“NO SÉ CÓMO VA A TERMINAR ESTO PARA PETRO. ÉL NO PUEDE EVITAR QUE, DE UN MOMENTO A OTRO, LA COMISIÓN SE PRONUNCIE”, DOCTOR JOSÉ MANUEL ABUCHAIBE.
¡GRACIAS A DIOS! COLOMBIA TODAVÍA ES UNA DEMOCRACIA
¡Gracias a Dios! Colombia es todavía una democracia y lo demás es..., broma mortal. Y decimos broma mortal, porque las dictaduras de corte socialista, neomarxista, mediante pantomimas, mentiras y engaños sugestivos, se sirven de la democracia para instalarse casi, que de por vida, en el poder, convirtiéndose luego en el gigante monstruo rojo que devora, sin piedad, la soberanía del pueblo y su libertad.
Es la dañina tragicomedia que encadena las libertades de los pueblos que las sufren, porque no puede ser verdad que, en sí mismas, encierren tanta crueldad, torturas, crímenes, ignominia y malestar. Dónde se hacen al poder, se eternizan en él, con elecciones fraudulentas. Y, ¡cuidado¡ Con los que se les oponen. Cavan su propia fosa, cuando no bajan la cerviz ante las infames autocracias.
Dónde se han ‘anclado’, son la pesadilla de los pueblos, Eso está sucediendo en nuestro país. Su economía se desploma. No hay oportunidades de sano progreso para nadie. Con un pseudo ambientalismo satanizan la industria extractiva, cuando existen normas, mundialmente reconocidas, sostenibles y de preservación ambiental, aplicables a este fundamental renglón de la economía, para fomentar su explotación. Pero, ni que hablar de su seguridad, hoy poblaciones colombianas -cerca de la mitad- intimidadas, cuyo único gobierno es el de los grupos subversivos ilegales, para los cuales la Constitución Política ni la conocen, les es indiferente, porque lo único que allí impera es la bota insurgente y la ley del más fuerte.
Fuera de ello, se produce un declive del aparato productivo y nada que implique el generar riqueza puede lograr su apogeo. Es asfixiado con más impuestos y reformas laborales que invitan al cierre de un buen segmento de empresas, las más afectadas, las mipymes y un horizonte oscuro se avizora para estimular el empleo formal, donde tiene apertura la inestable informalidad. Entonces sí, con rapidez, los pueblos se desmoronan y la pesadumbre, la enfermedad, la miseria, el hambre, la corrupción, la estatización y la burocracia, alcanzan su más alta expresión, con crecimiento desbordado.
Históricamente, cualquiera que se opone a su dictadura fácilmente es encarcelado, torturado, exiliado o llevado al paredón de la muerte. Así los pueblos inocentes cuyo único delito, aunque suene un tanto despectivo, pero muy real, es querer vivir y dejar vivir, son sometidos a regímenes esclavistas que, mediante la fuerza y la coacción, persiguen sus creencias religiosas, su fe. Y la familia es vista como una institución peligrosa, donde el capitalismo se fortalece, al igual que el respeto por el derecho a la propiedad privada y las demás libertades. La llave para vivir con dignidad, paz y libertad.
¿A QUIÉN ENGAÑAN, ABUELO?
¿A quién engañan, abuelo...? El tan mentado odio de clases y el resentimiento hacia la oligarquía que, con ironía, los demagogos populistas saben usar, a su favor, para conquistar y sostenerse en el poder y ¡de qué manera! Con su estilo de vida, no sólo la ‘calcan’ sino que la disfrutan a plenitud. Y, claro está, no están dispuestos a dejarla por nada del mundo, porque vivir sabroso y a ‘costillas’ de ese teatro ficticio que pretenden recrear con sus falsas historias, sin fin, de una trasnochada guerra entre pobres y ricos, que ¡ya nadie cree! Lo cierto, es que cómo va Colombia, va rumbo fijo al despeñadero económico. Ahora sí, pueden ser más los pobres que los ricos, porque de lo que se trata es de impulsar lo ilegal, propinándole una estocada final al renglón empresarial e industrial. El objetivo es decrecimiento. Y ¡qué pereza! El sector empresarial en la economía no produce tan excelentes rendimientos, para sus insaciables bolsillos. Lo que conviene es producir pobreza. La vía más segura para someter mejor a los pueblos, o como en Venezuela, emigran o desaparecen.
Y en medio de tanta destrucción y corrupción los únicos verdaderamente ricos, son los que nadan en medio de negocios ilegales, mientras que el pueblo trabajador, honesto, tiene que ‘sudarla’ para conseguir su luchado sustento diario y ver cómo sus impuestos son feriados en la danza malévola de la corrupción y el continuo despilfarro estatal.
La consigna maquiavélica es ¡divide y vencerás! Entonces, el Caos - Coaliciones Armadas Organizadas- o GAOS -Grupos Armados Organizados- tienen secuestrada una vasta zona del país -algo así como 450 municipios- y al término ‘paz total’ hay que darle la vuelta, porque no es otra cosa más que la ´guerra total’.
¿Dónde quedan las enseñanzas liberadoras en el amor que nos dejara como herencia invaluable a la humanidad, el Mártir del Gólgota? De pronto, no resuenan en la sordera de algunas equivocadas almas que, según parece, piensan que lo importante es lograr el poder por encima de lo que sea, y de quién sea, comprando conciencias, si es necesario, con gran indiferencia del sufrimiento de otros, porque se creen casi ‘semidioses’ que, en su manifiesta ceguera y soberbia, no piensan que, tarde o temprano, llegará a ellos la poderosa mano justiciera de Dios, porque Él es el único que tiene el poder de destruir reinos o levantarlos. Y vendrá sobre los pueblos oprimidos, enseñándonos que no somos más que polvo y que ningún acto malo, venga de quién venga, se queda sin pagar, porque como lo enseña el texto bíblico ‘con la vara que midieréis seréis medidos’, (Mateo 7, verso 2)
... “ÉL NO PUEDE EVITAR QUE, DE UN MOMENTO A OTRO, LA COMISIÓN SE PRONUNCIE”...
En medio de la terrible incertidumbre, es claro que, cuando los mandatarios colombianos asumen la presidencia de la República, juran cumplir la Constitución del 91 y las pruebas por violación de topes y financiación prohibida, por parte de la campaña del presidente Petro, son contundentes.
El abogado guajiro, experto en derecho electoral, doctor José Manuel Abuchaibe, está en la espera, como muchos colombianos, que la Comisión de Acusaciones abra la investigación formal, el expediente se hace público y que la plenaria de la Cámara haga el juicio por indignidad, o mala conducta, al presidente Gustavo Petro. En entrevistas con medios del país, extraemos apartes de interés público, en dónde el doctor Abuchaibe se pronuncia así, sobre el particular: “Es una sin salida que ha provocado el mismo presidente Petro, porque él debe ser el primero en dar ejemplo. Si yo estoy investigado debo defenderme, de acuerdo a un debido proceso establecido en las normas legales y constitucionales, pero ¡mire! Dice que no acata. El hecho de haberlo manifestado es para que le abran otro proceso por indignidad, aún más, de pronto hasta penal. Pero ¡miren! Yo decía, tengo a la mano más de cincuenta transgresiones a la Constitución con todo lo que ha venido haciendo, pero como él sabe que hasta, el momento, es intocable, de pronto son argumentos que se pueden controvertir, porque son de aspecto muy subjetivos, pero lo de la violación de topes, yo desde un comienzo, tengo más de cuarenta y cuatro años de ejercicio profesional, me dí cuenta: esto no es subjetivo. Es objetivo. Los documentos, ¿cómo los refutan? Eso son pruebas contundentes...
“No sé cómo va a terminar esto para Petro. Él no puede evitar que, de un momento a otro, la Comisión se pronuncie. Ellos están para citar a los integrantes de la misma. La última vez, levantaron quorum. No hicieron lo que debían hacer. Entonces, están diciendo que van a terminar de prácticar las pruebas, pero entiendo que, de un momento a otro, se va a producir una decisión, ya sea, que pidan que no acusen o que acusen. Eso no lo decide la Comisión. Ellos proyectan y eso pasa a la plenaria...
“El pueblo entero sabe que el 109 existe, saben del fuera Petro. ¿Cómo van hacer para convencer a toda una población? Que no sucedió cuando Samper. No habían estas redes sociales, no había nada, y aún así el pueblo estaba expectante y esa situación no le veo salida. La única salida que le veo a Petro es que él asuma, como una vía de hecho, atribuciones que van a evitar que el Congreso proceda. Eso es lo que hay que tener en cuenta. Él quiere quedarse y eso lo va hacer el año entrante. Como alguien muy reconocido dijo, que él va hacerlo con un decretazo. Yo pienso lo mismo. Petro se está burlando hace rato del país... Él está jugando. Miren, cómo un presidente gobernando con las redes sociales, con X, y, entonces, provoca reacciones y se ponen a discutir con él... Todas las circunstancias nos indican que nos tiene a todos los colombianos dando pasos de inseguridad, que esto va a terminar mal. Él debe cumplir con una función como presidente.
“Hace rato el Congreso debió reunirse y analizar su conducta, mala conducta, para hacerle otro proceso por indignidad, así venga lo que venga, pero lo están dejando que siga... Yo sigo aquí, tranquilo, esperando con paciencia, pero, con la seguridad, que Colombia va a tener que expresar su fuerza institucional y lo va hacer... Aquí hay dirigentes que saben para dónde van y saben que tienen que frenar a Petro, pero están, todavía, creyendo, lo que muchos piensan, que él quería ser presidente y hasta ahí. Después de 2026 lo desbaratan electoralmente. Creo que eso son los idiotas, no Petro...¡Cuidado con Petro! ¿Qué le pasa a Colombia, si no reacciona? Vamos a quedar igual que en Venezuela, en manos de un posible dictador...”
RUMANÍA: “EL JARDÍN DE LA VIRGEN MARÍA”, SOMETIDO AL COMUNISMO POR AÑOS, HOY VIVE FELIZMENTE EN DEMOCRACIA
No es para asustarnos, pero la historia lo ha demostrado. Ningún tirano tiene buen fin. El 18 de marzo de 1967 tras la muerte de Gheorgio Dej, quien fuera la cabeza del partido comunista rumano, ostenta el poder Nicolae Ceausescu, quedando al frente del partido. En 1989, con la Revolución Rumana, en la que el pueblo se subleva en medio de la pobreza y la miseria, es juzgado y ejecutado junto a su esposa, Elena.
Traemos a colación la historia de opresión y libertad del pueblo rumaní que, en cerca de medio siglo, estuvo preso por el comunismo. Su dictador Nicolae hace una combinación mortal: la autarquía con una economía de guerra, propiciando un racionamiento feroz alimenticio y energético, además de la represión hacia los civiles y disidentes mediante su policía secreta, llevándolos a condiciones infrahumanas de hambre y miseria.
Aquí señalamos algunos de los pasajes de la cruda realidad que padeció Rumanía en manos del comunismo, por más de medio siglo. Hace veinticinco años, en una visita que realizó San Juan Pablo II a este país, lo llamó ‘el jardín de la Madre de Dios’.
La Segunda Guerra Mundial desembocó en que la Unión Soviética sería la potencia que gobernara en la zona y el Ejército Rojo ocuparía de facto el país.
El gigante rojo propiciaría el surgimiento de un Frente Popular, en cabeza del partido comunista rumano de Gheorgio Dej, que llevó a Mihai I a abdicar en diciembre de 1947. Rumanía, desde entonces, era un rojo popular, con un régimen comunista, a causa del fraude en las elecciones del 28 de marzo de 1948, que duraría algo más de medio siglo.
El 18 de marzo de 1965 con la muerte de Gheorgi Dej, Nicolae Ceausescu queda al frente del partido comunista, cambiando la Constitución y ganando más poder.
Hizo un gobierno comunista sin el control de Moscú, ni relaciones con China y se negó a participar en la invasión soviética a Checoslovaquia, en 1968.
A comienzos de los ochenta, Rumanía, padeció una severa crisis económica. Entonces, impulsó la autarquía y una economía de guerra basada en el racionamiento alimenticio y energético. Reducción del consumo de bienes. Extensión del tiempo de trabajo. Un mayor control policial y la represión hacia los civiles y los disidentes con la Securitate -policía secreta-.
El pueblo rumano vivía en condiciones miserables, esto produjo un descontento tal, que aumentó la oposición civil, de parte del Ejército, e, igualmente, de cargos altos del Partido Comunista Rumano -como lo revela la carta de los seis o Sarisoarea Celor Sasa-.
Entonces, surge la chispa que enciende la mecha de la revolución. En el encendido panorama aparece la figura del pastor de la Iglesia Húngara Reformada, Laszló Tokés, que, con sus sermones, denunció los frecuentes abusos del gobierno de Ceausescu y la policía política lo tenía en la mira. Pero fue una entrevista húngara televisada, donde condenaba al régimen, lo que llevó a la dictadura que ordenará su salida de Timisoara, el 15 de diciembre de 1989.
La minoría húngara se reveló y con una cadena humana rodeó la vivienda de Tokés, impidiendo saliera de la ciudad. Pero el 17 de diciembre el Ejército abrió fuego y mató un buen número de manifestantes, marcando el camino hacía una Revolución Anticomunista.
En las calles, los jóvenes de Bucarest, se lanzaron con las banderas tricolores de su patria agujereadas en el espacio, donde estaba el escudo comunista. Por la noche se inicia una auténtica guerra civil en la capital rumana.
Los enfrentamientos dejaron un gran número de manifestantes muertos, pero su sacrificio no fue en vano. Le devolvió la libertad a Rumanía del yugo comunista. Mártires que hoy están junto a Dios.
El 22 de diciembre el Ejército se había alineado con los revolucionarios de la libertad. Y Ceausescu y su esposa Elena fueron detenidos y sometidos a un juicio, emitido por televisión, siendo condenados por genocidio, enriquecimiento ilícito y daño a la economía nacional. Ambos fueron ejecutados el 24 de diciembre de 1989.
Los rumaníes se sienten orgullosos de su revolución. Recuperaron su dignidad, su libertad, como pueblo e individuos, rompiendo con un régimen de más de medio siglo de despotismo y miseria. Hoy la bandera tricolor patria, con su curioso agujero, es el símbolo de la libertad.
La pregunta obligada es: ¿Estamos dispuestos a soportar cincuenta años de dictadura como Rumanía?
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