sábado, 21 de septiembre de 2024

¡ALERTA ROJA! DRAMÁTICO: COLOMBIA PASA POR MOMENTOS DE GRAN SEQUÍA, SIN FUENTES HIDRICAS Y ESCASEZ DE AGUA PARA COMBATIR CIENTOS DE INCENDIOS FORESTALES Y SIN SEGURIDAD EN DEFENSA POR LA VIDA!

 

COMANDANTE DE BOMBEROS VOLUNTARIOS DE NEIVA ASEGURA QUE LOS HELICÓPTEROS NO SON LA ÚNICA SOLUCIÓN, SE NECESITAN RECURSOS, EQUIPO HUMANO  CAPACITADO Y COORDINACIÓN PARA ENFRENTAR LOS IMBATIBLES INCENDIOS FORESTALES

    

Foto Cortesía
 

En este mes de septiembre los termómetros están casi a reventar, marcando más de cuarenta grados en distintas regiones de Colombia. Y el fuego, al parecer, de origen antrópico hace su festín devorando cientos y miles de hectáreas, donde tanto la vegetación nativa como sus especies endémicas perecen, sin remedio, siendo totalmente irrecuperables.

Son cientos de incendios que vuelven desiertos, otrora fueran entornos vivientes de verde naturaleza, aunque muchos de estos sitios acusan movilizaciones humanas cercanas que construyen sus viviendas, exponiéndose a que, algún día, sean cubiertos por el fuego.

Conmovida Colombia se pregunta: ¿Hasta cuándo? y, ¿hasta dónde? vamos a asistir al derrumbe del país del Sagrado Corazón, envueltos en las desatadas olas incendiarias de la inseguridad que se señorean orondas por la nación, con nuestro Ejército indefenso, doblegado, debilitado, sorprendido alevemente por la criminalidad, en sus frágiles guarniciones militares, sin blindaje ante las asechanzas de la maldad.

Entre tanto, cuando se lesionan o se truncan valiosas vidas de defensores compatriotas, también las de cientos de especies nativas de fauna y flora, diezmadas por los incontrolables incendios forestales, donde fuentes de agua perecen y el líquido vital desaparece, dejando quemar todo lo que el fuego encuentra a su paso, nos formulamos, ¿ cómo podemos controlar estas superlativas emergencias que están matando a Colombia?

Sólo Dios, el valor para obedecer el orden Constitucional, en respeto y defensa de la misión y la vida de quiénes protegen la vida de otros y trabajar por la prevención arborizando márgenes de cuencas y ríos, llevará a florecer la vida de nuestra soberanía militar y de nuestra maltratada naturaleza. Por ahora El Niño, según datos metereológicos del Ideam, sus efectos podrían prolongarse hasta mediados del mes de octubre. Lo cierto es que tiene a nuestros organismos de socorro, entidades estatales de gestión de riesgos y ciudadanos, movilizándose con urgencia, invirtiendo tiempo y recursos para paliar un poco lo que, quizás, nos cogió de nuevo impreparados, desprevenidos y sin los equipos adecuados para enfrentarlo.     

Huila, por ejemplo, es uno de los departamentos que mayor afectación ha tenido en su cobertura vegetal y según recientes datos, cerca de veintidós mil hectáreas han sido arrasadas por incontables incendios forestales.

Pero no sólo Huila ha sido atrapado por el fuego. Tolima, Nariño y Cauca, también. El Comandante de Bomberos Voluntarios de Neiva, Juan Carlos Bonilla, en sus redes digitales agradeció a las personas de buena voluntad que los apoyaron en estos momentos de emergencia, quiénes han aportado elementos de hidratación, pero todavía, requieren herramientas, equipos de protección respiratoria y visual. Tapabocas N 95, protectores respiratorios de cartucho. Herramientas como machetes, rastrillos, palas,  azadones, muy útiles para la atención forestal.

Alrededor de ocho conflagraciones han asolado vastos terrenos, dañando ecosistemas centenarios de Natagaima, Ataco, Alpujarra, San Luis, Coyaima, Rioblanco, Chaparral y Ortega, entre otros. Mallama, Rosario y Tangua en Nariño padecen incendios activos y el departamento del Cauca no se escapa de las duras inclemencias del tiempo, afectando Sotará, Cajibio y Totoró.

Las sequías y los fuertes vientos están azotando a Albán en Cundinamarca, mientras en Aipe, Huila, el fuego se pasea a sus ‘anchas’, arrasando la multifacética biodiversidad y los santuarios naturales.



El reporte diario de emergencias de CITEL, Central de Información y Telemática, Dirección Nacional de Bomberos de Colombia, DNBC, muestra que incendios forestales activos hay en Inza, Bolívar, Arbeláez, en Cauca. En Bojacá y Arbeláez, en Cundinamarca. En Aipe y Campoalegre, en Huila. En el departamento del Tolima en los municipios de Anzóategui, Ataco, Coyaima, Chaparral -sector el Jucan-, Melgar, Natagaima -Cerro Pacandé-, las veredas de Bateas y Colopo, San Luis, Ortega Valsillas, El Limón, Pilú, Prado y Valle del Cauca: tuluá, corregimiento Barragán.

En estos trágicos eventos por incendios forestales, donde Colombia pierde, a causa de prolongadas conflagraciones que se nutren de las altas temperaturas y los imparables vientos, se activó el Protocolo Nacional de Respuesta de la Unidad de Gestión de Riesgo y Desastres, con la coordinación de los organismos de prevención y atención de emergencias como Bomberos, Defensa Civil, Ejército Nacional, Policía, autoridades locales y departamentales para combatir las emergencias originadas por el fuego.

Todo lo cual se complementa con mensajes de prevención dirigidos a la ciudadanía y la tecnología CITEL que monitorea,  en tiempo real, las zonas del país más vulnerables a  desastres por conflagraciones.

Los pronósticos metereológicos advierten que hay zonas del país proclives a incendios forestales como Cúcuta, Norte de Santander. Valle del San Juan, Mariquita. Armero, Tolima, además de Villavieja, Huila y la Chorrera en el Amazonas.

Sin embargo, los servidores de las organizaciones de socorro estiman que aún falta mucho por hacer en materia de prevención y de fortalecimiento en equipos humanos y de control del fuego, para contrarrestar con éxito los, a veces, sorpresivos y devastadores incendios.

Este es el panorama desolador pese a la agotadora labor de nuestras fuerzas de combate: Bomberos, Ejército, Defensa Civil, Policía, porque acuden con lo que apenas tienen a la mano, para salvar del fuego las riquezas arbóreas y del reino animal que hacen de Colombia lo que es, un edén natural. En su desesperado ejercicio de liquidar las indomables lenguas de fuego, no pueden rescatar lo que el incendio irremediablemente consume.    

Chile ha sentado un buen precedente al respecto, cuando ataca el fuego de mayor envergadura con los aviones Hércules MAFFS, porque, en su interior, poseen un equipo de mangueras y tanques, con una capacidad de aspersión de 3000 galones de agua. Sin embargo, algunos expertos en extinción de incendios consideran que, en sitios montañosos,  suelen ser mejores aliados para liquidar los incendios, los helicópteros, por ser más livianos y seguros de manejar. De todas maneras, es menos costoso para Colombia invertir en los equipos, en los viajes de los helicópteros para extinguir incendios, que asumir los costos impagables por la destrucción que estos dejan en sus devastadores trayectos.

No obstante, bomberos y rescatistas de distintos organismos de emergencias ordenados en equipos denominados fuerza de trabajo, con más ánimo y vocación que equipos, penetran en los dantescos escenarios.


Foto Fuerza Aérea Colombiana

El coronel Rafael Eduardo Rubio Reyes, Comandante del Grupo de Combate No.41 de la base aérea del Comando Aéreo de Combate No.4, comunicó a la prensa que por la magnitud de los incendios en el Huila, la Fuerza Aérea Colombiana desplegó sus capacidades.

... "Se ha desplegado un avión Casa C-295 con el sistema Guardian Caylym y una aeronave para reconocimiento de la zona. Asimismo un helicóptero Bell 206 para misiones de reconocimiento y vigilancia, los cuales permiten la evaluación y monitoreo de los incendios y un helicóptero Huey II, equipado con el sistema Bambi Bucket". Se han efectuado cerca de 65 descargas de agua y líquido retardante, para un total de 20.000 galones. 

Kleiver Oviedo Farfán, alcalde de Palermo, municipio del Huila, bastante afectado por la violencia ígnea forestal, dijo a los medios que aún continúa la alerta. Los incendios de capa vegetal causaron daños en las fuentes hídricas que abastecen el acueducto de la cabecera municipal y a nueve nacederos de otras regiones cercanas.

...  “¡BRUTAL! ¡BRUTAL!...” LA DEVASTACIÓN POR INCENDIOS



Comandante Juan Carlos Bonilla, Cuerpo de Bomberos Voluntarios Neiva. Foto CBVN

Los periodistas de revista LLAMAS hablamos con el Comandante de Bomberos Voluntarios de Neiva, Juan Carlos Bonilla, quién nos relató los momentos dramáticos que ha padecido a lo largo de varios días el departamento tratando de aplacar los fatales incendios, además de las dificultades presentes por falta de equipos y personal voluntario capacitado que colabore en salvar áreas arrasadas por el fuego.

LL: Comandante Juan Carlos, ¿ cómo vienen atendiendo estas emergencias de incendios forestales, ustedes, los Bomberos Voluntarios de Neiva?  

J.C.B: Nosotros, desde que se activó el Puesto de Comando en la Alcaldía Municipal, a través de la oficina de Gestión del Riesgo, estamos trabajando de manera unánime, mancomunada, coordinada, con los Bomberos Oficiales de Neiva, las emergencias que se están presentando en nuestro municipio y en sus alrededores, lo que llamamos nosotros zona metropolitana.

LL: Comandante Bonilla, los municipios que han sido afectados, ¿ cuáles son?

J.C.B.: Por ejemplo, Palermo. Cuando inició el evento de La Sardinata, de este lunes -16 de septiembre- hace ocho días arrancó a las cinco de la tarde, movilizamos dos vehículos de Bomberos Voluntarios y una camioneta de intervención rápida, un camión de bomberos. Y dos unidades de bomberos que trabajaron desde las siete de la noche del lunes hasta las tres de la mañana del martes. En una zona que se llama Sardinata Baja. Y ese mismo martes, volvimos y movilizamos a las ocho y media de la mañana otro equipo de intervención, carro de bomberos y seis bomberos. Estuvimos trabajando casi hasta las diez de la noche del martes.

Los otros días nos  dirigimos a Palermo,  dos bomberos por día. El martes, que fue el último día que se trabajó allá con mis unidades, operamos con la camioneta que tenemos, la Unidad Táctica de Intervención y cinco bomberos en las zonas de Betania, Nazaret y Papagayo. Allá estuvieron trabajando ellos en ese incendio, apoyando a Palermo.

LL: Comandante, nos puede describir geográficamente esas zonas, ¿ qué naturaleza tienen y cómo se afectaron sus ecosistemas?

J.C.B.: La naturaleza que nosotros tenemos en esa zona norte del departamento del  Huila es bosque tropical seco. Está a una altura promedio entre los quinientos metros hasta más o menos los mil metros de altura. El terreno es grande y en esa zona se quemaron cerca de dos mil hectáreas. Lo que es Bomboná, Sardinata, Alto y Bajo, al pie del Bucal, en promedio fueron más o menos unas 4500 hectáreas.

LL: ¿Cuántos Bomberos Voluntarios tiene en este momento la estación de Neiva?    

 J.C.B: Tenemos setenta y seis Bomberos Voluntarios.

LL: Pero, para estas emergencias, ¿con cuántos bomberos contó?

J.C.B: No salen los setenta y seis, porque es que mis bomberos son Voluntarios, pero muchos trabajan en empresas. Entonces, digamos, que algunos piden permiso un día, no les dan más. Otros están de descanso. Por ejemplo, las actividades de atención de los incidentes de incendios forestales que se presentaron en Palermo, trabajamos muchos eventos de noche. Entonces, muchas personas salen de trabajar a las seis de la tarde, alistamos equipos y a las siete estamos en sitio y trabajan hasta las dos, tres de la mañana. Son bomberos que durante el día trabajan o estudian. La mayoría de mis bomberos no devengan ni un peso en mi estación. Son totalmente voluntarios y, obviamente, trabajan en empresas. Cuando llega el fin de semana es un poco más fácil, porque ya están después del sábado o medio día descansando. Tienen más disponibilidad.

LL: ¿Cómo calificaría usted la devastación producida por estos incendios forestales?


Foto Martín Mejía

J.C.B: ¡Brutal! ¡Brutal! En el tema biológico, en el tema ecosistémico, en el tema de hábitat es muy triste. Hay animales que ni uno se imagina que existen en la naturaleza y que son trascendentales, como, por ejemplo, insectos que hacen polinización, las abejas. Entonces, tenemos un clima que está muy caliente, donde hay una vegetación que, por la temperatura, se ha deshidratado. Tenemos mucha vegetación seca, eso hace que estos animalitos o insectos, abejas, tengan falta de alimentación, de comida, porque no hay florescencia, por un lado. Por otro lado, se le quema la naturaleza donde ellos se alimentan. Se queman ellos, además. Y las abejas tienen un papel fundamental y trascendental en la vida de todos los seres que habitan la tierra, porque, además, son los que hacen el ochenta y cinco por ciento de la polinización de las plantas. Entonces, si quieres comerte un aguacate, detrás de esta fruta hay un insecto, generalmente, una abeja que ha polinizado una flor que produce el fruto.

LL: Y los daños en Palermo, entiendo que hubo daños en unos nacimientos de agua y que afectan también el acueducto...

J.C.B: Yo no soy el Comandante de bomberos de Palermo, soy el Comandante de Bomberos Voluntarios de Neiva, pero si tengo entendido que parte de los nacederos y de las bocatomas que tiene Palermo fueron afectados por los incendios.

LL: ¿Qué otras especies nativas de flora y fauna pudieron verse vulneradas por los incendios forestales?


Euphonias Foto Charles J. Sharp

J.C.B: En el recorrido que hicimos y cuando estuvimos atendiendo encontramos serpientes, reptiles, chuchas, zarigüellas, aves -marengos, gorriones, colibris, palomas, hormigueritos, euphonias, sus huevitos, muchos animalitos que se murieron en el sitio, que no pudieron escapar. Tortugas, morrocoys. Entre la vegetación, toda la que existe en esa zona. Arbolocos, anesillos, alisos, quiebrabarrigos, chicalas, guarumo, nogal, ortigo, guaduas, guamo, guacamayo, achira, iraca, higuerillas, todo este tipo de plantas de zona tropical que encontramos ahí, se quemaron.

En general y por la estadística que salió -jueves 19-, cerca de 22.000 hectáreas en el norte del Huila ya van quemadas. En este momento que hablamos se está presentando un incendio de cobertura vegetal de gran magnitud en la zona petrolera de San Francisco, área del corregimiento de Guacirco. Allá se encuentra la brigada de Ecopetrol, la comunidad, los Bomberos Oficiales, con unidades y vehículos atendiendo ese evento.

... “FALTAN RECURSOS, PERSONAL CAPACITADO Y MÁS COORDINACIÓN ENTRE LOS ENTES... “

LL: Ustedes han atacado ese fuego por tierra y por aire, ¿ cuál es su balance y las máquinas que han entrado en acción para extinguirlo?

J.C.B: Dentro de la coordinación que se hace desde los Puestos de Comando en cabeza del delegado departamental de bomberos, de la oficina departamental y municipal de Gestión del Riesgo a nivel Palermo, se pidió el apoyo de aeronaves, en este caso llegaron avionetas y los helicópteros con los bambi bucket. Helicópteros que en este momento ya no están atendiendo este municipio, sino Aipe, porque allí se presenta un gran incendio de gran magnitud que ya cumple cinco días.

LL: ¿Ustedes se sienten satisfechos con la tecnología que tienen, los helicópteros que los apoyan, las máquinas de intervención rápida...?

J.C.B: Nosotros trabajamos con lo que tenemos. Si me preguntas si tenemos la capacidad adecuada, te puedo decir que no. Faltan más recursos, más personal, entrenado y capacitado. Falta más equipo tecnológico y además de eso falta un poco de coordinación entre todos los entes para trabajar de manera adecuada en la atención, porque es que la solución no sólo es tener helicópteros, el aparato va y descarga el agua en una zona dónde apacigua el fuego, pero necesitamos unidades bomberiles, recurso humano en el sitio para cuando el helicóptero descargue el agua, esas personas entren a esa zona del incendio, remuevan la capa vegetal y puedan apagar con otro tipo de herramientas los focos que han quedado.

LL: ¿Este es un llamado que, Usted, le hace al gobierno, a las autoridades municipales, a la comunidad del Huila...?

J.C.B: ¡Claro! Hay que hacer más inversión en el recurso humano, en equipos, en vehículos contra incendios.

... “CONTRATACIONES IRRISORIAS...”

LL: Y ese equipo humano, ¿ dónde se consigue, cómo se obtiene?

J.C.B: El equipo humano en esencia, ya tenemos una base que son los bomberos, pero las contrataciones que tienen las alcaldías con estos profesionales del fuego son irrisorias. Son unas contrataciones de mentiras. Son unos presupuestos muy ajustados que no le dan la posibilidad de ir un poco más allá en la adquisición de nuevos equipos, en reemplazo de los que ya se tienen. Los bomberos, en estos momentos, con las contrataciones que dan las alcaldías escasamente sobreviven. Vea, se lo pongo así. Bomberos Voluntarios Neiva no tiene, ni ha tenido contratos. Subsistimos con donaciones de la comunidad, con donaciones de las empresas privadas y con lo que hacemos nosotros brindando servicios de capacitación, asesoría, consultoría, apoyando eventos de afluencia pública, dónde se genera un ingresito para sostener la institución. Pagar el arriendo, los servicios de la casa donde estamos y pagar las pólizas de los equipos, de los vehículos.

LL: Entendemos que, ustedes, atienden variedad de emergencias, no solamente incendios forestales...

J.C.B: Estamos apoyando a Bomberos Oficiales de día y de noche. ¡Nos le medimos a todo, a todo...!

... “LOS CARROS PARA INCENDIOS ESTRUCTURALES LOS ESTAMOS USANDO PARA FORESTALES...”



LL: Sobre la adquisición de seis vehículos tipo cisterna para las estaciones bomberiles, al parecer, estas son las horas y todavía no están disponibles, ¿ qué puede informarnos sobre este aspecto?

J.C.B: Digamos que, a nivel departamento, a través de la gobernación y de la delegación departamental se hizo la adquisición de unos vehículos tipo cisterna, cuando llegaron hacer la entrega no cumplían los requerimientos técnicos de los equipos que se requerían y, obviamente, no se quisieron recibir así, porque no cumplían los temas de calidad para ese tipo de instituciones. Los vehículos iban para Bomberos Oficiales Neiva, Oficina de Gestión del Riesgo, Bomberos Voluntarios de Rivera, de Garzón, Pitalito y otros municipios.

LL- Para las emergencias forestales, ¿ qué les hace falta?

J.C.B: En el tema de forestales para el campo los carros de bomberos que tenemos son carros para incendios estructurales que los estamos usando para incendios forestales, se requiere otro tipo de vehículos 4X4, digamos que se necesitan camionetas. Nosotros solamente tenemos una. Nos hace falta más para el tema de movilizar personal y hablo para todas las instituciones del departamento del Huila, escasamente tenemos, algunos municipios, una Unidad Táctica de Intervención, pero falta, falta...

LL: Comandante, usted estaba agradeciendo a la comunidad que le colaboró con respiradores, protectores visuales, tapabocas y otras herramientas para combatir incendios. Haga un llamado a las empresas, que no solamente en el momento en que surjan las contingencias aparezca la prevención, las ayudas, sino que el país se movilice en torno a la protección de su ambiente en todo momento, ¿no le parece?  

J.C.B: La invitación que hago es a toda la comunidad, a las personas que, por favor, no hagan quemas. Al que va fumando cigarrillo no arroje la colilla por la ventana, porque ahí cae a una zona verde que, por temas del clima está seca, y se inicia el incendio. El tema de pirotécnicos, aquí está demostrado que los incendios que se han presentado en la ciudad de Neiva y en el resto del departamento del Huila y probablemente en Colombia, son provocados por un ente antrópico, la mano humana. El tema de que el vidriecito, que el efecto lupa, que calienta el material vegetal, pues sí, puede ocurrir. Pero digamos que el porcentaje de ocurrencia es muy bajo. Es que el efecto lupa a las siete de la noche, ¿en dónde? Si tenemos incendios de noche. ¡Alguien está quemando! Entonces invitarlos a que no le hagan daño a este planeta.

LL: ¿Usted asegura que en estos incendios, también, hubo presencia de manos criminales?

J.C.B: ¡Claro que sí! Por supuesto. Nosotros hemos llegado a muchos sitios dónde vemos el habitante de calle, y lo hemos denunciado, que  está quemando las llantas ¿y para qué quema las llantas? Pues para sacarles los alambres y poderlos vender.

LL: Vuelvo, entonces, Comandante, a invitarlo a que haga un llamado para que en estos eventos de emergencias, ustedes, cuenten con los equipos, la colaboración de las empresas, no sé, que se mueva el país para que nos preocupemos de conservar nuestro medio ambiente, ya que se habla tanto de este tema, que se vea que hay voluntad política y empresarial...




J.C.B: La invitación que yo le hago a todos los entes, de alguna manera, nos han apoyado un poquito, pero no es suficiente. Hay que apoyar más, hay que generar más recursos a las instituciones bomberiles que, de una u otra manera, están al frente de esta clase de emergencias, de incidentes. Necesitamos herramientas, más equipos. Necesitamos, suena feo decirlo, pero necesitamos dinero, ¿para qué? Para el combustible. A los carros hay que hacerles mantenimiento, pagarles unas pólizas. Hay que echarles aceite. Nosotros tenemos unas bombas de espalda que funcionan con un motor y si ese motor no tiene combustible y aceite, pues no sirve.

En los eventos adónde salimos, a veces, se pierden piezas. La gente se cae, se rueda, se pierde una boquilla y hay que reponerle la boquilla al equipo. Entonces, a veces, tenemos un equipo, pero no tenemos repuestos y, ¿con qué se compran? Con plata. La gente es de muy buen corazón. Yo les dije: ‘bueno, hidratación no nos traigan más, porque ya tenemos suficiente, necesitamos tapabocas, en lo posible N-95. Estamos dando una referencia por unas características de filtración y de calidad del aire, porque estamos expuestos a humos.

También necesitamos herramientas manuales que se utilizan en este tipo de incendios, como machetes, ya nos han llegado algunos. Requerimos rastrillos para hacer remoción, aunque hay unas herramientas técnicas para eso que son los pulaski, que son los macklaw. Pero decirle a la gente tráiganme estos elementos, pues tienen que traerlos de EE.UU. Es más fácil trabajar con las herramientas que, regularmente, usamos nosotros acá. Los azadones, excelentes para trabajar en incendios forestales, los machetes, los palines nos sirven para hacer remoción, abrir líneas corta fuego, líneas de defensa. Excelentes para eso.

...  “QUEBRADAS SE ESTÁN SECANDO Y PECECITOS YA NO HAY”...

LL: Además de la situación dramática por pérdidas de especies nativas de plantas y animales, ¿ qué otra calamidad se presenta en torno a estas conflagraciones?

J.C.B: A futuro va a generar una crisis climática, que ya la tenemos, la falta de agua, fuentes hídricas, ya lo estamos viendo. Quebradas se están secando y si habían pececitos, ya no hay. El tema de aguas a futuro va a estar muy complicado. La temperatura se nos ha aumentado. Y qué se necesita del ente gubernamental, sancionar. El dueño de un predio que se queme, hay que llamarlo y tomarle la lección y decirle: ‘Bueno, compadre, a usted se le quemó su predio y, ¿ qué hizo para protegerlo? Porque es que, a veces, mandan a alguien a que le eche candela, para ahorrarse una zoqueada, para ahorrarse el arreglo del área. Entonces, hay que sancionar, hay que meter la gente a la cárcel y tener multas ejemplares para que no haga eso, antes al contrario para que cuide.

LL: Usted, es partidario de esa teoría que afirma que el fuego hay que combatirlo con fuego, ¿ qué piensa de esta técnica?

J.C.B: Dependiendo del área geográfica dónde se esté presentando el incendio y de su magnitud. A veces toca combatir fuego con fuego. Pero cuando se va hacer ese tipo de maniobras, los que lo van hacer tienen que saber cómo hacerlas, porque si no van a generar un caos. Pero, es una de las técnicas que los bomberos utilizamos para combatir incendios de gran magnitud. Vamos en una avanzada, el incendio va en una dirección y el viento va hacia allá, se adelanta uno, dos, tres kilómetros, se hace un contrafuego, una quema controlada, de tal manera que cuando el incendio llegue al sitio, pues ya no tiene nada que quemar, porque ya se quemó esa zona de manera controlada y ahí matamos el fuego. Esos procedimientos se tienen que hacer con personal que conozca de quemas y que sepa.

... “ME ROSTICÉ ACÁ”...


Incendios forestales en Portugal Foto Bruno Fonseca AP

LL: Comandante, ¿ qué piensa de la muerte de esos bomberos en Portugal?

J.C.B: No, terrible. En Chile, también. Hace unos años en el Grand Ives Montaine, en EE.UU., estaban haciendo una función maravillosa, atendiendo esos incendios, pero, infortunadamente, por cosas de la naturaleza quedaron encerrados en el incendio ¡y vea! Nosotros acá más de una vez. Los colegas Bomberos Oficiales, nosotros Bomberos Voluntarios, muchas veces, nos hemos encontrado en situaciones bastante críticas, dónde uno dice: ‘Uy, Dios mio, me rosticé acá’ y, por fortuna, nos hemos defendido bien.

LL: Por último, Comandante, ¿ qué acciones de prevención están adelantando con la población a causa de la contaminación y la dificultad para respirar?

J.C.B: Cuando nosotros llegamos al sitio encontramos, también, comunidad que quiere ayudar, aportar, de una u otra manera y que se preocupan por el área dónde están, porque saben que si el incendio continúa, probablemente, llegue a sus hogares, a sus casas. Ellos hacen lo máximo posible de pelear con sus baldes, con sus bombitas de espalda y apoyar la actividad que uno está haciendo ahí. Sí quiero hacer un llamado de atención en este momento para algunas personas de mal corazón en la comunidad. Por ejemplo, hace pocos días atrás que estábamos trabajando en la zona de Campotello, a nuestros colegas Bomberos Oficiales les robaron unas bombas de espalda y a nosotros nos hurtaron una bomba de espalda, también. Entonces, es complicado que uno vaya a ayudar a la comunidad y, de repente, alguien ha llegado allí a aprovechar el cuarto de hora y a ver que se lleva. (Textos Claudia Marín, revista LLAMAS)   

 

 

 

              

 

       

 

  

 

          

  

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