se le aplican con mayor severidad penas por delitos no cometidos y a los culpables, olímpicamente, se les libera o exonera con sentencias cortas y nada drásticas.
Las leyes creadas así, o manipuladas intencionalmente, son inequitativas, generan injusticia y caos social. La paz y la democracia tienden a desaparecer para dar lugar a gobiernos autoritarios y devastadores.
PARADOJAS DE LA JUSTICIA
He aquí las paradojas de la justicia: en las cárceles hay gente que, por ejemplo, por delitos menores, intento de hurto de alimentos: latas de atún o paquetes de salchichas de un supermercado, han sido privadas de la libertad, por meses y hasta por años, si media violencia en la consumación del delito.
Mientras, los delincuentes, con prontuarios y fechorías que podrían calificarse de “alto impacto”, son dejados en libertad, por falta de pruebas, tráfico de influencias, "acuerdos de paz" y no pagan, ni un día de cárcel, pero sí andan muy orondos, ocupando cargos públicos de honor, con sueldos exorbitantes, siendo expuestos ante la opinión pública como “personas nada peligrosas para la sociedad”.
Pero, ni hablar de aquellas leyes constitucionales que existiendo y pareciera que no, como el muy reconocido artículo 109 -violación de topes electorales-, se cree, se lo vienen pasando por la ‘faja’. Entonces, los representantes y la Comisión de Acusaciones podrían ser objeto de acción penal, según recientes declaraciones a los medios virtuales del doctor José Manuel Abuchaibe.
¿PARA DÓNDE VA NUESTRA JUSTICIA?
Con esta censurable situación cabe interrogarnos: ¿Para dónde va nuestra justicia? Hay que ver, si a un expresidente de la talla de Álvaro Uribe Vélez que gobernó por ocho años nuestro país, conduciéndolo por sendas de seguridad, inversión extranjera y prosperidad, se le hace víctima de procesos injustos, hemos de observar impotentes, también, cómo son reo de muerte, siendo inocentes, quiénes deben velar por nuestra seguridad en ciudades, campos y fronteras: nuestras desmoralizadas y desfinanciadas Fuerzas Militares y de Policía. Víctimas del siniestro ‘plan pistola’, del secuestro y el trato indigno al que son sometidos, causa de vergüenza nacional e internacional.
Y seguimos cuestionándonos: ¿Para dónde va nuestra justicia? Si en los titulares, casi imperceptibles de la prensa, se da cuenta de la situación deprimente de quiénes deben velar por la seguridad de la vida, las estructuras y la naturaleza en ciudades, pueblos y veredas, ante las contingencias presentes por incendios, desastres y accidentes en carretera, los bomberos voluntarios, en los últimos años, vienen siendo objeto de incumplimientos en el pago de la sobretasa bomberil, por parte de las autoridades locales de algunos municipios y departamentos, para sufragar los gastos de su sostenimiento, mantenimiento y logística.
Tanto así que, algunos profesionales del fuego se han visto al límite como, por ejemplo, los bomberos Voluntarios de Turbo, Antioquia, que, en el mes de julio de este año, reportaron no recibir sus salarios durante tres meses, no pudiendo, penosamente, cumplir con sus obligaciones familiares, cesando así la atención de emergencias de este Servicio Esencial.
Conclusión: ¡No hay justicia, ni siquiera, para los valientes hombres que, a diario, como héroes se enfrentan, casi que con las uñas, ante las sorpresivas situaciones de peligro, con tal de salvaguardar la vida, bienes y a la misma naturaleza!
Este cuadro patético se complementa con la corrupción rampante en diferentes esferas del gobierno, como el sonado caso de la UNGRD. Sus recursos están dirigidos a solventar las necesidades inmediatas de los damnificados y la reconstrucción de zonas en emergencia por desastres, hoy desaparecidos en los ‘bolsillos’, sin fondo, de los transgresores y, tal vez, con boleto de viaje, sin retorno, a los muy reconocidos ‘paraísos fiscales’.
Y nos seguimos preguntando: ¿Para dónde va nuestra justicia?
Total, gobiernos que nadan en los antivalores y la inmoralidad tienen reducida nuestra Justicia no a una dama erguida, altiva y orgullosa de balanza y espada en mano, sino a una imagen deprimente que ya no sólo tiene vendados los ojos, disque, para hacer juicios equilibrados e imparciales, sino que ahora es invidente, manca y coja, además, le extirparon su corazón.
A lo anterior se suma, la política deshumanizada del neo comunismo que la ha contaminado, al punto que ya no obra en derecho, sino en política.
Porque dónde gobierna la izquierda radical, la ley de amor de Dios, abusivamente, es borrada del corazón de los pueblos, llegando a administrar el caos, la ilegalidad y la radical injusticia. Por lo tanto, las leyes se ajustan no a favor de los derechos de los ciudadanos de bien, sino a favor de la corrupción, los actos delincuenciales y el hampa.
San Juan Pablo II, quien junto a su familia padeció los rigores del comunismo en Polonia, con gran sabiduría nos recuerda esta gran verdad: “Cristo nos está pidiendo que no permanezcamos indiferentes ante la injusticia, que nos comprometamos responsablemente en la construcción de una sociedad más cristiana, una sociedad mejor, para esto es preciso que alejemos de nuestra vida el odio, que reconozcamos, como engañosa, falsa e incompatible con su seguimiento toda ideología que proclame la violencia y el odio como remedios para conseguir la justicia. ¡El amor vence siempre!... ¡El amor vence siempre! Como Cristo ha vencido, ¡el amor vence siempre!, aunque en ocasiones, ante sucesos y situaciones concretas pueda parecernos impotente. ¡Dios siempre puede más!”. (Wojtila, 1987).
URGE REVISIÓN ESHAUSTIVA
Urge, entonces, que Colombia haga una revisión y una transformación exhaustiva de la manera cómo están diseñadas sus leyes, del sistema integral de justicia, de una destinación mayor de recursos para la formación de profesionales honestos, éticos, defensores de las leyes justas, que hagan más ágil, transparente y eficiente los procesos y, de esta manera, no se le den más ‘dientes’ a quiénes están más inclinados a la comisión de delitos.
Hombres y organizaciones que tienen bloqueado el ‘interruptor’ de sus conciencias y para quiénes la ética y la honestidad son accesorios a eliminar en la ejecución de sus ilícitos. En ellos, se cumple aquel antiguo adagio: “No importan los medios con tal de conseguir el fin”.
LA JUSTICIA, LA REINA DE LAS VIRTUDES DEBE INCORPORARSE
Y cuando la inmoralidad reina, la justicia, la reina de las virtudes, debe incorporarse en las sociedades inmersas en el caos y la inseguridad, para con valor volver a actuar en derecho y en verdad, con el fin de no hacer de sus pueblos, unos pueblos desgraciados, sin paz, sin orden y sin libertad”.
En este caos y decadencia, porqué no hacer nuestra la frase de combate de uno de nuestros héroes de fantasía, de los clásicos de los comics y del cine, Superman, a la hora de poner en orden la casa: “¡A luchar por la Justicia!”. (Textos Revista LLAMAS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario