DERRIBA A LOS EJÉRCITOS DE LA SALUD
DÉBILES EN SUS DEFENSAS
El SARSCov-2 también
golpeó el corazón de la salud en Colombia. El 11 de abril los informes
periodísticos registraron con enorme tristeza e impotencia la muerte de dos
médicos Carlos Fabián Nieto -33 años-, quien laboraba en Urgencias
en la Clínica Colombia, y William Gutiérrez -59 años-, médico cirujano,
especialista en anestesiología y cuidado crítico, quien, además, había sido
coronel retirado de la Fuerza Aérea Colombiana y desempeñaba su labor en el
Centro Policlínico del Olaya y clínica Los Nogales, falleciendo en el
Hospital Militar. A la lamentable lista se sumaba el deceso de Joaquín
Satizábal, bombero voluntario, subteniente retirado de Ginebra, Valle, y
conductor de ambulancia de esa misma región.
Según versiones
de colegas, amigos y familiares eran unos verdaderos enamorados de su profesión
por su innegable entrega y servicio en el ejercicio de preservar la vida de sus
pacientes aún a costa de la propia. Esa es la lección imborrable que nos dejan
a todos. Pero ellos no murieron. Se fueron cumpliendo cabalmente su
tarea, inmortalizándose en la memoria de los colombianos. Dejaron escrito
en letras de oro, en este negro pasaje de la historia de la salud
en nuestro país, su indiscutible espíritu de servicio y serán recordados
como personas ejemplares que, aun trabajando en esta difícil situación donde su
vida peligra, se olvidaron de sí para ayudar a sus enfermos.
Foto Suministrada El País de Cali |
El quince de abril los medios vallecaucanos reseñan la muerte de otros dos galenos: el médico Jesús Antonio Cabrales de 66 años de edad, cirujano del Hospital Departamental Mario Correa Rengifo, quien, según versiones del centro hospitalario donde laboraba, contrajo la enfermedad en contacto con pacientes a nivel externo. Y el doctor Oscar Gonzales -56 años- que prestaba sus servicios médicos en distintas clínicas de la ciudad.
Miramos a España que registra una cifra
increíble de médicos -alrededor de 23- que han perdido la vida,
enfrentados a una epidemia aún indescifrable para la ciencia médica mundial y
al día de hoy tiene 26.672 profesionales sanitarios contagiados.
Hace unas horas en este país ibérico falleció Héctor Garrido V, médico pediatra colombiano de 59 años, oriundo de Barrancabermeja y egresado de la Universidad Industrial de Santander. vivía hace quince años en España. Trabajaba en un hospital público de Ciudad Real, al sur de Madrid, el Covid lo atacó y complicó su sistema respiratorio.
Médico Colombiano Héctor Garrido muere víctima del Covid Foto cortesía |
Hace unas horas en este país ibérico falleció Héctor Garrido V, médico pediatra colombiano de 59 años, oriundo de Barrancabermeja y egresado de la Universidad Industrial de Santander. vivía hace quince años en España. Trabajaba en un hospital público de Ciudad Real, al sur de Madrid, el Covid lo atacó y complicó su sistema respiratorio.
En esta entrevista al Señor Serafín Romero, quien lidera a los médicos españoles nos revela la dura experiencia vivida por el gremio sanitario de este país.
Coronavirus|
"Hay que recuperar la dignidad que merece la profesión médica"
Entrevista
al máximo representante de los médicos españoles, que pide material de
protección para todos.
JESÚS ARROYO
Serafín Romero, foto archivo |
Los médicos son la
primera línea de combate en la batalla contra el coronavirus Covid-19. Así lo señala Serafín Romero
Agüit, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales
de Médicos (Cgcom)
en una entrevista con Redacción Médica, donde pone en valor la
labor que está llevando a cabo no solo la profesión médica, sino todas las
profesiones sanitarias en general. El presidente de todos los médicos de España
confiesa que “la profesión médica está respondiendo al cien por cien”,
aunque critica que tengan que luchar contra el virus “sin el material de protección
necesario”. Es
por este motivo por el que desde su organización pedirán responsabilidades al
Gobierno, pero no ahora, sino en el futuro, “ya que ahora hay que sacar
al país de este problema”.
¿Cómo se está abordando desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) la crisis del coronavirus Covid-19?
Fuimos los primeros en advertir a nuestros compañeros que se abstuvieran de acudir a congresos y a reuniones. Eso fue el 29 de febrero. Y a lo largo de este mes hemos venido denunciando la falta de protección del personal sanitario, la cual ha supuesto una cifra de contagiados verdaderamente preocupante para un país como España. Otra reclamación importante, esencial, desde el primer momento, fue la necesidad de disponer de test diagnósticos. El tiempo nos ha ido enseñando que parece que hay un porcentaje importante de infectados que son asintomáticos, por lo que es muy difícil romper la cadena de contagio.
¿Puede colapsar el sistema sanitario español?
Nosotros no podemos mirar para otro lado. Hay escenarios que hablan ya, lógicamente, de una situación desbordada en algunos sitios. Madrid y Cataluña, por ejemplo, son ejemplo de esta situación, y esto es algo que lógicamente se va a vivir posiblemente en alguna otra comunidad que, en principio, tienen menos recursos asistenciales. De ahí que medidas como la de mover pacientes y recursos entre comunidades es obligado. Aquí sí que debe de existir una solidaridad real entre CCAA.
¿Ha tenido la oportunidad de hablar durante estos días con otros colegas? ¿Qué le han comentado?
El personal está respondiendo al mil por cien, siendo conscientes de las dificultades que existen para equiparse de material sanitario de protección. Y a pesar de todo, los servicios están siendo atendidos por nuestros profesionales. Pero el malestar por la falta de ese material es creciente. Por nuestra parte hemos trasladado a los consejeros y al Ministerio de Sanidad que los médicos no vamos a fallar, pero no solo los médicos, sino también los enfermeros, los auxiliares, el personal sanitario en general.
¿Y en lo personal, cómo lo está llevando usted?
Esta semana ha sido muy dura porque han empezado a caer nuestras primeras
compañeras, nuestros primeros compañeros. Se nos va una parte de nosotros. Yo
he tenido también una pérdida de alguien que ha sido compañero mío en Córdoba y
que estaba en primera línea de batalla. Creo que por esta situación estamos
pasando todos.
El New York Times se ha referido en su portada a los profesionales sanitarios españoles como ‘kamikazes’, por enfrentarse al coronavirus sin el material de protección necesario. ¿Comparte esta expresión?
Hombre, es una expresión gráfica de la realidad asistencial por la que estamos pasando. Es verdad que se comparte hasta el material, cosa que no se debería de hacer, pero es una triste realidad que sucede. No sé si la palabra kamikaze puede ser desmotivadora o motivadora, pero efectivamente nadie puede negar que en muchos casos estamos trabajando en una situación de plena inseguridad que no es propia de un país como España.
Varios sindicatos han llevado al Ministerio de Sanidad ante la Justicia por la falta de material de protección. ¿Se plantea el Cgcom una denuncia similar?
Nosotros vamos a seguir manteniendo una postura prudente, pero no ausente de firmeza. Creo que ese tipo de acciones van a llegar. No nos olvidemos que también estamos en un estado especial de alerta y que posiblemente sea lo que en algún momento pida el corazón, pero creo que como organización nos toca remar y sumar todos los esfuerzos, porque primero hay que sacar al país de este problema. Ya vendrá el tiempo de asumir o pedir responsabilidades. Nosotros, mientras tanto, no vamos a olvidar a ninguno de nuestros compañeros que ya no están con nosotros ni a aquellos que están en una situación compleja.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció la incorporación de más de 52.000 profesionales sanitarios de distintas áreas, desde estudiantes de Medicina hasta médicos jubilados. ¿Cómo valora el Consejo la suma de ese personal?
Lo primero es no desaprovechar el contingente que tenemos de aquellos compañeros que se acaban de graduar, inclusive los que van coger plazas MIR o tenían que coger. ¿Y esto por qué? Porque acaban de graduarse, tienen unos conocimientos, le faltan habilidades, pero podrían, lógicamente, tener un papel importante. Precisamente, yo mismo estoy pendiente de si me tienen que llamar en mi zona porque estoy en disposición de trabajar, porque llevaba dos años en una condición especial por ser presidente.
El New York Times se ha referido en su portada a los profesionales sanitarios españoles como ‘kamikazes’, por enfrentarse al coronavirus sin el material de protección necesario. ¿Comparte esta expresión?
Hombre, es una expresión gráfica de la realidad asistencial por la que estamos pasando. Es verdad que se comparte hasta el material, cosa que no se debería de hacer, pero es una triste realidad que sucede. No sé si la palabra kamikaze puede ser desmotivadora o motivadora, pero efectivamente nadie puede negar que en muchos casos estamos trabajando en una situación de plena inseguridad que no es propia de un país como España.
Varios sindicatos han llevado al Ministerio de Sanidad ante la Justicia por la falta de material de protección. ¿Se plantea el Cgcom una denuncia similar?
Nosotros vamos a seguir manteniendo una postura prudente, pero no ausente de firmeza. Creo que ese tipo de acciones van a llegar. No nos olvidemos que también estamos en un estado especial de alerta y que posiblemente sea lo que en algún momento pida el corazón, pero creo que como organización nos toca remar y sumar todos los esfuerzos, porque primero hay que sacar al país de este problema. Ya vendrá el tiempo de asumir o pedir responsabilidades. Nosotros, mientras tanto, no vamos a olvidar a ninguno de nuestros compañeros que ya no están con nosotros ni a aquellos que están en una situación compleja.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció la incorporación de más de 52.000 profesionales sanitarios de distintas áreas, desde estudiantes de Medicina hasta médicos jubilados. ¿Cómo valora el Consejo la suma de ese personal?
Lo primero es no desaprovechar el contingente que tenemos de aquellos compañeros que se acaban de graduar, inclusive los que van coger plazas MIR o tenían que coger. ¿Y esto por qué? Porque acaban de graduarse, tienen unos conocimientos, le faltan habilidades, pero podrían, lógicamente, tener un papel importante. Precisamente, yo mismo estoy pendiente de si me tienen que llamar en mi zona porque estoy en disposición de trabajar, porque llevaba dos años en una condición especial por ser presidente.
Después hay otro volumen importante de
médicos que trabajan en consultas privadas o pequeños centros médicos.
Inclusive habíamos hablado de nuestros jubilados para que prestaran acciones
especialmente de triaje telefónico.
Y por último, nosotros no habíamos planteado la suma de los estudiantes
de Medicina ¿por qué? Porque pensamos que con este contingente de
voluntariados podríamos dar respuesta al coronavirus Covid-19. El Gobierno ha
ido un paso más e inclusive ha regulado la incorporación de estudiantes
en ciertos espacios. Y no es malo. Lo que es una pena es que no se esté
aprovechando todo este listado de voluntariado que tienen los Colegios para
ofertarlo en las comunidades.
¿Ve justo que el Gobierno no haya dictado una orden específica para que todas las comunidades hagan adjuntos a aquellos residentes que acababan su formación en las próximas semanas y tengan que seguir prorrogando sus contratos de formación?
Entiendo que aquí hay dos conceptos. Uno, el reconocerles el título de especialistas. Creo que se ha perdido la oportunidad de no acelerar este proceso a través de los decretos que se están sacando pues prácticamente cada día. Actualmente, los MIR son nuestra primera línea de batalla y están actuando como adjuntos, !que menos que darles el reconocimiento del título! No me cabe la menor duda de que las 17 comunidades autónomas les van a renovar un contrato cuando acaben su parte MIR. Que el Gobierno les hiciera adjuntos ahora sería un gesto de dignidad para aquellos que están dando la cara por nosotros.
¿Cómo se debería de retribuir económicamente este esfuerzo de más que están realizando todos los profesionales sanitarios?
No creo que sea el momento de que hablemos de dinero, ni de un bono casi. Durante los dos últimos años la profesión médica ha salido a la calle para decir que había que potenciar las políticas de Recursos Humanos. Durante la crisis económica, los médicos hemos perdido poder adquisitivo y han estado trabajando con contratos en precario. Nuestros indicadores sanitarios siguen estando fuertes, pero hemos perdido músculo. Lo que sí hay que recuperar es la dignidad que se merece la profesión, y una parte va también en el tema económico. Es básico que aprovechemos esta ola de reconocimiento público para conseguirlo. Pese a todo, la ciudadanía puede estar tranquila, porque los médicos vamos a seguir estando ahí.
¿Ve justo que el Gobierno no haya dictado una orden específica para que todas las comunidades hagan adjuntos a aquellos residentes que acababan su formación en las próximas semanas y tengan que seguir prorrogando sus contratos de formación?
Entiendo que aquí hay dos conceptos. Uno, el reconocerles el título de especialistas. Creo que se ha perdido la oportunidad de no acelerar este proceso a través de los decretos que se están sacando pues prácticamente cada día. Actualmente, los MIR son nuestra primera línea de batalla y están actuando como adjuntos, !que menos que darles el reconocimiento del título! No me cabe la menor duda de que las 17 comunidades autónomas les van a renovar un contrato cuando acaben su parte MIR. Que el Gobierno les hiciera adjuntos ahora sería un gesto de dignidad para aquellos que están dando la cara por nosotros.
¿Cómo se debería de retribuir económicamente este esfuerzo de más que están realizando todos los profesionales sanitarios?
No creo que sea el momento de que hablemos de dinero, ni de un bono casi. Durante los dos últimos años la profesión médica ha salido a la calle para decir que había que potenciar las políticas de Recursos Humanos. Durante la crisis económica, los médicos hemos perdido poder adquisitivo y han estado trabajando con contratos en precario. Nuestros indicadores sanitarios siguen estando fuertes, pero hemos perdido músculo. Lo que sí hay que recuperar es la dignidad que se merece la profesión, y una parte va también en el tema económico. Es básico que aprovechemos esta ola de reconocimiento público para conseguirlo. Pese a todo, la ciudadanía puede estar tranquila, porque los médicos vamos a seguir estando ahí.
Serafín Romero, presidente del Cgcom
¿Qué aprendizajes está dejando esta crisis para los médicos y la sociedad en general?
El aprendizaje es que hay ciertas cosas que no se deben de repetir. La sociedad global tiene que aprender a que hay que destinar el dinero suficiente a nuestro sistema sanitario y a políticas de salud pública bien estructuradas.
Otro aprendizaje es la colaboración entre equipos. Ahora mismo las profesiones están dando un ejemplo de trabajo colaborativo, que es un ejemplo más que positivo. Espero que la memoria no nos falle y no dejemos a nadie atrás.
De uno al diez, ¿qué nota le daría al Gobierno en la gestión de la crisis del Covid-19?
Sobre la gestión que está llevando el Gobierno prefiero evaluarla en septiembre. Ahora mismo no sería capaz de darle una nota, y dejaría la nota final para ese mes, cuando le haríamos la valoración completa. Ahora, no es el momento.
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