sábado, 7 de septiembre de 2024

ALZA DE COMBUSTIBLES COMO EL DIÉSEL, SEGÚN EXPERTOS EN ECONOMÍA ES UNA...

  


 ... "REFORMA TRIBUTARIA DISFRAZADA"...

 

Foto Julián García La Patria

 

Los colombianos, quizás, no llegamos a sopesar todos los gastos, peripecias, sacrificios, accidentes, inimaginables inseguridades, además de tener que recorrer vías super peligrosas, algunas sin el menor mantenimiento o inconclusas,  que todo transportador mediano y pequeño de carga pesada, mediana y liviana,  -tractomulas, camiones, volquetas, grúas, transporte especial e intermunicipal, camabajas, etcétera-, se ve abocado a padecer, para que, Usted y yo, podamos dinamizar la economía de nuestro país y ver el pan de cada día en nuestras mesas.

Sin exagerar, algunos de los anónimos ‘pate caucho’, como popularmente se les denomina, en la  pacífica protesta afirmaban: “Muchas veces, en nuestros duros trayectos, debemos dar prioridad a nuestra alimentación, porque la platica no nos alcanza y los peajes están muy caros.

“Ni que hablar, cuando tenemos que cambiar llantas o hacerle mantenimiento a nuestros ‘caballitos’ de acero  y no tenemos con qué, porque ni los fletes nos pagan como deberían. Fuera que hay colegas que no están asociados a ninguna empresa transportadora y su vida y trabajo están en permanente riesgo". ¡No tienen seguridad social!

BUSCAR SOLUCIONES A TEMAS PRIORITARIOS




Según lo expuesto ante la prensa escrita y hablada, Daniel Gutiérrez, Presidente de Fedetransporte, representante de las bases camioneras, aspira que en estas mesas de concertación, de acuerdo a  lo convenido con el gobierno, a realizarse antes de ocho días después de suspendido el paro, se busquen soluciones frente a temas prioritarios como son: el transporte de carga, el SICETAC, Sistema de Información de Costos Eficientes para el Transporte Automotor de Carga, -tabla de valores del flete- que es publicada en una plataforma y es fijada por el gobierno, “lo que queremos es una claridad frente a lo que sale en la plataforma, a lo que se le paga al transportador como tal". 

Esto cubre tanto a transportadores de carga pesada, como mediana y liviana que, de acuerdo a este profesional no está implementado en todos. “En el caso del transporte escolar, si el FUEC, Formato Único de Extracto del Contrato, está de una forma virtual y no toca estar incumpliendo con las normas ecológicas de estar imprimiendo una serie de documentos, van a ser más fáciles las operaciones. El FUEC es una medida que enreda el tema operacional con el transporte escolar, lo que se está pidiendo es su eliminación.

“Y otras medidas que hacen parte del transporte intermunicipal como el tema de los peajes tan costosos, el tema de las tasas de uso, pruebas de alcolimetría y demás. Los pasajes, siguen al mismo valor y no es operacionalmente rentable”.

Según el dirigente de Fedetransporte, otro aspecto a deliberar es el del transporte privado, que no está agremiado. No está afiliado al tema de la seguridad social, con el fin de que las empresas los vinculen directamente y tengan dicha cobertura, además de la posibilidad de crear un fondo de estabilidad para lograr pensionarse.  

Esa es la incierta realidad para cientos de transportadores y sus familias en Colombia. Siendo los ejes que movilizan la economía nacional y, todavía, al cierre de la negociación con el Estado, decían a los medios: “El paro no lo hicimos sólo por nosotros, sino por todos los colombianos, porque cualquier incremento afecta el bolsillo de todos.”.

NO FUERON CAUSANTES DE LOS BLOQUEOS   



Foto SMS

Los voceros de las bases del transporte de carga y pasajeros aclararon a los medios que, en el paro pacífico, abrieron corredores humanitarios para facilitar la movilidad prioritaria y ciudadana. Que no fueron causantes de los bloqueos y responsabilizaron al gobierno por su decisión inconsulta de aumentar 1.904 pesos el valor del combustible. El valor del ACPM, galón después del 7 septiembre será de $9.856. Aunque la protesta fue por el alza del gasoil, también se escucharon voces de inconformismo frente al incremento desmesurado de la gasolina, cuyo galón está en cerca de $16.000, más cara que en EE.UU, dónde su precio alcanza alrededor de los $13.000.

El sistema integrado de transporte masivo pagará por el galón de diésel 9.856 pesos. Mientras que los grandes consumidores, que adquieren directamente con los distribuidores cerca de 20.000 galones al mes, están cobijados por el decreto vigente, a partir del 24 de junio, que fija tarifa plena del precio internacional del diésel. Los transportadores medianos y pequeños que se abastecen de combustible en las estaciones de servicio pagarán el ajuste acordado de ochocientos pesos.

COLOMBIA NO PERCIBIÓ CUATROCIENTOS MILLONES DE DÓLARES EN EXPORTACIONES

Mientras el paro de transportadores de carga y camioneros despierta voces más a favor que en contra, donde se escucha el concepto de expertos en economía que apuntan a calificar dichos incrementos como una reforma tributaria disfrazada. Fácil de recaudar. No necesita pasar por el Congreso para su aprobación. -inicialmente la propuesta oficial era de tres alzas de $2000 cada una-  y que ahora, con las negociaciones entre el gremio transportador y el gobierno, el seis de septiembre se firmó un acta de acuerdo donde el ajuste es de ochocientos pesos. Cuatrocientos en este mes de septiembre y otros cuatrocientos el primero de diciembre 2024.

Estas alzas no sólo afectan a los camioneros, sino a todo los colombianos, porque los productos básicos, de consumo diario para los hogares, industria y comercio como materias primas, insumos para la industria, la salud, alimentos, estos últimos, en las principales centrales de abastos, supermercados o tiendas, sus  precios se disparan sin control.

Se calcula que durante estos cuatro días de paro, Colombia registró pérdidas de cerca de $250.000.000 millones de pesos diarios y el comercio bajó sus ventas en un ochenta por ciento, según Fenalco, fuera que se dejó de percibir cuatrocientos millones de dólares por exportaciones.  

En la otra orilla, la del Estado, este asegura que el subsidio al diésel no puede continuar, porque es insostenible. Cuando, según concepto de versados economistas en el tema, en el recorrido que hace el combustible líquido para finalmente llegar a  las bombas o estaciones de servicio, se ha pagado un porcentaje importante de impuestos, un 33 por ciento.  

Sin  embargo, las promesas incumplidas, en época electoral, brotan como langostas. Ilusionan a más de un incauto, en donde los políticos hacen su ‘agosto’, algunas de las cuales, tristemente, rayan en el engaño, y juegan con la confianza del pueblo. Es así, como al gremio del transporte se le esperanzó. Se le dijo que les iban a dar precios diferenciales del combustible y que iban a tener garantías para desempeñar su delicado y expuesto oficio.

NO SE JUSTIFICAN LOS INCREMENTOS DEL ACPM

Entre los aspectos positivos que arrojan los paros, pese a las pérdidas económicas, es que este gremio de importancia capital para la economía nacional puede expresar sus inconformismos y ser escuchado, para lo cual debe causar traumas a la movilidad y paralizar las ciudades, al tiempo  que conocemos la posición de profesores y serios economistas que, aclaran a la opinión pública, no tiene sentido  si Ecopetrol ha hecho esfuerzos cuantiosos para tener esa capacidad de refinación, no sea capaz de producir un combustible más barato que el precio internacional.

Por eso, destacamos lo que el concejal antioqueño Luis Guillermo Vélez develó a medios informativos de prestigio como la Hora de la Verdad en Youtube y en su cuenta X,  sobre el porqué no se justifican los incrementos al diésel para los transportadores de carga, ni para los dueños de vehículos automotores, ya que, desde que los combustibles líquidos comienzan su ciclo acostumbrado hasta llegar al consumidor final, entre los que enumera los siguientes: -ingreso al productor. Impuesto nacional de la gasolina. Iva sobre el ingreso al productor. Impuesto al carbono. Tasa de marcación. Transporte en oleoducto. Precio al distribuidor mayorista, con un margen que tiene un IVA del 19 por ciento. Costo de transporte al distribuidor. Sobretasa municipal y departamental. IVA del 19 por ciento sobre el margen minorista. Al final se ajusta un 33 por ciento-, el usuario del combustible, está pagando en el precio final un 33 por ciento de impuestos, con lo cual el famoso subsidio no lo hay”.

 ...”NO PUEDE SER ECOPETROL UN RECURSO FISCAL”...

Foto Colprensa
 

El profesional es claro al afirmar que el tratamiento de Ecopetrol como un recurso fiscal viene de años atrás, lo cual considera un error. “En este gobierno se redoblan todos los males. Ecopetrol tiene el monopolio de refinación y de importación de combustibles líquidos y el se los vende a los distribuidores mayoristas, quienes a su turno se lo venden a los distribuidores minoristas, que son las bombas, las estaciones de servicio. Esa es la cadena. Entonces se establece lo que se llama un ingreso al productor, que adicionado con los impuestos que mencioné, es lo que cobra Ecopetrol a nosotros. Ahí viene la falacia. Ecopetrol tiene que facturar todo: la gasolina, el diésel, todos los combustibles que maneja al distribuidor mayorista que los debe facturar a precios internacionales, como si en las refinerías de Ecopetrol, la de Barrancabermeja, la de Reficar,  la de Cartagena no se produjera nada.

“Entonces, es dónde ha aparecido un primer absurdo, me ha parecido a mí, y lo vengo diciendo durante muchos años. No tiene sentido de que el país tenga ese esfuerzo que se ha hecho, esa capacidad de refinación, si Ecopetrol no es capaz de suministrar un combustible más barato que el precio internacional. Si es para cobrarnos el precio internacional, pues liberemos la importación y que traiga gasolina en todas sus formas cualquier empresa y veamos como se forma ese precio. No puede ser Ecopetrol un recurso fiscal...

...  “Aquí la gasolina jamás baja, por ser recurso fiscal, por ser una forma de cobrar impuestos. Cada alza en la gasolina, cada alza en el diésel son, simplemente, reformas tributarias disfrazadas y fáciles de cobrar. No tienen que pasar por el Congreso”.

“No tiene ningún sentido, porque es que la energía es el bien básico por excelencia, en el sentido de la teoría de los precios de Sraffa, la energía entra como insumo en la producción de todo. Una energía asequible, a un precio adecuado es eficiencia, es competitividad económica y es bienestar, para el conjunto de la población. Eso es lo que hay que buscar. Aquí tenemos un estado fiscalista. Un estado convertiano, del cual la expresión más descarada es el gobierno actual, que quiere usurpar, que le quiere quitar a la sociedad.

“Es  que cuando dicen no le vamos a entregar la utilidad de Ecopetrol a los camioneros, eso es falso. La utilidad de Ecopetrol y la fiscalidad asociada sale de la riqueza creada de la gente, sacrifica la competitividad de la economía y el bienestar de la población para entregarle esos recursos a una clase política de muy dudoso comportamiento, clientelista, corrupta, de un estado burocratizado, ó sino vea lo que ha hecho este último gobierno creando a ‘troche y moche’ embajadas, consulados. Eso es lo que se paga con este impuesto a la gasolina. ¡Eso hay que rechazarlo totalmente!”    

Si con estas medidas impopulares, tendientes a empobrecer más y más al pueblo, se pretende sostener un paquidérmico y, cada vez, más robusto macroestado, con gastos excesivos y derrochadores, llevando al traste al renglón productor del país, nadie escapará del atraso y la miseria que, pronto, llevarán al naufragio a nuestra apenas  sobreviviente economía que, en el 2021, en  la pandemia, logró un incremento interno bruto de más del 10 por ciento y que, hoy por hoy, sólo llega más o menos al 1.7 por ciento.

Lo que aspiramos para nuestra democracia es que algo sensato ocurra en el país del Sagrado Corazón de Jesús, donde no se sigan alentando más impuestos que agobien los menguados ingresos de la mayoría de colombianos. Se busquen estrategias creativas y humanas que hagan menos costosa la vida, porque se incentivaría la elusión de impuestos, generando menos riqueza, desestimulando la creación de empresas, promoviendo la corrupción, un cáncer que no deja nada en pie.

ACLARACIÓN DEL EXSENADOR LUIS GUILLERMO VÉLEZ EN SU CUENTA DE X  AL GOBIERNO


1- 
No puede hablarse de subsidio en los combustibles líquidos cuando los impuestos que paga el consumidor son el 33 por ciento del precio final, que deberían eliminarse.

2- No vengas con el cuento “neoliberal” de que el precio mayorista debe ser el de paridad de exportación, como si todo el diésel y toda la gasolina fuera importada y las refinerías de Colombia no produjeran nada.

3- Las refinerías de Ecopetrol producen el 80 por ciento de los combustibles líquidos que se consumen en el país. Por eso sólo el 20 por ciento debe cobrarse al precio internacional, el resto al costo de producción de Ecopetrol.

4-  Si Ecopetrol no es capaz de suministrar un combustible a menor precio que el internacional, no se justifica su existencia.

5- La energía en todas sus formas es el bien básico por excelencia, en  sentido de la teoría de los precios  de Sraffa. Esto significa que entra con insumo en la producción de todos los demás bienes, de tal suerte que el cambio de sus precios afecta todos los precios de la economía.

6- Por eso la principal misión de una empresa pública de petróleo no es hacer grandes utilidades  sino de suministrar sus productos a precios tan bajos como lo permita garantizar su autosuficiencia financiera, sin convertirse en un infame recurso fiscal.

7- Varios ex-ministros de hacienda de ‘derecha’ han aplaudido el alza de los combustibles como un acto de responsabilidad fiscal. Mentira, ninguna responsabilidad fiscal. Aplauden porque ellos hicieron las misma vergajada: convertir a Ecopetrol en un monopolio fiscal.

8- Lo correcto económica y socialmente es quitarle a Ecopetrol el monopolio de la importación de gasolina y hacer que su misión sea suministrar combustibles a precios competitivos que ayuden a la eficiencia y competitividad de la economía y al bienestar de la población. Porque eso significa combustibles baratos: competitividad y bienestar.

9- Los altos precios de los combustibles inflan las utilidades de Ecopetrol  a expensas de la competitividad de la economía y el bienestar de la población, todo ello para pagar burocracia, financiar gastos clientelistas y alimentar la corrupción pantagruélica del gobierno.

10- Una propuesta verdaderamente liberal para después de este gobierno.

I) Eliminar el monopolio de Ecopetrol a la importación de combustibles.

II) Eliminar todos los impuestos especiales a los combustibles líquidos y gravarlos sólo con el IVA general.

III) Sacar de la dirección de la empresa a Roa y toda su caterva de ineptos.

IV) Vender de inmediato el diez por ciento de las acciones, que ya está autorizado.

V) Preparar la venta de la totalidad de Ecopetrol al capital privado internacional, para que nunca en el futuro un gobierno de izquierda pueda ponerla a su servicio y casi destruirla, como lo está haciendo este gobierno y como lo hizo Chávez con PDVS. (Textos LLAMAS editores)  

 

       

 

   

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