¿EL NUEVO MERIBÁ AFECTARÁ LA BENDICIÓN DE DIOS PARA LOS COLOMBIANOS, HACIA LA CONQUISTA DE LA TIERRA PROMETIDA?
¿Será que lo que está ocurriendo con algunas figuras de la política tradicional, del clientelismo político, de la politiquería en Colombia y de algunos pocos ciudadanos que, aún engañados, creen en un progresismo de atraso, miseria y altos niveles de corrupción, es un Meribá, parecido al narrado en la Biblia, en que el pueblo de Israel a causa de su largo éxodo por el desierto, huyendo de la esclavitud egipcia, cae en el desespero, en la rebelión y la incredulidad, pese a ser testigos y beneficiarios de continuos y portentosos milagros del Cielo, en su duro peregrinar a la Tierra Prometida?
Estamos, quizá, viviendo un agudo momento de descreimiento, donde no se está viendo el actuar de la mano poderosa de Dios que trae alivio y justicia a Colombia, porque no hay humildad en nuestros corazones. La soberbia, la rivalidad y la ambición de poder nos nubla el entendimiento, conduciendo a la Patria por las pendientes de regímenes autoritarios y de neo comunismo como el Venezolano, porque desoímos y despreciamos la voluntad Soberana de Dios.
Entonces, hoy la duda, el escepticismo se imponen, tanto o más, como en los tiempos de Moisés, el profeta predestinado por Yahveh para rescatar a su pueblo hebreo de la esclavitud egipcia que, en su travesía por el arenoso desierto, recibe el rechazo -esto, casi siempre, sucede con los elegidos del Señor-, la ingratitud, el amotinamiento y la rebelión de los israelitas que sedientos piden agua y Dios le habla así al liberador de su pueblo: “Toma la vara y reúne a la comunidad, tú con tu hermano Aarón. Hablad luego a la peña en presencia de ellos, y ella dará sus aguas. Harás brotar para ellos agua de la peña en mi presencia, y darás de beber a la comunidad y a sus ganados”.
Tomó Moisés la vara de la presencia de Yahveh como se lo había mandado. Convocaron Moisés y Aarón la asamblea ante la peña y Él les dijo: “Escuchadme, rebeldes. ¿Haremos brotar de esta peña agua para vosotros?” (Números 20: 8,9) Y Moisés alzó la mano y golpeó la peña con su vara dos veces. El agua brotó en abundancia, y bebió la comunidad y su ganado.
Pero, Moisés en lugar de hablarle a la roca, desobedece a Dios, porque estaba cansado de las quejas y reclamos de su pueblo, la golpea dos veces, sin honrar al Todopoderoso delante de los israelitas, con lo cual él y su hermano pierden su entrada a la Tierra del Maná.
...INMUNE A LA POLITIQUERÍA...
Estos tiempos de descreimiento frente a un Dios magnánimo se repiten. Hoy estamos, tal vez, lamentablemente, ante una dirigencia partidista y politiquera que se rebela ante la voluntad de Dios sobre lo que Él quiere para Colombia, y no ve o no quiere ver Su prodigalidad, su deseo de conducir a su pueblo hacia un tiempo de fertilidad, de una nueva Canaán, la Tierra Prometida de la justicia y la libertad democrática, liderados por el guerrero patriota que el Todopoderoso, por sus virtudes e independencia, ungió como nuestro Segundo Libertador.
Colombia está blindada en el Corazón de Jesús, y como en los tiempos de Moisés nos entrega un líder, el empresario Abelardo, el gobernante acertado. Predestinado por la sabiduría divina. Un hombre, inmune a los vicios de la politiquería, con los atributos y condiciones para liberar a sus compatriotas de las duras pruebas por las que está atravesando el país, para guiarnos hacia una Era Dorada de fe, de progreso, de austeridad en el gasto público, de impulso a la inversión extranjera, al aparato productivo, al agro, al sector minero-energético, a gobernar desde las regiones y a un sistema de salud de talla mundial, dando vía libre para que Dios sea el centro en la enseñanza de valores en los niños y jóvenes en las instituciones educativas.
Un verdadero patriota con mano de hierro contra la criminalidad, la ilegalidad y de un respeto por el Estado de Derecho, su Constitución, las Fuerzas del Orden y de la Seguridad y la salvación de la democracia.
Con claridad meridiana se dirige a los colombianos así: “¡Compatriotas! Defensores de la Patria. No vengo aquí a hablarles con rodeos ni con tibiezas. Vengo a decirles la verdad cruda, la que muchos callan por miedo o por cálculo. El verdadero enemigo de Colombia en estas elecciones tiene nombre y apellido: Iván Cepeda Castro, el candidato de Petro, de las Farc, de los bandidos y de todos aquellos que quieren destruir a Colombia”...
En otra de sus intervenciones afirma: “Yo me niego a pensar que Colombia es una causa perdida, que no tiene solución. Aquí vamos hacer una contrarrevolución cultural, social, política y económica que deje a este país en la ruta del desarrollo, la libertad, la prosperidad y la seguridad.
“El día que entendamos como nación, como sociedad que tenemos todo para ser una potencia mundial, vamos a llegar lejos y vamos a cumplir el sueño de ver a nuestro país en el sitial de grandeza que se merece”.
...SEDIENTA DE JUSTICIA...
Colombia, como los israelitas en busca de agua en el desierto, está sedienta de justicia, donde sus menores campesinos e indígenas no cambien sus lápices y cuadernos o sus juguetes, engrosando las filas de la subversión y cargando en sus frágiles hombros el peso de las armas letales, que se devolverán contra ellos mañana.
Donde sus soldados y policías, protectores de la Soberanía Nacional y de la seguridad rural y citadina no sean el blanco de emboscadas, atentados y odios intestinos, por representar la autoridad y ser los escuderos de la Constitución y de la protección ciudadanas.
... “CIÑE SOBRE SUS SIENES LA CORONA DE LAURELES DE LA PAZ”...
El Tigre, Abelardo De La Espriella, es el candidato que ciñe sobre sus sienes la corona de laureles de la paz, porque su política de mano de hierro contra la criminalidad, lo hace un dirigente firme con la justicia, ¡Firme por la Patria!
LA DIVISIÓN ABRE UNA FISURA PELIGROSA
Y en lugar de contar con el apoyo unánime de los precandidatos que, también, se oponen al desgobierno actual, para ser una muralla poderosa contra el neocomunismo y la corrupción rampante, su reprochable división abre una fisura peligrosa por donde se podría perpetuar en el poder la extrema izquierda con todos sus desórdenes, injusticias, decadencia moral y espiritual y desaciertos de su ingobernabilidad.
...¡AHÍ EMPEZÓ EL GRITO DE LIBERTAD!...
Esto no ocurrió con el candidato Edmundo González Urrutia, apoyado por Vente Venezuela, movimiento político liderado por la premio Nobel María Corina Machado, quien contó con amplio respaldo de la dirigencia política de su país y del pueblo venezolano que el 28 de julio de 2024, por unanimidad, lo escogió en democracia como su presidente, confirmando que el mandato autocrático de Maduro es ilegítimo. ¡Ahí empezó el grito de libertad del pueblo venezolano, que parece estar cristalizándose!
Ahora las alas de la libertad encarnadas en una heroica fémina venezolana, la ingeniera industrial, María Corina Machado, en una gesta cinematográfica, con el concurso de los Estados Unidos, desafiaron los cielos y los radares del régimen Castro-chavista para escapar de la clandestinidad en la que vive en Venezuela y poder abrazar, el once de noviembre 2025, su galardón, el Nobel de la Paz, en Oslo, Noruega, donde declaró en rueda de prensa con el Primer Ministro Noruego, Jonas Gaber Store que, “tengo muchas esperanzas de que Venezuela sea libre y que pueda dar la bienvenida de nuevo a todos los venezolanos que han tenido que huir del país”.
Esa libertad, que de lograrse, marcaría el preámbulo para que Colombia, también, pueda salvar y consolidar su democracia ante la amenaza del narcoterrorismo transnacional.
¿Y estos ejemplares líderes qué nos enseñan? Que han sacrificado sus existencias, dejando tras de sí, sus vidas apacibles, de pronto, sin compromisos con empresas superiores y luego por amor incontestable por su Patria, por sus coterráneos, se entregan de lleno a la misión de derribar los muros del nepotismo, de la corrupción rampante, de la trampa electoral, acogiéndose a la auténtica tabla de salvación que es la democracia.
Lo cierto es que ya Dios habló y se introdujo en el sentimiento inequívoco de la mayoría de los colombianos que reconocen en el Tigre, Abelardo, que sí lo ha sacrificado casi todo por defender a su Patria.
Y aunque en una democracia surgen diferentes opciones por la presidencia, Colombia ya eligió y con un mismo espíritu discernió cuál es el colombiano con carácter, visión, fe, que no se arredra y que posee la balanza de la justicia y la paz en su corazón, mejor equilibradas, para los momentos difíciles que se están viviendo.
Por eso, resulta razonable y una salida acertada e inteligente que todos rodeemos al candidato que se ganó el corazón de los patriotas colombianos y no sigamos el juego peligroso de la obcecadez de los que alientan la división, entregándonos en manos de los que en nombre de una falsa ‘paz total’, siguen auspiciándola, tolerándola y multiplicándola. Según informe de la Defensoría del Pueblo, en más del setenta y uno por ciento de los municipios colombianos ‘pululan’ los grupos armados ilegales, llevando al colapso las sólidas columnas de la Patria, cuales son su seguridad, su libertad, la familia y su democracia. (Textos Claudia Marín, revista LLAMAS)
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