viernes, 28 de agosto de 2020

EN TIEMPOS DE PANDEMIA Y CRISIS CONOZCA LA MEDICINA ESPIRITUAL DE UNA ESCRITORA QUE NOS ENSEÑA COMO NO DEJARNOS INFLUENCIAR POR LAS PREOCUPACIONES


“MEDICINA ESPIRITUAL” PARA TIEMPOS DIFÍCILES, DE CALAMIDAD SANITARIA

NOS INVITA A “APAGAR” LOS INCENDIOS DE LAS PREOCUPACIONES

Foto Andrea Piackuadio


Pasando revista a la lectura del libro “Así Seremos Diferentes” de Basilea Schlink, publicada por AMS,  elegimos como tema de reflexión espiritual uno de sus capítulos, el 38, titulado “La Preocupación”. Es en nuestro sentir, la llave infalible para estos tiempos de calamidad sanitaria, en donde su comprensión y aplicación por parte de nosotros puede brindarnos los más alentadores resultados en nuestra vida, cuando las preocupaciones tienden a encerrarnos en la habitación asfixiante de los problemas sin solución al alcance. Nos vemos derrotados. Porque solos y limitados no lograremos encontrar la Mano Divina, siempre dispuesta a sostenernos en la confianza de un mañana esperanzador y halagüeño.
  
En nuestra ventana virtual deseamos compartir la fórmula, para quién así la desee aplicar, con el fin de apagar los incendios arrasadores de las negativas preocupaciones  que, debido a la crisis sanitaria por el coronavirus, hoy golpean duramente a la humanidad en su salud y actividad económica y, en lugar de obtener resultados satisfactorios, la conducen al desespero afectando su paz mental y corporal.

A continuación seleccionamos algunos de sus pasajes:

La preocupación es un problema que tienen la mayoría de las personas, esta llega cuando pensamos en el futuro. Consideremos un ejemplo.

Foto: Andrea Piackuadio


Si un padre se enferma y no cuenta con suficiente provisión para sus hijos, la preocupación se apodera de él. ¿Qué les ocurrirá a sus hijos si empeora? ¿Quién los cuidará? O puede haber amenaza de guerras o revueltas. Tal vez haya inflación. Es entonces cuando nos preocupamos en cuanto a si nuestros ahorros menguarán en valor, si tendremos ingresos estables y lo que necesitamos para la vida, si perderemos nuestra seguridad. O comenzamos a preocuparnos por nuestros hijos y su desarrollo interior, especialmente si comienza a hacer cosas que no aprobamos. La preocupación puede surgir por problemas conyugales. Ya sea en lo físico o lo espiritual, en cuestiones públicas o personales, mientras más variedad parezca tener el hombre moderno, más preocupaciones tiene.

Porque nuestro bienestar y el de nuestras familias para el futuro, nunca es completamente seguro, no podemos estar libres de que la preocupación nos pueda asediar. Usualmente lo sentimos por nosotros mismos, porque pensamos que tenemos muchos asuntos por los cuales preocuparnos y eso amarga nuestra vida.

Pero Jesús dice algo diferente acerca de las preocupaciones. Él dice que la preocupación es asunto de los paganos. Surge de una actitud no cristiana (Mt. 6:32). Por tanto, la preocupación es pecado porque significa que nuestros corazones no están arraigados en el reino de Dios; que no lo buscamos por encima de todas las cosas; que no tenemos a Dios como el centro de nuestras vidas.

Pero esto no puede continuar así. Porque entonces Dios dirá que somos paganos que no reconocemos a un Dios viviente, que no somos sus hijos. Si estamos influenciados por el espíritu de la preocupación,  la razón se halla en nuestra incredulidad y en nuestro desaliento. Nos preocupamos porque no creemos que Dios como padre nos cuidará.

Es necesario librarnos de la preocupación. Lo que entristece nuestras vidas no son tanto las necesidades y los verdaderos sufrimientos, sino la preocupación. Por esa razón, debemos llegar al fondo del asunto y descubrir la raíz de la preocupación para pedirle al Señor el modo de vencerla.

El motivo de la ansiedad es el temor a nuestra cruz. El miedo de perder algo de los beneficios que poseemos para el cuerpo o el alma, la seguridad o la comodidad, es lo que alimenta la preocupación. Entonces tendremos que sufrir y no logramos entregarnos a este sacrificio. Queremos protegernos de las cosas físicas que vienen. De modo que nuestros pensamientos de preocupación se centran en buscar el  modo de eludir dificultades.

Por causa de nuestro orgullo pensamos a menudo que podemos manejar nuestra vida por nuestra cuenta, independientemente de la vida de Dios. Cuando llegamos al fin de nuestras posibilidades, nuestras preocupaciones alimentadas por el temor al sufrimiento, comienzan a cautivarnos.

Foto: Geralt 


Por tanto, la forma de comenzar a vencer el pecado de la preocupación consiste en entregarnos al sufrimiento. Debemos aceptar todas las cosas difíciles que están conmoviendo nuestros corazones. En espíritu, debemos sacrificar todo aquello a lo cual queramos aferrarnos de cualquier modo y decir:

“Señor toma mi vida y todo lo que hace que ella sea preciosa para mí: mi salud, mis seres queridos, mi seguridad, mis deseos, y cualquier otra cosa que yo tenga y quiera guardar para el futuro. Rindo mi voluntad a ti, si quieres tomar todo de mí. Ya no me aferraré a nada porque confío en ti mi Dios y Padre. Tú me cuidarás a mí y a mi familia, y nos darás todo lo que necesitamos para el porvenir. Sólo espero tu ayuda. Sé que no me decepcionarás. Hasta ahora siempre me has sostenido y como siempre eres el mismo, también me sostendrán en tiempos difíciles”.

Si podemos imaginar quién es realmente nuestro Padre y declaramos sus maravillosos atributos, entonces toda preocupación desaparecerá a la luz de su omnipotencia y su amor. Cada vez que volvamos a entregarnos al sufrimiento, digámosle a Él:

“Dios mío, Tú eres mi Padre, que amorosamente piensas en todo lo que yo necesito como hijo tuyo. Confío que me darás lo que necesito, especialmente en tiempos de dificultad. Tú me cuidarás Padre mío, me sostendrás. No dejarás que yo sea tentado más de lo que pueda resistir. Como Padre, has preparado un camino para mí y para mi familia. Confío en Ti Padre mío. Tú eres más grande que todas las posibles dificultades que pudieran sobrevenirme. Tú eres más fuerte y me cuidarás”.

Pueblo de Israel pasando el Mar Rojo


Es absolutamente necesario hacer esta oración que dice: “Padre mío confío en ti”, si queremos ser liberados del espíritu de preocupación. De otro modo, este pecado nos llevará a la desgracia, y las preocupaciones “vanas” en realidad se harán visibles. Esto lo podemos observar en los hijos de Israel cuando estaban en el desierto. Estaban llenos de preocupaciones en el sentido de que su futuro sería horrible y perecerían en el desierto. Luego, el Señor dijo que en realidad lo que Israel había declarado con su desconfianza y preocupación les ocurriría: perecerían en el desierto (Nm. 14:28 y siguientes). Pero los que confiaron en Dios y dijeron que El los sostendría, hallaron que en realidad lo hizo. No murieron en el desierto y llegaron a la tierra prometida. ¡Según sea lo que esperamos de Dios, eso ocurrirá! Si estamos llenos de preocupación no esperemos nada bueno de Dios. Por esa razón no experimentaremos las buenas cosas que Dios tiene planeadas para nosotros. Así estamos destruyéndolas por medio de nuestra preocupación, que es lo opuesto de la confianza en el Padre. Este pecado tiene relación con la incredulidad, la cual debemos vencer a toda costa porque realmente nos excluye de la “Tierra Prometida” que contiene la riqueza física, espiritual y bendiciones para nosotros.

Si nos es difícil confiar en el Señor, tener fe y confianza en Él. Debemos comenzar como lo indiqué, describiendo a Nuestro Padre y proclamando que Él nos ayudará. Así se aquietará el espíritu de preocupación. Porque el espíritu de confianza es más poderoso que el de inquietud. Debemos aferrarnos a la promesa que encontramos en la palabra de Dios: “Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque Él se interesa por ustedes” (1P 5:7). Debemos hacer una oración por cada preocupación trayéndola a nuestro Padre, según la exhortación del apóstol Pablo: “No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones” (Fil. 4:6-7).  




viernes, 21 de agosto de 2020

EN TIEMPOS DE PANDEMIA: EN MEMORIA DE LA BRIGADA DE BOMBEROS DE BEIRUT Y VÍCTIMAS DE UNA FATAL IMPREVISIÓN




EN EL HANGAR DOCE DEL PUERTO DE BEIRUT, CAPITAL DEL LÍBANO, SE HALLABA EL PELIGROSO MATERIAL QUÍMICO…

DIEZ BOMBEROS APAGANDO UN INCENDIO EN ÁTOMOS VOLARON, ¿ACASO  NO SABÍAN O NADIE LES DIJO QUE ALLÍ SE ALMACENABA UN CARGAMENTO LETAL?



Del incendio inicial y de la explosión en Beirut surgieron las siguientes hipótesis  e interrogantes que son motivo de averiguación por parte de la Comisión de Investigación constituida por el gobierno libanés para aportar conclusiones sobre el fatídico hecho, entre las que se enuncian las siguientes:

*¿Acaso fue un misil?

*¿Fue un descuido imperdonable de las normas de seguridad?

*¿La explosión se produjo por un incendio cerca a los  silos de trigo del puerto en un almacén de explosivos?

*¿Fue una carga de explosivos, de petardos o un trabajo de soldadura?

Foto: Jenaro Villamil


*¿Un cargamento de nitrato de amonio -2750 toneladas- decomisado por las autoridades del puerto y almacenado hace seis años, más una fuente de calor produjo la explosión o, tal vez, fue un producto combustible cercano al fertilizante que ocasionó la explosión?

Eso es lo que jamás podrán responder los cerca de doscientos muertos, incluidos los bomberos, seis mil quinientos heridos, cientos de desaparecidos –entre ellos un centenar de niños- y trescientas mil personas sin hogar. 

Los sobrevivientes y familiares de las víctimas solicitaron se remitiera el caso a la Corte Penal Internacional, o crear “un tribunal especial internacional” para que sean juzgados los hechos que originaron la dolorosa e inverosímil tragedia. 
 
“NOS ESTAMOS QUEMANDO A FUEGO LENTO…”

HACE SEIS AÑOS -2014- REPOSABA EL CARGAMENTO DE EXPLOSIVOS QUE BORRARÍA  MÁS DE LA MITAD DEL PUERTO DE BEIRUT.

EL PUEBLO ACUSA A LAS AUTORIDADES DE SER LAS RESPONSABLES POR NEGLIGENCIA Y CORRUPCIÓN DEL HECHO QUE HOY ENLUTA A VARIAS FAMILIAS, VÍCTIMAS DE LA DEFLAGRACIÓN, QUE LA CALIFICAN COMO UN “CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD”.

171 MUERTOS Y 6500 FALLECIDOS.

10 BOMBEROS, DE LOS CUALES TRES ERAN DE UNA MISMA FAMILIA: NAYIB HITTI -27 AÑOS- CONDUCTOR DEL CAMIÓN DE BOMBEROS, SU PRIMO CHARBEL -22- Y SU CUÑADO CHARBEL KARAM  -37- , PIERDEN LA VIDA CUANDO ACUDEN A APAGAR UN INCENDIO EN EL PUERTO, CERCA DEL PARQUE DE BOMBEROS PRINCIPAL, QUE, SEGÚN PRIMERAS VERSIONES, MATERIA DE INVESTIGACIÓN, DESEMBOCARÍA EN LA EXPLOSIÓN LETAL.

El 4 de agosto los tres bomberos familiares fueron avisados de que había un incendio en el puerto, en el depósito 12, donde se registró la explosión Foto AFP
La agencia de noticias AFP entrevistó a los familiares de los bomberos conocidos como ‘héroes’ y hoy ‘mártires’. Destacamos algunos fragmentos de la entrevista “Familiares de Bomberos Desaparecidos de Beirut…”: el equipo intentó forzar la puerta del edificio, cerrada con llave, sin saber que dentro se almacenaban sustancias peligrosas, explica Georges Hitti, que el martes 4 de agosto en la noche corrió hacia el puerto para buscar a sus familiares. “Empecé a gritar como un loco: ‘Charbel, Nayib, Charbel!’ Y luego empecé a llorar”, cuenta, con la mirada escondida tras unas gafas negras.
Rita, la madre de Nayib, relató con ira y amargura a ese medio lo siguiente: “Nos estamos quemando a fuego lento, cien veces cada día, como ellos quemaron a nuestros hijos en el puerto.
“Nuestros hijos son los ‘mártires de la traición’, añade, atacando a los responsables que “ocultaron” la presencia del nitrato de amonio.
Más adelante esta nota periodística menciona: el incendio probablemente causó la explosión de una enorme cantidad de nitrato de amonio que había almacenado en el hangar y que devastó barrios enteros de la capital libanesa…
Un miembro de las Fuerzas de Seguridad Interior (FSI) que sobrevivió a la potente deflagración, le dijo a  Hitti que una patrulla de las FSI le pidió a los bomberos que se alejaran. Demasiado tarde: la explosión los alcanzó.

Beirut, martes 4 de agosto de 2020

Aquel aciago día en que sus habitantes, buena parte de ellos, confinados por la pandemia, no sospechaban que algo peor y mortal arrasaría su ciudad portuaria cobrando la vida de buena parte de sus impotentes ciudadanos… El reloj marcaba las 5:57 p.m. e inesperados y ensordecedores estruendos de sorpresivas explosiones cubrieron su diáfana atmósfera de un humo tóxico, irrespirable, tiñéndola de gris y rojo cobrizo, estremeciendo al distrito de Beirut.

De acuerdo a reseñas noticiosas de prensa más de la mitad de la ciudad sufrió la destrucción –Beirut es el principal centro comercial, bancario y financiero del Líbano, con más de veinte universidades- casi comparable con una explosión nuclear, o el ataque de cientos de misiles, o fuertes movimientos telúricos en su zona geográfica.

Es probable que algunos de sus comunes pobladores desconocieran que, día tras día, convivían ¡junto al peligro! Cerca del explosivo cargamento se desenvolvía una dinámica zona de comercio y centros de diversión.



Era un depósito que contenía nitrato de amonio -2750 toneladas-, usado como fertilizante en agricultura y para fabricar explosivos.

Expertos en riesgos químicos explican a la prensa que este material estalla cuando se almacena a su lado combustibles o líquidos inflamables –gasolina, aceites- o cuando aparece una fuente de calor que, como en este caso, desencadenó el dramático evento.

Especialistas en prevención de riesgos de incendio y explosión como Fernando Ruiz apuntan que, al parecer,  las autoridades del puerto en distintas oportunidades fueron alertadas de lo que sucedería y “se desentendieron del asunto, no tomaron las precauciones a tiempo en el bodegaje y supervisión de este particular tipo de mercancías, ni cumplieron a cabalidad con los estándares de seguridad en el manejo del delicado producto”.

Antes de su dimisión el primer ministro del Líbano, Hassan Diab, en un comunicado oficial sobre dicha tragedia enfatizó que era ‘inaceptable’ que se almacenara tanto material explosivo en un depósito, “sin tomar medidas preventivas y poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos…”

¿SACRIFICIO INNECESARIO?

Otros investigadores en riesgos y agencias internacionales, familiarizados en la prevención de incendios y explosiones, consideran que un puerto donde hay todo tipo de mercancías, sin una supervisión adecuada en seguridad, tristemente produjo el sacrificio innecesario de la Brigada de bomberos del puerto de Beirut, quién cumpliendo presurosa su misión de  atención de la emergencia, al ser llamada a confinar un incendio en el puerto, dolorosamente desapareció en la deflagración.

Colegas bomberos del mundo, quiénes lamentan lo sucedido, estiman que la Brigada no ignoraba que el puerto ha sido una zona de movimiento constante por el ingreso de mercancías que exigen permanente control y prevención. Pero, muy seguramente, como lo confirman los familiares de los bomberos sacrificados,  desconocían  que allí, en un olvidado depósito, se almacenaba con tal descuido el peligroso químico, sin la seguridad pertinente; porque en su ardua formación bomberil son capacitados para saber cómo reaccionan las sustancias químicas al contacto con una fuente de calor o un combustible.

De ahí, se desprende  que la profesión del bombero es reconocida en el mundo como de “alto riesgo”. No obstante, voces de quiénes se encuentran perplejos por la devastación, se siguen preguntanso si siendo los bomberos los primeros respondientes en las emergencias ¿sabían acaso del peligroso material que, supuestamente, estaba confinado por años, olvidado, sin seguridad, en la zona dónde exactamente ocurrió el demoledor hecho?

Estos interrogantes y muchos otros se espera sean aclarados por la Comisión de Investigación creada por el gobierno libanés.

¿QUÉ HAY DENTRO DE LAS EDIFICACIONES?

La consigna principal para los bomberos en su preparación profesional es salvar vidas y resguardar patrimonios ante un desenlace inesperado de incendio y otros accidentes.

Pero testimonios de algunos de los profesionales del fuego aseguran que en su intento de salvar  vidas o estructuras del fuego, se encuentran con la sorpresa de ver inmuebles que aún no han sido objeto de revisión por parte de ellos, ya sea porque se les impide su ingreso o  se posterga la visita, para coordinar normativas de seguridad o expedir certificación sobre el buen funcionamiento de las instalaciones, porque de no ser así se convierten en una deletérea ‘caja de pandora’.

Jefes de seguridad creen que los bomberos no  deberían ignorar qué hay dentro de las edificaciones  y  en sus visitas de seguridad conocer lo almacenado en bodegas, depósitos… que pueda poner en peligro las estructuras y con ello la vida de quiénes las habitan y a aquellos que se encuentran a sus alrededores.

Después de este desgarrador suceso creemos que los bomberos  tienen la última palabra para manifestar cuáles son los obstáculos en el ejercicio de su riesgosa profesión, con el fin de no exponer inútilmente su valiosa vida, que opera para salvar otras, por un errático o señalado descuido en la manipulación de sustancias peligrosas que, dependiendo de las circunstancias, se convierten en bombas atómicas sin serlo. (Colaboración: Francis García)
    

 



miércoles, 12 de agosto de 2020

EN LA PANDEMIA MÁS DE CINCUENTA PERIODISTAS DE THE GUARDIAN Y KAISER HEALTH NEWS CON INVESTIGACIONES JUICIOSAS DETECTAN MUERTES POR COVID DE PROFESIONALES DE LA SALUD DE PRIMERA LÍNEA DE BATALLA


CORONAVIRUS
Más de 900 trabajadores de la salud han muerto por COVID-19 en Estados Unidos
(Agencia EFE)
EFE Washington11 ago. 2020





El recuento incluye médicos, enfermeras y paramédicos, así como personal de apoyo crucial, como conserjes de hospitales, administradores y trabajadores de hogares de adultos mayores. EFE/Justin Lane/Archivo




Más de 900 trabajadores de atención médica esenciales en EE.UU. han muerto por la COVID-19, según información hasta este martes de una base de datos interactiva creada por el diario The Guardian y el servicio estadounidense de noticias de salud Kaiser Health News (KHN).

Lost on the Frontline, que según sus creadores es el recuento más completo de las muertes de trabajadores de salud en EE.UU., es resultado de una asociación entre las dos redacciones que tiene como objetivo contar, verificar y honrar a cada trabajador de salud de Estados Unidos que ha muerto durante la pandemia.
De acuerdo a KHN, a medida que aumentan los casos de coronavirus, y persiste la grave escasez de equipos de protección que salvan vidas, como máscaras N95, delantales y guantes, los trabajadores de salud del país se enfrentan de nuevo a condiciones potencialmente mortales, en especial en los estados del sur y el oeste.
A través de análisis y comparación de registros y fuentes, informes de colegas, redes sociales, obituarios en línea, sindicatos de trabajadores y medios locales, los reporteros de Lost on the Frontline han identificado a 922 trabajadores de salud que murieron por COVID-19 y sus complicaciones.
Un equipo de más de 50 periodistas de The Guardian, KHN y de escuelas de periodismo han pasado meses investigando muertes individuales para comprobar que fueran a causa de la COVID-19 y de que los fallecidos efectivamente estuvieran trabajando en primera línea de batalla, en contacto directo con pacientes con la enfermedad o trabajando en lugares donde reciben tratamiento.
Los reporteros también han estado investigando las circunstancias de sus muertes, incluido su acceso a equipo de protección personal (EPP), y han estado contactando a familiares, compañeros de trabajo, representantes sindicales y empleadores para que comentaran sobre estas muertes.
167 HISTORIAS
Hasta el momento, se han publicado 167 con nombres, datos e historias de vida con colegas o seres queridos opinando y recordando sus vidas. Cada semana se publican los nombres de nuevas víctimas y cada muerte se confirma de manera individual antes de publicarla.
El recuento incluye médicos, enfermeras y paramédicos, así como personal de apoyo crucial, como conserjes de hospitales, administradores y trabajadores de hogares de adultos mayores.
Los primeros recuentos también sugieren que la mayoría de las muertes se produjeron entre personas de color, muchas de ellas inmigrantes. Pero debido a que esta base de datos es un trabajo en curso, con nuevos casos confirmados y sumados semanalmente, los primeros hallazgos representan una fracción del total de informes y no son representativos de todas las muertes de trabajadores de salud, advirtió KHN.
De los 167 trabajadores publicados en la base de datos hasta ahora la mayoría, 103 (62%), fueron identificadas como personas de color. La mayoría de las muertes, 103, ocurrieron en abril, después del aumento inicial de casos en la costa este.
De hecho, al menos 68 vivían en Nueva York y Nueva Jersey, dos estados muy afectados al comienzo de la pandemia, seguidos por Illinois y California.
Se informó que al menos 52 (31 %) tenían un equipo de protección inadecuado y que la edad promedio es de 57 años, aunque oscila entre los 20 y los 80 años, con 21 personas (13 %) menores de 40.


Aproximadamente un tercio, al menos 53, nacieron fuera de los Estados Unidos y 25 eran de Filipinas.

Asimismo, aunque el 38 % (64) fueron enfermeras, el total también incluía médicos, farmacéuticos, socorristas y técnicos hospitalarios, entre otros.
MALA PREPARACIÓN

Según KHN, la mala preparación, los errores del Gobierno y un sistema de salud sobrecargado aumentaron el riesgo. El acceso inadecuado a las pruebas, la escasez de equipos de protección en todo el país y la resistencia al distanciamiento social y al uso de máscaras han obligado a más internamientos en hospitales ya sobrecargados, y han elevado el número de muertos.
El Gobierno federal no ha registrado con precisión las muertes de trabajadores de salud. Hasta el domingo 9 de agosto, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. informaron 587 muertes entre este grupo, pero la agencia no enumera nombres específicos y ha admitido que se trata de un recuento insuficiente.
Las medidas recientes de la Casa Blanca subrayan la necesidad de datos públicos y responsabilidad. En julio, la administración Trump ordenó a los centros de salud que enviaran datos sobre hospitalizaciones y muertes por COVID-19 directamente al Departamento de Salud y Servicios Humanos, sin pasar por los CDC.
En los días siguientes, la información vital sobre la pandemia desapareció del ojo público. Los datos se restauraron más tarde después de una protesta pública, pero la agencia indicó que es posible que ya no actualice las cifras debido a un cambio en los requisitos de informes federales.
Los correos electrónicos obtenidos a través de una solicitud de registros públicos mostraron que los funcionarios federales y estatales estaban al tanto a fines de febrero de la grave escasez de equipos de protección.
El informe también ha examinado las muertes de 19 trabajadores de salud menores de 30 años que murieron por COVID-19.






sábado, 8 de agosto de 2020

EN TIEMPOS DE COVID 19 HOY SE CUMPLEN 75 AÑOS DE LA EXPLOSIÓN DE LA BOMBA ATÓMICA




Análisis científicos y de reflexión de la prensa mundial consignada en 1945 sobre el suceso más devastador de la guerra: la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki

LA EXPLOSIÓN QUE CONMOVIÓ AL MUNDO 

Por John J. O'Neill (Redactor de la Sección Científica del "New York Herald Tribune" -1945-


Vista aérea de Hiroshima instantes después de la explosión de Little Boy -Archivo Historia Universal-

Explosiones como las que arrasaron a Hiroshima y Nagasaki el cinco y el ocho de agosto de 1945 nunca habían ocurrido en la tierra; ni en el sol ni en las estrellas tampoco, pues la energía que hacen que estos astros "ardan" proviene de fuentes que la emiten mucho más lentamente de lo que el uranio emite la que causa la explosión de la bomba atómica.

Cuando el uranio estalla, se desprende un número enorme de neutrones en una millonésima de segundo. El número de los que se desprenden de un kilogramo del metal se representa aproximadamente por veintidós seguido de veinticuatro ceros. El presidente de los Estados Unidos dijo que la bomba atómica de Hiroshima era equivalente en números a dieciocho millones de toneladas métricas de TNT (trinitrotolueno). De aquí se deduce que la carga explosiva era de unos nueve kilos U239 (Uranio 239), equivalente a un cubo de aristas de sólo unos 76.000 milímetros, pues este cuerpo es el más pesado que se conoce.

La energía que se desprende del uranio en una explosión es inconcebible. Los neutrones se disparan en toda dirección con velocidad de varios millones de kilómetros por hora. La velocidad disminuye rápidamente; pero a unos ochocientos metros del lugar de la explosión es aún de 1200 kilómetros por hora -cinco veces mayor que la de los más violentos huracanes-.

El aire que empujan delante de sí forma una onda de compresión y un ventarrón tremendo que derriba cuanto encuentra a su paso. Todo lo que hay dentro de una distancia de mil seiscientos metros del lugar de la explosión se funde y se vaporiza. La temperatura que se produce es casi como la de la superficie del sol, y la luz es sumamente intensa. Un aviador que se hallaba a ciento sesenta kilómetros de Hiroshima dijo que la luz despedida por la bomba era "más brillante que la del sol".

Y, en efecto, lo que ocurrió en Hiroshima fue como si un sol de 1600 metros de diámetro hubiera chocado repentinamente con la infeliz ciudad. En tiempos remotos, un fragmento frío de hierro, un aerolito que quizá no tuviera más de 160 metros de diámetro cayó en Arizona y se enterró hasta una profundidad como de 1500 metros. La bomba atómica estalla en el aire, pero antes de llegar al suelo, y no desperdicia energía abriendo un cráter, sino que la ejerce en sentido horizontal.



Algunos sobrevivientes pasan delante de uno de los pocos edificios que quedaron dos días después de la bomba atómica en Hiroshima -Max Desfor- AP 




Algunos han pensado con alarma en la posibilidad de que el hombre vuele el globo terrestre entero en sus experimentos chapuceros encaminados a desencadenar, o poner en libertad, la energía atómica. Más esto no puede ocurrir. Casi todas las sustancias de que se compone la tierra son materias inertes que impiden la propagación de la energía atómica.

Otro temor común es el de que las explosiones de las bombas atómicas hagan tan radiactiva la tierra de las regiones donde ocurran, que no sea posible volver a ocupar tales regiones antes de muchísimos años. Es cierto que la explosión de una bomba atómica aumenta la radiactividad de todas las sustancias de las cercanías; más no lo es que este efecto sea muy duradero; por el contrario, desaparece en poquísimo tiempo. Primero desaparecen los rayos más peligrosos, que cesan, por completo, casi instantáneamente -en una milésima de segundo. 

Sin embargo aquellas explosiones causan presiones, velocidades, temperaturas que hasta ahora no habían producido ni el hombre ni la naturaleza, y cuando los hombres de ciencia estudien con detenimiento las regiones donde estallaron las dos famosas bombas atómicas, notarán, sin duda, que muchos fenómenos inesperados ocurrieron allí.



EDITORIAL "THE NEW YORK TIMES" (1945)

Reloj que se detuvó marcando la hora del desastre de Hiroshima 1945



¿Puede la humanidad desarrollarse con suficiente rapidez para ganar la carrera entre la civilización y la ruina? ¿O surgirán nuevos caudillos sedientos de conquista que no vean en la bomba atómica sino un medio seguro de satisfacer su ambición en un instante, y que digan sotto voce a su pueblo que no corre peligro alguno y que la guerra terminará inmediatamente, con tal que se aseste el primer golpe? Estas son las posibilidades que la humanidad debe ahora reforzarse en impedir para siempre.

Si queremos lograr buen éxito, es preciso que cambiemos nuestros modos de pensar, con rapidez mucho mayor que la con que hasta ahora hemos entrado por nuevos derroteros. Debemos principiar a suprimir, sistemáticamente, o por lo menos a aminorar, todas las causas principales de la guerra. Debemos ensanchar geográficamente el campo de la democracia. Debemos ejercer toda nuestra influencia para limitar o suprimir la dictadura y el despotismo en todo lugar del mundo donde existan o surjan. Debemos combatir el despotismo no tanto para libertar a los oprimidos, por importante que ello sea, cuanto para proteger al resto del mundo. Debemos dar por sentado que ningún pueblo deseará la guerra si se da cuenta de los efectos de la bomba atómica. Lo único que tenemos que temer es que los gobiernos totalitarios, suprimiendo la información, prohibiendo la discusión libre y engañando al pueblo con propaganda falaz, le impidan conocer los hechos a tiempo para escapar del desastre. Donde haya libertad de información, de imprenta y de palabra;_ donde se conozcan los hechos y los gobiernos sean elegidos por votación libre, el pueblo querrá la paz y obligará a sus gobernantes a conservarla.

La bomba atómica está aquí, y la tenemos a nuestra disposición. Es preciso establecer sin demora la mentalidad y las instituciones políticas que den seguridad de que el género humano recibirá los inmensos beneficios de este gran descubrimiento, sin temor de que se convierta en terrible instrumento de devastación. 




jueves, 6 de agosto de 2020

EN ÉPOCAS DE CATÁSTROFES VÍRICAS, AUNQUE TODO PAREZCA OSCURECERSE LA BATALLA DE BOYACÁ, CON SANGRE DE NUESTROS PATRIOTAS, DIO EL GRITO DE LIBERTAD QUE ORIGINÓ LA ANHELADA DEMOCRACIA PARA LOS COLOMBIANOS.



7 DE AGOSTO 1819, SE CONMEMORA LA BATALLA DE BOYACÁ

COLOMBIA: SEMILLERO DE BUENOS PATRIOTAS


Por Anteia




DESPERTAR

Aunque las noches parezcan
sin la luz de su esperanza...
La incertidumbre que avanza,
nunca hará dormir su aurora,
el otro nuevo despertar...

Pues el amor por Colombia,
siempre lo demuestra el patriota,
¡firmando con su victoria!
El Faro

lunes, 3 de agosto de 2020

EN TIEMPOS DE COVID-19 LOS INCENDIOS FORESTALES TAMPOCO DAN TREGUA EN AMÉRICA CENTRAL Y EL CARIBE

LLAMADO URGENTE A COSECHEROS DE TABACO DEL CUERPO DE BOMBEROS MONTELLANO, PUERTO PLATA, REPÚBLICA DOMINICANA, POR INCENDIOS FORESTALES

¡ACABANDO CON LA NATURALEZA!



En su publicación de Facebook el Cuerpo de Bomberos de Montellano, República Dominicana, conectada con nuestro Facebook transmiten esta información sobre la noble misión que los profesionales enfrentados al fuego adelantan para proteger sus reservas naturales. Esta es la nota:

Tres incendios forestales en la cordillera septentrional. dos en la loma del Rincón de Palmar abajo y uno en la boca de las dos lomas en el García, donde se incendiaron alrededor de 20 hectáreas de tierra, en cada uno de los incendios.

Donde también contamos con la presencia de nuestros hermanos Bomberos Forestales que tuvieron que venir desde San José de las Matas a darnos apoyo.



Por este medio pedirle a los cosecheros de tabaco que, por favor ,tomen conciencia. Esto llora delante de la presencia de Dios, están acabando con nuestra naturaleza. Por favor, tomen conciencia. Esto es parte de nosotros. El aire se contamina y nuestras montañas se convierten en desiertos...Pensemos en nuestros hijos en un futuro, evitemos esos incendios que eso acaba con nuestra Naturaleza. Nuestro cuerpo de bomberos comandado por el intendente general, Cornel
Luis Sued
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