miércoles, 29 de abril de 2020

EN TIEMPOS DE COVID: MENSAJE DE BOMBEROS VOLUNTARIOS YARUMAL, ANTIOQUIA



LLAMAS COMPARTE ESTE MENSAJE DE OPTIMISMO PARA COLOMBIA DE BOMBEROS VOLUNTARIOS YARUMAL, ANTIOQUIA...

¡¡DE ESTA SALIMOS JUNTOS!!!



lunes, 27 de abril de 2020

SARS CoV-2 LA PESTE QUE CONFINÓ A MÁS DE TRES MIL MILLONES DE PERSONAS EN EL PLANETA






El virus que nos ha cambiado el mundo


Juan Capafons (1) y Pedro Dorta (d) en un montaje fotográfico realizado para la ocasión Fotos Emeterio Suárez                     



Probablemente casi nadie recordará lo que pasó el 30 de diciembre de 2019. Los periódicos nacionales se hacían eco de que el acuerdo de investidura del primer gobierno de coalición de la democracia española estaba casi listo al tiempo que informaban de una matanza de personas inocentes en una pequeña iglesia de Texas. Nada parecía indicar que lo que sucedería al día siguiente nos obligaría a repensar el mundo que conocíamos.
El 31 de diciembre una “neumonía de causas desconocidas” hacía su aparición en la ciudad de Wuhan, una urbe de 11 millones de habitantes situada en el sur de China. Irrumpía así, por primera vez en nuestras vidas, la enfermedad del Covid-19 y, con ella, la palabra coronavirus. Así se bautizó al virus que ha puesto al revés nuestro mundo y que, desde entonces, no ha dejado de sumar caos y sufrimiento. 
El 11 de marzo el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificaba el coronavirus de pandemia. Un término que, según dijo, “no puede usarse a la ligera”. Según Pedro Dorta Antequera, experto en desastres naturales y climatología, y profesor de Geografía Física de la Universidad de La Laguna, hablar de pandemia es hablar de un desastre biológico pero ¿comparable con qué?, ¿qué alcanza tal magnitud?
Si esta crisis sin precedentes pudiera compararse con algunas de las catástrofes naturales que azotan el planeta, las más indicadas serían, tal vez, los tsunamis o los terremotos. “Podemos comparar el Covid-19 con varios desastres naturales ‒puntualiza el experto‒ si nos atenemos al número de muertos que han provocado, como el tsunami que en 2004 devastó la costa de Indonesia causando la muerte de 230.000 personas o el terremoto de Haití, en 2010, que se saldó con la terrible cifra de 200.000 muertos”.

Pedro Dorta


Desastre global
Sin embargo, “hay que decir que estamos ante un desastre que afecta a todo el planeta de forma conjunta, algo que ningún evento de origen natural ha hecho nunca porque una catástrofe natural dura días o semanas, a lo sumo, pero los estragos que está causando el coronavirus siguen prolongándose. Es como si estuviésemos viviendo lo que durante mucho tiempo hemos visto en series como The Black Mirror”. 
Como esas ‘tv movies’ que durante años han llenado los ratos de ocio de los aficionados a las historias sobre desastres naturales en las que la humanidad lucha contra un enemigo invisible. Y quizá la que más se asemeje a lo que estamos viviendo sea Contagio (2011), de Steven Soderbergh: una americana (Gwyneth Paltrow) se infecta en un casino de Hong Kong y propaga un virus letal por medio mundo mientras una experta de la OMS (Marion Cotillard) inicia la búsqueda desesperada de una vacuna.
En esa ocasión, el cine se anticipaba a la vida de una manera demasiado certera. Tanto, que los protagonistas de la película han hecho un vídeo para el Departamento de Salud Pública de la Universidad de Columbia con consejos para protegerse del coronavirus. Una manera de advertir a la población de que quedarse en casa es la mejor forma de combatir la pandemia.
“Nadie estaba preparado para esto, ni nadie se hubiera imaginado nunca que esta situación llegase hasta este punto. El coronavirus es un enemigo absolutamente desconocido que ha logrado confinar a más de 3.000 millones de personas en todo el mundo, algo nunca visto en la historia de la humanidad. Por eso no me gustaría encontrarme en el papel de ningún gestor en esta crisis, porque me resulta inimaginable”, comenta Dorta. 
Algunos expertos han calificado ya al Covid-19 como la peste del siglo XXI. El coronavirus se une así a las cinco pandemias más letales de la historia de la humanidad: la viruela, el sarampión, la conocida como gripe española de 1918, la peste negra y el VIH. “No estamos preparados y no había planes de contingencia para actuar. En España los tenemos, pero no en la historia reciente, exceptuando la gripe del dieciocho, en la que murieron más de 50 millones de personas”.

Pedro Dorta


Oportunidad para el planeta
Con cautela, este experto en climatología avanza que lo que está ocurriendo “podría ser una oportunidad para empezar a aprender a tratar el planeta de otra forma y ver lo importante que es hacer políticas ambientales. Es un buen entrenamiento para comportarnos de una forma más acorde con el medio ambiente y dejar a un lado el consumo energético irracional, porque no podemos vivir de espaldas a la naturaleza”.
No se puede vincular la aparición del coronavirus con el cambio climático, que tiene más que ver con la “superpoblación” del planeta, pero cuando nada se sabía del Covid-19, las ciudades comenzaban el día a día atestadas de gente en las calles, en el metro, en los bares… Si algo ha cambiado es la reducción de la presencia del ser humano en los espacios naturales y la disminución de la contaminación en muchos lugares del mundo. 
Aunque una cosa es la contaminación local y otra los gases de efecto invernadero, las medidas derivadas del confinamiento han provocado un descenso de los niveles de Nitrógeno en las ciudades más pobladas de España, según los últimos datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). “Dependiendo de lo que dure el confinamiento puede que se aprecie una desaceleración en 2020”, apunta el experto de la ULL.
De momento, esta situación nos ha regalado unas imágenes de la bella Venecia sin tránsito y con el agua de sus canales casi transparente, de Madrid y Barcelona con un aire más limpio y de ciervos deambulando a sus anchas por las calles de algunas ciudades de Japón. La naturaleza ha empezado a recuperar su lugar en un planeta, donde el confinamiento destroza la economía pero favorece al medio ambiente. 

Juan Capafons


Vidas confinadas
España ha cumplido ya un mes bajo el estado de alarma. Poco a poco se volverá a la normalidad y se irán levantando las restricciones. Y poco a poco se irá saliendo del confinamiento que ha cambiado nuestras vidas, nuestras costumbres y rutinas. Aunque ya hay luz al final del túnel, los expertos dicen que es mejor pensar solo en el día a día, mantener el contacto con la familia y el entorno, y tirar de la creatividad para mantener el ánimo bien alto.
Al preguntar a Juan Capafons Bonet cómo se encuentra y cómo está viviendo esta situación, este catedrático de la Universidad de La Laguna y experto en psicología clínica aprovecha para señalar lo importante que es hacer esa pregunta en los tiempos que corren: “Cada uno vive esto a su manera. Yo estoy razonablemente bien porque soy un privilegiado. Mi área laboral se ha trastocado poco, mis clases en la universidad continúan gracias al uso de las TIC y las mañanas están copadas con mi actividad académica”.
Como psicólogo se pregunta cómo es posible que algo que suena “casi ancestral se nos lleve por delante” en pleno siglo XXI. “Yo creo que a todos, y yo el primero, nos ha sorprendido la magnitud de las costumbres y planteamientos que hemos tenido que hacer en tan poco tiempo, porque pasar de llevar una vida de lo más normal a una reclusión continuada no es sencillo”.
“El confinamiento no es duro para el que tenga una vida mínimamente acomodada. Es cierto que es pejiguero –molesto- y cansino –agotador-, y nos quejamos, pero lo verdaderamente duro son las pérdidas, a mí me impactan profundamente esas muertes tan terribles de seres queridos a los que no se les ha podido acompañar ni decir adiós, algo con lo que tendrán que vivir sus familiares el resto de sus vidas”.
“Lograr salir sin resquemor y dolor extra de esta tragedia, sobre todo los que han sufrido pérdidas, no va a ser fácil”. Lo dice alguien que conoce bien la psicooncología –rama especializada entre la psicología y la medicina que se ocupa de las relaciones entre el comportamiento, los estados de salud y la enfermedad- y que a lo largo de su carrera ha visto a muchos pacientes con estrés postraumático. “Todas las muertes son dolorosas pero aún más las de los que han enterrado a su padre casi de forma teledirigida o los que han sufrido las muertes que no ‘tocaban’, las de personas jóvenes”.
Tragedias que marcan
Y no hay que irse a una guerra para evocar situaciones de “alta emotividad” que dejan huella en el ser humano: los atentados del 11S, la matanza de Atocha, los atentados del 11M en Madrid o el ataque al semanario parisino Charlie Hebdo, en 2015. “Si se pregunta a alguien qué estaba haciendo, por ejemplo, durante los atentados de las torres gemelas, seguro que contesta rápidamente”.
Dentro de unos años, cuando los niños crezcan, recordarán que estuvieron encerrados en sus casas junto a sus padres porque era la única forma de vencer a un virus terrible que afectó al mundo entero. Y es que recordar las tragedias es algo que condiciona a los seres humanos y cambia su percepción de la sociedad, por eso es imprescindible revertir esta situación dramática en “un canto a la esperanza, porque vamos a salir de esa etapa”, comenta Capafons.
Son tiempos duros y raros. El filósofo italiano Nuccio Ordine ha señalado que “este es un momento importante para reflexionar”, para reorganizar la vida, en todos los sentidos. Y, en parte, así piensa también este catedrático: “Ojalá que esto nos sirva para cambiar a mejor, ojalá la humanidad sea sensible. Al principio, la conducta ante esta epidemia fue como la de los refugiados de guerra, pero la gran diferencia es que el enemigo no es humano, es como si lucháramos contra un agente externo, contra un enemigo invisible”.
Cuando el coronavirus afectaba solo a China, en el mes de enero, se veía como algo lejano y ajeno. A diferencia del ébola o el sida, las primeras informaciones que llegaban apuntaban a que se trataba de un virus mucho menos letal que la gripe. “En algunas personas cuesta más la empatía que en otras. Además, la globalidad y la distancia dificultaron la empatía con lo que estaba pasando en Oriente, y costaba más ponerse en la piel del otro”. 
Ahora todos estamos en la piel del otro. Todos somos los otros. El Covid-19 ha infectado ya a más de 1,9 millones de personas –hoy son cerca de tres millones- en todo el mundo y ha causado más de 127.000 muertes –ahora son más de medio millón-. En España, la cifra de fallecidos supera ya los 18.500 y hay más de 177.000 casos confirmados. Son cifras terriblemente dolorosas, pero también las hay positivas. Casi 27.500 personas en nuestro país han logrado recuperarse y muchas de ellas han podido regresar a sus trabajos. Las medidas adoptadas están dando resultados.

Juan Capafons

Balcones solidarios
“A nuestro cerebro le chirría que no pueda hacer nada para salir de esta y, al mismo tiempo, que no hacer nada sea lo mejor”, dice Capafons. Todo atisbo de positividad es savia pura para seguir adelante. Sobre todo para el personal sanitario, que está en primera línea de batalla velando por nuestra salud. Por ellos y ellas el mundo entero ha salido a los balcones con aplausos, música, pancartas y mensajes de ánimo.
Las calles están vacías de gente y la solidaridad y el agradecimiento llenan los balcones y las ventanas, cada día a las ocho de la tarde, o a las siete, en nuestro caso. “Es magnífico y no estamos exagerando. Hasta que terminemos el confinamiento seguiremos saliendo a los balcones a aplaudir. Somos una especie de comunidad y el conocimiento social es un chute de adrenalina. Desde los sanitarios, hasta las limpiadoras, conserjes, guardias civiles, farmacéuticos, personal de supermercados, taxistas… Todos son nuestros héroes”.
Si de algo nos hemos dado cuenta es de que para ser un héroe o heroína no hace falta llevar una capa ni cruzar los cielos como Superman. Los héroes son personas corrientes que usan batas y mascarillas, que cuidan y consuelan a los que más lo necesitan y que han estado y siguen estando en primera fila sin los medios necesarios. “Ahora nos damos cuenta de lo importante que es invertir en investigación y conocimiento, y aprovecho la oportunidad para insistir en ello”.
Cuando esta crisis toque fin, ¿cómo reaccionaremos? Los comportamientos pueden ser distintos. Juan Capafons explica que algunas personas (pocas) llevarán sus miedos hasta el extremo, como una especie de temor obsesivo en todo lo que hagan; otras casi olvidarán, casi como si nada hubiera pasado. Pero la gran mayoría estará en el medio, manteniendo la cautela de una forma racional y controlada.
De momento, “no nos queda otra que seguir aquí, ser más espartanos por las mañanas, ocupándonos de nuestras tareas y dejando los fines de semana para nuestros ratos de ocio. Yo a mi alumnado le estoy insistiendo en el aprendizaje, y aunque en la universidad es relativamente fácil, en primaria y secundaria es más complicado, hay que ayudar más a los niños a adaptarse a la situación”.
El Covid-19 ha traído la muerte, ha sembrado el caos, ha confinado países y cerrado fronteras, ha alejado a familias, ha castigado a los más vulnerables. Pero también ha sacado lo mejor de nosotros, ha despertado la solidaridad, la creatividad, ha abierto balcones y logrado que nos demos cuenta de que los héroes son personas corrientes y de que invertir en ciencia y conocimiento es invertir en vida. Por eso, un día más de confinamiento es un día menos con el virus
(Publicado por Universidad de La Laguna, España)




miércoles, 22 de abril de 2020

LA PANDEMIA EN EL DÍA DE LA TIERRA ENCLAUSTRÓ AL HOMBRE Y LIBERÓ EL AMBIENTE





HOY EN EL DÍA MUNDIAL DE LA TIERRA

“ESTA ES LA SEÑAL DE LA ALIANZA QUE PARA SIEMPRE HAGO CON USTEDES Y CON TODOS LOS ANIMALES…”

Facebook Mateo Caprino Veronese

“Esta es la señal de la alianza que para siempre hago con ustedes y con todos los animales: he puesto mi arco iris en las nubes, y servirá como señal de la alianza que hago con la tierra. Cuando yo haga venir nubes sobre la tierra, mi arco iris aparecerá entre ellas. Entonces me acordaré de la alianza que he hecho con ustedes y con todos los animales, y ya no volverá a ver ningún diluvio que los destruya. Cuando el arco iris esté entre las nubes, yo lo veré y me acordaré de la alianza que he hecho para siempre con todo hombre y todo animal que hay en el mundo. Esta es la señal de la alianza que yo he establecido con todo hombre y animal en la tierra. “Así habló Dios con Noé”. (Génesis Cap. 9 Versículos 12 al 17)

Dicen que cuando aparece un arco iris en el cielo es la voz de Dios que nos habla, que se comunica con nosotros. Manifestado en un arco iris que, por lo regular, se presenta  en forma de puente, y como su nombre bien lo indica de arco,  después de algún día lluvioso. Pero esta vez ¡sorprende al planeta! Se dibuja en la esfera celeste como una gran sonrisa de siete colores – rojo, naranja, amarillo, verde, azul, cian y violeta-. Es la sonrisa del Creador, sello de Su alianza que hizo con el hombre y con los animales, como lo afirma el texto del Génesis de la Sagrada Biblia, mientras ¡qué ironía! el Covid 19 nos obliga a todos los humanos a cubrir nuestra sonrisa, nuestro rostro –ojos, nariz, boca- por peligro al contagio, a la muerte. Con viseras de acrílico y mascarillas, que ocultan nuestros labios con los que reímos, conversamos, sonreímos ¡y ahora!, ¡deben estar cubiertos por millones de tapabocas!



Es como si el mutante patógeno hubiera premeditado conducir al hombre a la incómoda e insólita acción de protegerse, por tiempo prolongado, con estos dispositivos para defender su vida.

Con su perversa “inteligencia” pensó: “Ya no tendrán motivos para reír, porque con sus prácticas nocivas contribuyen a derrumbar la creación divina. A contaminar los sagrados hábitats naturales y ahora vengo a contaminarlos a ustedes, para que experimenten lo que padecen las especies animales y naturales al ver sus vidas amenazadas, obligadas a evacuar sus terrenos habituales o a morir en estos,  por causa de los devastadores incendios forestales, en su mayoría, provocados por manos criminales y, otras veces, causados por quemas descontroladas, acompañadas por erosivas talas de árboles; además del descuido de bosques de donde ustedes derivan las materias primas, para abastecerse y lograr la vida cómoda que llevan, vida que no todos tienen en el planeta”.

Sin embargo, el pacto que Dios hizo con los hombres nos devuelve la sonrisa, la esperanza. Despertaremos de la impensable pesadilla pandémica, la que menoscaba nuestra salud y nos conduce ‘ad portas’  de la muerte. Resucitaremos, regresando a una vida nueva, apreciando y conservando el prodigioso planeta que el Creador nos dio.

Precisamente la señal de aparición del curioso arco iris, el 19 de abril en Italia, no muy lejos de Bérgamo, uno de los lugares donde murieron cientos de personas por el virus, se observó, con sorpresa, en distintas regiones cerca al área de Veronese, junto al lago de Garda.




                                   Ciervos en busca de comida en calles de Nara, Japón Foto Los Ángeles Times




El extraño signo que, de manera curiosa, se estampó en la bóveda celeste  al revés, es también una clara sonrisa de la naturaleza,  donde en esta cuarentena universal, por fin el ambiente descansa y respira un oxígeno claramente más limpio, más puro, de ahí que animales exóticos -ciervos, pavos reales, dantas, cabras, coyotes, tortugas, osos, pingüinos, venados...-  que sólo se aprecian en sus acostumbrados reinos naturales, se pavonean hoy sin temor, con entera libertad, como dueños de un orbe que, desde hace algún tiempo, sufre una extraña metamorfosis, donde ellos son los únicos que pueden abrirse paso en ciudades, campos, provincias, municipios, antes invadidos por el hombre.

Los estudiosos de fenómenos astronómicos denominan a este extraño signo “arco iris circuncenital”, denominado así porque está más cerca del cenit –el punto más alto en el cielo con relación al observador-, una posición cercana al sol. Es causado por pequeños cristales de hielo en vez de gotas en suspensión, provocando el efecto refractivo. “Son fenómenos muy raros, dice Nicola Bertolotto, propietario de la página de información social ‘Meteo Caprino’, muy popular en Verona y sus alrededores, su formación requiere condiciones atmosféricas que casi nunca ocurren en nuestras latitudes. Suelen tener colores muy intensos y son típicos de las zonas polares. El hecho de que aparezcan en lo alto, muy cerca del sol, hace que sea difícil identificarlos”. Espectadores de la señal la califican como un mensaje de esperanza en medio de la tempestad vírica.


Hoy el universo natural está sonriendo. Ríos, mares, lagos, sus aguas parecen espejos azules y diáfanos. Los incendios forestales que recién fueran el centro noticioso en los medios impresos, televisivos y digitales por su capacidad de multiplicarse en distintas y amplias regiones del globo, causando daños irreparables a los ecosistemas, de pronto surgen, uno que otro, sin la notoriedad de otros años. Los cielos de la Tierra se ven sin el telón oscuro que, en distintas partes, cubre la atmósfera por el incremento notable de la insoportable contaminación.






Lluvia de estrellas y meteoritos en Lima, Perú Foto Difusión

Y de noche millones de estrellas brotan prodigiosamente como luciérnagas felices, para danzar y presentar al orbe un fenómeno conocido como la “lluvia de estrellas”. Astros que, por estos días, no viven el ‘aislamiento social’. ¡Al contrario! Se observan muy unidos como en mágico y bello coloquio. Como lo muestran los diarios y redes sociales en Lima, Perú, país que vive en esta temporada una fiesta estelar.

Mientras tanto, el coronavirus nos ha quitado los abrazos, los besos, la cercanía de unos con otros, separándonos hasta dos metros de distancia. El mensaje es claro: la pandemia enclaustró al hombre y liberó  el ambiente. (Editores LLAMAS)
   


martes, 21 de abril de 2020

SARS COV-2: CORFERIAS ENTREGA CENTRO HOSPITALARIO TRANSITORIO TEMPORAL



Corferias cumple con entrega del montaje e instalaciones adaptadas para dotación y operación del Centro Hospitalario Transitorio Temporal por parte de las autoridades


 • En 18 pabellones del recinto ferial se instalarán las primeras 2.000 camas para pacientes, 2 salas de cirugía, una de partos, y puntos de enfermería y de atención médica.
• La dotación y administración del Centro Hospitalario Transitorio estará en cabeza de la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente E.S.E. IPS., entidad adscrita a la Secretaria de Salud de Bogotá, quien a partir de hoy asume integralmente la responsabilidad de la prestación del servicios de salud y relacionados
• Este proyecto es posible gracias al liderazgo del Gobierno Nacional, la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca, la Cámara de Comercio de Bogotá y Corferias.

Bogotá, abril 20 de 2020. Corferias le entregó hoy a la ciudad y al país el montaje y las adecuaciones de las instalaciones que puso a disposición de las autoridades para implementar el centro hospitalario transitorio donde se atenderán pacientes de baja y media complejidad con patologías diferentes al Covid-19, mientras dura la crisis de salud generada por la pandemia.
El montaje entregado y recibido a plena satisfacción, incluye el acondicionamiento técnico para 2.000 cubículos, la adecuación de redes eléctricas e hidráulicas, las obras civiles necesarias para la habilitación de baños y lavamanos portátiles, zonas de desechos, y áreas de manejo de residuos, todo distribuido en 18 pabellones del recinto ferial, comprendiendo los números 1, 3, 6, y 8, así como los que van del 11 al 23. 
El área facilitada sin costo de arrendamiento por parte de CORFERIAS cumple con las adecuaciones requeridas bajo los estándares definidos.  De esta manera Corferias cumple con el compromiso asumido con Bogotá, Cundinamarca y la Nación de adaptar sus instalaciones, con las especificaciones debidas, para la adecuada dotación y funcionamiento del Centro Hospitalario Transitorio Temporal por parte de las autoridades
A partir de la fecha, será la Subred Integrada de Servicios de Salud Centro Oriente E.S.E. IPS, entidad adscrita a la Secretaria de Salud de Bogotá, la IPS responsable de la administración y dotación integral del Centro Hospitalario Transitorio en lo que respecta la dotación tecnológica de equipos y mobiliario para 2.000 camas, de 4 mil posibles, de las dos salas de cirugía y la de partos, los puntos de enfermería y de atención médica y estará al frente también del cuidado y la atención integral de los pacientes.
Este proyecto se realiza gracias al liderazgo conjunto del Gobierno Nacional, la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca, la Cámara de Comercio de Bogotá y Corferias. (Andrea Estefanía López López, Coordinadora de Prensa Internacional, Corferias. Mail: PrensaInternacional@corferias.com)


lunes, 20 de abril de 2020

COVID 19: INGENIEROS PERUANOS DISEÑARON UN BRAZALETE QUE EVITA MILES DE CONTAGIOS Y SALVA VIDAS





GRUPO DE INGENIEROS CREAN BRAZALETE ANTICONTAGIO DE COVID 19


Brazalete Anticontagio

"No tenemos la intención de patentar este producto, la idea es salvar vidas", dijo un miembro del grupo de ingenieros que diseñó el dispositivo.

Tres ingenieros peruanos diseñaron un "brazalete anticontagio" que alerta mediante un sonido cuando la mano se acerca al rostro, principal forma de contagio, en una de las iniciativas que la pandemia del coronavirus ha desatado en la imaginación popular para frenar la expansión de este mortífero mal.

"No tenemos la intención de patentar este producto, la idea es salvar vidas", dijo Iván Robles, coordinador del grupo, citado por la agencia estatal Andina.

Robles indicó que el objetivo es "elaborar un tutorial, que será difundido por redes sociales, para que las personas con ciertos conocimientos en mecánica puedan construirse un brazalete en casa".


               El producto es de bajo costo 40 soles aproximadamente (15 dólares) Foto Reuters

El producto, de bajo costo, estimado en 40 soles (15 dólares) detecta cuando la mano se acerca a la cara y emite en ese momento un sonido y vibración similares a los de un teléfono móvil.

Los tres ingenieros que lo crearon, un mecatrónico, un informático y un electricista, integran el grupo GT-Analytics.

Para elaborar el brazalete, una cinta elástica de color negro con sensores que se coloca en el antebrazo, usaron algunas piezas de juguetes, refiere.

Este grupo de innovadores estima que de esta forma contribuyen a "evitar miles de contagios y, de esa forma, a cortar la cadena de propagación".

Tocarse el rostro es la principal forma de contagio del virus, según la Organización Mundial de la Salud, debido a que éste ingresa al cuerpo a través de la boca y nariz para invadir luego las vías respiratorias.

Perú cumple desde el 16 de marzo y hasta el 26 de abril un período de confinamiento y toque de queda nocturno, con fronteras cerradas como parte de la estrategia ante la pandemia.

Hasta ahora hay 4.342 casos confirmados de coronavirus en el país, con 121 muertes, desde que fue detectado por primera vez el 6 de marzo. Esta semana casi se han duplicado los casos confirmados. (AFP)



jueves, 16 de abril de 2020

Covid 19: NIÑO DE SEIS AÑOS ENCONTRÓ LA VACUNA QUE NUNCA FALLA: ¡VOLVER NUESTROS CORAZONES A DIOS!


Publicamos esta impactante nota que recorre las redes sociales por lo inusual, en estos tiempos, de la actitud espontánea de un niño de sólo ¡seis años! que, con tal devoción, se dirige a Dios para suplicarle el fin de esta pesadilla vírica, salud para los enfermos  y el poder volver a ver y abrazarse con sus abuelitos maternos, a quienes él quiere mucho. De seguro sus oraciones, viniendo de ese corazón sincero e inocente obtendrán, en algún momento, la respuesta esperada.

Un niño se arrodilla en medio de una calle para rezar y su imagen se vuelve viral

Menor fue fotografiado en medio de una desolada calle de la ciudad de Guadalupe, a dos horas de Trujillo, previo a una jornada más de oración de sus vecinos que piden a Dios por el cese de la pandemia.

Niño peruano de rodillas reza a Dios por el fin del coronavirus Foto Claudia Alejandra Mora

La calle vacía y en silencio, casi a oscuras y en pleno toque de queda, es el escenario que escoge el pequeño Alen Castañeda Zelada, de solo 6 años, para orar durante las noches y pedir a Dios que acabe con la pandemia del nuevo coronavirus porque solo así podrá volver a abrazar a sus abuelos.

La imagen del pequeño, de rodillas, con ojos cerrados y las manos juntas, es lo que captó su vecina de la calle Junín, la joven fotógrafa Claudia Alejandra Mora Abanto, y que se ha convertido en un símbolo de esperanza y fe en Guadalupe, provincia de Pacasmayo, región La Libertad, Perú. Y por qué no, en el norte, donde la imagen se ha viralizado.

En estos días de cuarentena, la fe se afianza en grandes y pequeños. Alen es una muestra de ello y el amor por sus abuelos maternos, a quienes no ve desde que inició el confinamiento, lo hace hincarse, pedir una cura, el perdón de la humanidad.

"(Rezo) para que (Dios) cuide a los que están con esta enfermedad. Estoy pidiendo que nadie salga, muchas personas grandes están muriendo con esta enfermedad", contó el pequeño Alen, quien quizá aún no sepa el alcance de su fe.

Abraham Castañeda Malca, padre del niño, contó en RPP Noticias que su hijo abandonó por unos minutos su casa para rezar en la calle debido al ruido que había en ella.

"Somos una familia católica y me sorprendió bastante porque, imagínese, con tantas cosas que están sucediendo en este mundo: lo de la pandemia y ver tantas personas que mueren. Ha sido una sorpresa, realmente. Mi hijo es un niñito de seis años y no pensaba que iba a reaccionar así de esta manera, ha sido sorpresivo para todos nosotros", señaló.

Su vecina Claudia, luego de captar la imagen y pedir permiso a sus padres, publicó la fotografía en Facebook y se viralizó rápidamente.

El pequeño reza todas las noches a Dios. Su familia es católica. | Fuente: Cortesía

La joven no imaginó ver al pequeño Alen de rodillas y pidiendo a Dios por los enfermos. La escena la conmovió y ahora se comparte en las redes como un acto de fe en medio de la pandemia.

"Yo quedé con una sonrisa en el rostro, con la fe y esperanza a mil pero, sobre todo, encantada de ser testigo del amor y confianza de ese niño en Dios. Qué bello que se les inculque aquello, aún en tiempos difíciles", escribió la joven Claudia, autora de la fotografía.

Alen pasa sus días junto a sus padres en su vivienda de la Calle Junín. En su barrio, los vecinos se organizan para hacer una cadena de oración todas las noches, a las 8.00 p.m., y pedir a Dios por el cese de esta pandemia. (Un reportaje de RPP)





martes, 14 de abril de 2020

SARS COVID 19: LOS MÉDICOS EN EL MUNDO LUCHAN POR SOBREVIVIR Y MEJORAR SUS CONDICIONES SANITARIAS Y LABORALES

 LA PANDEMIA SARS COVID 19...


  DERRIBA A LOS EJÉRCITOS DE LA SALUD DÉBILES EN SUS DEFENSAS

Médico Carlos Fabián Nieto 


Médico William Rodríguez


El SARSCov-2 también golpeó el corazón de la salud en Colombia. El 11 de abril los informes periodísticos registraron con enorme tristeza e impotencia la muerte de dos  médicos  Carlos Fabián Nieto -33 años-, quien laboraba en Urgencias en la Clínica Colombia, y William Gutiérrez -59 años-, médico cirujano, especialista en anestesiología y cuidado crítico, quien, además, había sido coronel retirado de la Fuerza Aérea Colombiana y desempeñaba su labor en el Centro Policlínico del Olaya y clínica Los Nogales, falleciendo en el Hospital Militar. A la lamentable lista se sumaba el deceso de  Joaquín Satizábal, bombero voluntario, subteniente retirado  de Ginebra, Valle, y conductor de ambulancia de esa misma región.  



Según versiones de colegas, amigos y familiares eran unos verdaderos enamorados de su profesión por su innegable entrega y servicio en el ejercicio de preservar la vida de sus pacientes aún a costa de la propia. Esa es la lección imborrable que nos dejan a todos. Pero ellos no murieron. Se fueron cumpliendo cabalmente su tarea,  inmortalizándose en la memoria de los colombianos. Dejaron escrito en  letras de oro, en este negro pasaje  de la historia de la salud en nuestro país, su indiscutible espíritu de servicio  y serán recordados como personas ejemplares que, aun trabajando en esta difícil situación donde su vida peligra, se olvidaron de sí para ayudar a sus enfermos.




Foto Suministrada El País de Cali

El quince de abril los medios vallecaucanos reseñan la muerte de otros dos galenos: el médico Jesús Antonio Cabrales de 66 años de edad, cirujano del Hospital Departamental Mario Correa Rengifo, quien, según versiones del centro hospitalario donde laboraba, contrajo la enfermedad en contacto con pacientes a nivel externo. Y el doctor Oscar Gonzales -56 años- que prestaba sus servicios médicos en distintas clínicas de la ciudad. 
     
Miramos a España que registra una cifra  increíble de médicos -alrededor de 23- que han perdido la vida, enfrentados a una epidemia aún indescifrable para la ciencia médica mundial y al día de hoy tiene 26.672 profesionales sanitarios contagiados. 


Médico Colombiano Héctor Garrido muere víctima del Covid Foto cortesía

Hace unas horas en este país ibérico falleció Héctor Garrido V, médico pediatra colombiano de 59 años, oriundo de Barrancabermeja y egresado de la Universidad Industrial de Santander. vivía hace quince años en España. Trabajaba en un hospital público de Ciudad Real, al sur de Madrid, el Covid lo atacó y complicó su sistema respiratorio.

En esta entrevista al Señor Serafín Romero, quien lidera a los médicos españoles  nos revela la dura experiencia vivida por el gremio sanitario de este país.

Coronavirus| "Hay que recuperar la dignidad que merece la profesión médica"
Entrevista al máximo representante de los médicos españoles, que pide material de protección para todos.
JESÚS ARROYO

Serafín Romero, foto archivo

Los médicos son la primera línea de combate en la batalla contra el coronavirus Covid-19. Así lo señala Serafín Romero Agüit, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) en una entrevista con Redacción Médica, donde pone en valor la labor que está llevando a cabo no solo la profesión médica, sino todas las profesiones sanitarias en general. El presidente de todos los médicos de España confiesa que “la profesión médica está respondiendo al cien por cien”, aunque critica que tengan que luchar contra el virus “sin el material de protección necesario”. Es por este motivo por el que desde su organización pedirán responsabilidades al Gobierno, pero no ahora, sino en el futuro, “ya que ahora hay que sacar al país de este problema”.

¿Cómo se está abordando desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) la crisis del coronavirus Covid-19?

Fuimos los primeros en advertir a nuestros compañeros que se abstuvieran de acudir a congresos y a reuniones. Eso fue el 29 de febrero. Y a lo largo de este mes hemos venido denunciando la falta de protección del personal sanitario, la cual ha supuesto una cifra de contagiados verdaderamente preocupante para un país como España. Otra reclamación importante, esencial, desde el primer momento, fue la necesidad de disponer de test diagnósticos. El tiempo nos ha ido enseñando que parece que hay un porcentaje importante de infectados que son asintomáticos, por lo que es muy difícil romper la cadena de contagio.

¿Puede colapsar el sistema sanitario español?

Nosotros no podemos mirar para otro lado. Hay escenarios que hablan ya, lógicamente, de una situación desbordada en algunos sitios. Madrid y Cataluña, por ejemplo, son ejemplo de esta situación, y esto es algo que lógicamente se va a vivir posiblemente en alguna otra comunidad que, en principio, tienen menos recursos asistenciales. De ahí que medidas como la de mover pacientes y recursos entre comunidades es obligado. Aquí sí que debe de existir una solidaridad real entre CCAA.

¿Ha tenido la oportunidad de hablar durante estos días con otros colegas? ¿Qué le han comentado?

El personal está respondiendo al mil por cien, siendo conscientes de las dificultades que existen para equiparse de material sanitario de protección. Y a pesar de todo, los servicios están siendo atendidos por nuestros profesionales. Pero el malestar por la falta de ese material es creciente. Por nuestra parte hemos trasladado a los consejeros y al Ministerio de Sanidad que los médicos no vamos a fallar, pero no solo los médicos, sino también los enfermeros, los auxiliares, el personal sanitario en general.


¿Y en lo personal, cómo lo está llevando usted?

Esta semana ha sido muy dura porque han empezado a caer nuestras primeras compañeras, nuestros primeros compañeros. Se nos va una parte de nosotros. Yo he tenido también una pérdida de alguien que ha sido compañero mío en Córdoba y que estaba en primera línea de batalla. Creo que por esta situación estamos pasando todos.

El New York Times se ha referido en su portada a los profesionales sanitarios españoles como 
‘kamikazes’, por enfrentarse al coronavirus sin el material de protección necesario. ¿Comparte esta expresión?

Hombre, es una expresión gráfica de la realidad asistencial por la que estamos pasando. Es verdad que se comparte hasta el material, cosa que no se debería de hacer, pero es una triste realidad que sucede. No sé si la palabra kamikaze puede ser desmotivadora o motivadora, pero efectivamente nadie puede negar que en muchos casos estamos trabajando en una situación de plena inseguridad que no es propia de un país como España.

Varios sindicatos han llevado al Ministerio de Sanidad ante la Justicia por la falta de material de protección. ¿Se plantea el Cgcom una denuncia similar?

Nosotros vamos a seguir manteniendo una postura prudente, pero no ausente de firmeza. Creo que ese tipo de acciones van a llegar. No nos olvidemos que también estamos en un estado especial de alerta y que posiblemente sea lo que en algún momento pida el corazón, pero creo que como organización nos toca remar y sumar todos los esfuerzos, porque primero hay que sacar al país de este problema. Ya vendrá el tiempo de asumir o pedir responsabilidades. Nosotros, mientras tanto, no vamos a olvidar a ninguno de nuestros compañeros que ya no están con nosotros ni a aquellos que están en una situación compleja.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció la incorporación de más de 52.000 profesionales sanitarios de distintas áreas, desde estudiantes de Medicina hasta médicos jubilados. ¿Cómo valora el Consejo la suma de ese personal?

Lo primero es no desaprovechar el contingente que tenemos de aquellos compañeros que se acaban de graduar, inclusive los que van coger plazas MIR o tenían que coger. ¿Y esto por qué? Porque acaban de graduarse, tienen unos conocimientos, le faltan habilidades, pero podrían, lógicamente, tener un papel importante. Precisamente, yo mismo estoy pendiente de si me tienen que llamar en mi zona porque estoy en disposición de trabajar, porque llevaba dos años en una condición especial por ser presidente.
Después hay otro volumen importante de médicos que trabajan en consultas privadas o pequeños centros médicos. Inclusive habíamos hablado de nuestros jubilados para que prestaran acciones especialmente de triaje telefónico.
Y por último, nosotros no habíamos planteado la suma de los estudiantes de Medicina ¿por qué? Porque pensamos que con este contingente de voluntariados podríamos dar respuesta al coronavirus Covid-19. El Gobierno ha ido un paso más e inclusive ha regulado  la incorporación de estudiantes en ciertos espacios. Y no es malo. Lo que es una pena es que no se esté aprovechando todo este listado de voluntariado que tienen los Colegios para ofertarlo en las comunidades.

¿Ve justo que el Gobierno no haya dictado una orden específica para que todas las comunidades hagan 
adjuntos a aquellos residentes que acababan su formación en las próximas semanas y tengan que seguir prorrogando sus contratos de formación? 

Entiendo que aquí hay dos conceptos. Uno, el reconocerles el título de especialistas. Creo que se ha perdido la oportunidad de no acelerar este proceso a través de los decretos que se están sacando pues prácticamente cada día. Actualmente, los MIR son nuestra primera línea de batalla y están actuando como adjuntos, !que menos que darles el reconocimiento del título! No me cabe la menor duda de que las 17 comunidades autónomas les van a renovar un contrato cuando acaben su parte MIR. Que el Gobierno les hiciera adjuntos ahora sería un gesto de dignidad para aquellos que están dando la cara por nosotros.

¿Cómo se debería de retribuir económicamente este esfuerzo de más que están realizando todos los profesionales sanitarios?

No creo que sea el momento de que hablemos de dinero, ni de un bono casi. Durante los dos últimos años la profesión médica ha salido a la calle para decir que había que potenciar las políticas de Recursos Humanos. Durante la crisis económica, los médicos hemos perdido poder adquisitivo y han estado trabajando con contratos en precario. Nuestros indicadores sanitarios siguen estando fuertes, pero hemos perdido músculo. Lo que sí hay que recuperar es la dignidad que se merece la profesión, y una parte va también en el tema económico. Es básico que aprovechemos esta ola de reconocimiento público para conseguirlo. Pese a todo, la ciudadanía puede estar tranquila, porque los médicos vamos a seguir estando ahí.



                                                                             Serafín Romero, presidente del Cgcom 

¿Qué aprendizajes está dejando esta crisis para los médicos y la sociedad en general?


El aprendizaje es que hay ciertas cosas que no se deben de repetir. La sociedad global tiene que aprender a que hay que destinar el dinero suficiente a nuestro sistema sanitario y a políticas de salud pública bien estructuradas.

Otro aprendizaje es la colaboración entre equipos. Ahora mismo las profesiones están dando un ejemplo de trabajo colaborativo, que es un ejemplo más que positivo. Espero que la memoria no nos falle y no dejemos a nadie atrás.

De uno al diez, ¿qué nota le daría al Gobierno en la gestión de la crisis del Covid-19?


Sobre la gestión que está llevando el Gobierno prefiero evaluarla en septiembre. Ahora mismo no sería capaz de darle una nota, y dejaría la nota final para ese mes, cuando le haríamos la valoración completa. Ahora, no es el momento.