miércoles, 5 de febrero de 2025

DE LO QUE EL MUNDO HABLA: ¿CREE, USTED, AMIGO LECTOR, QUE SI LOS REGÍMENES FLAGELANTES DE LA HUMANIDAD FUERAN EJEMPLO DE NO SOMETIMIENTO DE LOS DERECHOS Y LA DIGNIDAD HUMANA, NO SERÍAN APLAUDIDOS Y ACEPTADOS EN CADA RINCÓN Y SITIO DEL PLANETA?


 

 

EN LAS DEMOCRACIAS EXISTIMOS, EN LAS DICTADURAS NAUFRAGAMOS

 


Foto Unicef Olena Hrom

Cuando el mundo arde a causa de las incomprensibles guerras, maltratos humanos por absolutismos eternos y criminalidad transnacional, la palabra dignidad humana, lo mismo que su profundo y controvertido significado parece que, de un tiempo para acá, está más de moda en la mente y en la boca de muchos, dada su frecuente violación, y porque, además, en algunos casos, se le pretende dar un sentido equivocado, usándola como excusa para exonerar de la ley a quiénes la infringen. Su obrar equivocado les niega el derecho a ganarse el respeto en la sociedad.

¿Pero, que la hace tan popular? No sólo es el clima de enfrentamientos bélicos reinante en puntos estratégicos del globo como los casos de la invasión Rusa en Ucrania, los conflictos en el Medio Oriente, África, Asia, Sudán, Afganistán, Etiopía, Siria, Congo... O las temidas pugnas internas, de dimensión más doméstica, acentuadas por el fortalecimiento y multiplicación de milicias armadas que se disputan con frenesí el control territorial y las rutas del tráfico de drogas, verbigracia Colombia, en América Latina, al igual que la movilización de enormes masas de personas que huyen de las censurables tiranías -Venezuela, Cuba, Nicaragua-, sino, también, al disparate de pensar que, al parecer, a la diáspora, algunos de ellos ilegales y otros con antecedentes delictivos, se les viola su dignidad humana, al someterlos a la justicia por sus reprensibles conductas o a su segura expulsión, porque lo que exportan al mundo, en este caso a Estados Unidos, no contribuye para nada al crecimiento positivo de sus habitantes ni de su país, aclarando que, desde tiempo atrás, si ha habido migrantes que ingresaron legalmente, aportando enormes logros con su trabajo e ideas, al progreso del gigante del Norte.

En definitiva, advertimos que sí se transgrede la dignidad humana de los ciudadanos nativos de esos países que sufren los delitos en aumento y a gran escala, a causa de individuos que invaden ilegalmente sus territorios.

LAS AGUJAS DEL RELOJ MARCAN UN DESTINO CONTRARIO 


     La caída del muro de Berlín -1989- significó el fin de la Guerra Fría y la desintegración de la Unión Soviética

Mientras vemos con estupor cómo nos quieren imponer modelos socialistas fracasados estruendosamente en el Viejo Continente que lesionan hasta la médula los derechos y libertades de los individuos, en regiones, en vías de desarrollo, como Latinoamérica que, por decenios, ha gozado del privilegio de democracias más o menos estables, están viéndose amenazadas por autoritarismos y socialismos del siglo XXI. En Europa, se han ido desembarazando de estos totalitarismos, porque los ha embarcado en la miseria, en el atraso económico, en la corrupción, en más impuestos y les han arrebatado su cultura y tradición cristiana. Sin embargo, las agujas del reloj de esta política fallida y deshumanizante parecen marcar un destino contrario y más o menos floreciente.

¿Y, porqué ese retorno al capitalismo? Por la total incapacidad del socialismo de cumplir sus promesas. Mencionamos a Miltón Friedman, premio Nobel de Economía -1975-, quien era partidario del libre mercado y temía que el capitalismo sólo representara un efímero ‘accidente’ histórico. Ahora, vemos con optimismo como las naciones del mundo se apoyan, cada vez más, en las fuerzas del mercado y en la empresa privada, impulsando el crecimiento económico. Eso es: ofrecerle al hombre mejores condiciones de vida que se traducen en la defensa de su dignidad humana.   

Observamos que la tendencia presente, en los últimos años, en países que integran la Unión Europea es alinearse hacia la derecha: Italia, está gobernada por la Primera Ministra Giorgia Meloni y su formación ultra Hermanos de Italia y otros ejemplos más que llegaron al poder en Países Bajos, como Geert Wilders y Suecia, entre otros, con el deseo de rescatar los valores de la sociedad tradicional, convencidos que son los sólidos pilares que sostienen naciones en apremiante decadencia y su rechazo a la inmigración y a la inseguridad. Además, la derecha es la primera fuerza en Francia y la segunda en Alemania.

AUTÓCRATAS EMBRIAGADOS DE PODER


Foto Francisco Parra García

Mientras estas sociedades buscan con sus renovadas políticas defender su cultura, tradiciones y economía, por la dignidad humana, un derecho inherente al hombre, es desafortunado admitir que, en el Continente Sudamericano, existan todavía autócratas, embriagados de poder, que buscan a toda costa sostenerse en él, aún cuando para lograr tan execrable fin opriman los derechos humanos y exterminen toda una sociedad.

Dictadorzuelos que abusando de su autoridad y sed desmesurada de gloria intimidan a su prójimo, sometiéndolo a torturas, condenas y exilios injustos. 

Con este cuadro revelador y patético se ufanan de que ellos sí son verdaderos defensores de la mancillada DIGNIDAD HUMANA, pero, en realidad, la historia demuestra lo contrario, son los que más la han ultrajado, la han crucificado y continúan crucificándola.

Todo el orden establecido en la democracia y en la Constitución de los pueblos va de menos, traicionan lo existente. Así, pagan cualquiera sea el precio por aferrarse al poder, formando sus propios ejércitos, acordes con sus caóticas e ilegales normas y despropósitos.

La verdad la desdibujan, la mimetizan, confundiendo con hábiles ardides a la incauta opinión pública, pero esa innoble labor va cayendo cual fichas de un dominó, cuando la ciudadanía se ve defraudada y ve cómo sus sueños y anhelos de progreso no se cristalizan y la pobreza les pisa los talones. Cuando no se va seguro para ningún lado.

EX YUGOSLAVIA MEDIO SIGLO DE COMUNISMO



Regímenes inhumanos que, en verdad, sí han lacerado la DIGNIDAD HUMANA. Y millares de personas han liderado arduas batallas por sus libertades -libertad de opinión, de pensamiento, de expresión, de conciencia, de religión, de asociación, de elección, de defensa de la familia, de la propiedad privada, de gozar de un buen sistema de salud, de educación, donde se respeten los derechos y valores de ese ser humano en formación-. Libertades que sólo la democracia da, y que el imperio avasallador de las tiranías las conculca, terminando en este episodio de terror.

Ex Yugoslavia padeció este flagelo de torturas. Una vez el comunismo se instaló allí en 1945 para perdurar por cerca de medio siglo, hasta que las repúblicas que lo conformaban -Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Kosovo - declararon en 1991 su Independencia del régimen comunista. Después de la Segunda Guerra Mundial, fueron muchos los que padecieron despreciables suplicios y fusilamientos sin medida por ser contrarios al sistema despótico. La fe de sus pobladores fue puesta a prueba y sus Iglesias fueron clausuradas por el régimen.

Las dictaduras sólo se han servido de la democracia, cuando se convoca a elecciones populares libres, para hacerse definitivamente al poder y una vez obtenido le propinan su golpe mortal. Democracia que sí propende por rescatar los derechos en libertad y la seguridad de sus ciudadanos, esposando y maniatando, como le es debido por ley, la nómada criminalidad, que, hoy por hoy, se traslada muy oronda por el orbe, cargada con su equipaje de delitos a su espalda.

Entonces, increíblemente, se escucha cómo los partidarios de estas administraciones despóticas alzan su voz, sin razón, para denunciar que se está atentando contra la dignidad humana. Cuando ellos amparados en una mentirosa tramoya de paz y un ‘cese al fuego bilateral’, secundan el que la justicia, la verdad, el orden, al igual que la indefensa Fuerza Pública y Militar del Estado, sean debilitadas y replegadas por fuerzas anticonstitucionales e ilegales.

REGÍMENES DISFRAZADOS DE HADAS MADRINAS

AungMyo@Adobe Stocksi

¿Cree, usted, amigo lector, que si esos regímenes flagelantes de la humanidad fueran ejemplo de no sometimiento y de no vulneración de los derechos y la dignidad humana, no serían hoy aplaudidos y aceptados en cada rincón y sitio del planeta? ¿No serían la fórmula que haría de los pueblos, lugares más humanos, más dignos, más libres y más felices?

Es la dignidad humana la más infligida, mientras estas dictaduras viven a sus anchas, a costilla del sufrimiento, la pobreza, los negocios ilegales, el desplazamiento forzado, los menores engañados, reclutados y violados, injusticias por doquier, abriéndole camino a la criminalidad, porque el alimento, el trabajo digno, la salud, entre otras necesidades básicas, están siendo holladas por las botas de tiranías infames.

¿Quién puede sobrevivir en estos regímenes disfrazados de hadas madrinas del bien, de la democracia popular antidemocrática, cuando en la realidad sepultan las libertades y la dignidad del hombre?

Se destruye al ser humano obra e imagen de Dios Soberano. Se le degrada. Se le degenera. Se le droga. Se le descompone. Se trafica con su vida. Se le corrompe. Se le conduce a las mazmorras más lúgubres de la decadencia social, dónde se da rienda suelta a sus más bajos instintos. ¡Se aplaude el delito! ¡Hasta se le financia! Se destruye la familia y leyes impías buscan hormonizar a los niños, generando un antagonismo entre padres e hijos. Pero este denigrante estado de cosas, según estas ideologías, no va para nada contra la dignidad humana.  ¿¡Qué tal...!?

La única realidad, tristemente inaceptable, es que lo bueno ha pasado a ser malo y lo malo ha pasado a ser bueno. Y la subcultura woke de ideologías progres que se sustenta más en imponer colores, sabores y un sinfín de géneros, en lugar de ponderar capacidades y méritos, ha pretendido irrumpir en la sociedad invirtiendo valores y generando discriminaciones hacia la familia tradicional instituida por Dios.

Sin embargo, está comprobado que lo que se sale de los designios divinos y opta por reglas anti vida, fracasa. Entonces, los pueblos se sublevan, porque el desorden promovido por estas agendas inhumanas, sí que son contrarias a los derechos humanos.

Buscamos sí, ser libres, eso es parte de nuestra esencia espiritual, pero es una libertad bien encaminada, lejos muy lejos del libertinaje, promovido por ideologías que nos rebelan y alejan del Bien Supremo, de ahí que rompemos estas cadenas mohosas y degradantes para reafirmar como lo enuncia las Divinas Escrituras: “La dignidad humana tiene su origen en Dios y es de Dios, porque estamos hechos a Su Imagen y Semejanza”. (Gn 1, 26-27)

Y concluimos: “En las democracias existimos, en las dictaduras naufragamos”. (Textos LLAMAS)  

 

    

 

 

 

   

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

    

No hay comentarios:

Publicar un comentario