miércoles, 14 de mayo de 2025

¡URGENTE, COLOMBIA! EL GREMIO SINDICAL DE LAS PETROLERAS EN CABEZA DEL INGENIERO ALEJANDRO OSPINA ANGARITA LLAMA AL CONGRESO DE LA REPÚBLICA A NO VOTAR LA CONSULTA POPULAR


 


“Creo que Colombia tiene todo para ser el mejor país del mundo. Eso va a suceder, SI los colombianos nos unimos en torno a nuestros principios, valores tradicionales y nos comprometemos a que, mediante, nuestro trabajo honesto, sincero vamos a ser de nuestra Patria la nación que puede ser”. Ingeniero Alejandro Ospina Angarita, Presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Petrolera y Energética de Colombia, Utipec.  

 

 

“SE NECESITA UN GOBIERNO CAPAZ DE PONERLE ORDEN A LAS CONSULTAS PREVIAS Y AL LICENCIAMIENTO AMBIENTAL”


 

Colombia tiene de que enorgullecerse. Hombres y mujeres que  con alma, sombrero y vida ponen a disposición de la Patria su trayectoria bien ganada a ‘pulso’, que les ha enseñado a valorar, querer y respetar las empresas, su segundo hogar, aquel espacio en dónde aprendieron y crecieron como profesionales y como buenos seres humanos agradecidos, le deben el que esa gran oportunidad les haya permitido con dignidad edificar sus vidas, levantar sus familias, ser útiles a la sociedad y, hoy, decir ¡gracias!!! empresarios porque sus iniciativas y sacrificios de emprendimiento le han proveído de estabilidad y seguridad no sólo a los trabajadores colombianos, sino a Colombia en general.

Revista LLAMAS complacida destaca, en esta entrevista, a un esforzado colombiano que viene de ese invaluable semillero de trabajadores patriotas y que hoy posee, para bien y progreso de nuestro país, un caudal de conocimientos extraídos de la actividad petrolera que, además de mover la mayor parte de los sectores de nuestra economía, lo ha movido a ser un excelente profesional, dirigente gremial del sector energético nacional y motivador conferencista, adónde lo invitan habla de la fórmula que, según él, hace triunfar las relaciones entre empresarios y trabajadores: el Nuevo Espíritu del Sindicalismo, con una visión judeo-cristiana, donde se subraya que el trabajo es una bendición y no lo contrario.

El ingeniero de Petróleos, Alejandro Ospina, deja por sentado que, al gobierno actual, le conviene dar vía libre a la explotación no convencional con la tecnología de fracking y reactivar los nuevos descubrimientos de Komodo y Sirius en la Costa Caribe, fuente prometedora de yacimientos de gas natural o, de lo contrario, sus importaciones aumentarán cada vez más, con sus altos costos implícitos, a causa del disparado incremento de su demanda en el país.

En esta nota periodística es partidario que, Colombia, conquiste  nuevas perspectivas de industrialización como la producción de urea, otra forma de gas transformado y manifiesta: ... “si desarrollamos todas nuestras fuentes y todo el potencial que tenemos, eso se convertirá en un mecanismo de industrializar el país. Por ejemplo, en vez de exportar gas natural, nosotros podríamos, incluso, aprovechando la coyuntura mundial hoy, ser uno de los proveedoras de urea del mundo”...

... “Podríamos generar industrialización en otros sectores de la economía, dónde el acceso a una energía eficiente y económica da la oportunidad de poder producir bienes y servicios competitivos”...

Otro dato relevante a destacar en esta información, en opinión del profesional de la industria energética, es que “en este gobierno se han perdido cerca de treinta mil empleos en el sector hidrocarburos. Si reactivamos esta industria los vamos a recuperar, pero no solamente vamos a poder recuperar esos empleos, sino que vamos a poder allegar a niveles que pueden ser dos o tres veces el empleo directo que generaba la industria petrolera al comienzo de este gobierno”.

Es enfático en denunciar que la consulta previa con las comunidades “se ha convertido en un negocio de extorsión, en dónde esas comunidades exacerban sus expectativas sobre los proyectos para lucrarse y, ni siquiera son las comunidades, en muchos casos, son los que crean esas comunidades para enriquecerse, una especie de peaje a los proyectos, haciéndolos más caros para todos los colombianos”.

MODELO SINDICAL INNOVADOR Y ASERTIVO

Ingeniero Alejandro Ospina Angarita

Movidos por el deseo de ahondar sobre el controvertido tema de los hidrocarburos, muy ligado al aspecto laboral, quisimos que nos documentara sobre su sobresaliente intervención en la reconocida ‘alma mater’ de Bogotá, la Universidad Militar Nueva Granada, de capital actualidad, como es el revolucionario modelo sindical que, en concepto del ingeniero Alejandro Ospina está impactando el ámbito laboral, porque su aplicación ha demostrado que quién es agradecido, bendice y ama su trabajo alcanza el progreso, se dignifica como ser humano, guarda relaciones armoniosas con sus colegas de trabajo, empleadores, empresarios y hace perdurable la existencia de la empresa.  

Comenzamos nuestra charla con una inquietud inicial y era pedirle que nos relatara sobre su disertación en el claustro universitario, acerca del exitoso modelo sindical en auge en nuestro país y esto nos contó:

“En un evento que se llama Jornadas Neogranadinas, es un espacio donde ellos llevan conferencistas y abordan temas de interés acerca de los asuntos de su academia. En esta oportunidad, el área de derecho laboral me pidió que les compartiera una charla sobre el modelo sindical que nosotros practicamos. Es como seguramente me habrás escuchado, es una revolución, digámoslo así, en el tema sindical, porque es la transformación del paradigma tradicional que ha sido marxista y es la propuesta que nosotros traemos de una visión que, realmente, tiene una perspectiva mucho más judeo-cristiana, más de cooperación, más de interdependencia, de reconocer al trabajo no como un enemigo, como dice ‘El Negrito del Batey’, sino como algo que dignifica al ser humano, le da sentido y propósito superior. Y desde allí, desde entonces, la relación laboral debe ser entendida de una manera distinta. Una que sea constructiva, genere valor y sea sostenible en el tiempo.

LL: Es decir, que el trabajador no sea el enemigo del dueño de la empresa, se constituya más bien en su aliado y que, en el ambiente laboral, se aplique una visión judeo-cristiana.

A. O: Tal cual...

LL: ¿Ingeniero, explíquenos en qué consiste la visión judeo-cristiana?

A. O: ¿Qué es lo que pasa? Cuando uno ve en retrospectiva el trabajo, es algo intrínseco al ser humano y cuando uno revisa y no voy hablar de religión, quiero ser claro en esto, no porque no sea un hombre creyente,  es que no quiero que la gente, de alguna manera, deslegitime esto como: “¡Ahh! Esto es un tema de fe. No. Siendo robustos histórica y científicamente la referencia histórica más clara que existe la tiene la Biblia. No hay un documento histórico más que la Palabra de Dios. Eso sí, la respetamos, pero sólo viéndola como un Libro Histórico. La Biblia es la primera que habla del trabajo y habla del trabajo con un término hebreo que se conoce como avodá. Ese término hebreo es muy interesante, porque cuando uno lo entiende desde la cultura hebrea, más que trabajo significa trabajo. Es decir, cuando en el libro del Génesis, capítulo 2, Dios habla sobre el trabajo con el hombre, usa ese término. Significa, también, trabajo, pero, igualmente servicio y adoración. Y utiliza el capítulo 2 de Génesis. Dios creó al hombre para trabajar, dice que creó al hombre para labrar el huerto. Y ese labrar, ese término que te estoy diciendo, representa una visión mucho más amplia del trabajo. Porque si  uno le pregunta a un vigilante: Bueno, ¿y, usted, por qué trabaja? “No, pues pa’comer o para darle estudio a mis hijos”. Pero, es muy poca la gente que dice: “Oiga, yo trabajo porque esto es mi vocación. Porque esto es lo que me hace ser un ser humano satisfecho conmigo mismo, útil para la sociedad y hasta con lo cual yo honro al Dios en el que creo”.

... “EL PROPÓSITO SUPERIOR DEL TRABAJO ES EL BIENESTAR Y LA BONDAD”...

 Entonces, cuando uno entiende el trabajo de esa manera, empieza a comprender que no es una maldición, sino una bendición y que el propósito superior del trabajo es el bienestar, es la bondad. ¿Para qué quiso Dios que el hombre trabajara? Para que hubiera orden en el huerto. Recuerda que el primero que trabajó fue Dios, porque el universo estaba desordenado y fue cuando Dios deseo crearlo y le puso un orden. Segundo, para generar belleza. Un huerto, cuando tú analizas, también, el concepto del huerto del Edén era un lugar bello. Entonces, el trabajo trae orden, belleza y abundancia.



LL: Ingeniero Alejandro, el Creador Supremo nos delegó  administradores del planeta...

A. O: Correcto. Puso Adán a colocarle el nombre a los animales. Puso a cultivar el huerto. Cuando uno analiza el término cultivar, resulta que  se encuentra conque es el término que le dio origen a la palabra cultura, porque, en realidad, es a través del trabajo que se construye la cultura. En estas épocas en que vivimos en medio de una batalla cultural que quiere destruir nuestra cultura, esa cultura se construye a través del trabajo. Entonces, cuando tú ves desde esa perspectiva el trabajo como una bendición, con un propósito de orden, de belleza, de abundancia. Tú dices: “¡Venga! ¡Entonces, porqué esta relación se volvió un conflicto! ¡¿De dónde somos enemigos trabajadores y empleadores?!!!

Cuando uno mira la historia, lo que se encuentra es que el mundo del trabajo es mucho más antiguo que los últimos doscientos años, en el que tenemos un universo del trabajo laboral enmarcado en el desarrollo industrial. El trabajo ha existido desde el Edén. El trabajo ha existido desde la historia del ser humano. Pero, lo que sucede, hace doscientos años, es que algunos pensadores y, bueno uno podría entrar a hilar muy delgado ahí, pero yo muy rápido lo digo, es que después de la crisis moral que sufre la humanidad, después de la Edad Media, la Reforma, la Contrarreforma, se generan ciertos sinsabores en algunos individuos que no es nada distinto de lo que pasó en Génesis 3, en la caída del hombre. Cae en la tentación de quitar a Dios de la ecuación.

¿Qué fue lo que pasó? Que con el mismo engaño de Génesis 3, la serpiente engaña al ser humano, diciéndole: “Mire, Usted, puede ser feliz sin Dios”. Eso mismo pasó, hace unos doscientos años, cuando empezaron a surgir pensadores que quisieron sacar a Dios del contexto. Entonces, aparece Darwin y dice: “¡Venga! ¡Oiga! Eso Creación no es. ¡Eso es evolución! Y nos cuenta una historia, que no pasa de ser una historia, porque eso no es ciencia. Realmente, no hay forma de probar la evolución. Eso, sigue siendo una teoría, pero la gente empieza a escoger creer eso y, entonces, aparece Nietzsche y,  dice: “No, pues, Dios está muerto, porque es que si Dios no es el Creador, dejó de ser una autoridad moral para la humanidad.

Entonces, el hombre puede ser independiente y ser un superhombre”. Y, viene Marx y dice: “ ¡Venga¡ No, no, lo que pasa es que en ese proceso para llegar a ser un superhombre se necesita resolver las contradicciones sociales enmarcadas en unas clases, que son antagónicas”.

Nace la lucha de clases entre trabajadores y empleadores y todo eso se ha mantenido reflejado en la relación laboral, en lo que llamo una especie de esclavitud. El ser humano se esclavizó a ver las relaciones laborales no como una bendición, sino todo lo contrario. Generando una relación de conflicto cuando lo que se necesita es una relación de cooperación, para garantizar que mediante el trabajo ofrezcamos orden, belleza y abundancia. Lo que genera el trabajo concebido desde la perspectiva correcta.

... “AQUÍ TRABAJA EL EMPLEADOR TANTO COMO EL TRABAJADOR”...



Lo que nos pasó a nosotros fue que, en el 2011, a la empresa para la que yo trabajo, hace dieciocho años, casi la quiebra un sindicato tradicional y en una situación en la que no tenía ni siquiera un afiliado dentro de los trabajadores directos de nuestra compañía. Pero, como era un sindicato de industria y apalancados en unos trabajadores de empresas contratistas, pusieron en jaque a la empresa, quemaron el principal campamento dónde vivían los trabajadores, nos bloquearon la operación. Nos generaron una situación que, realmente, tuvo al borde de la quiebra a la compañía y, en ese momento, los que sí éramos los trabajadores de la empresa empezamos a decir: Pero, ¡venga! ¿Por qué pasa esto? Y fue cuando entendimos todo esto que te acabo de contar y dijimos no, pero si nosotros no somos ni comunistas, ni marxistas. Es más, si tenemos diferencias con la empresa ¡las queremos resolver! ¡Y creemos que la empresa, también, las quiere resolver! Y, entonces, porqué no pensamos distinto. Es cuando proponemos lo que nosotros llamamos el Espíritu del Nuevo Sindicalismo. Una visión del trabajo y de las relaciones laborales con una cosmovisión judeo-cristiana en donde decimos: “El trabajo es una bendición para todos. Y aquí trabaja el empleador tanto como el trabajador”.

... “CORTAR UN ÁRBOL GENERA MÁS IMPACTO AMBIENTAL”...

LL: Ingeniero Alejandro, pasando al tema de los hidrocarburos del cual, también, es un experto, en los plantones que hicieron el año pasado en junio 2024, en donde participó en defensa de la Fuerza Militar y la Fuerza Pública, Usted, manifestó que la pobreza depreda y destruye más el ambiente que la exploración y explotación de yacimientos de petróleo y gas, ¿sigue sosteniendo lo mismo?

A. O: Totalmente, totalmente. Porque, ¿qué es lo que sucede? Para el caso particular del desarrollo de los recursos de hidrocarburos, nosotros lo que hacemos es producir energía. Y la energía lo que hace es atender las necesidades de los seres humanos. Cuando el ser humano no tiene acceso a una energía como el gas natural, por ejemplo, para cocinar, ¿qué tiene que hacer? Ir a cortar un árbol para hacer leña para cocinar. Eso genera más impacto al ambiente que aprovechar racionalmente los recursos minero-energéticos que tenemos. 

Y, peor aún, cuando la sociedad no tiene acceso a esos recursos minero-energéticos que son costo-eficientes, pues termina destruyéndose así misma, porque la pobreza lo que trae es más enfermedad, más carencias y todo eso conduce a que el ser humano termine impactando más el medio ambiente, para tratar de satisfacer sus necesidades, que cuando se hace de una manera ordenada, desde el trabajo productivo, generador de abundancia, logrando que los seres humanos vivan bien y puedan satisfacer sus exigencias.

... “MÁS DE LA MITAD DE LA ENERGÍA MUEVE AL MUNDO”...



LL: De acuerdo con esa óptica, Ingeniero, ¿los hidrocarburos mueven al mundo?

A. O: Hoy día, representan más de la mitad de la energía que mueve al mundo. Porque el mundo satisface sus necesidades de energía con petróleo y gas, más o menos es el cincuenta por ciento. Luego, viene el 25 por ciento que es carbón y el otro 25 por ciento restante usa energía nuclear, hidráulica, eólica, solar. Entonces, para ser precisos, más de la mitad de la energía que mueve al mundo se produce con los hidrocarburos.

... “SI REACTIVAMOS LA INDUSTRIA PODEMOS VOLVER A DIMENSIONES COMO YA HEMOS TENIDO, INCLUSO, A SUPERAR”...

LL: Si se reactiva este sector y se deja ese fundamentalismo ambiental, ¿en qué proporción se dispararía la inversión extranjera, las divisas para el país, los empleos directos e indirectos? ¿Cuál es la visión de Utipec al respecto?

A. O: Nuestra lectura de esto es que si reactivamos la industria de los hidrocarburos en Colombia vamos a tener multiplicidad de beneficios, uno de esos ya lo mencionaste. Claro, que vamos a incrementar la inversión extranjera directa, que ya en el país ha representado, por parte de la industria petrolera, más del cincuenta por ciento de la inversión extranjera total en Colombia. Es decir, que si reactivamos la industria podemos volver a dimensiones como ya hemos tenido, incluso, a superar. Eso es lo primero. Lo segundo, en efecto, a través de esto nosotros podemos incrementar las exportaciones y las divisas del país. Hoy, tenemos una producción petrolera en declinación, lo que nos ha generado una reducción de las divisas que, tradicionalmente, el país ha percibido. Pero, si la reactivamos lo que vamos es aumentar esas exportaciones y mejorar la balanza cambiara.

Por el otro lado, en el tema del gas, vamos a poder recuperar nuestro abastecimiento interno. Hoy, importamos gas. Es decir, tenemos una balanza deficitaria, tenemos una pérdida de divisas por eso concepto, las cuales, también, se recuperarían.

Y con esto, me conecto con el otro gran beneficio y es tener soberanía energética, porque es que si, bien es cierto, es un gran beneficio no tener que importar el gas y exportar petróleo, lo que Colombia debe pensar es que, en lugar de exportar petróleo o, eventualmente, exportar gas, si desarrollamos todas nuestras fuentes y todo el potencial que tenemos, es que eso se convierta en un mecanismo de industrializar el país. Por ejemplo, en vez de exportar gas natural, nosotros podríamos, incluso, aprovechando la coyuntura mundial hoy, ser uno de los proveedoras de urea del mundo.

Ucrania lo era, a causa de la guerra se ha contraído, pero Colombia podría entrar a participar, porque la urea no es otra cosa que gas transformado. Pero, además de eso, podríamos generar industrialización en otros sectores de la economía, dónde el acceso a una energía eficiente y económica da la oportunidad de poder producir bienes y servicios competitivos que, al final, nos lleva es a tener una economía más robusta y más variada en producción.

En cuanto a empleo: los estimados de los que se habla hoy en Colombia, es que en este gobierno se han perdido cerca de treinta mil empleos en el sector hidrocarburos. Si reactivamos esta industria los vamos a recuperar. No solamente vamos a poder recuperar esos empleos, sino  vamos a poder allegar a niveles que pueden ser dos o tres veces del empleo directo que generaba la industria petrolera al comienzo de este gobierno, como pudo haber sido en el año 2012. Nosotros teníamos empleo directo desde la industria petrolera tres o cuatro veces superior.

Pero, además, de eso, esto tiene un impacto en toda la economía. En lo que va de este gobierno se han perdido cerca de ciento cincuenta mil empleos en el sector de la construcción. Y no podemos decir que es la única razón, pero la pérdida del poder adquisitivo de los colombianos, por ejemplo, en el sector hidrocarburos, también, deprime la construcción.

LL: ¿Es un efecto domino, una caída de naipes...?

A. O: Exactamente. 

LL: ¿Y los empleos indirectos son los contratistas, las compañías multinacionales que aportan su conocimiento y tecnología?

A. O: Digamos que, incluso, hay trabajadores de contratistas y subcontratistas que se consideran empleo directo, porque como esta es una industria con unos frentes muy especializados, no todo lo puede hacer una sola empresa.

Entonces, las empresas multinacionales contratan a otras empresas para hacer labores misionales que se consideran empleo directo. Pero, hay empleo indirecto como, por ejemplo, los carrotanques. Transportan el crudo desde los campos hasta los puntos de uso de exportación, se consideran empleos indirectos. Ellos, no participan en la producción, pero son miles de colombianos relacionados con el transporte. Además, cuando uno ve el encadenamiento se encuentra como, por ejemplo, en el ofrecimiento de servicios de alimentación, de hospedaje. Ya son actividades que soportan y pueden considerarse, en esta operación del transporte, un trabajo indirecto generado por cuenta de la industria.

LL: Ingeniero Alejandro, nos imaginamos que su gremio Utipec ha bajado el número de afiliados por esta causa, ¿qué nos puede informar al respecto?

A. O: Sí. Aunque porcentualmente, dentro del universo de la industria petrolera hemos crecido, en términos absolutos hemos disminuido. Déjeme explicar mejor esto. Nosotros, por ejemplo, en el año 2014 teníamos quince mil afiliados. Claro, porque, en los campos en dónde estábamos, podían haber cerca de veinte mil a veinticinco mil afiliados. Éramos muchos, pero el porcentaje era el sesenta por ciento de los trabajadores afiliados a nosotros. Hoy, tenemos menos afiliados en número, pero ya representamos un ochenta por ciento de los trabajadores en esas áreas dónde nosotros estamos presentes.

... “CREAMOS UNA FEDERACIÓN DE SINDICATOS DEL SECTOR MINERO, PETROLERO Y ENERGÉTICO”...

LL: Estamos hablando del número de trabajadores y el número de empresas afiliadas que tienen que ver con la actividad energética, ¿ustedes, contemplan la industria de los hidrocarburos, pero, también, la minería y la construcción?

A. O: No, nosotros como Utipec estamos en el sector de hidrocarburos, pero dentro del crecimiento que hemos ido ayudando a construir en el país, por ejemplo, el año pasado creamos una Federación de sindicatos del sector minero, petrolero y energético. Ahí, ya estamos ayudando a fortalecer organizaciones sindicales con nuestra misma filosofía en el sector de la minería y la energía. Con el espíritu del nuevo sindicalismo que tiene sus raíces filosóficas en el pensamiento judeo-cristiano.

... “ANLA HA PUESTO DIFICULTADES POSIBLES PARA SU DESARROLLO”...



LL: Ahora, hablemos de dos yacimientos prometedores para Colombia: Komodo y Sirius, ¿qué actividad está desarrollando mediante Utipec, para que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, otorgue las licencias necesarias para que estos campos favorezcan la industria del gas natural?

A. O: Esos son dos yacimientos, dos descubrimientos muy importantes para el país, con un alto grado de complejidad porque están en el mar y están en unas profundidades muy grandes, se catalogan como yacimientos en aguas ultraprofundas y eso genera un desafío tecnológico muy grande y económico para desarrollar. Pero, ya están descubiertos. ¿Qué es lo qué pasa? Efectivamente, como tú dices, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, siguiendo los lineamientos generales del gobierno le ha puesto las dificultades posibles para su desarrollo.

Sirius está un poco más adelantado, incluso, en el pozo que confirmó el descubrimiento tuvimos que hacernos parte como coadyuvantes de una tutela para evitar la perforación del pozo y poder confirmar el descubrimiento. Gracias a Dios lo logramos, y de esa manera ya hoy estamos apoyando se desarrolle el plan para poner en operación ese campo.

¿Qué es lo que sucede ahora? Ese campo en particular, en mi opinión, tiene dos retos importantes: el primero, es construir toda la infraestructura que está por allá en el mar a treinta y cinco kilómetros de la costa. Una infraestructura flotante para poder hacer efectiva la operación de esos pozos y poder transportar ese gas, a través de un tubo submarino hasta la costa. Ese tubo submarino, según los estudios que han hecho, lo más viable es que se conecte con la Guajira, en donde estamos hablando de ciento sesenta kilómetros de recorrido submarino, lo cual técnicamente es muy difícil, pero ya estamos viendo una grave amenaza, porque han anunciado desarrollar más de cien consultas previas, porque han aparecido comunidades indígenas y afrodescendientes en todo ese territorio reclamando verse impactadas por la construcción de ese gasoducto submarino.

Eso podría generar unos retrasos muy importantes al proyecto, que si no los tuviéramos, solamente por la complejidad tecnológica, deberíamos esperar, por ahí, hasta el 2029 para entrar en operación. Pero, si no entran esas consultas previas y todas esas complicaciones, eso podría demorarse diez años. Una pérdida enorme para el país, porque mientras eso pasa, se va a seguir importando cada vez más gas.

Y komodo, si está peor, porque, gracias a las presiones que se hicieron, el ANLA expidió una licencia ambiental, con unos requisitos  incumplibles razonablemente y, por lo tanto, fue un no disfrazado de si el que se le debe al contratista, a la empresa dueña del proyecto. En este momento, ese proyecto está bastante embolatado, a menos que haya un cambio drástico en el país. Un cambio que, desde el gobierno, se entienda la importancia, lo estratégico, el valor de esto, es muy probable que ese gas nunca pueda desarrollarse. Y cuando digo nunca desarrollarse, aquí estamos ante a una ventana de oportunidad.

Nosotros, no negamos la necesidad de una transición energética. El mundo la necesita, porque miren, no solo es por el tema ambiental, es por el tema de que somos altamente dependientes. Hace un momento te lo decía: setenta y cinco por ciento de las fuentes energéticas que usa el mundo son carbón, petróleo y gas no renovables.

Entonces, tratar de desarrollar la energía solar, la eólica y, para mi opinión, la nuclear de nueva generación es la que verdaderamente podría sustituir al petróleo y al gas. ¡Eso es real! Eso va a pasar, no en diez años ni en veinte. Eso va a suceder en varias décadas.

Lo cierto, es que a medida que eso vaya ocurriendo y se pueda sustituir de manera costo-eficiente al petróleo, al gas, al carbón, van a dejar de ser atractivos, porque ya no se va pagar lo suficiente para su desarrollo. Y llegaremos a un momento que teniendo petróleo y gas ya no podamos explotarlos porque, simplemente, nadie va querer esos recursos.

PRETENDEN ENREDAR EL PROYECTO

LL: Ingeniero, volviendo al proyecto Sirius y el gasoducto submarino, esas comunidades tienen la razón sobre problemas ambientales o lo que pretenden es enredar el proyecto, ¿qué nos dice al respecto?

A. O: Para mí es más de lo segundo. Por supuesto, el mecanismo de la consulta previa, en su esencia, lo podría uno calificar de respetable. Es una manera de consultar a las comunidades acerca del impacto que tiene un proyecto y de esa modo concertar socialmente el tema. Lo que pasa es que la realidad es bien distinta. La realidad es que esto se ha convertido en un negocio de extorsión, en dónde esas comunidades exacerban sus expectativas sobre los proyectos para lucrarse y ni siquiera son las comunidades, en muchos casos, son los que crean esas comunidades para enriquecerse, una especie de peaje a los proyectos, haciéndolos más caros para todos los colombianos y, a la final, ni siquiera, en muchas ocasiones, resolviendo de verdad los impactos.                                  

En este caso particular, tengo muchas dudas en los impactos que alegan, porque como te digo este es un tubo que va a ir por el lecho marino. Ahí, los que deberían reclamar serán los moluscos que viven en el fondo del mar. De pronto, los van a incomodar cuando tiendan ese tubo ahí, pero una comunidad afrodescendiente que está a treinta y cinco kilómetros de distancia, creo que no tienen las embarcaciones capaces para llegar allá, como para venir a decirnos que se ven impactados en su condición social y ambiental. Por eso, hay que hacerles una consulta e indemnizarles por eso”.

... “PONERLE ORDEN A LAS CONSULTAS PREVIAS Y AL LICENCIAMIENTO AMBIENTAL”...



LL: Entonces, ¿qué salida ahí para Colombia para ser autosuficiente en la producción de gas y dejar de importar y no tener los consumidores que asumir casi el ochenta por ciento de los incrementos en las facturas de gas?

A.O: Hay dos caminos técnicos: desarrollar los yacimientos no convencionales, de lo cual despotrican tanto, como es el fracking. Colombia, tiene un potencial muy interesante en el Magdalena Medio. En mi concepto , podría desarrollarse hasta más rápido que lo que está offshore, costa afuera.

La segunda solución es viabilizar esos proyectos costa afuera, pero eso necesita un cambio de paradigma gubernamental. Un gobierno que deje de ver a los hidrocarburos como un enemigo y empiece a verlos como una oportunidad, que todos los colombianos tenemos para financiar la transformación productiva, social y fiscal requerida por el país, de cara a los retos de su desarrollo y de su continuidad en el contexto mundial.

Eso, también, demanda un gobierno capaz de ponerle orden a las consultas previas y de licenciamiento ambiental, porque, claro, se necesita que todos estos proyectos se desarrollen con responsabilidad  en temas ambientales y sociales. No se puede permitir es el abuso que hoy estamos viendo tanto en la autoridad ambiental en la expedición de esas licencias ambientales amañadas, ni de las comunidades instrumentalizadas por aquellos con intereses económicos e ideológicos, echar a perder los proyectos o, al menos, para enriquecerse cuando logran concertar algún peaje y cobran por la viabilización de esos proyectos.

Sí se necesita un gobierno capaz de ponerle orden a eso. Nos permitan tener unos mecanismos en dónde legítimamente se identifiquen cuáles son los impactos ambientales, sociales, y que esos impactos tengan un plan de mitigación o de compensación adecuado, para garantizar que el proyecto se hace de manera responsable, con el mayor beneficio para la sociedad en general.

LL:  Ecopetrol en estos momentos ha disminuido en sus utilidades, debido, entre otros aspectos, porque baja el precio del crudo internacionalmente, por la falta de exploración y explotación de yacimientos de petróleo y los impuestos de la dian a la importación de gasolina y diesel a nuestro país, ¿cree, usted, que a la iguana le dieron la estocada mortal?

A. O: No quiero creer que ya sea la estocada final, que la tienen muy mal herida, sí es verdad. Creo que las causas que tú esgrimes son válidas: el precio, el tema de la suspensión de los contratos de exploración, el tema impositivo que es escandaloso. Pero, a eso hay que sumarle, en mi opinión, otras dos cosas: una, la corrupción rampante. No en vano, acaba de anunciar la fiscalía la apertura de la investigación contra el presidente de la compañía, en uno sólo de los casos, porque son muchos los casos que está presentando corrupción Ecopetrol. Y la otra, es la la gestión que puede verse como una forma de corrupción. Pero, por lo menos, no es tan escandalosa como la del apartamento del señor y la remodelación pagada por un contratista de la empresa.

Bueno, todas esas cosas que los medios de comunicación han denunciado, si no que tiene que ver conque hoy día se ha destruido buena parte del patrimonio humano que tenía Ecopetrol, despidiendo mucha gente competente, muy capaz para contratar amigos de la compañía y del gobierno, pero, también, para con esas personas incompetentes tomar decisiones, tratando de demostrar una buena gestión en detrimento a largo plazo de la empresa.

Déjeme explicarle algo: Una de las cosas con las que Roa ha tratado de defender su gestión es diciendo que hemos llegado a los más altos niveles de producción. Pero, ¿cómo lo están haciendo? Ahí, hay un aporte importante que le hace el socio Exxon Mobil, en los Estados Unidos,  generándole un aporte, no mérito de Ecopetrol ‘perse’ que le ayuda a subir esa tasa. Pero, lo que, también, está pasando es que, en muchos campos, se están produciendo pozos ineficientes, con tal de subir la producción. Se hace a unos costos, muy elevados, reduciendo la utilidad y arriesgando la continuidad de la empresa.

No quiero creer que le han dado la estocada final a la compañía que más queremos los colombianos. Sí, está en grave riesgo, además de los argumentos que tú planteaste, a causa de la corrupción y de la mala gestión.

LL: Ingeniero Alejandro, ve viable que haya un cambio de gobierno en las próximas elecciones o, simplemente, se puede dar un fraude y esto seguiría de mal en peor, ¿usted qué opina?



A. O: Está difícil, porque, es verdad, el riesgo de fraude. Hay mermelada a todos los niveles. Los puestos burocráticos en este gobierno han crecido. El último dato que escuché, en más de trescientos mil, multiplique eso por los miembros de la familia de esas personas que tienen nuevo empleo público. Los subsidios. Todas esas cosas hacen que este gobierno tenga una oportunidad muy grande de reelegirse en cuerpo ajeno en el 2026.

Pero, tengo como principio personal creer que, en Colombia, somos más las personas capaces de pensar en el bien de la sociedad en el largo plazo y no en esos beneficios de corto plazo, que podríamos estar percibiendo como digo en subsidios y empleo burocrático. Y que, entonces, UNIDOS, seamos capaces de elegir un gobierno diferente. Tengo fe en eso. Estoy comprometido como ciudadano, como líder de mi organización a contribuir para que eso sea posible.

LL: Usted, como gerente de un gremio tan destacado como Utipec, ¿qué piensa de la consulta popular? No va en contravía, haciendo que el empleado se vaya contra los propietarios de las empresas?

A. O: Total. Nosotros, como sindicato y yo como Presidente de ese sindicato fuimos activos en el Congreso de La República, en las audiencias públicas. Impedir el hundimiento de esa reforma, precisamente, por esa causa principal y por otras. Causa principal, porque es un mecanismo de profundizar el paradigma del conflicto y del odio de clases que este gobierno representa.

Hay que hundir la reforma laboral, porque pone en riesgo al sector productivo colombiano, porque le impone cargas al noventa y nueve por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas.  Si eso se destruye, el sistema se cae. Es que el Estado no produce nada. Los que producen son los privados, somos los privados los que producimos. Y si se desarrolla una reforma laboral que hace más caro y más complejo dar empleo, pues se le da otro golpe, sumado a la reforma tributaria que ya había marcado al sector productivo, y pone en riesgo la economía del país.

Dijimos, hay que hundir la reforma laboral porque atenta contra la libertad de asociación. *Resulta que la reforma traía la prohibición del contrato sindical, medida que han pedido los sindicatos comunistas de este país, para evitar que la mayoría de los trabajadores, que no son comunistas, se organicen y puedan representarse por si mismos. Pues, bien, la consulta popular ¡es lo mismo!! Sólo que ahora este gobierno propone gastarse ochocientos mil millones de pesos más, para usar eso como plataforma politiquera y cumplir los graves problemas que nosotros ya habíamos advertido. Por lo tanto, decimos NO a la reforma populista y le estamos diciendo al Congreso de la República es que ¡NO la permita! Es que ni siquiera estamos diciendo vaya vote o no. Estamos diciendo, el Congreso tiene la responsabilidad de decirle NO a este gobierno y evitarse el despilfarro de recursos, por cierto escasos por la corrupción y la mala gestión de este gobierno.        

LL: Ve buenos vientos y buena mar para Colombia en el 2026, usted con ese optimismo, con esa fe que lo caracteriza, ¿cree que todo esto cambie y que prospere la nación con los recursos energéticos que debemos dinamizar en nuestro país?

A. O: Creo que Colombia tiene todo para ser el mejor país del mundo. Tiene unas oportunidades grandiosísimas y creo que podemos hacerlo. Pero, a todo esto tengo que dejar un SI condicional. Eso va a suceder SI los colombianos nos unimos en torno a nuestros principios y valores tradicionales y nos comprometemos a que, mediante, nuestro trabajo honesto, sincero vamos a ser de Colombia el país que puede ser.

Si seguimos detrás de recompensas momentáneas y, algo en lo que tenemos que ser muy categóricos, aquí no vamos a necesitar veinte años para estar como Venezuela. No. Aquí, va ser mucho más rápido que caigamos en esa debacle, porque nosotros no tenemos la bonanza petrolera que tuvo el comunismo venezolano para disfrazar su fracaso durante muchos años. Aquí, una mala decisión en el 2026 nos va a condenar a una situación tan precaria como la de Venezuela, en muy poco tiempo. (Entrevista Claudia Marín Rodríguez, revista LLAMAS)     

     

 

  

      

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