martes, 12 de mayo de 2020

COVID-19 EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA ENFERMERÍA EL HOSPITAL PABLO TOBÓN URIBE FELICITA A ESTOS PROFESIONALES DE LA SALUD





LOS ENFERMEROS Y ENFERMERAS...

ÁNGELES DE LA SALUD QUE PROTEGIDOS DESDE EL CIELO, NOS CUIDAN EN LA TIERRA






Los editores y comunicadores de la revista LLAMAS felicitan en el día Internacional de la Enfermería a quiénes ejercen una de las  profesiones de servicio  más noble y humana  que hay en el mundo. Como centinelas velan noche y día  por la  salud de los que caen en la enfermedad, no haciendo diferencias ni en edades, ni en posiciones económicas, ni en ideas. Para los profesionales de la salud sólo importa el aplicar los tratamientos más eficaces para aliviar a sus pacientes y esa es su mayor victoria. 

Porque un día decidieron elegir este camino de amor. Fue un impulso, quizá un llamado de su corazón a la necesidad imperiosa de contribuir a sanar y cuidar a las personas, quienes impotentes y desconcertadas por la sorpresiva dolencia corporal o un prolongado padecimiento,  encuentran en el enfermero o la enfermera la esperanza, la seguridad, el sostén que los conducirá hacia una posible y anhelada recuperación. 

Pero, si de lo que se trata es de una enfermedad terminal, ellos se colocan su armadura de fortaleza para proporcionar al paciente el cuidado final con la medicina de la esperanza, la paz y la resignación, a un encuentro que nadie puede postergar. Los enfermeros no desconocen que, en su profesión,  se encuentran, muchas veces, con la dura realidad de la muerte. Sin embargo, al igual que el talentoso humorista o el más veterano payaso, cuando aparecen en el escenario, estos se transforman en el papel a representar y los problemas quedan fuera. El enfermero debe hacer un gran esfuerzo para esconder su dolor y tristeza, ante la impotencia de no poder arrebatarle a la muerte esa vida que ellos ven esfumarse lentamente. 

Son ellos los ángeles de la salud, que no se dan por vencidos. Buscan por todos los medios aliviar el dolor corporal de sus pacientes, en medio de limitaciones. Históricamente los enfermeros se constituyen en la extensión del conocimiento y experiencia de los médicos. Se vuelven uno sólo con el médico, para asistir con éxito a sus pacientes y son siempre oportuna fuente de consulta.

Ahora en el ejercicio de la atención en medicina una nueva amenaza los desvela. Amenaza que, en otras épocas de la historia, hiciese su aparición en los mortíferos  microbios, bacterias, germenes que se disfrazaron en pestes, cólera,  fiebre amarilla, ébola, fiebre española, el VIH, el N1H1, etcétera, diezmando por doquier a poblaciones enteras. El actual fantasma vírico que ha exigido a los sistemas de salud en el planeta un esfuerzo gigante en el fortalecimiento de la asistencia, preparación, innovación, logística y protección para salvaguardar la  vida de todos, es el muy temido y nocivo coronavirus. Tristemente se ha llevado consigo la vida de estos servidores en todo el orbe. En Colombia van diez. Ocho médicos y dos enfermeros. 

Desde esta tribuna le imploramos a Dios y a la Virgen María que bendigan la loable misión de la enfermería y que puedan, con su protección, conservar su vida y la de sus pacientes, derrotando la ofensiva pandemia.

Agradecemos a la enfermera Luzangela Bahamón su adherencia a nuestro facebook, donde nos envía el saludo y la felicitación que el Hospital Pablo Tobón Uribe, en sus cincuenta años, le extiende a su personal de enfermeros en su día.



   

Este es el mensaje de saludo:

Son ustedes quienes ponen su corazón al servicio y el cuidado del otro. Gracias por los gestos de amor, palabras de aliento y sonrisas que transmiten seguridad en los momentos más difíciles. El Hospital con Alma les desea un feliz día. #HPTU





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