¡FUEGO EN AUSTRALIA…!
EL INTRUSO PODEROSO QUE SÓLO EL CIELO PUEDE DERROTAR
La
estructura social y gregaria del hombre se origina en su entorno familiar,
enmarcado en un solo sentimiento: Amor. Si crecemos sin esa estructura, el
grado de insensibilidad será tan grande que el día que nuestra Madre Tierra
suspendida en el universo infinito desaparezca por falta de Amor, el único
vestigio viviente será una sola gota de agua salada ocupando su lugar, la
lágrima de Dios, nuestro Creador.
A raíz de los imparables y
agresivos mega incendios forestales que para los meteorólogos, son originados
por un fenómeno climático conocido como dipolo del Océano Indico –Niño indio- (IDC)
donde la parte occidental del océano se calienta más que su parte oriental,
produciendo la fuerte sequía y la devastación del suroeste de Australia, nos remitimos
a un simpático relato que, alguna vez por curiosidad, llegó a nuestras manos
sobre los datos increíbles de los coalas. Los animalitos de tupido y suave pelaje, ejemplares muy queridos por los
australianos, tanto así que fueron declarados por ley: “especie rara de la fauna y patrimonio de la Corona”, lo que parece
hoy no tener ninguna relevancia, dado que son el blanco mortal de las
catástrofes ambientales producidas por fuego, partiendo el corazón de millones
de personas en el mundo.
Y pensar que, junto a ellos,
perecieron miles de zorros voladores de cabeza gris y otra inapreciable fauna
nativa del continente austral entre mamíferos, aves, reptiles, insectos…,
etcétera. Lista a la que se suma el
deplorable sacrificio de camellos que no es fauna nativa de ese país y, según
los zoólogos, pueden consumir más de cien litros de agua en quince minutos si
tienen mucha sed y durar, si hace mucho calor, hasta cinco días sin beber ni
una gota. Pero, ahora, la buscan con desespero en esta hecatombe incendiaria. E,
igualmente, infinidad de cabezas de
ganado que han muerto asediadas por el hambre y la sed, aparte de las
millonarias pérdidas en la agricultura y la economía austral.
Pero volviendo a la historia de
vida de los coalas, allí apreciábamos las cualidades de la singular especie y
cada vez más comprendíamos lo mucho que podemos aprender los hombres de estos
seres denominados salvajes pero que, en realidad, son todo lo contrario. Pese a
la hostilidad del hábitat en que transcurren sus vidas. ¿Sabía Usted, querido
lector, que la hembra coala como madre es solícita y a la vez severa cuando de
corregir a sus crías se trata? Para disciplinarlas las coloca boca abajo y les
propina sus buenas palmadas y de esta manera dejan de llorar. Palmadas o buenas
zurras que deberían recaer sobre quienes siendo responsables de las áreas
“verdes”, por negligencia o indiferencia descuidan, consciente o
inconscientemente, los paradisiacos entornos naturales.
Según algunas voces acertadas o no,
el problema radica, entre otros factores, en una serie de papeleos y requisitos
dispendiosos, en donde la acción para proteger y realizar tareas de prevención
de riesgos se estatiza en el tiempo, permitiendo al intruso fuego que,
últimamente surge con anticipación a la temporada regular de verano, agreda parques
y bosques de Australia y se propague, sin dificultad, en los parajes naturales
devorando la vida de los seres que sostienen toda vida, en el ya muy azotado
planeta llamado Tierra.
Otro conmovedor detalle de los
coalas es que son los animales más pacíficos de la naturaleza. No son amigos de
peleas, son leales, cariñosos y no tienen habilidad para huir. Son mansos y
confiados como ellos solos. Es más, cuando ocurre un incendio lo único que atinan
a hacer es subirse a los árboles, de predilección eucaliptos, porque buscan deleitarse con los
retoños tiernos, el rocío de sus hojas, siendo poco bebedores de agua y allí
esperan con resignación la muerte.
Terry Irwin, viuda del reconocido
naturalista Steve Irwin, contó al programa matutino australiano Sunrise, que
los instintos y el hábitat del coala juegan en su contra. “El instinto de los
coalas es subir, ya que su seguridad está en la cima del árbol”, explicó Irwin.
“Los eucaliptos tienen tanto aceite que se encienden y realmente explotan en
los incendios”.
Pero, ¡cuánto no les costó llegar
al territorio australiano! Al parecer por hipótesis científicas los antepasados
del coala y otros primitivos marsupiales –canguro y ornitorrinco, con su pico
de pato- debieron caminar hace millones de años por antiguos puentes
intercontinentales que el mar luego cubrió, travesía que no compensa lo que han
debido padecer en Australia hasta el punto de extinguirse a manos de cazadores
y el fuego destructor.
Razón tenía aquel filósofo anónimo
cuando decía que, por ejemplo, en lo que concierne a las especies y su perfecta
armonía con la creación, su misterioso sistema de vida, cómo se defienden y se
adaptan a su medio, cómo sobreviven ante los inmanejables eventos de la
naturaleza, ¡si la vida de ellos, en realidad, nos llegara a asombrar! ¡Los amaríamos, los apreciaríamos y
lucharíamos por conservarlos!
COMBATIENDO EL FUEGO TRES BOMBEROS MURIERON
Samuel McPaul y su esposa Megan NSW RFS |
Por si fuera poco, 27 personas perecieron
en estas emergencias y tres jóvenes bomberos voluntarios de la NSW (Nueva Gales del Sur) RFS (Rural Fire
Service) murieron atendiendo las duras jornadas de estos fuego rurales. Uno de
ellos es Samuel McPaul -28 años-. Mientras estaba en el campo de fuego, el
camión de bomberos desde el que operaba Samuel y la tripulación estuvo
involucrado en un vuelco causado por vientos extremos asociados con el incendio
forestal, donde él murió y los otros dos compañeros sufrieron lesiones no
mortales.
Geoffrey Keaton y Andrew O'Dwyer NSW RFS |
Los otros dos bomberos, Geoffrey
Keaton y Andrew O’Dwyer -36 años- también perdieron la vida trágicamente al volcarse y
abandonar la carretera el vehículo de bomberos a causa de la caída de un
árbol. Hoy sus familias los lloran. Jóvenes
esposas, una de ellas dará a luz en mayo de este año y las otras dos aún tienen
niños de brazos.
Australia padece los peores
momentos ante la presencia de cientos de focos ígneos a un tiempo en Canberra,
regiones de Nueva Gales del Sur como la costa norte y norte central, Hunter,
Hawkesbury y Wollondilly en el extremo oeste de Sídney, Victoria, Sydney, Montañas Azules, Illawarra
y la Costa Azul, además de Aelaide Hills e Isla Canguro
¿A QUÉ NOS ENFRENTAMOS?
Bombero enfrentando incendio en Nueva Gales del Sur, Australia Reuters |
Para algunos expertos ambientales las
labores relacionadas con la extracción o explotación de los recursos mineros
como el carbón y la actividad industrial contaminante, o el transporte, incrementan
el efecto invernadero que desemboca en desastres naturales como los incendios
forestales. –Tema que genera mucha controversia, porque hay quiénes están del
lado de la industria extractiva e industria en general y se defienden
implementando prácticas amigables con el ambiente, avances tecnológicos y
licencias ambientales demostrables.-
Cuando los informes aterradores
presentados por la Plataforma en línea Global Forest Watch y publicados en los
diarios impresos y digitales, además de las cadenas de televisión o de la
Organización Metereológica Mundial, OMM, nos dicen que entre enero y noviembre
de 2019 se perdió ¡el 80 por ciento! de
los bosques en el mundo, debido al
incremento brutal de los incendios forestales nos parece una pesadilla. Y que podemos esperar ver arder los bosques
en el hemisferio norte como nunca lo han hecho en los últimos 10.000 años. ¿No
es una noticia alarmante que nos advierte que el final de la vida está cerca,
que nuestro querido planeta está a punto de colapsar y no hay nada ni nadie que
lo pueda detener?
Otro dato que nos deja perplejos es que, durante el 2019, hubo más de 4.5
millones de incendios forestales en todo el mundo, mayores de un kilómetro
cuadrado, aumentando en 400.000 las conflagraciones más que en el 2018.
Los científicos, expertos en temas
meteorológicos y el clima, consideran que hay una relación directa entre el
incremento de los incendios y las temperaturas oceánicas más cálidas, a causa
del cambio climático.
Aseguran, además, que los gases de
efecto invernadero, ocasionados por el hombre, han elevado la temperatura
promedio de la tierra en un grado Celsius, estimado desde el siglo XIX y que la
superficie del mar también se ha calentado en 0.8 grados centígrados. Cuando la
temperatura del océano se calienta menos energía y CO2 de la atmósfera es capaz
de absorber y almacenar el agua. “El océano es como el aire acondicionado del
planeta”, explica Karen Witshire, subdirectora del Instituto Alfred Wegener de
Investigación Marina y Polar. La angustiosa situación se une a los análisis de
estudios ambientales que arrojan con qué rapidez se está presentando el
deshielo en los polos árticos y antárticos de la tierra. Entonces, cabe
preguntarnos, ¿será el fuego el responsable de la destrucción de nuestra casa
común?
REDUCCIÓN DE RIESGOS
Bomberos conteniendo los incendios Getty Images |
La reducción de riesgos es un
conjunto de acciones aplicadas en temporadas carentes de incendios, en donde se
sabe que el combustible es el peligro y por lo tanto hay que reducirlo.
Uno de estos métodos es la quema
prescrita. Las autoridades identifican áreas de riesgo cercanas a los desarrollos o sitios donde aparecen incendios
grandes y “reducen” la carga con la quema controlada. Pero hay un inconveniente,
se busca reducir el combustible con la
quema, pero esta acción genera humo que amenaza la salud y la vida de las
personas.
Otra técnica es crear cortes de
combustible, conocidos como cortafuego, donde se talan árboles que puedan
alimentar el incendio y proteger así la infraestructura cercana. Esto también
se ejecuta alrededor de las líneas eléctricas.
PROTECCIÓN DE LA VIVIENDA
Las pérdidas económicas aumentan con la catástrofe the Guardian |
Investigaciones en la protección
contra incendios demuestran que al eliminar toda fuente de combustible que se
encuentre a una distancia de 40 a 50 metros puede ser la diferencia entre que
la casa se conserve o se pierda en el fuego. En la tragedia incendiaria en
Australia 2000 viviendas fueron arrasadas y reducidas a cenizas diez millones
de hectáreas, la superficie de Portugal o Corea del Sur.
“ESTE ES EL FIN DEL PRINCIPIO”
A más de tres mil bomberos se les
ha dificultado la extinción a causa de los fuertes vientos que van a
velocidades de 80 kilómetros por hora, y han debido detener las operaciones de
los helicópteros que arrojan agua. Al verse impotentes los escuadrones de
bomberos de cada Estado afectado por el fuego han sido reforzados por bomberos
voluntarios, soldados y ayuda internacional, fuera de donaciones realizadas por
actores, músicos y deportistas famosos de nacionalidad australiana, como
también personas filantrópicas de otras regiones del mundo y organizaciones
protectoras del ambiente, fauna y flora.
Según algunos medios locales
australianos el riesgo de estos cataclísmicos incendios de 2019 era bien
conocido por los jefes de bomberos de este país, quienes desde abril buscaron
reunirse con el primer ministro australiano Scott Morrison pero, al parecer, no
se pudo lograr.
Los equipos de bomberos han
utilizado duchas dispersas y condiciones más frías con buenos resultados en los
últimos días, manifestó un portavoz del Servicio de Bomberos Rurales de Nueva
Gales del Sur al medio The Guardian Australia.
El ministro de Servicios de Energía
de NSW, Nueva Gales del Sur, expresó a The Guardian, al comienzo del mes de
enero de este año, que la situación de los incendios puede complicarse debido a
que nos encontramos en el período de su mayor actividad, “este es el fin del
principio”.
El primer ministro Daniel Andrew
llamó a la población a permanecer vigilante, ya que la crisis de los incendios
–iniciada en septiembre- “está lejos de haber terminado”.
CUANDO LAS CONDICIONES RETROCEDEN SE REDUCE LA PROPAGACIÓN DEL FUEGO
Comisionado Shane Fitzsimmons del Servicio de Incendios Rurales entrega casco a Charlotte la hijita del bombero Andrew O'Dwyer muerto en su noble misión Reuters |
El comisionado del Servicio de
Incendios Rurales, RFS, Shane Fitzsimmons informó a la ABC News que el RFS
ahora está logrando hasta el 90 por ciento de su programa anual de quema de
reducción de riesgos. Que la reducción
de riesgos es importante cuando se trata de manejar el fuego, pero no es la
panacea para el riesgo de incendios forestales y tiene “muy poco efecto” sobre
la propagación del fuego en condiciones climáticas severas o extremas.
“Es sólo cuando las condiciones
retroceden un poco, que realmente tienes la posibilidad de reducir la propagación
del fuego”.-
El Presidente Ejecutivo del Centro
de Investigación Cooperativa Bushfire y Riesgos Naturales, Richard Thorton
sostuvo a la prensa local que la
reducción de riesgos era parte de todo el panorama. “Con el cambio climático
sabemos que las temporadas de incendio están comenzando antes y terminando más
tarde. El peligro de incendio acumulado es mayor.
“Sabemos que esto significa que
obtendremos más de estas situaciones climáticas que hemos visto en los últimos
meses. Por lo que debemos considerar cada parte de todo el proceso de gestión
de incendios”.
Concluyendo: los estudiosos de los
incendios forestales, coinciden en afirmar que la labor de reducción de riesgos,
como se ha venido aplicando, debe evolucionar para estar a tono con los desafíos
presentes en los fenómenos atmosféricos y en el incremento de los incendios
forestales por manos criminales e inescrupulosas que, de acuerdo a estadísticas,
llegan a ocasionar el 96 por ciento de los incendios catastróficos en nuestro
orbe.
La desazón de algunos residentes
del territorio del continente Oceánico es experimentar cómo se ha acelerado el
problema de la temperatura mundial. En las redes sociales se observa la
preocupación de los pobladores de estas zonas, quienes manifiestan que los
gobiernos, están dormidos, y se olvidan de activar la prevención ante de las
emergencias. “Hay que ejecutar planes, para proteger a los ciudadanos
residentes en áreas cercanas a los sitios vulnerables de conflagraciones. Los
bomberos lo hacen, pero las sorpresas climáticas les llevan ventaja y se les
dificulta controlar estos nuevos retos de la naturaleza. Las viviendas deben
construirse con la tecnología que impida que el fuego las destruya”.
Otros tuiteros dicen: “Esas
construcciones deberían planearse en sitios muy alejados de los ambientes rurales,
pero a la larga con esfuerzo y tiempo
las casas se pueden reconstruir. Lo que no tiene reemplazo es la vida de las
personas y de las especies únicas y diversas del continente austral, “esto
tiene consecuencias irremediables en el equilibrio ambiental de la humanidad”. (Por Editores Llamas)
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