COVID 19: PROTEJAMOS LA VIDA, QUE NADIE SE QUITE LOS ELEMENTOS DE PROTECCIÓN

COVID-19…

REVIVE INTERÉS MUNDIAL POR LA SEGURIDAD INDUSTRIAL

El primero de mayo, día Mundial del Trabajo, se celebraba la fiesta católica de San José Obrero, el padre adoptivo de Jesús y esposo de la Virgen María. ¿Qué mensaje la iglesia comunicó sobre el Patrono de los trabajadores en el mundo?: que no importa si la labor encomendada es sencilla, pequeña, esta, en realidad, adquiere un valor significativo para quien la realiza con amor, produciéndole verdaderos frutos de realización, felicidad y un gran goce personal. A la vez que aporta, quizás el más minúsculo y delgado hilo en el gran entramado económico de una nación o del orbe, sin el cual, seguramente, existiría un pequeño agujero en el inmenso tejido financiero.

Comentaba con un lenguaje claro, profundo, el  sacerdote español en su acostumbrada misa virtual, acerca de la vida de San José Obrero, como él le enseñó con paciencia, a su joven hijo Jesús, a valorar el trabajo por humilde que este fuera y Jesús así lo comprendió, porque con San José aprendió el oficio artesanal de la carpintería,  la disciplina, el esfuerzo, la gratitud por la experiencia adquirida, el sentirse útil y libre.

Conoció que no importando el tamaño de la tarea emprendida, en este caso la famiempresa de José, esta era  el verdadero deleite para él y con la cual sostuvo con dignidad a la Sagrada Familia.

 

 

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Esta historia es muy oportuna en tiempos de Covid-19, porque este virus  no sólo nos deja muerte por todas partes, también nos enseña a valorar aún más las pequeñas tareas realizadas que, tal vez, en momentos normales muchos ejecutaron de manera mecánica, por costumbre, y hoy son dimensionadas en su importancia y valor. Representan la libertad económica y para muchos su perfecta realización. Así una sociedad afligida por la pandemia prefiere hacerle frente, ¡claro está! mejor dotada en seguridad, para ir paso a paso abriendo sus negocios y, con esto, lograr su recuperación económica. Esta actitud es una sugerencia prudente de científicos infectólogos, quienes advierten que la ciudadanía, una vez terminado el confinamiento puede salir en multitud y podría ocasionar un fuerte brote de la epidemia.

LA CONSTRUCCIÓN Y SUBSECTORES DE LA MANUFACTURA, PRIMEROS EN DINAMIZAR SUS LABORES

El primer renglón al que se le abrió la puerta para dinamizar sus labores, no sólo en Colombia sino en otras partes del planeta,  fue a la construcción y a ocho subsectores de la manufactura.

Anterior a esta apertura de la construcción  aumentó significativamente la tensión de los despachos en asuntos de mensajería y entrega de alimentos y medicina a domicilio. Su preparación, manipulación requieren la adopción de estrictas medidas de desinfección, higiénicas y sanitarias. Un rubro que, por cierto, ha salido bien beneficiado en esta emergencia, siendo uno de los de mayor demanda y por ende con excelente oferta de trabajo.

También esta acción se replica en supermercados, donde permanentemente han cumplido con las estrictas faenas de desinfección en sus amplias instalaciones. El personal de dichos establecimientos en su trabajo de atención al público cuentan con los implementos de seguridad protocolarios: guantes, tapabocas, en algunos casos vestidos de bioseguridad, en donde están en contacto con áreas como la de los alimentos congelados –carne, pescado, pollo, etcétera.-

En realidad, aun los que están refugiados en el hogar, si salen a alguna diligencia, hacia  la tienda, supermercado, almacén de grandes superficies, o a dar una vuelta por el parque para caminar o sacar la mascota, deben portar los elementos básicos de protección como la mascarilla, guantes, careta facial y, para los que no pueden acceder por sus costos, o encontrar dichos dispositivos, simplemente con elementos caseros como  botellas pet, acetatos, foami, tijeras, grapadora, máquina de coser, hilo y aguja se las ingenian para  diseñarlos.

¡VIVAMOS MÁS LA SEGURIDAD!

La fuerza de la supervivencia ante la temible plaga común nos condujo a los mortales a pensar: ¡Ahora sí, sin titubear, vivamos más  la seguridad! ¡Respiremos más seguridad! ¡Y  movámonos con mayor seguridad!

En los trabajos, a medida que los países reactivan la productividad, los temas de la Seguridad Industrial, Salud Ocupacional o Laboral, nunca como antes, son los protagónicos, el único antídoto, ante la imposibilidad cercana de acariciar la codiciada vacuna, con el fin de conservar la salud y la vida de todo individuo en el planeta, ante la amenaza del extraño germen.

Desde su fundación, en la década de los cincuenta del siglo XX, Revista LLAMAS y sus fundadores y comunicadores hemos promovido con vehemencia campañas educativas tendientes a comunicar a nuestros lectores especializados y quiénes se inquietan por las asignaturas de la supervivencia humana, que hagan suya y se convierta en una extensión más de sus vidas la protección personal y el interés por conservar su salud en su medio ambiente laboral, sea este de alto, mediano o de bajo riesgo.

Tenemos, como ejemplo, la industria de la construcción y las distintas etapas que esta supone hasta entregar el producto final. Edificios de vivienda, oficinas, comercio o fábricas que resulten seguras,  de diseño innovador, para quiénes las van a habitar o se van a servir de estos inmuebles.

A medida que las ciudades crecen el sector de la construcción es el artífice de nuevos conjuntos inmobiliarios, requiriendo más  mano de obra, con los reglamentos expedidos por los gobiernos, mediante sus Ministerios de Salud y Trabajo, se aplica la adopción de programas más exigentes de seguridad y salud en el trabajo para defender la vida del personal, que se desenvuelve en estas duras faenas de levantar estructuras y aportar a la cadena que interviene en esta actividad una dinámica económica beneficiosa para todos.

QUE NADIE SE QUITE LOS ELEMENTOS DE PROTECCIÓN

A raíz de la emergencia sanitaria y aunque por normativa las obras deben dotar a su personal con Elementos de Protección Personal (EPP) para salvaguardar sus vidas, en ocasiones hay quiénes por referencias históricas se incomodan al llevarlos puestos, y estando en su oficio se los quitan, de ahí que la accidentalidad es frecuente en dicho sector. Por eso su implementación es la abismal diferencia entre conservar la vida o perderla.

Ahora, sí que es cierto que el Covid- 19 trajo un cambio sustancial no sólo en la seguridad en la construcción, sino en todos las tareas humanas, ya que en este momento crucial los equipos de protección y las prácticas sanitarias  no se adoptan porque me quede bien el elemento, me guste o no, sino se trata de conservar mi vida, la de mis compañeros de trabajo y la de mi FAMILIA. Además de que si no se aplican estas conductas de seguridad se puede quedar cesante, sin su empleo.

Lo que hoy sucede y cambia la forma tradicional de construir, es que un germen no visible transformó la manera como los seres humanos se alistaban y ejecutaban su cotidiana labor, duplicándose los esfuerzos de las constructoras, arquitectos de obra, ingenieros residentes, supervisores, almacenistas y, en fin, todo el eslabón profesional que interviene en este sector.

Casi que se ha triplicado el esfuerzo en la adopción de mayores medidas de seguridad industrial, a lo cual  se suma la tarea esforzada de los empleados de la construcción, porque ahora no sólo deben colocarse el casco de seguridad, protectores auditivos, monogafas, caretas, guantes, ropa de trabajo, mascarillas, botas, sino que no deben ser compartidos entre unos y otros, son de uso individual, lo mismo que las herramientas de trabajo.

Otra exigencia es mantener un aislamiento obligado de dos metros. Los representantes de salud y seguridad en el trabajo SST y los Comités de Seguridad y Salud, están viviendo una gran oportunidad, pese a lo adverso de la epidemia letal. Esto es hacer funcionar sus conocimientos y experiencia en las áreas de la protección de los trabajadores, diseñando medidas preventivas y evaluando los nuevos riesgos presentes, en donde el Covid-19 penetra como huésped inesperado procurando nuevas víctimas, sin selección.

¿Hasta cuándo? Estos son oficios que exigen la presencia del hombre en carne y hueso y no pueden ser remplazados por el teletrabajo, o por un ejercicio a control remoto.

 

DECRETO 417 DE 2020

El decreto 417 de 2020 expedido por el gobierno del Presidente Iván Duque, en donde se declara el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en el territorio Nacional consigna algunas directrices en relación con la protección del personal que se desempeña en proyectos del sector de construcción de edificaciones residenciales y no residenciales que estén en su etapa de ejecución en la emergencia sanitaria y que, además, cobija su cadena de suministros y materiales, para prevenir, reducir la exposición y mitigar el riesgo de contagio por la epidemia.

Asimismo estipula que cada proyecto debe implementar su protocolo de bioseguridad, prevención y promoción en sus zonas de influencia y estar acoplado con los sistemas de seguridad y salud en el trabajo y comunicarse al Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio al correo planCOVIDconstrucción@minvivienda.gov.co

CIRCULAR 001 ABRIL 11 DE 2020

Las exigencias de prevención enunciadas en la Circular Conjunta 001 del 11 de Abril de 2020, emanada por los Ministerios de Vivienda, Ciudad y Territorio, Ministerio de Salud y Protección Social y Ministerio de Trabajo, estarán sujetas a las prácticas más comunes y a los insumos con que el país cuente en este momento. Si es de difícil consecución serán sustituidos por otro que cumpla con igual objetivo de protección.

Estas medidas serán adoptadas tanto por los representantes legales, personal administrativo, operativo, como proveedores de bienes y servicios, personal de seguridad y salud en el trabajo, encargados de los proyectos de construcción.

También especifica que al ingreso a la obra, espacios de trabajo en sonde haya un número mayor a diez trabajadores como son los campamentos, áreas de almacenamiento de maquinaria, herramientas de trabajo individual, área de comedores, de unidades sanitarias (fijos o portátiles), de lockers. Zonas de almacenamiento de materiales de construcción, ascensores, escaleras, lugares de  descanso, de manejo de escombros, tanques de agua, pozos y sitios donde exista la posibilidad de proximidad entre personas y/o trabajadores, se busca reducir el riesgo de exposición en áreas en donde es más factible surja un mayor peligro de contagio.

TAREAS DE PREVENCIÓN DE LOS RESPONSABLES DE LOS TRABAJADORES

En este documento se definen las tareas de prevención de los responsables frente a los trabajadores de la construcción entre las que se enuncian las siguientes: mediante carteleras ubicadas en áreas de la obra informar de cómo se transmite la infección, sus signos, y síntomas y el cómo prevenirla. Igualmente se reforzarán con instrucciones, mediante charlas de seguridad antes de iniciar la jornada laboral.

CÓDIGO DE ÉTIQUETA RESPIRATORIA

Con piezas didácticas explicar cómo se realiza el código de etiqueta respiratoria como, por ejemplo, cubrirse la nariz al toser o estornudar con el antebrazo o con pañuelo de papel desechable y votarlo enseguida de usarlo. Luego lavarse las manos con agua y jabón. No tocarse la boca, la nariz y los ojos.

Disponer de suministros de gel antibacterial en sitios de descanso, administrativos, ascensores y donde haya un alto flujo de personal al interior de la edificación.

En las zonas comunes y zonas de trabajo tener equipos para lavado de manos con agua y jabón. También disponer de botiquines, equipos de emergencia, tapabocas, guantes de látex o nitrilo y otros implementos de seguridad.

Las áreas administrativas serán desinfectadas y limpiadas con frecuencia, lo mismo que campamentos, zonas almacenamiento de maquinaria, de herramientas de trabajo individual, de comedores, unidades sanitarias, lockers, almacenamiento de materiales de construcción, ascensores, escaleras, lugares de descanso, etcétera.

Adoptar estrategias de distanciamiento de dos metros entre los trabajadores, al igual que restringir a más de un trabajador en los vehículos operativos.

En el momento en que el trabajador inicie labores, entre al baño y antes de consumir alimentos y terminar labores, se debe tener alcohol glicerinado para higienizar sus manos.

Lavar y desinfectar a diario los EPP –botas, cascos, guantes, protectores visuales y auditivos, además de overoles. Si los lleva a su casa debe lavarlos, pero no junto a la ropa de la familia.

Las prácticas de autocuidado y prevención del trabajador se comunicarán a su familia, involucrándola en la prevención en el hogar.

Para aplicar estas medidas se informará a los colaboradores de descubrirse casos sospechosos y confirmados de Covid-19. Así mismo se realizará limpieza y desinfección del vehículo donde se transporte a los trabajadores, quienes deben llevar tapabocas al ingreso y trayecto a la obra y de la obra hasta su vivienda.(Editores LLAMAS)