jueves, 19 de enero de 2012

REVISTA LLAMAS ENTREVISTA 1968


revista llamas
Entrevista de: Alberto Manrique, entrañable amigo y connotado periodista -1968- al fundador de revista LLAMAS, Libardo Marín Cardona.-





Libardo Marín Cardona desocupó su tierra, Rionegro, Antioquia, en 1947. Desembocó, naturalmente, en Medellín. El anillo estrecho de las perspectivas lo obligó a mirar a Bogotá, ciudad helada, casi como la Villa de Córdoba, pero abierta a las inquietudes y a las esperanzas.

Desde la escuela rural había querido ser periodista. En los caminos de vecindad se encontraba con los campesinos y los condiscípulos y anhelaba saberlo todo. Hacía preguntas sobre la intrascendente trascendencia de la vida en las veredas para después, a su manera, referir las respuestas en crónicas verbales. "Sopero", le bautizaron sus compañeros de edad. "Sopero" porque en Antioquia quien lo pregunta todo y lo repite en figuras gigantes, es eso, vale a decir, metido, preguntón y otras cosas amables.

Llegó a Bogotá. Nerviosamente, como su carácter, entró en la redacción de "La Razón". No era su clima espiritual. No había candela humana. Pasó a "La Opinión"  de Alberto Galindo y, desde Bogotá, servía a  "Diario del Quindío", de Armenia y otras publicaciones. Dice Libardo que quien le "doctoró" efectivamente en el periodismo fue Alberto Galindo.

Pero el fuego de su espíritu quería apagar el fuego de los incendios y después de enterarse de qué manera se debatían los bomberos de Bogotá, sin ayudas, sin órganos de expresión, decidió en 1957, por los días decembrinos, fundar la revista LLAMAS. Fue así como inició la tremenda brega de publicar en Bogotá mensualmente un grupo de páginas maravillosamente editadas para servir a los bomberos, nunca para servirse de los bomberos. LLAMAS desde entonces se ha convertido en un modelo de antorcha contra los incendios. Después de una lucha de diez años  y con varias ediciones originalmente impresas, ha probado que su romanticismo rionegrero, su desprendimiento absoluto, son verdades auténticas. El habría podido dedicarse, entregarse con sus publicaciones a la industria y el comercio y hoy lo veriamos a bordo de un "Impala" y no a bordo de sus cortas pero dinámicas zancas recorriendo la ciudad de Bogotá y los departamentos de Colombia. En cada página de su revista LLAMAS se advierte el combustible contra las catástrofes que produce el fuego.

HABLA EL HOMBRE
Hemos querido que Libardo Marín Cardona hable y diga algo de su vida, de sus satisfacciones y fracasos. Los últimos los ha recibido sonriendo y como una nueva invitación a continuar la lucha con un brío más caliente del que lo empujó en los primeros días.
DICE:
-No hablemos de los fracasos. Amo los fracasos. Me encantan. Sin ellos no habría sido posible conseguir los triunfos. Victorias no económicas, se entiende, pero sí profundamente satisfactorias. Como he dicho, sin los fracasos la revista LLAMAS hubiera efectivamente fracasado.

LAS SATISFACCIONES
Continúa:
-Grandes satisfacciones en el campo de la seguridad industrial prevención contra incendios, me han invitado a seguir trabajando con denuedo ya que las orientaciones en este campo han sido muy efectivas como lo prueban los mensajes enviados por ejecutivos de empresas en cuyos textos se pide la continuación de las campañas. Ellos me dicen que no se está luchando en vano. Yo les creo y sigo caminando. -

PREOCUPACIÓN PERMANENTE

Cuando Libardo Marín Cardona se entera de que en Bogotá u otra parte del país ha ocurrido una catástrofe producida por el fuego, atraca el teléfono de su oficina. Quiere conocer datos directos. Primero que todo, pregunta por los auxilios que han sido enviados para socorrer a las víctimas, cuántas vidas fueron salvadas y en qué proporción perjudicó económicamente el incendio a los afectados. Es decir, primero el lado humano. Luego el periodístico y es cuándo pide fotos o envía fotógrafos y consigue los datos necesarios para sus crónicas que aparecerán en la próxima edición de LLAMAS.

LA CIRCULACIÓN
-Mi mayor satisfacción es de ver hoy a Bogotá debidamente protegida contra el fuego. Logramos la adquisición, por el Distrito Especial, de los equipos conseguidos en el Canadá para que la capital de la República espantara de una vez por todas el fantasma del incendio. Esos equipos fueron comprados por medio del sistema de compensación con el café, sistema éste que aconsejamos permanentemente en nuestras campañas.-

DIVERSIDAD DE FRENTES

El director de la revista LLAMAS explica cómo han sido diversificados los frentes en sus campañas y lo expresa así:

- Hemos mirado hacia los puertos colombianos, a los ferrocarriles, al tránsito, a las fábricas, a los hogares, a los centros educativos.  Hemos luchado por la creación de brigadas infantiles para ir creando la mentalidad bomberil en la niñez. La campaña pro-niño quemado. Hemos visitado los más apartados villorrios para que haya, en cada uno, un cuerpo de bomberos. Se ha investigado en las fábricas para saber qué número de obreros puede conocer detalles sobre la seguridad industrial. Me puse en contacto con varios países del mundo para, que en buenas condiciones, suministraran a todos los municipios, por lo menos un campero-bombero, así sea pignorando las rentas o con las contribuciones de las entidades cívicas que pueden hacerlo. Vamos a ver cómo LLAMAS, por conducto de parlamentarios amigos, estudia la adopción de una ley apoyando económicamente a todos los distritos en la adquisición de su equipo, por lo menos en la primera cuota. 

Y Libardo Marín termina así:
-Estos, los incendios provocados, han sido otro de mis dolores de cabeza. Porque las empresas aseguradoras deben estas seguras, por medio de un departamento de control moral para que el cuerpo de colocadores sea exactamente moral e, igualmente, para conocer las intenciones de quién pide el seguro o se asegura presurosamente. ¿Tarea de sabios, de adivinos? No. Un simple trabajo de control y nada más. Hemos querido evitar que el seguro contra incendios se convierta en una fuente de ingresos indebido para personas sin moral comercial. Quiero invitar a todas las empresas pequeñas y grandes a que inviertan parte de sus dineros en equipos y material de seguridad. Esta sería la inversión más lucrativa que podrían hacer como respuesta a la amenaza permanente del fuego producido por la inseguridad de la factoría desde el punto de vista industrial.-



DANZA DE LAS HORAS
(EL TIEMPO, 22 DE OCTUBRE DE 1967)
Admirable labor de divulgación sobre las actividades de los bomberos, adelanta en la Revista LLAMAS Libardo Marín Cardona, sin más ayuda que la de su esfuerzo tesonero, Marín Cardona ha sostenido esta revista contra viento y marea. Y librado, desde ella, intensas y efectivas campañas por la modernización de los bomberos en todo el país. Ciudadanos con virtudes apostólicas como Marín Cardona son acreedores del reconocimiento público.
CALIBAN

“LA CIUDAD Y LA GENTE”
(  EL TIEMPO, 22 DE SEPTIEMBRE DE 1980)
SEGURIDAD
La Revista LLAMAS que dirige Libardo Marín Cardona, consagrada a combatir el fuego, publica otra edición dedicada al primer simposio  de protección contra ese flagelo  y donde hablaron Gustavo Vasco Múñoz, William Fadul y Francisco Morris Ordóñez. También incluye una reseña comentada de la disposición oficial (que fue primicia de El Tiempo) según la cual los edificios de 20 o más pisos necesitan obligatoriamente de helipuerto para evitar desgracias irreparables. También divulga las normas del Intra sobre el transporte escolar.
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